Louis-Nicolas Davout. Mariscal invencible Bonaparte
Davout, retrato de un artista desconocido, 1820, París
Entre todos los mariscales de Napoleón, Louis-Nicolas Davout ocupa un lugar especial.
A lo largo de su carrera como líder y comandante militar, no ha perdido una sola batalla. Al mismo tiempo, Davout resultó ser un administrador extremadamente talentoso, conocido por su pedantería y amor por el orden. Debido a esto, León Tolstoi incluso lo comparó con Arakcheev en su novela Guerra y paz. Y en el ejército para Davout se fijó el apodo de "mariscal de hierro".
A. Polyakov en el papel de Davout, la película "Kutuzov", 1943
El mariscal Marmont, que era hostil a Davout, escribió sobre él:
"Fanático del orden, manteniendo la disciplina en sus tropas, abordando sus necesidades con solicitud, fue justo, pero duro con los oficiales y no se ganó su cariño".
Count Molet es aún más categórico:
"Este hombre, tan rudo, era odiado dondequiera que mandaba".
El propio Davout le escribió a Berthier:
"No puedo evitar admitirme a mí mismo que a menudo mi rigor y mi severidad alejan de mí a los buenos oficiales incluso antes de que apenas tengan tiempo de evaluar mis verdaderas intenciones".
El ayudante de Davout, Jozef Szymanowski, recordó que Marshal
“Castigó severamente por cualquier robo y obligó a fusilar a los perpetradores. Sin embargo, por otro lado, Davout fue escrupuloso al asegurarse de que cada soldado tuviera la cantidad adecuada de comida ".
El barón Dedem escribió que Davout
"Siempre he sido un verdadero padre para mi ejército".
Napoleón describió a este mariscal como
"Uno de los guerreros más honestos e impecables de Francia".
Stendhal lo nombró
"Un gran hombre, pero subestimado".
El mismo Davout dijo antes de su muerte:
"He vivido la vida de un hombre honesto, me muero sin tacha".
Finalmente, entre los mariscales de Bonaparte, en su mayoría desarraigados, Davout destaca por sus orígenes. Provenía de una antigua familia borgoñona y se remonta al siglo XIII. El servicio militar era una ocupación común de los hombres de esta familia, en Borgoña incluso había un dicho:
"Cuando nace Davout, la espada deja su vaina".
El verdadero apellido de este mariscal es d'Avou (d'Avou o d'Avout, después del nombre del castillo de Avo, que se encuentra cerca de la ciudad de Dijon). Con el estallido de la Revolución Francesa, lo cambió, deshaciéndose de la partícula "de" que indicaba la nobleza. Ahora lo escribió como Davout o Davot. Actualmente, en esta versión de la ortografía, solo el portador del título de Duques de Auerstedt lleva este apellido. Todos los demás parientes del mariscal conservan su apellido: d'Ave.
Curiosamente, cierto general con un apellido en consonancia Davoust también sirvió en el ejército francés durante las Guerras Napoleónicas. No era pariente del mariscal Davout.
Los primeros años de la vida del futuro mariscal.
El padre de nuestro héroe, Jean-Francois d'Avou, también era militar, participó en la Guerra de los Siete Años, pero no logró un gran éxito. Después de jubilarse, se casó con Maria-Adelaide Minar, quien le dio tres hijos y una hija.
El futuro mariscal nació el 10 de mayo de 1770 y era el mayor de los hijos de esta familia. Dos de sus hermanos también sirvieron en el ejército, y uno de ellos ascendió al rango de general de brigada.
En 1779, el jefe de esta familia fue asesinado mientras cazaba. Más tarde, Maria-Adelaide se casó con el abogado Louis Thurro de Linier. Y Louis-Nicolas en 1779 ingresó en la escuela militar de la ciudad de Auxerre (Auxerre).
