Cuatro d�as a caballo en pleno verano extreme�o, con terrenos tan escarpados que obligan a bajar de las bestias y cruzar a pie. El viaje de Alfonso XIII a las Hurdes fue una expedici�n nada c�moda, pero necesaria para cambiar la vida de una poblaci�n de siete mil habitantes que entonces resid�an en 52 alquer�as. Un pueblo empobrecido, analfabeto y con tales problemas de salud que el Rey se vio superado por la compasi�n, pues la endogamia era tal que las discapacidades afectaban al 15% de la poblaci�n, que tampoco ten�a acceso a m�dicos con facilidad. Ante ese panorama, y animado por el doctor Mara��n, el bisabuelo de Felipe VI emprendi� un viaje del que este a�o se cumple un centenario. Una manera de visibilizar las Hurdes que cambiar�a la vida de sus habitantes.
Acompa�ado por una peque�a comitiva formada por el duque de Miranda, el doctor Varela, el teniente coronel Obreg�n y los se�ores Camp�a y Garc�a Mora, adem�s del citado Mara��n, el Rey lleg� a Aldeanueva del Camino para comenzar una expedici�n que se prolong� cuatro d�as a caballo, pues el terreno hac�a imposible moverse de otra manera, y en la que los locales quedaron fascinados por la presencia del Monarca.
Alfonso XIII lleg� en autom�vil hasta Aldeanueva del Camino, donde ten�an los caballos preparados para su viaje. Con temperaturas asfixiantes, la comitiva se dispuso a recorrer casi 150 kil�metros, con diez paradas programadas donde conocer a los lugare�os. Todos sab�an de la visita de Alfonso XIII y en cada pueblo esperaban su llegada con curiosidad y emoci�n. El Rey saludaba desde su caballo, desmontaba y charlaba con los locales, la mayor�a analfabetos y con poco que contar. Muchos, emocionados, le besaban las manos como si se tratara de una y le rogaban que no se marchara del lugar.
El monarca se conmov�a, los problemas eran muchos en aquellos lugares. Hab�a personas que agonizaban en la puerta de sus casas y la presencia de enfermos era constante. As� que Don Alfonso puso a disposici�n de los hurdanos a su m�dico y al doctor Mara��n. Entre los dos atend�an enfermos, exped�an recetas y daban antibi�ticos. As�, una se�ora rog� al Rey que fueran a visitar a su marido, aquejado de una pulmon�a. A otra tuvieron que hacerle en su casa una ces�rea de emergencia. El ni�o que naci� recibi� el nombre de Alfonso y all� mismo el Rey acept� apadrinarle. El nieto de ese peque�o a�n mantiene relaci�n con la Familia Real.
La pobreza era tal que Alfonso XIII daba a los curas de las alquer�as dinero para que pudieran atender a la gente. As� en cada pueblo dejaba en 600 y mil pesetas para poder ayudar. El Rey, tras varios d�as de ruta, sin posibilidad de aseo y afectados por el calor, propuso a sus compa�eros a mitad de viaje que hicieran como los locales y se ba�aran en una charca del R�o de los �ngeles. Ante el estupor de la comitiva, Alfonso XIII se despoj� de toda su ropa y entr� en la charca, seguido por el doctor Mara��n, quien mantuvo unos calzoncillos largos para el ba�o.
"�Ven Pajarito!, que vas a hacer una fotograf�a que no me ha hecho nunca tu padre", orden� el Rey a Pepe Camp�a. Quien, at�nito, tom� una instant�nea del monarca desnudo. A pesar de que el artista entreg� la fotograf�a y el original al Rey, la imagen se public� en tiempos de la Rep�blica y es un misterio c�mo lleg� a otras manos.
M�s all� de esa an�cdota, Alfonso XIII qued� muy impactado tras visitar las Hurdes. "Es imposible mejorar la vida que arrastran las gentes de Las Hurdes Altas; hay que destruir las viviendas y trasladar a sus moradores a otros puntos", declar� entonces. Su compromiso con la zona permaneci� durante todo su reinado. Cre� el Real Patronato de las Hurdes y logr� mejorar la vida de la gente local, pues ya solo con su visita visibiliz� a los m�s olvidados de Espa�a.
Juan Carlos I y Felipe VI, una nueva imagen
Sin embargo, aquel viaje de Alfonso XIII y sumado al documental de Bu�uel contribuyeron a alimentar una 'leyenda negra' sobre las Hurdes que Casa Real trabaj� para revertir hace a�os. As�, en 1998 Don Juan Carlos y Do�a Sof�a hicieron una visita de dos d�as a la regi�n extreme�a. Los entonces Reyes visitaron Pinofranqueado, Caminomorisco y Casar de Palomero, localidades por las que hab�a pasado Alfonso XIII.
Este jueves, los Reyes Felipe y Letizia tambi�n quieren demostrar el paso del tiempo y el progreso de la zona. As�, visitar�n el pueblo de Pinofranqueado. Don Felipe ha dormido en Las Hurdes tras pasar el mi�rcoles entre el monasterio de Yuste -donde entreg� el Premio Carlos V- y Plasencia, donde inaugur� la exposici�n Las edades del hombre.
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