Delirios y Margarita: así se vivió una de las tantas obras de teatro del Festa

En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

festa 2024

Arte y Teatro

'Delirios y Margarita': una obra de teatro que cuenta la verdad en medio de la locura

Delirios y Margarita', una obra de teatro presentada durante el Festa

'Delirios y Margarita', una obra de teatro presentada durante el Festa

Foto:Linda Donado - Escuela de Periodismo El Tiempo

Como parte del Festa, el grupo 'Teatro Comunidad' presentó una de sus obras más representativas.

Solo un rayo de luz fría resaltaba la manta roja que cubría el cuerpo de Margarita. Dormía... no tan plácidamente, pues, de un momento a otro, empezó a tirar puños al aire como si estuviera peleada con el mundo o con su vida. El espectador era testigo de la locura de la protagonista, algo de lo que nunca escaparía.
Luego de unos minutos se puso de pie sobre su cama (una mesa de madera), y tuvo contacto con el público. Demostró su demencia. Fue el momento en el que reveló su segunda característica más intrínseca: el criterio. “A las mujeres siempre nos toca barrer los desastres de la guerra”, dice Margarita, mientras agarra su escoba, y, al segundo, esa lucidez se esfuma ya sea bailando una canción o regañando a su hija Delirios, una planta.
Margarita es determinante y energética para moverse. Tiene el control de su espacio, porque ha creado un universo para ella sola. En donde cada objeto es capaz de convertirse en lo que ella desee: un plato en Miguel, su hijo asesinado; una escoba en uno de sus novios, llamado 'El negro Chibaz'; el agua en donde lava sus platos en un río triste que lleva los cuerpos de los desaparecidos por la violencia; la planta en su supuesta hija, Delirios, y un hilo en su orín, que cuando se hace encima se excusa diciendo: “Ay, perdón, es que a veces se me va el hilo... ¿Hilo? ¿Hilo?”.
Margaritas habla con su hija Delirios

Margarita habla con su hija, Delirios.

Foto:Linda Donado - Escuela de Periodismo El Tiempo

El dolor parecer ser lo único que la tuviera conectada con la realidad, pues muchos de sus momentos de lucidez surgen cuando recuerda el asesinato de su hijo; a aquellos que mató la violencia, o la injusticia de un país que desaparece al que piense diferente. Y, sin embargo, se edifica una especie de paradoja al notar que fue este mismo dolor abismal lo que la llevó a su demencia. Un dolor causado por los estragos del conflicto armado interno de Colombia.
Delirios y Margarita retrata los estragos de la guerra en las mujeres. Y lo hace guiando al público en un vaivén de tragedia y comedia. Margarita es un personaje impredecible y desbocado. Por eso, en un segundo construirá un ambiente de risas y entretenimiento, y en otro podrá sucumbir en su sufrimiento abismal, producto del duelo y sus convicciones políticas.

Una obra inspirada en hechos reales

Si usted nació en Bogotá o lleva tiempo viviendo en la ciudad es probable que haya escuchado la leyenda de 'La loca Margarita'. Margarita Villaquirá fue una maestra de Fusagasugá a la que le gustaba cultivar flores. Perdió a su esposo en la Guerra de los Mil días, y, años después, desaparecieron a su hijo, Miguel, acusado de  ser liberal, en plena Violencia partidista. A partir de ahí, se convirtió en una desplazada por el conflicto y perdió su cordura.
Margarita era liberal y fue testigo de la muerte del militar Rafael Uribe Uribe. Dicen que ella se abalanzó sobre su cuerpo ya fallecido y su vestido blanco se tiñó de sangre. Razón por la cual gran parte de la escenografía de 'Delirios y Margarita' es de color rojo, incluyendo su vestimenta.
Más que una loca, Margarita era una mujer doliente por su país. Un país que le arrebató lo que más preciaba y su dignidad. El director de la obra, Javier Monroy, cuenta por qué la historia de Margarita no sería la misma si se tratara de un hombre el que la vive: “Siempre han muerto muchos hombres en la guerra, y son las mujeres las que están detrás sosteniendo al hombre... ayudándole y apoyándolos. Eso terminó enloqueciéndola. No conozco a un loco que se haya vuelto loco porque le hayan matado la familia. La relación de la familia con la mujer es mucho más intensa”, respondió el dramaturgo.
En este sentido, Monroy comenta que la obra pretende denunciar la guerra como uno de los mayores fracasos de la humanidad. Para conseguirlo, él y Esmeralda Quintana, la mujer que hace el papel de Margarita en la obra y quien es también su esposa, pasaron por un proceso largo para construirla. Al principio se llamó ‘Bonito mi sepultorio’, la escribió Javier, y cuando Esmeralda la leyó no quiso actuarla. “Es muy cruda”, le dijo. Así que al guion se le fue agregando, de a poco, comedia, con el fin de matizar la triste historia de Margarita, que es la que tantos colombianos han tenido que vivir.

En la piel de Margarita

Normalmente, Javier Monroy también actúa en la obra, pero debido a problemas de salud no pudo presentarse este martes. Por lo que le tocó a Esmeralda Quintana recrear un monólogo en donde todos los personajes que haría Javier serían, ahora, parte de su imaginación. La actriz también cuenta que para prepararse para interpretar al personaje tuvo que amarrarse los pies para caminar con pasos chiquitos y estudiar el lenguaje corporal de Margarita observando sus fotos. Su abuela, que es de Boyocá, fue fuente de inspiración y siempre tuvo muy en cuenta el encogerse como hacen los adultos mayores cuando llegan a cierta edad.
Esmeralda agrega que otro aspecto que busca reflejar la obra es ver cómo pasamos de la tragedia al olvido en un segundo: “a la gente en Colombia se le olvidan las cosas muy fácilmente. Estás almorzando y observas una tragedia en la televisión y luego colocan una propaganda de entretenimiento”.
Delirios y Margaritas se estrenó en 2007 y el martes 26 de marzo tuvo una función en el Festival de Teatro Alternativo (Festa). El certamen se realiza desde 1994 y este año irá hasta el domingo 31 de marzo. Se podrán ver 58 obras de teatro, además de  participar en talleres y conversatorios.
LINDA MARIA DONADO RUDAS
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO