Anfield. Vuelta de Octavos de Final de la UEFA Champions League. En el minuto 94 de partido (minuto 4 de la prórroga) Oblak recibía el 2-0, que dejaba al Atlético de Madrid en la lona. Unos minutos antes, Diego Pablo Simeone daba entrada a Marcos Llorente para jugar como segundo delantero por detrás de Álvaro Morata. El resto es historia, otra noche mágica en Europa a las que el Cholo nos está acostumbrando. Y que sean muchas más.

Y tras ese partido, todo se paró. El coronavirus detuvo el mundo, incluido el del deporte. Pero Marcos Llorente, fiel a su estilo, siguió trabajando. No quería que lo vivido en Anfield se quedara en un espejismo. Y no lo fue. La vuelta de LaLiga reafirmó el momento del Atleti y de Llorente. Recta final de temporada espectacular y clasificación para Champions en el bolsillo.

A esto le siguió una temporada increíble. El Atlético de Madrid se proclama Campeón de LaLiga Santander y, entre otros nombres, emerge el de Marcos Llorente. 12 goles y 11 asistencias en 37 partidos jugados y una sensación de superioridad física que, unido a su continuo esfuerzo y constancia, le colocan como uno de los jugadores claves del conjunto colchonero. Su trabajo no pasa desapercibido para Luis Enrique, que lo convierte en un jugador fijo en la Selección Nacional.

Sin embargo, la temporada que acaba de concluir no ha sido lo que se esperaba. Un Atlético irregular que en ningún momento ha sido capaz de competir al nivel de la temporada anterior. Para Llorente, además, una temporada donde no ha podido explotar esas virtudes que le convirtieron en un jugador determinante. Los continuos cambios de posición, las lesiones y el bajo nivel colectivo en ciertos momentos de la temporada han hecho que el 14 no haya anotado ningún gol en esta campaña con la elástica rojiblanca aunque su desempeño en el terreno de juego no sea cuestionado por nadie. Su polivalencia hace que sea un jugador insustituible para el entrenador y desde la zona noble del Wanda Metropolitano nadie duda de las capacidades de Marcos, aunque urge determinar cual será su rol dentro de la plantilla y su posición dentro del campo.

Mientras tanto, el hincha colchonero le espera. Porque cuando el esfuerzo no se negocia y el trabajo no cesa los resultados llegan. Lo sabe la afición, lo sabe el Cholo y lo sabe Llorente, que se antoja clave en la recuperación del equipo para la próxima temporada.