Qué santos se celebran en febrero: los onomásticos a conmemorar este mes

Mujeres y hombres han sido canonizados a lo largo de los siglos, para lograrlo, la iglesia católica lleva a cabo investigaciones exhaustivas de cada sujeto en cuestión. Después de eso, el Vaticano determina si estas personas reúnen los méritos y las buenas acciones para ser canonizadas.

Respecto a las formas en que un individuo accede a este nombramiento, el catolicismo contempla cuatro: la vía de las virtudes heroicas; la del martirio; la de las causas excepcionales, establecidas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida. Es un requisito que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir).

Los 365 días del año se festeja un santo y se conmemora la dedicación que mostró hacia la iglesia católica. Debido a este reconocimiento, es que estos hombres y mujeres forman parte del santoral de febrero.

1 de febrero: San Agripano, obispo y mártir.

Santa Viridiana.

Beata Juana Francisca de la Visitación Michelotti. Ella fundó el Instituto de las Hermanas del Sagrado Corazón, donde cuido de los enfermos pobres.

Beato Andrés de Segni.

San Raúl de Cambray.

2 de febrero: se celebra a Nuestra Señora de la Purificación, una de las conmemoraciones más importantes de la iglesia católica. Su antigüedad data desde el nacimiento de Jesús. La historia cuenta que, cumpliendo lo mandado por la ley mosaica, a los cuarenta días de su nacimiento, Jesús fue presentado en el Templo, al mismo tiempo que su madre realizaba la ceremonia de su purificación.

Santa Catalina de Ricci.

San Lorenzo de Canterbury.

Beato Andrés Carlos Ferrari.

San Bucardo.

3 de febrero: San Blas. El obispo y médico curaba las enfermedades de las personas en su sede episcopal.

San Oscar o Ansgario. Fue un obispo de Hamburgo, designado por el papa Gregorio IV como predicador de las tierras del norte. Consolidó la iglesia de Cristo en Dinamarca y Suecia.

Beata María Ana Rivier.

Santa Olivia Mártir.

4 de febrero: San Nicolás Estudita.

Santa Juana de Valois. En vida fue reina de Francia y fundó la Orden de la Santísima Anunciación de la Santa Virgen María, tras la anulación de su matrimonio con Luis XII.

San Gilberto Sempringham.

San Isidoro de Pelusio.

San Aventino de Chartres.

5 de febrero: San Felipe de Jesús. El mártir mexicano dio su vida por Jesús en Nagasaki, Japón. Es patrono de la Ciudad de México y de su Arzobispado.

Santa Águeda.

San Jesús Méndez.

San Silvano, obispo.

San Lucas.

6 de febrero: Santa Dorotea de Capadocia. En el siglo IV, la mujer fue torturada tras negarse a ofrecer sacrificio a otros dioses fuera del catolicismo, por petición del prefecto Sapricio.

San Pablo Miki. El mártir murió durante la persecución a los cristianos en Japón en 1597.

San Alfonso María Fusco.

San Ángel de Furcio.

San Mateo Correa.

7 de febrero: San Ricardo rey. El padre de los santos Willibaldo y Waldburgis falleció en una peregrinación de Inglaterra a Roma.

San Lucas el Joven.

Beato Pío IX, papa.

Beata Rosalía Rendu.

Beata María de la Providencia.

8 de febrero: San Jerónimo Emiliani. Nació en Venecia durante 1486. En su vida adulta abandonó el camino de las armas para fundar la Orden de los Clérigos Regulares de Somasca, dedicada a los niños huérfanos y pobres.

Santa Josefina Bakhita.

San Esteban de Grandmont.

San Pablo de Verdún.

Beato Pedro Igneo.

9 de febrero: Santa Apolonia Alejandría. Se convirtió en mártir al elegir la hoguera en lugar de abdicar a su fe.

San Miguel Febres Cordero.

San Rainaldo.

San Sabino, obispo.

10 de febrero: San Guillermo.

Santa Escolástica de Nursia.

San Protadio, obispo.

Santa Austreberta.

San Troyano, obispo.

11 de febrero: San Pedro de Jesús Maldonado. Fue asesinado por su religión en Chihuahua, México.

Bienaventurada Virgen María de Lourdes.

San Gregorio II papa.

San Severino.

12 de febrero: Santa Eulalia de Barcelona. La también patrona de Perpiñán murió en la cruz durante la persecución religiosa del emperador Diocleciano.

San Benito de Aniano.

San Ludano, peregrino.

San Antonio Cauleas.

San Melecio de Antioquía.

13 de febrero: San Benigno de Todi. Vivió en Italia mientras la persecución cristiana de Diocleciano y Maximiliano tomaba la vida de los creyentes. El santo soportó la tortura a la que lo sometieron y el sitio donde murió fue el hogar del monasterio benedictino.

San Cástor de Aquitania.

