El milagro de la Madre Teresa (2022), de Kamal Musale

Sin ninguna duda la figura santa de la Madre Teresa de Calcuta ha inspirado a muchas personas, creyentes y no creyentes, por su generosa dedicación por entero a los más pobres de entre los pobres. Desde luego en cine abundan las películas que abordan su vida, antes de El milagro de la Madre Teresa se han proyectado en las pantallas, en apenas 15 años, Madre Teresa: En el nombre de los pobres, Teresa de Calcuta, Madre Teresa: No hay amor más grande, Cartas de la Madre Teresa y Amanece en Calcuta. Casi nada, pocos personajes históricos han despertado tanto el interés de los cineastas.

En esta coproducción de India y Reino Unido, seguimos paralelamente la trayectoria de dos mujeres. Por un lado, a mediados de la década de 1940, está Teresa de Calcuta, cuya vocación de religiosa da un nuevo paso cuando advierte que Dios le pide que debe fundar una nueva orden, comenzando en India y con un hábito inspirado en el siri, para ocuparse de los desechados y marginados de la sociedad, dándoles todo el cariño, y ello aunque estén desahuciados y a punto de morir. Aunque es de fe recia y fuerte personalidad, y cuenta con el respaldo del sacerdote de su comunidad, atravesará una larga noche oscura, en que parece como si Dios estuviera muy lejos. Mientras, en la actualidad, la talentosa violinista de origen indio y afincada en Reino Unido Kavita no recibe bien la noticia de que está embarazada, pues el chico con el que salía se asusta y la deja sola, y mientras sus padres, ignorantes de su estado, están tratando de concertar un matrimonio con el chico de una familia bien; para ordenar sus ideas marchará a India, a casa de su tía.

Kamal Musale, director y guionista, sabe manejar bien los dos tiempos narrativos, jugando también con paletas de colores diversas para cada período. Y aborda con habilidad el tema de la maternidad, jugando con la presencia en la trama de varias madres, ahí está Madre Teresa, que trata a los demás con corazón maternal –cuando alguien la llama "hermana", ella insiste en que es "madre"–, Kavita con el bebé en gestación y sus dudas sobre si abortar, en primer lugar, pero también en las madres de las dos mujeres, de gran importancia, aunque en el caso de la santa, muriera siendo ella muy pequeña. Algunas revelaciones a lo largo del metraje, y la posibilidad de la adopción, enriquecen el concepto. Incluso asoma la maternidad de la Virgen, en esa misa de Nochebuena, en que Madre Teresa y una de sus monjas llega con la celebración empezada y una niña recién nacida y que ha perdido a su madre, en el regazo. Banita Sandhu, la joven violinista, y Jacqueline Fritschi-Cornaz, la tenaz fundadora, componen bien a sus personajes.