Amadeo I es el único rey que ha tenido España de la dinastía italiana de los Saboya, su forma de llegar a regir nuestro país fue un tanto estrambótica. Os cuento:
La dinastía borbónica reinante había sido expulsada cuando Isabel II fue obligada a exiliarse en Francia. Se inauguró entonces el llamado Sexenio Revolucionario en el que hubo un intento de instaurar una sistema republicano que fracasó estrepitosamente con la I República. La causa del fracaso fue la total imposibilidad de llegar al más mínimo acuerdo y terminó con la astracanada de la España cantonal. De aquel fracaso quedó en la memoria colectiva la espantá (también al exilio francés) del presidente Estanislao Figueras con la famosa frase: "Señores, estoy hasta los cojones de todos nosotros". Ante aquel tamaño desorden, el hombre fuerte del momento, el general Prim, pensó que España no funcionaría si no era con un sistema monárquico, y dado que estaba descartada la vuelta de los Borbones, se puso manos a la obra en la búsqueda de un rey para España entre las dinastías reinantes europeas. Prim pensó primero en Leopoldo Estéfano Carlos Antonio Gustavo Eduardo Tásilo de Hohenzollern-Sigmaringen (coger aire), conocido por su nombre abreviado, Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen que se postuló a ocupar el trono de Isabel II, pero la oposición de Napoleón III hizo que esta candidatura fracasara. El proverbial humor del pueblo madrileño se burlaba de él haciendo un juego de palabras con ese nombre de tan difícil pronunciación para los españoles traduciéndolo como "Leopoldo Olé-Olé si me eligen".
Al final el general Prim optó por la elección de Amadeo I de Saboya que por fin entraría a reinar en España y que duraría tan solo de 1871 a 1873, pues la mala suerte hizo que, justo cuando entraba en nuestro país, fuera asesinado su mentor y principal apoyo, Juan Prim. Amadeo acabaría abandonando España con otra frase que quedó también para la historia y que retrata aquel momento convulso de nuestra historia: «Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados, tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males de la Nación son españoles»
Pues bien, perdón por extenderme tanto en la presentación, este rey estuvo al menos un minuto en Socuéllamos cuando realizó un viaje en ferrocarril de Madrid a Alicante que pasó por nuestro querido pueblo. Este momento quedó escrito por el cronista José Pastor de la Roca en su CRÓNICA DEL VIAJE A ALICANTE DE SS. MM. AMADEO I Y MARÍA DE LA VICTORA EN MARZO DE 1871 (es decir, tan solo dos meses después de su entrada en España)
La descripción que hace de nuestro paisaje es más bien triste, se encontraba nevado y aquí podemos leer lo que contó el cronista. También describe las poblaciones aledañas
Imagino a los socuellaminos esperando largas horas, helados de frío, con el alcalde a la cabeza al modo berlanguiano de BIENVENIDO MR. MARSHALL para luego poder vitorear tan solo un minuto al rey.
