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La infancia de Margaret Beaufort
Margarita Beaufort nació en 1443, el mismo año en que Enrique VI se convirtió en rey de Inglaterra. Su padre, Juan Beaufort, era el segundo hijo de otro Juan Beaufort, el primer conde de Somerset, quien fue a su vez hijo de Juan de Gaunt y de su amante, Katherine Swynford. Juan Beaufort había sido capturado y mantenido prisionero por los franceses durante 13 años y, aunque fue nombrado comandante después de su liberación, no era un militar brillante. Se casó con la heredera Margarita Beauchamp en 1439, y desde 1440 hasta 1444 participó en varios fracasos militares, en los que a menudo tuvo problemas con el duque de York. Engendró a Margarita Beaufort, y se dice que también tuvo dos hijos ilegítimos antes de su muerte en 1444. Quizás se suicidara, ya que estaba a punto de ser acusado de traición.
Juan Beaufort intentó en todo momento que su esposa mantuviera la tutela de su hija, pero el rey Enrique VI la entregó como pupila a Guillermo de la Pole, duque de Suffolk, cuya influencia había desplazado a la de los Beaufort debido a los fracasos militares de John.
Guillermo de la Pole casó a su pupila con su propio hijo, Juan de la Pole, que tenía aproximadamente la misma edad que Margarita. El contrato matrimonial, que podía disolverse antes de que la novia cumpliera 12 años, se cree que tuvo lugar en 1444. Al parecer hubo una ceremonia formal en febrero de 1450, cuando los niños tenían siete y ocho años, pero debido a que eran parientes se necesitaba la dispensa del Papa, que se obtuvo en agosto de 1450.
Sin embargo, Enrique VI transfirió la tutela de Margarita a Edmund Tudor y a Jasper Tudor, sus dos medio hermanos maternos más jóvenes. Su madre, Catalina de Valois, se había casado con Owen Tudor después de la muerte de su primer marido, Enrique V. Catalina era hija de Carlos VI de Francia.
Enrique pensó en ese momento en casar a la joven Margarita Beaufort con algún miembro de su familia. Margarita contó más tarde que tuvo una visión en la que San Nicolás aprobaba su matrimonio con Edmund Tudor, en lugar del acordado con Juan de la Pole. Así, el contrato matrimonial con de la Pole se disolvió en 1453.
El matrimonio con Edmund Tudor
Margarita Beaufort y Edmund Tudor se casaron en 1455, probablemente en el mes de mayo. Ella tenía sólo doce años y él era 13 años mayor que ella. Fueron a vivir a la finca de Edmund en Gales. Era una práctica común esperar para consumar un matrimonio, especialmente si se contraía a una edad tan temprana, pero Edmund no respetó esa costumbre, y Margaret quedó embarazada rápidamente después del matrimonio. Una vez que hubiese procreado, Edmund tendría más derechos sobre sus bienes en caso de que muriera.
Entonces, inesperada y repentinamente, fue Edmund el que enfermó de peste y murió en noviembre de 1456, estando Margarita embarazada de unos seis meses. Margarita se dirigió entonces al castillo de Pembroke para acogerse a la protección de su antiguo co-tutor, Jasper Tudor.
El nacimiento de Enrique Tudor
Margarita Beaufort dio a luz el 28 de enero de 1457 a un niño pequeño y enfermizo al que llamó Enrique, probablemente por ser el nombre de su medio tío Enrique VI. Ese niño algún día se convertiría en rey, sería Enrique VII, pero eso era aún futuro lejano y de ninguna manera se pensó en ese momento que pudiese ocurrir.
El embarazo y el parto a una edad tan temprana eran peligrosos, de ahí la costumbre de retrasar la consumación del matrimonio. Margarita nunca tuvo otro hijo, y dedicó todos sus esfuerzos desde ese día a la supervivencia de su bebé enfermizo, y luego a la lucha por la corona de Inglaterra.
Otro matrimonio
Como viuda joven y adinerada, el destino de Margarita Beaufort era un rápido matrimonio, aunque es probable que ella lo buscara también activamente,pues era costumbre que una mujer sola, o una madre soltera con un hijo a cargo, buscara la protección de un marido. Viajó desde Gales con Jasper para obtener esa protección, y la encontró en un joven hijo de Humphrey Stafford, duque de Buckingham. Humphrey era descendiente de Eduardo III de Inglaterra, por parte del hijo de este, Tomás de Woodstock. Su esposa, Ana Neville, también descendía de Eduardo III por parte de su hijo Juan de Gaunt y de su hija Joan Beaufort, la tía abuela de Margarita Beaufort, que también era madre de Cecilia de Neville, madre de Eduardo IV y de Ricardo III. Por lo tanto necesitaban una dispensa papal para casarse.