Monumento al mariscal Davout en Auxerre
Según los recuerdos de compañeros y profesores, mostró el mayor éxito en el estudio de álgebra y geometría. Además, durante sus estudios, recopiló dos "histórico cuadernos "dedicados al análisis de la historia militar de Francia.
El 27 de septiembre de 1785, d'Avoe ingresó en la prestigiosa escuela militar de París, en la que Napoleón Bonaparte se graduó poco antes que él.
En 1788, el futuro mariscal comienza su servicio en el ejército.
Su primer regimiento fue la Caballería de Champagne, donde llegó con el grado de teniente menor en febrero de ese año. El padre de nuestro héroe sirvió una vez aquí, y al mismo tiempo con Louis-Nicolas, su tío (que tenía el rango de mayor) y primo. El mayor d'Avou no estaba satisfecho con su sobrino y le escribió a su familia que no funcionaría como soldado:
"En lugar de estudiar teoría militar, se deleita con los libros de Montaigne, Rousseau y otros filósofos".
Se escribió una reseña similar sobre el futuro mariscal y su primo François-Claude:
“Louis nunca aprenderá a hacer nada en nuestra profesión. Dedica todo su tiempo a Montaigne, Rousseau y otros excéntricos como ellos ".
La pasión por las obras de filósofos y educadores no fue en vano.
A diferencia de muchos oficiales aristocráticos, el futuro mariscal se puso inmediatamente del lado de la revolución.
Posteriormente se mostró partidario del Girondin. A sugerencia de Davout, se formó una delegación del regimiento, que fue a París para declarar el compromiso de sus militares con los ideales de la revolución. Junto con Davout, el sargento Claude Perrin fue a la capital, quien más tarde se haría famoso como el mariscal Victor (pidió modestamente que lo llamaran "El ganador") y recibió el sobrenombre de "Hermoso sol" (Beau Soleil) en el ejército.
Georges Rouget. Claude-Victor Perrin en su juventud
Pero la simpatía por la república no salvó a Davout de un breve arresto en 1791. Cuando fue liberado, se retiró, pero pronto se unió al 3er Batallón de Voluntarios del Departamento de Yonne como soldado raso. En septiembre, gracias a su formación militar, fue elegido capitán, y luego recibió el grado de teniente coronel y el cargo de comandante de batallón.
Alexis-Nicolas Perignon. Teniente coronel Davout, 1792
El 8 de noviembre de ese 1791 se casó con Marie-Nicole-Adelaide de Ségeno, pero un mes después su batallón fue enviado al Ejército del Norte, que estaba comandado por Dumouriez. En su ausencia, su esposa se comportó muy relajada, en enero de 1794 este matrimonio terminó en divorcio.
El comienzo del camino de batalla de Davout
Por primera vez, Davout participó en las hostilidades en el otoño de 1792. Ocurrió en el territorio de los Países Bajos austríacos, los primeros oponentes fueron los prusianos.
El 18 de marzo de 1793, los franceses fueron derrotados en la batalla de Neervinden (los austriacos en esta batalla fueron comandados por un buen amigo de Suvorov, el príncipe Friedrich de Coburg, juntos lucharon con los turcos en Fokshany y en Rymnik). Después de eso, Dumouriez intentó trasladar un ejército a París, con la esperanza de restaurar una monarquía constitucional en el país. Sin embargo, sus subordinados no lo apoyaron (incluido el ayudante de Dumouriez, Etienne Jacques Alexander MacDonald, futuro mariscal).
Y el 4 de abril, Davout levantó su batallón en absoluto, tratando de capturar al traidor. Pero Dumouriez logró irrumpir en el territorio controlado por los austriacos. Por sus acciones decisivas, Davout fue ascendido el 1 de mayo, convirtiéndose en general de brigada.
Sin embargo, en este momento, las purgas jacobinas de los antiguos nobles comenzaron en el ejército francés. Los méritos anteriores no salvaron a nadie, y Davout, que comprendió el peligro de la situación, prefirió dimitir, incluso renunció al rango de general de división. Trató de educarse a sí mismo, leyó mucho, pero no pudo sentarse en la casa de sus padres.
