Descubiertos en 1979

Hallazgo e identificación de los restos de los Romanov

Los huesos de la familia imperial asesinada en 1918 fueron enterrados apresuradamente en una zona pantanosa a unos 16 kilómetros al norte de Ekaterimburgo; no se recuperaron hasta 70 años más tarde

1 /6

FOTO: W. Laski / Getty Images

1 / 6

Investigadores

El experto forense Serguéi Abramov, con una foto de la zarina Alejandra y otra de su cráneo. Abramov usó medidas craneales para identificar los huesos, y científicos británicos tomaron ADN mitocondrial de los restos y los compararon con el de sus parientes conocidos.

FOTO: Laski / Getty Images

2 / 6

Los restos del zar

La calavera del zar Nicolás II superpuesta a su fotografía, según la técnica del experto forense Serguéi Abramov.

FOTO: UIG / AGE Fotostock

3 / 6

Restos reales

Los restos de la familia real exhumados en 1991, ya identificados, en una fotografía de 1997. Al año siguiente fueron solemnemente enterrados en la catedral de San Petersburgo. 

FOTO: M. Copeland / Getty Images

4 / 6

La sepultura

En un bosque de abedules, varias cruces ortodoxas señalan el lugar donde estaba la fosa común hallada en 1979.

FOTO: AKG / Album

5 / 6

Testigos mudos

Arriba, los cráneos hallados en 1991 y que corresponden, de izquierda a derecha, a la gran duquesa Olga, la zarina Alejandra, el zar Nicolás II y las grandes duquesas Tatiana y Anastasia. Abajo, las reconstrucciones craneales de los cinco Romanov sobre la base de los restos óseos, dispuestas en el mismo orden.

FOTO: Sputnik / Album

6 / 6

Alexander Avdonin comenzó la búsqueda de los restos

Tras la caída de la Unión Soviética, el hallazgo de Avdonin se hizo público. En 1991 comenzó una excavación oficial que reveló que la tumba guardaba solo nueve personas: cinco Romanov y sus cuatro sirvientes.

El geólogo Alexander Avdonin, nacido en Ekaterimburgo, se alió con el cineasta ruso Geli Ryaboy en la década de 1970 para encontrar la sepultura del zar Nicolas II y su familia: los Romanov. Ryaboy, que había trabajado en el ministerio soviético de Asuntos Interiores, tenía acceso a documentos clasificados que contenían pistas valiosas. Una publicación de 1926 describía la zona donde estaba la fosa como "un lugar pantanoso", y una foto de 1919 de un puente despertó su curiosidad.

Trabajando en secreto, localizaron esa estructura, y en mayo de 1979, la tumba, pero ocultaron el descubrimiento por temor a represalias de las autoridades soviéticas. Tras la caída de la Unión Soviética, el hallazgo de Avdonin se hizo público. En 1991 comenzó una excavación oficial que reveló que la tumba guardaba solo nueve personas: cinco Romanov y sus cuatro sirvientes. El experto forense Sergei Abramov usó medidas craneales para identificar los huesos, y científicos británicos tomaron ADN mitocondrial de los restos y los compararon con el de sus parientes conocidos. En 1993 se anunció que los cadáveres eran los del zar, la zarina, Olga, Tatiana y Anastasia Romanov. En 2007 se hallaron restos carbonizados enterrados cerca de la primera fosa, y el ADN mostró que correspondían a María y Alexei. Quedaba demostrado que no hubo supervivientes.

Artículo recomendado

asesinato romanov podcast crímenes cuadrada

El brutal asesinato de los últimos Romanov

Leer artículo