Iván el terrible

Iván el Terrible, la leyenda del zar sanguinario en el arte

Zares Biografías
Vasnetsov Ioann 4

Vasnetsov Ioann 4

alex sala
Àlex Sala

Periodista especializado en Arte e Historia del Arte

Actualizado a · Lectura:

El retrato más famoso de Iván el Terrible muestra a una persona adulta, no demasiado mayor pero de rostro envejecido y piel ajada. Luce una barba larga y afilada y su mirada –cuyas ojeras acentúan un rostro demacrado– es una mezcla de frialdad e insensibilidad y de paranoia que roza la demencia.

La pintura representa el epítome de la crueldad. El problema es que fue realizada 300 años después de la muerte de Iván IV y no está basada en una descripción física del personaje, sino en la visión del primer zar de Rusia como un déspota cruel y sanguinario, un paranoico que no dudó en asesinar a cuantos se opusieron a sus pretensiones. La biografía de Iván el Terrible que el arte se ha encargado de perpetuar es una sucesión de episodios sanguinarios y decisiones arbitrarias que no siempre reflejan con fidelidad la realidad histórica.

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César de oriente

Rue des Archives/Tal / Cordon Press

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César de oriente

El 16 de enero de 1547 un joven Iván era coronado por el metropolita de Moscú (arzobispo metropolitano) Makario, zar de Rusia, el primero en ser coronado con este título. El epíteto (que ya había sido usado por su abuelo Iván III en alguna ocasión) proviene de la adaptación de César y mostraba la vocación imperial de los soberanos moscovitas. La ceremonia de coronación se llevó a cabo en la catedral de la Dormición del Kremlin y en ella Makario, sentado en el trono coronaría a Iván IV como zar, arrodillado frente a él, imagen de sumisión del poder temporal al poder religioso. Este grabado del siglo XIX refleja el momento con una estética occidental.

El verdadero rostro del zar

The Granger Collection / Cordon Press

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El verdadero rostro del zar

Los retratos del zar contienen, en su inmensa mayoría, altas dosis de imaginación del autor por estar realizados casi todos tras su muerte. un diplomático extranjero que lo conoció describía así a Iván IV: "Es muy alto. Su cuerpo está lleno de fuerza y bastante grueso, sus grandes ojos, que constantemente corren, observan todo con atención. Su barba es roja con un ligero tono negro, bastante larga y gruesa"

La imagen del autócrata

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La imagen del autócrata

A pesar de todo, para la posteridad ha quedado la imagen que en 1897 inmortalizó el pintor ruso Viktor Vasnetsov. El artista representa a un zar envejecido, a pesar de que Iván el Terrible murió a una edad relativamente temprana, 53 años. Un retrato psicológico en el que Iván IV se presenta como una persona severa, dura, tal como era visto en esa época, en la que se destacaba las sanguinarias conquistas que habían engrandecido el estado ruso hasta convertirlo de facto en un imperio y la feroz persecución a la que había sometido a la aristocracia moscovita para consolidar un régimen autocrático que sus sucesores mantendrían con el paso de los siglos.

Terrible o temible

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Terrible o temible

En vida del Iván IV no se conoció al zar con el epíteto de "Terrible". Sus enemigos y rivales decían de él que era cruel y lo calificaban de tirano. Tan solo fue a partir del siglo XVIII y por influencia occidental que comenzó a aplicarse el apodo de grozny, aunque esta palabra tiene una doble acepción, la de "terrible" y también "temible", que le daría un matiz menos sanguinario. Sobre estas líneas, busto de Iván el Terrible realizado por el antropólogo forense Mikhail Gerasimov a mediados del siglo XX.

Rostro cinematogra´fico

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Rostro cinematográfico

En la década de 1940, el cineasta soviético Serguéi Eisestein filmó una biografía cinematográfica de Iván el Terrible que contribuyó a difundir la imagen de megalómano sanguinario del zar. Parece ser que Eisestein tuvo problemas con Iosif Stalin, a quien desagradó el retrato del poderoso estadista, tal vez por creerse reflejado en su figura. Arriba, en un fotograma de la película, Iván IV recuerda al zar de la pintura de Viktor Vasnetsov.

Conquistador

The Granger Collection / Cordon Press

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Conquistador

Gran parte del apelativo de cruel lo ganó gracias a sus implacables conquistas que expendieron el estado ruso a costa de los kanatos del Cáucaso. Tras la conquista de Kazán, en 1552, las tropas rusas que tomaron la ciudad asesinaron a la nobleza tártara. El zar ordenó poblar la ciudad con colonos rusos y mandó derruir las mezquitas y sustituirlas por iglesias ortodoxas. En la imagen de arriba del siglo XVI, Iván el Terrible, a caballo, sostiene una pica con la cabeza de un enemigo clavada en ella.

