Entramos en Cire Trudon, la fábrica de velas más antigua del mundo que ha alumbrado catedrales, palacios y casas afortunadas

Cire Trudon tiene un acuerdo exclusivo con Réunion des Musées Nationaux que autoriza a reproducir figuras simbólicas como la de Luis XIV o la de Bonaparte. Ambos fueron clientes de la casa.
Cire Trudon velas Versalles
La fábrica de velas Cire Trudon iluminó el palacio de Versalles durante el reinado de Luis XVI.Simon Guillemin

Cire Trudon tiene un acuerdo exclusivo con Réunion des Musées Nationaux que autoriza a reproducir figuras simbólicas como la de Luis XIV, de François Girardon, o la de Bonaparte, de autor anónimo (a partir de 120 €). Ambos fueron clientes de la casa.

Cuando Claude Trudon se casó en 1643, obtuvo en propiedad una pequeña tienda en la parisina calle Saint Honoré donde despachaba cera y velas a particulares y a las parroquias de la zona. Cirios de blancura excepcional que manufacturaba y vendía envueltos a mano. Su hijo Jacques continuó con la tradición, y llegó a todas las iglesias y catedrales de Francia. La fragancia que desprendían sus velas durante la misa cautivó a los feligreses, que empezaron a adquirirlas para sus hogares. Su fama no tardó en llegar a palacio y así Cire Trudon se convirtió en proveedor de Luis XIV.

Trescientos ochenta años después todas las velas que se producen en su fábrica, que se fundó en 1901 en el Parque Natural del Perche, en Normandía, llevan un blasón dorado con una inscripción en latín: Deo regique laborant (Trabajan para Dios y el Rey). Un lema que alude a las abejas negras locales, artífices del éxito de la compañía y su secreto mejor guardado.

Hoy la pasta de cera de sus productos está hecha a base de sustancias vegetales, sin parafina, y con mechas de algodón puro. “Cada unidad es una obra de arte que requiere horas de trabajo para que arda bien y de forma homogénea, propague su fragancia como se espera, no haga humo y no titile”, detalla Julien Pruvost, actual director creativo de la casa que vuelca todo su savoir faire en alumbrar nuestras casas como si fuesen un palacio. El Versalles, claro.

Cire Trudon es la fábrica de velas más longeva del mundo.

Realizan todas sus velas de manera artesanal.

Puedes iluminar tu casa como si fuera el propio Versalles con las velas Beeswax Absolute (desde 39 €).