Parece ser que el caso del duque de York, el príncipe Andrés, no va a ser el único caso de abuso sexual de menores que la familia real británica tenga que hacer frente durante el reinado de Carlos III de Inglaterra. Según han indicado varios medios, Lord Mountbatten, primo de Isabel II, ha sido acusado del mismo delito contra la infancia. Eso sí, esta acusación llega cuatro décadas después de su muerte.

Según una investigación que comenzó hace alrededor de cinco años, al menos 39 niños sufrieron abusos sexuales en el hogar de menores Kincora, en Belfast, capital de Irlanda del Norte, que abrió sus puertas en 1958. La Investigación Histórica de Abuso Institucional (HIA) de Irlanda del Norte entró en el caso por las denuncias de que había una red de pedófilos que tenían vínculos con los servicios de inteligencia.

Si bien el hogar de menores Kincora cerró en 1980 debido a lo que ya entonces salió a la luz y que se intentó ocultar: el encarcelamiento en diciembre de 1981 de los tres miembros del personal que habían cometido los abusos, siendo únicamente cuantificables 11 las víctimas.

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Sin embargo, las averiguaciones actuales han sacado a relucir el nombre de Louis Mountbatten, quien el 27 de agosto de 1979, mientras se encontraba navegando con su barco muy cerca del puerto del puerto de Mullaghmore, en las costas irlandesas, fue asesinado por el grupo paramilitar IRA (Ejército Republicano Irlandés) a través de una bomba con 23 kilos de explosivos detonada por control remoto.

Ahora, el Tribunal Superior de Belfast va a escuchar la denuncia de Arthur Smyth, de 56 años. Según este hombre, el político y diplomático (no solo fue mentor del actual monarca sino último virrey de la India) abusó de él en dos ocasiones en 1977. Y todo ello por la relación que tenía con William McGrath, un miembro del personal al que llamaban 'la Bestia de Kincora'.

Smyth recuerda que era agosto de 1977 cuando McGrath le quiso presentar a un amigo "de lujo", aunque para él era un extraño, y que este abusó de él en dos ocasiones. "Vas a conocer a un amigo especial. Y yo dije: 'Hala, ¿en serio?'. Y entonces me llevó a aquella habitación. Era como una oficina grande, con escritorio y ducha. Nunca llamaron al extraño por su nombre mientras estaba dentro de la habitación. Me obligó a ducharme y luego McGrath vino a buscarme", ha rememorado Smyth para Sunday Life.

Smyth estuvo muchos años sin saber la identidad de su agresor, puesto que él no supo de su asesinato: aún seguía en la institución siendo víctima de la Bestia de Kincora. El trauma que experimentó le llevó a un intento de suicidio conduciendo su motocicleta en sentido contrario en una carretera concurrida, resultando gravemente herido y siendo trasladado al hospital.

Eso sí, Smyth no sería el primer caso que involucra a Lord Mountbatten. Según las investigaciones sobre el Anglo-Irish Vice Ring (la red de abusos sexuales a menores anglo-irlandesa), Arthur Smyth sería la cuarta víctima del aristócrata: las otras víctimas fueron Stephen Waring, quien escapó de Kincora y fue apresado y devuelto por miedo a que hablara, y otros dos chicos identificados con los nombres de Sean, que incluso narró su caso al autor de la biografía de Lord Louis, y Amal.