Luis Felipe de Borbón-Orleáns y Borbón (Palais Orleáns, Reino de Francia, 06-10-1773/ París, Imperio francés, 26-08-1850), fue Duque de Orleáns, Príncipe del Imperio y Conde de Neully. Es famoso por haber sido el único Borbón en volver a Francia tras la revolución y además por ser el padre de Luisa de Orleans, emperatriz consorte de Francia.
Infancia[]
Luis Felipe de Orléans nace en el Palais Royal, París, dentro de lo que por aquel entonces era el Reino de Francia, el 6 de octubre de 1773. Era hijo de Luis Felipe II de Orleáns, Felipe Igualdad y de su esposa María Adelaida de Borbón, bisnieta de Luis XIV. Durante su infancia, Luis Felipe contó con diversas gobernantas, entre las que destacaría la Condesa de Genlis, la cual iniciaría a Luis Felipe en los principios de Rousseau.
Revolución francesa y proscrito[]
Durante la revolución francesa, y bajo la influencia de su gobernanta Mme de Genlis, Luis Felipe entra en el club jacobita. Poco después, entraría en el ejército revolucionario al mando de Charles François Dumouriez.
Luis Felipe intenta evitar que su padre (Philippe Égalite) vote por la muerte de Luis XVI, pero este aún así decide votar por regicidio. Égalite sería más tarde juzgado y ejecutado durante el llamado reinado del terror. El también sería acusado y obligado a emigrar del país.
Primero se instala en Suiza en 1793 y luego lidera una expedición a Laponia, siendo el primer francés en visitar el Cabo Norte. De 1796 a 1799 Luis Felipe se establece en E.E.U.U con sus hermanos, pero pronto viaja a La Habana y luego parte a Inglaterra en 1800.
Matrimonio y exilio en Berna[]
En 1809 intenta desposar a la princesa Isabel de Hannover, hija deJJorge III del Reino Unido. Sin embarog, el enlace nunca llegó a ejecutarse.
Más tarde, Luis Felipe decide casarse con la princesa María Amelia de Borbón-Nápoles, hija de Fernando III de Sicilia y de la princesa Mª Carolina de Austria, en la corte exiliada del rey en Sicilia. La pareja, que encontró en un inicio oposición de Mª Carolina ya que su hermana (María Antonieta) había sido ejecutada por el mismo gobierno del que el padre de Luis Felipe había tomado parte; se establece en el Palacio Orleáns, en Palermo, bajo protección siciliano-británcia. A pesar de ello, cuando en 1812 se firma el Congresod e París y en 1813 Sicilia pasa a estar bajo dominio napolitano. Tras la rendición de Sicilia, el rey Fernando III obliga a Murat a pometer la seguridad de los patrimonios de los Borbones-Sicilia (y, subsecuentemente, Orleans) y que la familia podría seguir residiento ahí.
Aunque en Sicilia tenían la estabilidad asegurada momentáneamente, Luis Felipe y su familia deciden dejar Palermo para buscar asilo en otros países. En Gran Bretaña encontraron oposición de la familia real, (quienes no querían agudizar aún más las relaciones con Francia al acoger aún más Borbones); y de la misma familia real francesa, quienes seguían viendo a Luis Felipe como un traidor. Por ello, Luis Felipe decide establecerse en Berna, Suiza, donde antes había estado de incógnito en 1793.
En la ciudad de Berna pasaría la familia Orleans de 1813 a 1830. Durante esta época, Luis Felipe y su familia sobrevivieron a base de apoyo de otros familiares, pudiendo sin embargo llevar una vida burguesa acomodada. Luis Felipe empezaría a hacerse un nombre entre los liberales de Suiza y, con el paso del tiempo, Francia; lo que empezaría a aumentar su popularidad entre el pueblo francés.
Vuelta a Francia y ministro del imperio[]
En 1830, a raíz de la toma de poder de Napoleón II, la tensión en Francia aumenta. Muchos revolucionarios exigían la vuelta de la familia real francesa, y varios proponían a Luis Felipe como nuevo monarca. La precaria situación en Francia además se entorpece con la mudanza de Napoleón II de París a Roma, desde donde gobierna a duras penas.
Luis Felipe decide, prudentemente, apoyar a Napoleón II para no entorpecer más su precaria situación. Es entonces que abdica sus derechos sobre la corona francesa en su hijo Fernando Felipe, aunque el heredero real era Carlos, Duque de Chatres. Es aquí que Luis Felipe empieza a conspirar para intentar colocar a sus familiares (los Orléans) en puestos de poder o de importancia, pero en ningún momento atiende a los revolucionarios y se niega a conspirar contra Napoleón II.