Al parecer Margarita Beaufort y Enrique Stafford congeniaron como pareja. Los registros de la época muestran que compartían un verdadero afecto.
La victoria de York
Aunque estaba vinculada con los abanderados de York en las guerras de sucesión, que han pàsado a la historia como la Guerra de las Dos Rosas, Margaret también estaba estrechamente relacionada y alineada con los seguidores de Lancaster. Enrique VI era su cuñado debido a su matrimonio con Edmund Tudor. Su hijo podría ser considerado heredero de Enrique VI, después del propio hijo de Enrique, Eduardo, entonces Príncipe de Gales.
Cuando Eduardo VI, que asumió el liderazgo de los seguidores de York después de la muerte de su padre, derrotó en batalla a los partidarios de Enrique VI y le arrebató la corona, Margarita y su hijo se convirtieron en valiosos actores de la situación política.
Eduardo hizo arreglos para que el hijo de Margarita, el joven Enrique Tudor, se convirtiera en pupilo de uno de sus partidarios clave, Guillermo Lord Herbert, quien también se convirtió en el nuevo conde de Pembroke en febrero de 1462, pagando a los padres de Enrique por el privilegio. Enrique tenía solo cinco años cuando se separó de su madre para vivir con su nuevo tutor oficial.
Eduardo también casó a un heredero de Enrique Stafford, otro Enrique Stafford, con Calalina Woodville, hermana de la consorte de Eduardo, Isabel Woodville, uniendo así a las familias más estrechamente.
Margarita y Enrique Stafford aceptaron el arreglo sin protestar y así pudieron mantenerse en contacto con el joven Enrique Tudor. No se opusieron activa ni públicamente al nuevo rey, e incluso recibieron al rey en 1468. En 1470, Enrique Stafford se unió a las fuerzas del rey para sofocar una rebelión integrada por varios parientes de Margarita por parte del primer matrimonio de su madre.
El poder cambia de manos
Cuando Enrique VI fue restaurado en el poder en 1470, Margarita pudo volver a visitar a su hijo con más libertad. Tuvo una cita personal con el restaurado Enrique VI, cenando con el rey junto al joven Enrique Tudor y a su tío, Jasper Tudor, y dejando muy clara su alianza con Lancaster. Cuando Eduardo IV regresó al poder al año siguiente esa cita se convirtió en peligrosa.
Enrque Stafford fue persuadido para pasarse a los partidarios de York en la lucha, y les ayudó a ganar la batalla de Barnet. El hijo de Enrique VI, el príncipe Eduardo, había muerto en la batalla que dio la victoria a Eduardo IV, la batalla de Tewkesbury, y Enrique VI fue asesinado poco después de dicha batalla. Esto dejó al joven Enrique Tudor, de 14 ó 15 años, como heredero de los partidarios de Lancaster, poniéndolo en grave peligro por el acoso de sus enmigos en la lucha por el trono inglés.
Margarita Beaufort aconsejó a su hijo Henry que huyera a Francia en septiembre de 1471. Jasper dispuso que Enrique Tudor zarpara a Francia, pero el barco se desvió de rumbo, y terminó refugiándose en Bretaña. Permaneció allí durante 12 años antes de que pudiese reunirse otra vez con su madre.
Enrique Stafford murió en octubre de 1471, probablemente a causa de las heridas que sufrió en la batalla de Barnet, que agravaron su ya mala salud. Durante mucho tiempo había sufrido una enfermedad de la piel. Con su muerte, Margarita perdió a un poderoso protector, a un amigo y a un compañero afectuoso. Rápidamente tomó medidas legales para garantizar que las propiedades heredadas de su padre pertenecieran a su hijo cuando regresara a Inglaterra, poniéndolas en un fideicomiso.
Protegiendo los intereses de Henry Tudor bajo el gobierno de Eduardo IV
Con Enrique en Bretaña, Margarita trató de protegerlo más aún casándose con Tomás Stanley, a quien Eduardo IV había designado como su administrador. Stanley obtuvo, por lo tanto, una gran renta a partir de las propiedades de Margaita, además de las procedentes de sus propias tierras. >En ese momento Margarita se acercó a la reina, Isabel Woodville, la reina, y a sus hijas.
