La princesa Marta Luisa de Noruega abandona sus funciones reales
Cada vez son más los miembros de las familias reales que deciden distanciarse de sus deberes reales para poder gozar de una mayor independencia económica y también de privacidad. Uno de los casos más famosos fue el protagonizaron el príncipe Harry y Meghan Markle, cuya salida de la Corona británica fue bautizada como el Megxit, y ahora sale a la luz un nuevo caso: la princesa Marta Luisa de Noruega abandona sus deberes reales.
Las monarquías europeas han vivido meses turbulentos con la muerte de Isabel II, el enfrentamiento entre Margarita II y su hijo menor o las amenazas de muerte contra Amalia de Holanda. Ahora es la hija mayor de los Reyes Harald V y Sonia es quien es protagonista de los titulares al hacer público que abandona sus deberes oficiales dentro de la Corte de su padre. Ya no formará parte de agenda y las actividades oficiales de la familia real, pero conservará su título de princesa, el cual tiene prohíbido utilizar para temas comerciales.
“La princesa Marta Luisa quiere contribuir a que se distingan de forma más clara sus propias actividades y la conexión que mantiene con la casa real. Por tanto, renuncia a sus funciones oficiales y ya no representará a la casa real”, dice el comunicado de la Casa Real. “El propósito, es crear calma alrededor del palacio real y al mismo tiempo dar mayor libertad a la princesa y a Durek Verrett en sus actividades comerciales, de vida y de trabajo", agregan.
La decisión no ha sido del todo sorprendente puesto que ya había sido algo conversado entre Marta Luisa y su hermano, el príncipe heredero Haakon. “El rey ha decidido que la princesa conservará su título, pero Marta Luisa y su prometido no utilizarán el título en sus actividades comerciales”, reza la nota de prensa. “No debe hacerse visible la conexión de la princesa en sus propios canales de redes sociales, en producciones de medios o en relación con otra actividad comercial”, destacan.
Con esta decisión, la princesa de 51 años firma la paz con su padre y hermano para no afectar a la monarquía con sus actividades. Ni ella ni su prometido pueden utilizar imagénes ni palabras haciéndo alución a la familia real, además, tampoco podrán mencionarlos cuando decidan realizar entrevistas de índole comercial. En años anteriores, Marta Luisa ya había sido criticada por utilizar su título para vender libros o para promocionar sus conferencias.
Marta Luisa ha tenido un vida bastante alejada de la monarquía noruega. Ninguna de sus hijas tienen títulos de princesas y se ha centrado en llevar a buen puerto sus diferentes actividades comerciales, además, el año pasado confirmó su compromiso con el chamán con el que sale en 2019. “Estoy muy feliz de anunciaros que estoy prometida al chamán Durek, el único que hace que mi corazón salte, el único que me ve y me comprende con todo mi potencial, el que me hace reír y con quien puedo ser vulnerable”, confirmó en una publicación donde presentaba su anillo de compromiso.
“Cuando Durek Verrett y la princesa se casen, él se convertirá en parte de la familia real”, sentencia el comunicado de la Casa Real noruega queriendo dejar a un lado cualquier comentario sobre racismo del panorama. “Pero, de acuerdo con la tradición, no tendrá título ni representará a la casa real de Noruega. Acudirán a reuniones familiares y a ciertos eventos deportivos importantes a los que la familia real asiste junta”, informan. Es una decisión que no sorprende puesto que el fallecido ex esposo de Marta Luisa, Ari Behn, tampoco contó con títulos.
En el comunicado, a nombre de Harald y Sonia, destacan que para ellos es “crucial mantener una relación de confianza con el pueblo noruego”, pero al mismo tiempo, “salvaguardar el bienestar de la familia lo mejor que se pueda”. “Es por eso que hemos visto la necesidad de aclarar aún más los roles y el uso del título de princesa”, señalan.
La princesa se ha tomado todo de forma muy relajada, parece que no ha habido mucho conflicto con la decisión. Incluso puede apreciarse cómo ella misma optó por esto al empezar a tener dos cuentas de Instagram paralelas, una donde utiliza su título y la usaba de forma más institucional y la otra que es iam_marthalouise, donde publica fotos de todo tipo: desde su vida privada hasta sus cuestiones comerciales. Allí se ha visto cómo sus hijas tienen una vida totalmente fuera del palacio. Maud Behn, de 19 años, heredó la vena artística de sus padres, mientras que la Leah Behn, es una auténtica influencer y modelo. @mundiario