En un principio, fue arrestada su madre, quien ayudó a ocultar la propiedad de algunos conocidos de los aristócratas. Luego, Davout terminó en prisión, tratando de protegerla. Madre e hijo fueron liberados tras el golpe del 9 de Thermidor (27 de julio de 1794) y la caída de Robespierre.
Davout ahora pudo continuar su servicio. Inicialmente, con el grado de general de brigada, terminó en el ejército de Brest que operaba en Vendée. Luego, ya en el ejército de Renania-Mosela del general Moreau, participó en el asedio de Luxemburgo.
Durante las infructuosas batallas del ejército francés cerca de la sitiada Mannheim el 21 de noviembre de 1795, fue capturado, pero fue puesto en libertad condicional para no participar en las hostilidades.
Al mismo tiempo, por cierto, otro futuro mariscal, Nicola-Charles Oudinot, también estaba en cautiverio austríaco.
Davout regresó al ejército un año después, después de que los bandos opuestos intercambiaran prisioneros y el futuro mariscal se considerara libre de obligaciones.
Davout en Egipto
Davout conoció a Bonaparte en París el 22 de marzo de 1798. El general Desay actuó como mediador.
Louis Charles Antoine Dese
Después de esta reunión, Davout recibió una invitación para participar en la expedición egipcia de Napoleón. Sirvió en la caballería bajo el mando de Deset, luchó en Alejandría y en las pirámides, estuvo entre los que entraron en El Cairo, pero luego cayó enfermo y no participó en la campaña siria de Bonaparte.
Pero junto con Deset, fue al Alto Egipto, donde fueron destruidos los destacamentos del enemigo irreconciliable de los franceses, Murad Bey.
En la segunda batalla en Abukir, Davu logró aislar la fortaleza de la costa, privando a los sitiados de la oportunidad de recibir refuerzos y suministros.
Después de que Bonaparte dejó el ejército y se fue a Francia, Davout entró en conflicto con el nuevo comandante, Kleber, quien concluyó una tregua con los británicos. Incluso una vez más renunció al rango de general de división.
Al final, en febrero de 1800, Davout y Deze en los barcos "Etoile" y "Santa Maria della Grazia" también salieron de Egipto, pero, a diferencia de Bonaparte, tuvieron mala suerte: los barcos fueron interceptados por los británicos. Sin embargo, después de aproximadamente un mes, se llegó a un acuerdo con los británicos y Davout y Deset pudieron regresar a Francia.
Continuación del servicio militar
Napoleón ya se había convertido en Primer Cónsul en ese momento. Al enterarse del regreso de Davout, le escribe:
“Ha sido un placer, ciudadano, que haya llegado a Toulon. La campaña (en Italia) acaba de comenzar; necesitamos gente con tu talento. Puede estar seguro de que no me he olvidado de los servicios que nos brindó bajo Abukir y en el Alto Egipto. Cuando termine su cuarentena, venga a París ".
Sin embargo, a diferencia de Deset (que se hará famoso, pero morirá en la Batalla de Marengo el 14 de junio de 1800), Davout no tiene prisa.
Algunos creen que el motivo fue un resentimiento contra Bonaparte, que lo dejó en Egipto. Solo en julio de 1800, habiendo recibido finalmente el grado de general de división, Davout llegó al ejército italiano, que no estaba comandado por Bonaparte, sino por el general Brune, otro futuro mariscal, Nicola-Charles Oudinot, era el jefe de estado mayor.
Y Davout fue nombrado comandante de la caballería y se distinguió en la batalla de Pozzolo (26 de diciembre de 1800), donde dirigió personalmente el ataque de los dragones, que decidió el resultado de la batalla.
Tras la conclusión del Tratado de Paz de Luneville, dirigió la reorganización de la República Cisalpina, dependiente de Francia.