Cuando Sièyes (y, subsecuentemente, Napoleón II) toman de nuevo el poder, los embarricados, quienes habían perdido el apoyo popular, deciden pues rendirse. Carlos de Borbón abandona Europa y Luis de Orleans es permitido viajar de nuevo a Francia. Es entonces cuando la vida de la familia da un nuevo vuelco, ya que son recibidos en Francia como parte de la nobleza del imperio.
Napoleón II agradece a Luis Felipe, re-instaurando el título de “Duque de Orleans” y nombrando a los hijos del duque como “Príncipes de Orleans”. Luis Felipe quería asentar su posición aún más e intenta casar a su hija Luisa con el emperador, pero este se opone desde Roma. Cuando en 1832 Napoleón II muere, es sucedido por Napoleón de Irlanda, Príncipe de Úlster como Napoleón III. Cuando Carlos-Napoleón de Irlanda vuelve a Francia y se corona como Napoleón III, Luis Felipe es convertido en Ministro del Imperio y este intenta de nuevo buscar un matrimonio para su hija, quien ahora era una joven muy bonita. Napoleón III se muestra muy interesado en la princesa de Orleans, además de que un matrimonio entre un Bonaparte y un Borbón sería la última manera de unificar ambas dinastías, por no decir que los Orleans, a diferencia de sus primos lejanos los Borbones (Luis XVI, y sus hermanos Luis y Carlos) eran bastante populares y corría el riesgo de una revuelta pro-orleanista. Además, el siempre importante nacionalismo italiano en el reinado de Napoleón III fue complacido por el matrimonio del Bonaparte con una princesa nacida en Italia. Por último, las otras opciones tampoco eran demasiadas, ya que con la creciente enemistad entre Austria y Francia, pocos estados se atrevían a establecer relaciones familiares entre ambos, además de que de por sí en los 1830’s había pocas princesas casamenteras en Europa en general.
A partir del casamiento de Luisa con Napoleón III, los Orleáns se hacen un hueco entee la alta nobelza del Imperio. Restaurado el título de Duque de Orléans, Luis Felipe pasa los últimos años de su vida intentando reinstaurar los bienes d elos Orleans perdidos a la revolución. También, sirvió como un ministro para su nuero y destaca por su apoyo a los liberales. Tras 1848 el anciano rey Luis Felipe se retira de la vida política, falleciendo el 26 de agosto de 1850 en el Palais Royal de París, residencia de los Orleans. Su muerte afectó profundamente a la emperatriz Luisa, que falleció poco después.
María Amelia de Borbón-Nápoles
Matrimonio y descendencia[]
En 1809, Luis Felipe desposó en la ciudad de Palermo, corte exiliada de los Borbón-Nápoles, a la princesa María Amelia de Borbón-Nápoels, hija del últmo rey de Sicilia Fernando III. La pareja tuvo un total de 10 hijos:
- Fernando Felipe de Orleans (1810-1842). Se casó con la princesa Elena de Mecklemburgo-Schwerin pero sin descendencia. Fernando Felipe fue un muy condecorado militar que destacó en la conquista de Argelia
- Luisa, emperatriz consorte de Francia (1812-1850). Se casó con el emperador de los franceses Napoleón III, con quien tuvo descendencia.
- María, Duquesa consorte de Württemberg (1813-1839). Se casó en 1837 con el duque Alejandro de Württemberg y tuvo un solo hijo, Felipe de Württemberg.
- Luis Felipe IV de Orleans (1814-1896). Duque de Orleans tras la muerte de su padre en 1850. Desposa a la princesa Victoria de Sajonia-Coburgo-Gotha, teniendo 4 hijos, entre ellos Gastón de Orleans.
- Clementina de Orleans (1817-1907). Princesa consorte de Csábrág y Szitnya por su matrimonioo con Augusto de Sajonia-Coburgo-Kóhary.
- Francisco (1818-1900). Príncipe de Joinville, casado con la princesa Francisca del Brasil y con descendencia
- Enrique, conde de Chantilly (1822-1897). Heredero de la fortuna de los Borbón-Condé, en su parte restablecida por su cuñado Napoleón III, desposa a la princesa María Carolina de Borbón-Nápoles y Sicilia.
- Antonio de Orleans (1824-1890). Infante de España y Duque de Sevilla por su matrimonio con la infanta María Luisa de Borbón. Con descendencia.
Sin duda el mayor logro en la vida de Luis Felipe fue su política matrimonial, que sirvió para establecer la semilla de los Orleans en toda la Europa aristocrática.