La trágica historia de amor detrás de la corona de María de Teck, la Windsor que como Camilla reinó de manera inesperada

El próximo 6 de mayo, Camilla será coronada reina consorte con la antigua corona de María de Teck, bisabuela de Carlos III.

La casa real británica anunciaba este martes que Camilla será coronada reina consorte con la corona de María de Teck, esposa del rey Jorge V y bisabuela de Carlos III. Diseñada exclusivamente para la coronación de esta última reina hace más de un siglo, la vieja corona de María de Teck oculta una trágica historia de amor con ciertas similitudes con la de los actuales reyes, pues lo mismo que el camino de Carlos y Camilla al altar y al trono habría sido muy diferente de haber vivido Diana, María de Teck no se habría ceñido esa joya ni habría reinado junto a Jorge V de no haber muerto antes su primer amor, el príncipe Alberto Víctor, hermano del hombre que no solo se casó con ella en su lugar sino que le reemplazó en el trono. 

El príncipe Alberto Víctor y la princesa María de Teck tras comprometerseGetty Images

Ocurrió en tiempos de la reina Victoria. En 1891, Buckingham anunció el compromiso de la princesa María de Teck y el príncipe Alberto Víctor, emparentados desde la cuna precisamente a través de Victoria. La princesa María era prima segunda de la monarca, mientras que el príncipe Alberto Víctor, duque de Clarence, era tanto su nieto como su heredero como hijo mayor de los entonces príncipes de Gales, Eduardo y Alejandra. 

La reina Victoria adoraba a su prima y había animado a su nieto a que la escogiera ella en lugar de a otras candidatas reales. Fatalmente, su deseo de que fuese ella quien acabara acompañando en el trono a su nieto como reina consorte acabó realizándose de manera inesperada. 

El 14 de enero de 1892, faltaba solo un mes para la boda cuando el príncipe Alberto Víctor murió en sus aposentos de Sandringham, enfermo de una neumonía que había desarrollado durante la gran pandemia de la llamada gripe rusa. 

Viuda sin llegar a ser esposa, la princesa María se despidió de su prometido colocando sobre su féretro la corona de flores que pensaba llevar en su boda. La desdichada princesa todavía no sospechaba que el destino le tenía reservada una corona mucho más rica. 

Los reyes Jorge V y María en su coronaciónRoyal Collection

El duelo por la muerte del príncipe Alberto Víctor la unió con el que iba a ser su cuñado, el príncipe Jorge, quien como ella había quedado muy deprimido por la muerte de su querido hermano. 

A partir de ahí, la historia se escribió sobre renglones rectos. 

La pareja se comprometió en mayo de 1893 y dos meses después, se convirtieron en marido y mujer. Tras la muerte del rey Eduardo VII diecisiete años después de la boda, el entonces príncipe de Gales subió al trono como Jorge VI, ocupando el lugar que de haber sido otra la suerte de su hermano no le habría correspondido. Un año más tarde, se celebró la ceremonia de coronación y María de Teck se convirtió en reina consorte con la corona que el próximo mayo se usará para la ceremonia de coronación de Camilla, una reina que al igual que ella entró en la familia real de una manera inesperada. 

En cuanto al príncipe Alberto Víctor, el tiempo fue echando barro sobre su memoria. Su reputación a mediados del siglo pasado era tan mala que incluso se extendió el rumor (propagado por varios libros y artículos) de que fue nada más y menos que Jack el Destripador

Que la teoría era falsa quedó demostrada al probarse que el príncipe estaba de vacaciones en Balmoral cuando el temible Jack acabó con dos de sus víctimas, pero hubo quienes entonces vieron en el Destripador un asesino al servicio de la familia real británica, encargado con la misión de acabar con una prostituta que había sido amante del príncipe. Otro rumor muy extendido sobre él tiene que ver con su supuesta homosexualidad y sus posibles visitas al famoso burdel masculino de la calle Cleveland, objeto de una redada muy comentada en el Londres victoriano. 

Su muerte con solo 28 años también dio lugar a todo tipo de teorías de la conspiración. Como en el caso de Diana, se dijo que en realidad había sido asesinado, pero nadie logró demostrarlo.