De camino al rango de mariscal
Davout llegó a París en el verano de 1801.
Aquí fue nombrado inspector general de caballería, así como curador de las unidades de caballería de los distritos militares 1, 14, 15 y 16. Esta elevación causó sorpresa y descontento entre los antiguos socios de Bonaparte, que creían que Davout aún no había "realizado hazañas famosas" (este murmullo lo relata, por ejemplo, el secretario de Napoleón, Buryenne).
Sin embargo, Bonaparte ya apreciaba los talentos administrativos de Davout y no se equivocó en su elección: su designado rápidamente puso las cosas en orden. Y el 28 de noviembre de 1801 fue nombrado comandante de las unidades de granaderos de la Guardia Consular.
Bonaparte también facilitó el matrimonio de Davout y la doncella Louise-Amy-Julie Leclerc, pariente del general que estaba casado con una de sus hermanas (Pauline Bonaparte). Amy Leclerc era amiga de la otra hermana de Napoleón, Caroline (la esposa de Murat) y su hijastra Hortense Beauharnais.
El Primer Cónsul usó claramente este matrimonio como una forma de vincular al prometedor general consigo mismo y con su familia. Amy provenía de una familia burguesa adinerada y sus padres le dieron 150 mil francos como dote. La boda tuvo lugar el 9 de noviembre de 1801.
Es curioso que esta chica común haya recibido una educación más refinada que la aristócrata Davout, quien sorprendió a todos al aparecer en la sociedad con botas sucias y uñas sucias. Según Buryenne, la apariencia descuidada de Davout causó una impresión desagradable en Bonaparte cuando conoció al futuro mariscal.
Sin embargo, es posible que el noble hereditario Davout enfatizara deliberadamente su carácter democrático de esta manera, mostrando a todos que había roto con el pasado del antiguo régimen.
También sorprendió a Davout por el hecho de que no se avergonzaba de usar anteojos: según muchos de sus contemporáneos, esto no se correspondía de ninguna manera con la imagen de un comandante galante.
B. Molchanov con gafas como el mariscal Davout, una toma de la famosa película soviética "Guerra y paz"
En el matrimonio de Davout y Amy Leclerc, nacieron 8 niños, pero cuatro de ellos murieron en la infancia.
El 30 de agosto de 1803, Davout fue ascendido a comandante del III cuerpo del campamento militar de Boulogne. Y el 19 de mayo de 1804, el día después de la coronación de Napoleón, se convirtió en mariscal (en opinión de Bonaparte, este no era un rango militar, sino el título más alto de su imperio).
"Sol de Austerlitz"
Davout se convirtió en uno de los principales héroes de la batalla de Austerlitz.
Fue su III cuerpo en la primera fase de esta batalla el que detuvo los ataques de tres columnas de las tropas ruso-austríacas, retirándolos lentamente y arrastrándolos. Después de que la cuarta columna de los aliados descendió de Pratsen Heights, una serie de contraataques, el ejército de coalición se desmembró en varias partes y perdió el control.
Todo terminó, como saben, con una terrible derrota para las tropas de Austria y Rusia. Davout persiguió a las unidades rusas en retirada, pero fue engañado por Alejandro I, quien le envió una carta confirmando la tregua concluida. Davout creyó en la palabra honesta del ungido de Dios y luego se sintió muy mal por su error.
Como consuelo, después de la conclusión del Tratado de Tilsit, el emperador ruso le entregó a Davout una caja de rapé decorada con diamantes, pero nunca perdonó a Alejandro este engaño. Probablemente, debería haber leído más a Plutarch durante su entrenamiento, quien en sus "Conversaciones de mesa" afirmó que incluso el comandante espartano Lysander dijo:
"Cuando la piel de un león no es adecuada, hay que coserle un zorro".
Y:
"Los niños son engañados mientras juegan a la abuela, y los adultos son engañados al hacer votos".
En el próximo artículo terminaremos la historia sobre Louis-Nicolas Davout.
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