Represio´n

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Represión

Pero la ira de Iván el Terrible se desplegó sobre todo contra sus rivales internos, reales o imaginarios, que se oponían a que asumiera un poder absoluto. A la mínima sospecha de una conspiración en su contra, el zar mandaba detener y torturar a los implicados hasta que confesaban. Después eran condenados a muerte muchas veces sin juicio. Un ejemplo es el de Mikhail Repnin, a quien Iván mandó ejecutar al hacerlo responsable de una derrota en la guerra de Livonia supuestamente por pasar información al enemigo.

Animadversión con los boyardos

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Animadversión hacia los boyardos

Gran parte de la fama de cruel y malvado la ganó por su represión de los boyardos, familias de la aristocracia eslava que se repartían los cargos en la corte aficionadas a las conspiraciones, a los que despreciaba. Cuando su padre, el Gran Duque de Moscú Basilio III, murió repentinamente (sobre estas líneas dictando su testamento),Iván solo tenía tres años. Desde entonces, el  Gran Ducado fue gobernado por un consejo de regencia en el que los boyardos ningunearon y humillaron tanto él como a su hermano menor. El propio Iván recordaría su infancia como  infeliz, "sin calor humano de ningún tipo". Seis años después de ser coronado, Iván revivió esa misma situación al caer gravemente enfermo. Con un hijo de tan solo seis meses, los boyardos mostraron escasa lealtad hacia su heredero (o así lo consideró el zar), agravando el resquemor del monarca hacia  la clase aristocrática.

La matanza de Novgorod

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La matanza de Novgorod

El zar creó un cuerpo militar propio, los oprichniki, independiente de los boyardos. Al conocer que la ciudad de Novgorod, al norte de Rusia, planeaba pasarse a la mancomunidad polaco-lituana, el zar envió a sus oprichniki, que arrasaron la ciudad. Los condenados eran arrojados en grupo al río congelado, cuya capa de hielo rompían con sus botas para meter a las víctimas por el agujero. 

Sadismo desmesurado

CC

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Sadismo desmesurado

En 1870, el pintor Nikolai Vasilievich Nevrev representó en una pintura uno de los episodios más crueles de la vida de Iván IV. El zar convocó a su palacio al boyardo Iván Fedorov Cheliadnin, al que acusaba de estar implicado en una conspiración contra él. Iván lo sentó en su propio trono vestido con los atuendos reales y se arrodilló ante él para, acto seguido, coger un cuchillo y hundirlo "varias veces en el cuerpo" de Fedorov, según un testigo presencial. Así mismo, los oprichniki que lo acompañaban clavaron sus dagas sobre el desdichado hasta que "se le salió el estómago y las entrañas como un vómito ante los ojos del tirano".

Ma´rtir

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Mártir

Las crónicas relatan que Filipp, metropolita de Moscú desde 1566 se opuso a la política de represión zarista. Inventada o no, Iván lo implicó en una conspiración en 1569 y lo desterró a un monasterio, donde un emisario del zar lo asfixió con una almohada. La iglesia ortodoxa explica que años más tarde, el cadáver del santo fue exhumado intacto e incorrupto. En el siglo XVII el patriarca Nikon hizo canonizar a Filipp  y trasladó sus reliquias al Kremlin para que sirvieran de recordatorio a los zares de los crímenes que habían cometido contra la Iglesia. La pintura sobre estas líneas, muestra a Nikon y al zar Alexis ante el ataúd del metropolita.

Tsar Ivan the Terrible sentences his fourth wife Maria Dolgoruky to death

CC

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Cruel con sus allegados

Las fuentes atribuyen a la muerte de su primera esposa, Anastasia, la transformación de Iván que pasó de ser un monarca cruel a un sanguinario sin escrúpulos ni límites morales. El zar se casó varias veces más, parece ser que tuvo seis nuevas esposas. En la ilustración sobre estas líneas, se recrea la hiastoria apócrifa que explicaba que en la noche de bodas con su sexta esposa, Maria Dolgorukaya, cuando el zar descubrió que no era virgen la condenó a muerte.

Tra´gico accidente

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Trágico accidente

Iván el Terrible llora desconsolado con su hijo inconsciente en brazos en una pintura de Ylia Repin. Las crónicas explican episodios violentos de tal magnitud y tan continuados que tuvieron trágicas consecuencias. Es lo que pasó en 1581 al encontrar Iván a su nuera descansando vestida con una sola túnica, cuando las normas de pudor exigían que llevase tres. El zar la golpeó y cuando su hijo, Iván Ivanovich, acudió en ayuda de su esposa Iván ekl Terrible le golpeó en la cabeza con su báculo. El zarévich se desplomó y murió dos días después y además, su esposa perdió el hijo que esperaba. La culpa no abandonó al zar hasta su muerte.

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