El asesino de Teresa Mestre explica cómo la mató | Hemeroteca | EL PAÍS
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El asesino de Teresa Mestre explica cómo la mató

Ángel Emilio Mayayo Pérez, encarcelado en la prisión de Figueres (Gerona) como presunto autor del asesinato de María Teresa Mestre, esposa del industrial aceitero Enrique Salomó, confesó su crimen el pasado 27 de marzo, a las cinco de la tarde, ante dos inspectores de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. A esta primera declaración le siguieron otras tres, una de ellas ante el juez de Reus Mariano Muñoz, en las que el joven relató lo sucedido y su estado de ánimo en aquellos momentos. Mayayo afirma que quería hablar de sus problemas con María Teresa Mestre, lo que no podía hacer con su familia desde que murió su padre, magistrado en Reus.En la declaración policial se recoge así el párrafo en el que se explica cómo se produjo el asesinato: "Al entrar María Teresa en su casa, el declarante sintió el deseo de hablar con alguien, y a medida que iban hablando se percató de que María Teresa debía verle algo raro y que quería marcharse, siendo el propósito del declarante que no lo hiciera. En un momento dado, ella trató de levantarse de la silla donde estaba sentada y el declarante se lo impidió poniéndole la que estaba muy nervioso. Ella le dijo que se tenía que marchar, que le esperaba la abuelita. Él trató de impedir que se marchara y, en un momento de gran excitación, cogió una llave tubular, de las utilizadas para desmontar ruedas, y le dio una serie de golpes, no recordando el número exacto. Sí recuerda que era de hombros para arriba y que uno de estos golpes produjo un ruido muy extraño. También cree recordar que María Teresa se puso las manos sobre la parte de atrás de la cabeza, en cuyo momento se desplomó cayendo al suelo".

Como se detalla en las declaraciones, Mayayo colaboró en las tareas de búsqueda de María Teresa Mestre, acompañado de Pilar Prades, la adivina amiga de la familia. Ambos se trasladaron a Tarragona en el coche de Mayayo, en cuyo interior estaba escondido el cuerpo descuartizado de la víctima.

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