A pesar de que su reinado dur� menos de tres a�os y padeci� un largu�simo exilio de 40 en Londres, se puede decir que la vida ha sido generosa con Ana Mar�a de Grecia, esposa de Constantino que este 30 de agosto cumple 75 a�os. Al menos en cuesti�n de afectos m�s que su cu�ada Sof�a, que la aprecia mucho y que tradicionalmente viaja a finales de agosto al pa�s heleno junto a su hermana Irene coincidiendo con el cumplea�os de Ana Mar�a. Y es que la consorte de Constantino ha disfrutado de un matrimonio envidiable que en 57 a�os no ha desatado rumor alguno ni habladur�a. Tambi�n de una familia muy unida, ya que sus cinco hijos y nueve nietos, pese a vivir dispersos por el mundo, les adoran y visitan a menudo en Porto Jeli, en la costa del Peloponeso, donde se afincaron en 2013 tras regresar del exilio gracias al apoyo del gobierno del conservador Mitsotakis. All� disfrutan pl�cidamente de la lujosa mansi�n que adquirieron por cinco millones de euros en 2014 a un magnate liban�s y de su yate, el Afroessa, con la �nica preocupaci�n de la fr�gil salud del ex monarca, que a sus 81 a�os, tras haber padecido una grave operaci�n de coraz�n, una embolia y m�ltiples achaques, vive atado a una silla de ruedas.
Ana Mar�a, princesa de Dinamarca y hermana peque�a de Margarita, la actual soberana danesa, a la que esta muy unida, naci� el 30 de agosto de 1946 en el palacio real de Amalienborg, en Copenhage. Tercera hija de los reyes Federico IX e Ingrid, su infancia trascurri� entre palacios como Amalienborg, Graasten o Fredesborg y recepciones oficiales. Su primer encuentro con Constantino fue en 1959, cuando este, con 19 a�os, acompa�� a sus padres, los monarcas Pablo y Federica de Grecia, a un viaje oficial a Dinamarca. Ana Mar�a era una adolescente de 13 a�os que el rey Pablo calific� de "la m�s bella flor del jard�n dan�s", pero no fue hasta 1961 cuando Constantino se enamor� por una foto. Lleg� a sus manos una revista de realeza donde aparec�a en portada Ana Mar�a, ya una atractiva quincea�era de bonitos ojos verdes, con el t�tulo "La princesa mas bella del mundo".
Constantino, ganador de un oro ol�mpico en vela, con la excusa de una reuni�n con regatistas en Dinamarca logr� que el monarca dan�s le alojara en Amalienborg. Esos d�as trasmiti� a Ana Mar�a sus sentimientos y comenzaron a escribirse en secreto, pues los padres de la princesa la consideraban demasiado joven para ennoviarse. El romance no cuaj� hasta la boda en Atenas de Juan Carlos y Sofia el 14 de mayo de 1962, cuando Sof�a ech� un capote a su hermano eligiendo como dama de honor a Ana Mar�a, que fue pareja de Constantino en todos los actos. Ese verano se celebr� el campeonato mundial de vela en Dinamarca y durante una fiesta Ana Mar�a le dio el s�, pidiendo r�pidamente Constantino su mano al soberano dan�s. La boda, dada la juventud de la novia, se fij� para 1966, pero la muerte del rey Pablo en marzo de 1964 y el ascenso de Constantino al trono precipit� el enlace, que tuvo lugar el 18 de septiembre de ese a�o .
La fastuosa boda, primera de un monarca reinante en Grecia, se celebro en la catedral de Atenas y asistieron siete reyes y 87 pr�ncipes, con Carlos de Inglaterra de padrino. Ana Mar�a, que renuncio a la religi�n luterana para profesar la ortodoxa, lucia un dise�o dieciochesco y en su frente una impresionante tiara Cartier regalo del Khedive de Egipto a su abuela. Tras la ceremonia, los novios recorrieron las calles de Atenas bajo una lluvia de confetis mientras un centenar de ca�onazos anunciaban que Grecia ya tenia Reina.
Poco dur� su reinado, ya que el 21 de abril de 1967, tras el nacimiento de su primog�nita, Alexia, casada con el arquitecto canario Carlos Morales, y con Ana Mar�a embarazada de Pablo, marido de Marie Chantal Miller, los militares asaltaron el palacio de Tatoi. Era el Golpe de los coroneles y Constantino cometi� el error de pactar con ellos para salvar el trono; error que intent� corregir dando un contragolpe, pero fracas� y en junio de 1973 tuvo que partir hacia el exilio. Recal� en Roma, donde naci� su tercer hijo, Nicol�s, hoy casado con Tatiana Blanik y �nico residente en Grecia, pero en el 74 un refer�ndum proclam� la rep�blica helena, por lo que Constantino y Ana Mar�a se afincaron definitivamente en Londres.
Bajo el paraguas protector de la familia real brit�nica, ya que Felipe de Edimburgo era nieto de monarca griego, vivieron un c�modo exilio. Resid�an en el exclusivo barrio de Hampstead y all� nacieron sus dos hijos peque�os: Theodora, aspirante a actriz afincada en California y Philippos, que vive en Nueva York y en diciembre se cas� por lo civil con Nina Florh. Recientemente se publicaron fotos de sus vacaciones en Grecia junto a Constantino y Ana Mar�a, que en los veranos llenan su mansi�n del Peloponeso de risas y jolgorio rodeados de sus hijos y nietos. Pocos monarcas destronados logran el privilegio de envejecer en su patria.
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