Biografia de Louise Michel

Louise Michel

(Castillo de Vroncourt-la-C�te, 1830 - Marsella, 1905) Revolucionaria francesa. Institutriz de profesi�n, particip� en el levantamiento revolucionario de la Comuna de Par�s de 1871, a causa de lo cual fue deportada a Nueva Caledonia. All� se interes� vivamente por los nativos canacos. Amnistiada, regres� a Francia en 1880, dedic�ndose a propagar el ideario anarquista por todo el pa�s y por algunas naciones europeas, mediante conferencias y escritos que suscitaban gran expectaci�n.


Louise Michel

Era hija natural de Etienne-Charles Demahis, propietario del castillo de Vroncourt, y de una de sus sirvientas, Marianne Michel. Se crió en el propio castillo, considerada por la esposa de Demahis, Charlotte, como su propia nieta. Recibi� de ellos una educaci�n volteriana y republicana, aficion�ndose pronto al piano y a la lectura (conoci� personalmente a V�ctor Hugo, con el que tendr�a gran amistad en lo sucesivo).

En 1845 muri� su padre, y en 1850 debi� abandonar Vroncourt, expulsada por sus hermanastros, y con la prohibici�n expresa de utilizar el apellido Demahis. March� a Chaumont para obtener un diploma de institutriz, oficio que comenz� a desempe�ar en 1853, en Audeloncourt. Aunque como institutriz comunal no ten�a que realizar el juramento a Napole�n III, fue denunciada varias veces por republicana.

En 1856 comenz� a trabajar como maestra en una instituci�n parisina, asistiendo adem�s a cursos de todo tipo organizados por sociedades republicanas. Al mismo tiempo escrib�a versos y art�culos, que enviaba a V�ctor Hugo y a peri�dicos como La Jeune France (La joven Francia), y participaba en reuniones de debate. Aunque no adscrita a corriente ideol�gica alguna, se relacion� con personas vinculadas al pensamiento revolucionario, sobre todo con Th�ophile Ferr� y su hermana Marie, y otros como Amilcare Cipriani, Henri Rochefort y Jules Vall�s. En 1865 muri� la due�a de la instituci�n en que trabajaba, Madame Vollier.

En 1870, tras la derrota de Napole�n III en Sed�n ante los prusianos, y una vez proclamada la Tercera Rep�blica Francesa el 4 de septiembre, grupos de revolucionarios, entre los que se encontraba Louise Michel, trataron de obtener armas en el Ayuntamiento de Par�s para liberar Estrasburgo de las tropas prusianas; fue la primera vez que Louise Michel ingres� en prisi�n. Luego presidi� el Club de la Justice de Paix de Montmartre, una de las demarcaciones de vigilancia creadas por el Consejo Federal de la Internacional. Obtenidas por fin las armas, se proclam� la Comuna de Par�s en marzo de 1871 y particip� en la subsiguiente lucha de barricadas, ocup�ndose adem�s de una ambulancia y de cuestiones de educaci�n.

Consigui� liberar a su madre, que hab�a sido capturada para ser fusilada como castigo contra Michel. El 16 de diciembre de 1871 compareci� en Versalles ante un consejo de guerra que la conden� a deportaci�n perpetua. Tras permanecer m�s de a�o y medio en la prisi�n de Auberive (Marne), fue enviada a Noumea, en Nueva Caledonia (colonia francesa del Oc�ano Pac�fico), adonde lleg� a finales de 1873, tras cuatro meses de viaje. Durante el mismo se hab�a adscrito al anarquismo.

Una vez all�, su pasi�n cient�fica le llev� a estudiar la ex�tica vegetaci�n y fauna del lugar; adem�s improvis� una escuela para los hijos de otros deportados, entre los que tuvo cierta autoridad y ascendiente. Conoci� a un nativo canaco, del que aprendi� la lengua y cultura, y visit� varias tribus canacas; lleg� a ser muy apreciada por los nativos, a los que ense�� diversos conocimientos. Al contrario que la mayor�a de los deportados, Michel se mostr� partidaria de la revuelta canaca de 1878, pues la consider� una lucha de liberaci�n; por el mismo motivo tambi�n tuvo en gran estima a los deportados argelinos.

En julio de 1880 fue amnistiada junto con otros revolucionarios; regres� a Francia con la idea inicial de volver a crear una escuela para los canacos. El 9 de noviembre entr� en Par�s despu�s de casi diez a�os de ausencia. Se dedic� entonces a pronunciar conferencias en clubes revolucionarios por todo el pa�s, en aliento del esp�ritu de la Comuna, con importante asistencia de p�blico, y estudi� las teor�as econ�micas anarquistas de Piotr Kropotkin.

En 1883, despu�s de tomar parte en una manifestaci�n contra el paro, fue de nuevo detenida y condenada a seis a�os de prisi�n por saqueo, aunque fue indultada en enero de 1886. Antes, el 5 de enero de 1885, había fallecido su madre, pero no le fue permitido asistir al entierro. Al poco murió tambi�n el escritor V�ctor Hugo.

Retom� de nuevo su actividad propagand�stica, volvi� cuatro meses a la c�rcel a mediados de a�o, y en enero de 1887 fue ligeramente herida de bala mientras hablaba en Le Havre (sufri� varios atentados durante su vida). En 1890 particip� en una revuelta anarquista en Vienne y fue detenida una vez m�s; liberada luego, quisieron declararla loca para encerrarla en un internado.

Se refugi� en Londres, como hab�an hecho antes otros revolucionarios, y trat� de cerca a muchos de ellos: Enrico Malatesta, L�on Blum y otros. Dio tambi�n conferencias, ahora para el p�blico ingl�s. Se ocup� tambi�n de recoger fondos para los proyectos y obras anarquistas, y de ense�ar en una escuela a los hijos de los exiliados. En 1895 regres� a Par�s, requerida su ayuda por S�bastien Faure para la edici�n del peri�dico Libertaire (Libertario). Hasta su muerte, public� art�culos y sigui� realizando giras por distintas ciudades francesas y algunos pa�ses europeos (Holanda, B�lgica, Suiza y Escocia), luchando para evitar la disgregaci�n del anarquismo que a principios del siglo XX estaba produci�ndose.

En marzo de 1904 fue afectada por una neumon�a en Toulon, de la que pudo recuperarse. Sin embargo, a principios del a�o siguiente, regresando de una gira por Argelia, contrajo una nueva infecci�n en la villa alpina de Oraison y falleci� tras ser llevada a Marsella. Su cuerpo fue trasladado a Par�s para ser enterrado en el cementerio de Levallois-Perret junto a su madre y los hermanos Ferr�. Millares de personas acompa�aron la procesi�n f�nebre, y otros muchos fueron testigos de su paso; oradores anarquistas alabaron la talla moral de Louise Michel, y durante una decena de a�os su tumba fue escenario de homenajes en su honor.

Utiliz� el pseud�nimo de Cl�mence, y fue tambi�n conocida como Vierge Rouge ('Virgen roja') y Bonne Louise ('La buena Louise'); hoy llevan su nombre instituciones educativas y culturales. Escribi� varias obras de poes�a, teatro, narraci�n y opini�n pol�tica y numerosos art�culos period�sticos; del conjunto de su producción cabe destacar sus Memorias (1886), El nuevo mundo (1888) y La Comuna (1898).

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].