Luisa de Sajonia-Coburgo-Gotha fue reina consorte de Cristalandia desde el 17 de junio de 1873 hasta su muerte el 31 de julio de 1879 debido a una infección de hepatitis B. Es conocida por ser la madre de la reina Isabel y del también rey Enrique I. También fue coronada como Duquesa de Lancaster por su cuñada, la reina Victoria.
Fue hija del Duque de Sajonia-Coburgo-Gotha, Ernesto I y de su primera esposa, Luisa de Sajonia-Gotha-Altenburgo, por lo que era hermana del príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria. Luisa siempre estuvo muy unida a sus familiares ingleses y acercó a su familia aún más a la familia real inglesa, al punto de comprometer a dos de sus hijos con descendientes de la reina Victoria.
Fue una reina muy popular y es recordada por su buena relación con suegra y por su apoyo al país con una fundación que ella misma creó en compañía de otras mujeres de la alta sociedad. Luisa fue la encargada de organizar el matrimonio de su hija Isabel con el príncipe Ernesto del Reino Unido
Actualmente, su legado la ha convertido en una de las reinas más icónicas del país, gracias a su estilo y sentido del humor.
Primeros años[]
Luisa nació el 10 de agosto de 1823 en la ciudad de Coburgo, en el ducado de Sajonia-Coburgo-Gotha. Fue la última y única hija del duque Ernesto y de su primera esposa, Luisa de Sajonia-Gotha-Altenburgo; además de tener dos hermanos, Ernesto y Alberto. Luisa fue bautizada bajo las creencias luteranas bajo el nombre de Luisa María Victoria Sofía. Ella nació durante una época en la que sus padres tenían una pésima relación, por lo que su nacimiento fue un intento de arreglar el matrimonio, pero resultó un completo fracaso y el matrimonio terminó en divorcio.
Luisa fue criada bajo la tutoría de su padre junto a sus hermanos mayores, quien quería criarla para convertirla en la consorte de algún monarca o duque importante. Su padre volvió a casarse años después, algo que Luisa no aprobó, pero que aceptó las decisiones que Ernesto decidió tomar.
Educación[]
Por tradición de la época, Luisa fue educada para ser una buena esposa y consorte de algún monarca o duque. Sin embargo, ella logró aprender más allá de la educación que le daban sus tutores gracias a su hermano Alberto, quien decidió ser su maestro personal. Logró aprender inglés, francés, historia, matemáticas y algo de leyes.
Gracias a esto, Luisa creó un vínculo muy fuerte a su hermano Alberto, a quien adoraría hasta la muerte de éste en 1861.
Matrimonio e hijos[]
Compromiso y matrimonio[]
En 1840, Luisa viajó al Reino Unido para asistir a la boda de su hermano con la reina Victoria. Durante el viaje, conoció al príncipe Jorge, quien era cinco años menor que él. Por influencia de las reinas Victoria y Federica, su padre la comprometió al príncipe Jorge luego de un acuerdo que hizo Ernesto con el príncipe Carlos. Luisa aceptó el compromiso aunque estaba disgustada ya que tenía que esperar a que Jorge cumpliese los 18 años, por lo que tenía que prepararse como futura reina consorte durante todo ese tiempo.
Jorge viajó hasta Alemania para casarse con Luisa en 1846, pero la pareja no se había visto desde 1840 y la apariencia de ambos había cambiado demasiado. Jorge y Luisa tuvieron la oportunidad de salir en tres ocasiones para conocerse mejor y realizar la boda. Durante las citas, Luisa se encontró con un hombre inteligente y bastante platicador, algo que le resultaba agradable a pesar de no sentirse muy segura de unirse a él.
Luisa y Jorge se casaron el 5 de septiembre de 1846 en Sajonia cuando ella tenía 23 años. La pareja vivió en Sajonia durante un año cuando decidieron mudarse a Cristalandia para comenzar su vida marital. El matrimonio duró 33 años hasta la muerte de Luisa en 1879.