San Gilberto de Meaux.

San Martiniano, eremita.

San Guimera.

14 de febrero: San Metodio de Tesalónica.

San Cirilo de Tesalónica. Fue un obispo dedicado a predicar la fe cristiana en Constantinopla.

San Antonino.

San Valentín.

Santa Alejandra de Egipto.

15 de febrero: San Walfrido.

Santa Georgia.

San Claudio La Colombière.

San Sigfrido.

16 de febrero: Santa Juliana de Nicodemia. La mujer convertida al cristianismo fue decapitada en el año 305, por difundir su fe.

San Maruta.

Beata Filipa Mareri.

Beato Nicolás Paglia.

17 de febrero: San Teodoro de Bizancio. Fue canonizado después de que el Vaticano supiera de su castigo con azotes y su encarcelamiento en el siglo IV.

San Bonoso.

San Silvino de Auchy.

San Evermodo.

San Fian.

18 de febrero: San Eladio.

San Francisco Régis Clet.

San Tarasio.

San Angilberto abat.

19 de febrero: Beato Álvaro de Córdoba. Perteneció a la Orden de Predicadores en España y dedicó su vida a predicar la palabra de Dios.

San Jorge de Vabres.

Santa Lucía Yi Zhenmei.

San Proclo.

San Bonifacio de Lausana.

20 de febrero: Beata Jacinta Marto. La niña portuguesa es conmemorada por demostrar devoción a la Virgen María mientras sufría una terrible enfermedad.

San Eleuterio de Tournai.

San León de Catania.

San Serapión de Alejandría.

21 de febrero: San Eustacio de Antioquía.

San Germán.

San Roberto Southwell.

Beato Natal Pinot.

San Pedro Damián.

22 de febrero: San Maximiano de Ravena. El obispo italiano luchó a favor de la unidad de la iglesia en el siglo VI.

San Pascasio, obispo.

San Papías.

Santa Margarita de Cortona.

23 de febrero: San Policarpo.

San Juan Segador.

Santa Milburgal.

San Sireno.

24 de febrero: San Sergio de Capadocia. El monje fue mártir durante la persecución cristiana de Diocleciano. Su sacrificio fue conmemorado desde el siglo III.

San Modesto

San Pedro Palatino.

San Etelberto.

25 de febrero: San Valerio de Astorga.

Santa Aldetrudis.

San Néstor de Magido.

Beato Roberto de Arbrisel.

26 de febrero: San Porfirio. El obispo es conmemorado por haber sido un benefactor para los pobres de Palestina.

San Alejandro.

San Agrícola de Nevers.

San Faustiniano de Bolonia.

San Andrés de Florencia.

27 de febrero: San Baldomero.

San Julián de Alejandría.

San Besa.

San Procopio Decapolita.

San Gabriel de la Dolorosa.

28 de febrero: San Leandro de Sevilla. Fue arzobispo de Sevilla y presidió el Concilio III de Toledo (año 589). Su influencia fue decisiva en el desarrollo posterior de la iglesia hispano-visigoda.

San Osvaldo

Santa Cira.

Santa Marana.

Los santos celebrados en febrero recuerdan a las personas que dedicaron sus vidas a la fe y realizaron actos altruistas por los demás, en especial durante contextos de hambrunas o persecuciones hacia un pueblo. Los días en que se conmemoran a estos individuos también los marca el calendario para conocer el papel que desempeñaron para la iglesia católica.

Cabe resaltar que un onomástico hace alusión al día en que se festeja algún santo, aunque es común que mucha gente lo use como sinónimo de cumpleaños, lo cual es erróneo, pues al hablar de él sólo se alude al listado de los nombres del santoral.

Respecto a los pasos hacia la canonización, hay cuatro a considerar: el primero es ser nombrado como siervo de Dios, el segundo es ser venerable; el tercer paso es ser beato y, finalmente, el cuarto paso es ser santo.

Por otro lado, la beatificación sólo pueden alcanzarla quienes hayan fallecido con fama de ser santos en diversos sitios. Este proceso se puede llevar a cabo de dos formas: a través de una causa de virtudes heróicas y la segunda es el martirio, es decir, si la persona murió a causa de su fe.

El catolicismo es una de las religiones que más se practican en el mundo. Los datos más recientes del Vaticano -particularmente de su Anuario Estadístico Eclesial- señalan que hay más de mil 360 millones de católicos en el orbe.

El continente americano es donde más católicos prevalecen, con casi la mitad de los registrados por el Vaticano, siendo más de una cuarta parte ubicados en Sudamérica.

En los últimos años, el Vaticano ha dado cuenta que la presencia de católicos ha aumentado de forma importante en dos continentes: Asia -particularmente el Medio Oriente- y África.

En contraste, los religiosos en Europa han ido a la baja, mientras que en Oceanía se han mantenido estables.

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