El primer ministro británico, Boris Johnson, confirmó la extensión en Inglaterra de las restricciones vigentes para contener el azote de la ómicron pese al impacto en el sistema público de Salud de la escalada de ingresos en hospital con covid.

"El Gabinete acordó esta mañana que debemos mantener el Plan B durante otras tres semanas y habrá una nueva revisión (de la situación) antes de la fecha de expiración, el 26 de enero", declaró en el Parlamento de Westminster​​​.

Johnson informó a la Cámara de los Comunes que las admisiones hospitalarias "están creciendo rápidamente, duplicándose cada nueve días" aproximadamente, de forma que hay "más de 15.000 pacientes con covid en hospitales de Inglaterra".

Más de una decena de agrupaciones clínicas de la red pública han activado los protocolos de emergencia- incluida la suspensión de intervenciones rutinarias- debido a la crisis de esta última ola de coronavirus.

Pero la presión en las bancadas conservadoras, donde diputados de distintas facciones ideológicas votaron en contra del Plan B en el otoño, impide a Johnson incrementar el paquete de restricciones, que se limitan a usar mascarillas en el transporte público, presentar el "pasaporte" covid (vacunación o prueba negativa) en ciertos espacios de ocio y teletrabajo cuando sea posible.

"Este Gobierno no cree que necesitemos cerrar nuestro país de nuevo", reaseguró el mandatario conservador a sus filas.

En su declaración a los Comunes, el primer ministro anunció, por otra parte, la eliminación de la prueba del coronavirus que se introdujo antes de las Navidades a los viajeros para entrar o regresar a Inglaterra.

Fuente: Sputnik



 

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