Descendencia[]
Tanto Luisa como Jorge decidieron no tener sus hijos tan de prisa, decisión que no fue muy bien tomada por ninguno de sus padres. Pasaron nueve años de matrimonio para que naciera el primero de sus vástagos: Enrique en 1855; los demás hijos también nacieron en intervalos largos de tiempo, teniendo en total diez hijos. La razón de esta decisión es que Luisa tenía miedo de parir a un niño.
Sin embargo, dus dos hijos varones nacieron con graves problemas de salud: Enrique nació con lupus, pero no pudo ser tratado debido a la poca información que había sobre la enfermedad en la época; y el menor, Andrés Arturo, nació con diabetes infantil, por lo que su salud era muy débil debido a la dieta pobre que debía llevar. A pesar de su salud, ambos lograron legar hasta la edad adulta. Su única hija, Isabel, fue la única con buena salud.
- Enrique, príncipe de Lusitania (n. 10/jun/1855 - f. 02/ago/1886, 31 años)
- Isabel María, princesa real (n. 14/may/1863 - f. 13/sept/1925, 62 años)
- Andrés Arturo, gran duque (n. 12/dic/1870 - f. 09/feb/1898, 27 años)
Princesa de Lusitania[]
A la muerte del rey Carlos I en 1851, su suegro subió al trono y ella y su esposo fueron coronados como Príncipes de Lusitania. Durante los primeros años, la pareja decidió establecerse en el Palacio de Lancaster debido a que su suegro salía constantemente de viaje y ellos debían quedarse en el castillo como jefes de la familia real; aquel tiempo sirvió para que la pareja se conociera mejor y comenzaran a estar más unidos. En 1854, Luisa anunció su primer embarazo de manera pública, algo que logró unirla con su esposo y con el pueblo. Al nacimiento de Enrique, ella deicidió dedicarse a la crianza de su hijo en tiempo completo mientras su esposo se dedicaba a labores gubernamentales.
Durante los primeros años de su hijo, Luisa se dedicó a obras de beneficencia y estar muy cercana a los ciudadanos, por lo que su popularidad aumentó rápidamente. Ella organizaba bailes y cenas para la corte y la aristocracia con el fin de recaudar fondos para sus obras. Mientras su esposo cumplía labores oficiales, Luisa realizaba constantes apariciones reales en la ciudad, puesto que no tenía permitido abandonarla sin la compañía de Jorge. Luisa también estaba vigilando constantemente la crianza de su hijo. En 1860 logró viajar sola a Inglaterra para visitar a su hermano Alberto; sin saberlo, esta fue la última vez en que vería a su hermano, quien moriría posteriormente en 1861. Luisa también fue a Sajonia a visitar a su hermano Ernesto, a quien vio bastante preocupado al poder tener descendencia con su esposa.
En 1861, Luisa sufrió uno de los golpes más duros de su vida al enterarse de la muerte de su hermano Alberto. Meses antes a esto, Luisa había apoyado a Alberto en el compromiso de Eduardo con Alejandra de Dinamarca, algo a lo que Ernesto siempre estuvo en contra. Luego de la muerte de Alberto, Luisa continuó discutiendo con su hermano mayor por medio de cartas hasta que gracias a Jorge, los hermanos se reconciliaron. Luisa quedó embarazada nuevamente en agosto de 1862, lo que significó una gran alegría para la familia real y para su familia.
En pleno embarazo, Luisa fue con Jorge y sus suegros a la boda de su sobrino Eduardo con la princesa danesa Alejandra en marzo de 1863. Luisa y Jorge regresaron para prepararse al parto, dando a luz a Isabel el 14 de mayo de ese mismo año. Volvieron a viajar al Reino Unido para reunirse con la reina Victoria ya que ella quería conocer a sus hijos. Durante su estancia en Inglaterra, Luisa y Jorge decidieron arreglar matrimonios de sus dos hijos: en un inicio, se planeó casar a Enrique con Beatriz, pero Vicky presionó a Jorge en casar a Enrique con su hija recién nacida Augusta; en cuanto a Isabel, Victoria quería que ella se casara con Leopoldo, pero Jorge quiso que se casara con Enrique, quien era menor que Leopoldo, pero ocho años mayor que Isabel.
