Steven Soderbergh, director de Presencia desafía la comprensión de la narración

Steven Soderbergh, director de Presencia desafía la comprensión de la narración

Steven Soderbergh en Sundance 2024. / IMDb
Steven Soderbergh en Sundance 2024. / IMDb
Steven Soderbergh sorprende en Sundance con Presencia, un filme narrado totalmente desde la perspectiva de un espectro, desafiando normas cinematográficas.
Steven Soderbergh, director de Presencia desafía la comprensión de la narración

En un giro inesperado, Steven Soderbergh desafía las convenciones cinematográficas en su última obra, Presencia (Presence). En este filme, la narrativa se desarrolla exclusivamente desde la perspectiva de un espectro que observa a una familia disfuncional. Aunque el enfoque de punto de vista único ha sido históricamente cuestionado, la película, presentada en el Festival de Cine de Sundance 2024, demuestra que este experimento formal puede ser efectivo.

El cineasta, conocido por su escepticismo sobre las películas de realidad virtual en primera persona, presenta ahora un filme que desafía sus propias creencias. En Presencia, cada escena se captura en un solo plano secuencia, sin interrupciones, desde el punto de vista del espectro. A pesar de la preocupación tradicional de la ausencia de expresiones faciales que dificultaría la conexión emocional, la obra logra sumergir al espectador en la intensidad del drama familiar disfuncional.

El filme, que se desarrolla en tiempo real desde la perspectiva del espectro, corta a negro al final de cada escena, avanzando en el tiempo hasta la siguiente. La sorpresa radica en que esta técnica, en lugar de distanciar, involucra emocionalmente al público, desafiando las expectativas de Soderbergh.

En una entrevista, el director confesó su escepticismo inicial hacia este enfoque: "He estado convencido de que no tienes una película si no puedes ver lo que el personaje siente emocionalmente", declaró. Sin embargo, Presencia demuestra ser una excepción, ya que el espectador no se ve privado de las emociones de la historia.

La película destaca por su estética única, con la cámara móvil, operada por Soderbergh, proporcionando una perspectiva fantasmagórica. El uso de una lente ultraancha de 14 mm crea una distorsión visual que refuerza la sensación de observación desde el más allá. Además, el experimento se ve respaldado por el guionista veterano David Koepp, quien anticipó la visión única de Soderbergh al escribir el guion.

Aunque el cineasta entró en el proyecto con dudas, Presencia se revela como un logro narrativo y visual. Este experimento podría marcar un cambio en la narrativa cinematográfica, especialmente cuando la audiencia más joven muestra un interés creciente en experiencias visuales en primera persona, como los videojuegos y los videos grabados desde teléfonos.

Mientras Soderbergh continúa su legado de experimentación formal, Presencia se convierte en un hito que despierta la reflexión sobre el futuro de la narrativa visual y cómo las nuevas generaciones se relacionan con las estructuras narrativas tradicionales del cine. @mundiario

Comentarios