En 1482 murió la madre de Margarita. Eduardo IV acordó confirmar el título de Enrique Tudor sobre las tierras que Margarita había puesto en fideicomiso una década antes, y también los derechos de Enrique a una parte de los ingresos de las propiedades de su abuela materna, pero sólo a su regreso a Inglaterra.
Ricardo III
En 1483 Eduardo murió repentinamente y su hermano accedió al trono como Ricardo III, declarando inválido el matrimonio de Eduardo con Isabel Woodville e ilegítimos a sus hijos. Encarceló a los dos hijos de Eduardo e Isabel en la Torre de Londres.
Algunos historiadores creen que Margarita pudo haber formado parte de un plan fallido para rescatar a los príncipes poco después de su encarcelamiento.
Margarita posiblemente hizo algunas propuestas a Ricardo III para casar a Enrique Tudor con un miembro de la familia real. Posiblemente debido a las crecientes sospechas de que Ricardo III había hecho asesinar a sus sobrinos en la Torre de Londres (tras algunos encuentros poco después de ser encarcelados, nunca más se los volvió a ver), Margaret terminó uniéndose a la rebelión contra Ricardo.
Margarita estaba en comunicación con Isabel Woodville y organizó el matrimonio de su hijo con la hija mayor de Isabel Woodville y Eduardo IV, Isabel de York. Isabel Woodville, duramente tratada por Ricardo III, incluyendo la pérdida de todos sus derechos de dote cuando su matrimonio fue declarado inválido, apoyó el plan de entronizar a Enrique Tudor junto a su hija Isabel.
La rebelión de 1483
Margarita Beaufort fue muy activa reclutando adhesiones para la rebelión. Entre los que convenció para unirse a la causa estaba el duque de Buckingham, y el sobrino y heredero de su difunto esposo (también llamado Enrique Stafford), que había sido uno de los primeros partidarios de Ricardo III y había estado con Ricardo cuando tomó en custodia al hijo de Eduardo IV. El duque de Buckingham comenzó a promover la idea de que Enrique Tudor se convirtiera en rey e Isabel de York en su reina, dadas las extensas y complejas relaciones familiares de ambos.
Enrique Tudor se dispuso a regresar a Inglaterra a finales de 1483 junto a un ejército, y el duque de Buckingham organizó el apoyo interno a la rebelión. El mal tiempo derivó en que el viaje de Enrique Tudor se retrasara y el ejército de Ricardo derrotó al del duque de Buckingham. Buckingham fue capturado y decapitado por traición el 2 de noviembre. Su viuda se casó poco después con Jasper Tudor, el cuñado de Margarita Beaufort.
A pesar del fracaso de la rebelión, Enrique Tudor juró en diciembre quitarle la corona a Ricardo y casarse con Isabel de York.
Tras el fracaso de la rebelión y la ejecución de su aliado el duque de Buckingham, fue el matrimonio con Stanley lo que salvó a Margarita Beaufort. El Parlamento, a instancias de Ricardo III, tomó el control de sus propiedades y se las otorgó a su esposo. También revocó todos los acuerdos y fideicomisos que habían protegido la herencia de su hijo. Margarita fue puesta bajo la custodia de Stanley, sin sirvientes. Pero Stanley no hizo cumplir rigurosamente el edicto y Margaret pudo permanecer en contacto con su hijo.
La victoria de 1485
Enrique continuó organizándose, probablemente con el apoyo continuo y silencioso de Margarita, pese a su supuesto aislamiento. Finalmente, en 1485, Enrique partió de nuevo y desembarcó en Gales. Inmediatamente envió un mensaje a su madre.
El esposo de Margarita, Lord Stanley, desertó del bando de Ricardo III y se unió al de Enrique Tudor, lo cual fue decisivo para las posibilidades de éxito de Enrique. Sus fuerzas derrotaron a las de Ricardo III en la batalla de Bosworth, y Ricardo III murió en el campo de batalla (William Shakespeare inmortalizaría esa derrota y los momentos previos a la muerte en su obra de teatro con la frase: «¡Mi reino por un caballo!», que puso en boca de Ricardo al verse derrotado y probablemente muerto al poco rato). Enrique se declaró rey por derecho de batalla, sin reclamar el débil derecho hereditario del linaje Lancaster.
Enrique Tudor fue coronado como Enrique VII el 30 de octubre de 1485 y declaró su reinado retroactivo al día anterior a la batalla de Bosworth, lo que le permitió acusar de traición a cualquiera que hubiera luchado con Ricardo III y apoderarse así de sus propiedades y de sus títulos.
