María Luisa Isabel de Orléans, duquesa de Berry
1714. Óleo sobre lienzo, 129 x 98 cmNo expuesto
La retratada viste traje de máscara en seda encarnada, con sobrefalda en raso nacarado, rameado y con ribetes de piel, bajo un abrigo rojo y dorado, a juego con el fantasioso copete que luce sobre la cabeza; en la mano diestra sostiene una máscara negra; la figura se ubica en una galería, a través de la cual se ve el celaje y unos árboles y que permite al autor, además de crear ese punto de fuga, el integrar algunos elementos del retrato de aparato, como son la cortina-dosel y las columnas, en referencia a la condición regia del personaje y a sus virtudes.
Se ha supuesto que el retrato represente a la esposa de Carlos, duque de Berry, tercer hijo varón del Gran Delfín de Francia y por tanto, nieto de Luis XIV de Francia y hermano de Felipe V de España. Sin embargo, tanto la autoría como la identidad de la retratada siguen pareciendo inciertas. Charagat señaló en 1960 la existencia de cinco ejemplares atribuidos a Gobert y a Mignard y, para la retratada, además de la personalidad sugerida aquí, se sugirieron los nombres de Mademoiselle de Clermont (Superintendente de la reina María Lesczynska, duquesa de Bouillon), Mademoiselle de Nantes y Margarita Bethume (hija del duque de Sully).
El retrato fue salvado del incendio del Alcázar de Madrid en 1734, pasando posteriormente al Palacio del Buen Retiro (Madrid).