Debido a la mala salud que Enrique tenía, Luisa permitió que él se quedara un tiempo en Reino Unido para que se mejorara un poco. Los años fueron pasando y Luisa comenzó a crear un fuerte vínculo con su hija y se comunicaba por cartas con Enrique, quien se educó en Londres bajo el cuidado de la reina Victoria. Jorge y Luisa se dedicaron a pasar más tiempo juntos y con su hija.
En 1870 Luisa dio a luz a su tercer y último hijo, Andrés Arturo. Luisa se preocupó mucho por Andrés debido a que este tuvo muy mala salud desde el inicio, por lo que decidió amamantarlo ella misma, algo que tuvo que hacer en secreto ya que no era bien visto en la realeza. El cuidado de Andrés supuso un gran reto para ella, debido a que sólo podía comer una estricta dieta que los médicos le daban; tiempo después, se supo que Andrés sufría de diabetes.
Reina consorte[]
Luisa y Jorge subieron al trono a la muerte del rey Carlos II en 1873. Luisa se convirtió en el foco de atención de la prensa al iniciar una buena relación con su suegra Federica. Ella fue bastante popular como reina al estar bastante unida al pueblo y al ser reconocida como una filántropa. Luisa decidió estar un poco retirada de la política durante el reinado de su esposo y prefirió a estar más unida a sus hijos. Su primera acción real notoria fue la creación de la "Fundación Real de la Reina", creada a inicios de 1874 que duró hasta 1886.
Con Isabel estudiando y Enrique en Inglaterra, Luisa estuvo concentrada en atender a Andrés casi todo el tiempo, ayudándolo a llevar una vida normal. En 1875, viajó con Andrés a Reino Unido para visitar a Enrique, quien ya se había convertido en un adulto, además de estar algunos días al lado de la reina Victoria. De paso, volvió a visitar a su hermano Ernesto, siendo la última vez que lo vería estando viva. En su estadía en Europa, intentó buscarle una posible esposa a su hijo, pero varios monarcas y nobles europeos desistían de casar a sus hijas con Andrés debido a que pensaban que moriría muy joven.
En su regreso, Luisa reinició sus labores reales y volvió a ser vista en público con sus dos hijos. Comenzó en 1878 a ayudar a Isabel en su organización benéfica, la "Organización Isabelina" de mando de su propia fundación. Ambas eran vistas junto a la reina madre en cientos de hospitales y orfanatos.
Enfermedad y muerte[]
En una de sus visitas a hospitales, Luisa terminó contagiada de hepatitis B. Por aquel entonces, la enfermedad no era muy conocida y su tratamiento era pobre. A pesar de todo, Luisa contó con los mejores médicos del país a su cuidado. Durante 1879, salió de la vida pública debido a que sentía vergüenza del color amarillento de su piel y a los constantes dolores que padecía; tuvo que ser aislada de su familia para evitar un contagio, y sólo se le permitía ver a sus hijos durante pocos segundos.
Luisa agravó en junio, tiempo por el cual Enrique había logrado regresar al país. Luego de tener a sus tres hijos con ella, pareció que la reina iba a mejorar, pero fue sólo una falsa alarma; Luisa quedó inconsciente la noche del 29 de julio y falleció dos días después en la tarde del 31. La muerte fue una noticia impactante para toda la sociedad, que migró hasta la capital para darle su último adiós a la reina.
El funeral de Luisa duró tres días hasta ser finalmente sepultada en el Cementerio Real. Cuando la noticia llegó a Europa, devastó a la reina Victoria y a su hermano Ernesto. Después de esto, Enrique tuvo que regresar al Reino Unido e Isabel tuvo que hacerse cargo de la crianza de Andrés.
Títulos[]
- 10 de agosto de 1823 - 12 de noviembre de 1826: Su Alteza Serenísima la princesa Luisa de Sajonia-Coburgo-Saalfeld, duquesa de Sajonia.
- 12 de noviembre de 1826 - 10 de septiembre de 1846: Su Alteza Serenísima, la princesa Luisa de Sajonia-Coburgo-Gotha, duquesa de Sajonia.
- 10 de septiembre de 1846 -
