Películas sobre aeronáutica y conflictos bélicos que puedes ver si te gustó “Los Amos del Aire”

Ya está disponible en la plataforma de Apple TV+ la miniserie histórica sobre aeronáutica y conflictos bélicos “Los Amos del Aire”, el drama histórico sobre los integrantes del Grupo 100 de Bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial. Esta producción ha recibido excelentes comentarios por parte de la crítica especializada gracias a su recreación histórica sofisticada e impresionantes secuencias de combate aéreo, las cuales no tienen nada que envidiarle a producciones similares.

Se trata de un trabajo impecable por parte de sus creadores John Shiban y John Orloff al adaptar el libro homónimo de Donald L. Miller y en Soydecine.com damos prueba de ello con nuestra crítica personal de la miniserie.

Películas sobre aeronáutica y conflictos bélicos

A continuación, te dejamos una lista de películas similares a Los Amos del Aire que puedes ver si estás enganchado a la producción.

Alas (1927)

Jack y David se enrolan en las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos durante la I Guerra Mundial. Su rivalidad va más allá de los aviones, ya que los dos están enamorados de la misma mujer. Sólo una dura prueba en el campo de batalla les demostrará que la solidaridad puede ser a veces más fuerte que el amor.

Esta producción de cine mudo cuenta con la honorable distinción de ser la primera ganadora del Premio Oscar a la Mejor Película en su ceremonia inaugural, pero además se trata de una historia épica que sentó las bases para las superproducciones bélicas subsiguientes y destacó por sus batallas aéreas, secuencias filmadas con un sistema de cámara aerotransportada para lograr primeros planos, con la participación de 300 pilotos y cientos de extras.

Un clásico que se mantiene vigente al día de hoy y comparte similitudes con Los Amos del Aire en su visión humanista de los involucrados en el conflicto bélico.

Dunkerque (2017)

Año 1940, en plena 2ª Guerra Mundial. En las playas de Dunkerque, cientos de miles de soldados de las tropas británicas y francesas se encuentran rodeados por el avance del ejército alemán, que ha invadido Francia. Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, las tropas se enfrentan a una situación angustiosa que empeora a medida que el enemigo se acerca.

El intenso thriller bélico de Christopher Nolan está contado a través de tres perspectivas distintas: tierra, mar y aire. Esta última sigue las peripecias de Farrier (Tom Hardy), un piloto de la Real Fuerza Aérea Británica en una misión suicida sobre la Costa de Francia. Para el rodaje de estas secuencias se utilizaron Dos Spitfire Mk.IAs, un Spitfire Mk.VB y un Hispano HA-1112, además de réplicas a gran escala controladas mediante control remoto con cámaras especiales IMAX instaladas en los aparatos ubicados en la punta y en la cola para recrear hundimientos y un impacto contra el Canal Inglés.

La soberbia labor de Nolan y su director de fotografía Hoyte Van Hoytema dio como resultado una experiencia estremecedora que retrató con veracidad los horrores de la Guerra y dirigió una mirada empática a los jóvenes soldados y pilotos que dieron sus vidas en ella.

Devotion. Una historia de héroes (2022)

En 1950, cuando la Guerra Fría amenaza la paz internacional, dos jóvenes pilotos de diferentes mundos son aceptados en un escuadrón de élite para su entrenamiento: uno es Tom Hudner, un soldado impecable. El otro es Jesse Brown, un piloto ferozmente talentoso, que se convertiría en el primer afroamericano en volar en combate para la Marina de los Estados Unidos. Iniciados juntos en el escuadrón VF-32, Tom y Jesse son llevados al límite para convertirse en los mejores pilotos de combate. Dentro de la estrecha hermandad del escuadrón, Tom y Jesse forman una firme amistad; la cual se pondrá a prueba en el acalorado campo de batalla, cuando uno de ellos sea derribado tras las líneas enemigas.

Una historia de corte clásico que emparenta con Los Amos del Aire en su retrato de la amistad y la presión que viven los pilotos durante la preparación para sus misiones. Las secuencias de aviación naval se lograron a través del uso de efectos prácticos, con la ayuda de aviones reales como los F4U Corsairs, los cazas F8F Bearcat, un AD Skyraider y un MiG-15, además de un Hawker Sea Fury con el interior modificado para simular la cabina de un VF-32 Bearcat durante la recreación de acrobacias aéreas reales por parte de los actores de la cinta.

El Guía (2023)

En Nochebuena, un piloto de combate que regresaba a casa se pierde en pleno vuelo sobre el agua y necesita un milagro para aterrizar de manera segura.

Basada en el relato corto del mismo nombre escrito por Frederick Forsyth, esta historia navideña mezcla drama y fantasía en un conjunto entrañable que habla sobre la solidaridad y las heridas de la Segunda Guerra Mundial, además de revelarse como un homenaje a la labor de los pilotos guía con un final conmovedor.

El Viento se Levanta (2013)

Jiro Horikoshi, que sueña con volar y diseñar hermosos aviones, se inspira en el famoso diseñador aeronáutico italiano Caproni. Corto de vista desde niño y por ello incapaz de volar, se une a la división aeronáutica de una compañía de ingeniería en 1927. Su genio pronto es reconocido y se convierte en uno de los más prestigiosos diseñadores aeronáuticos. Film biográfico que recrea hechos históricos que marcaron su vida, como el terremoto de Kanto de 1923, la Gran Depresión, la epidemia de tuberculosis y la entrada de Japón en la Segunda Guerra Mundial.

Un poema audiovisual animado que se erige como una biografía inusual y un manifiesto antibélico donde se explora la fascinación por la ingeniería aeronáutica, pero también temas más oscuros como la pérdida, el precio de la ambición y el legado de dolor que dejó la Segunda Guerra Mundial en Japón. Otra obra maestra del prolífico cineasta japonés Hayao Miyazaki que logra imprimirle a la historia su sello nostálgico y entrega imágenes de ensueño donde la imaginación de Jiro cobra vida y los aviones se convierten en figuras imponentes que cubren el paisaje onírico.

Los Puentes de Toko-Ri (1954)

Harry Brubaker (William Holden), un veterano piloto de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), es llamado de nuevo a filas para pilotar un bombardero en la Guerra de Corea (1950-1953). Su misión será destruir en Corea del Norte unos puentes de gran valor estratégico.

Un drama histórico que centra gran parte de su historia en el desarrollo de personajes y concluye en una nota emotiva, Los Puentes de Toko-Ri cuenta con un reparto estelar y un trasfondo antibelicista que sobrevuela toda la producción. El sacrificio y el heroismo son algunos de los temas centrales y su plasmación queda patente en la secuencia donde Brubaker lleva a cabo su misión, un prodigio de tensión narrativa y puesta en escena.

Durante la filmación, se utilizaron los portaaviones USS Oriskany y USS Kearsarge, además del modelo Grumman F9F-2 Panther.

Midway (2019)

Año 1942, Segunda Guerra Mundial. Después del devastador ataque sorpresa que destruyó Pearl Harbor, la Armada Imperial Japonesa se prepara para un nuevo ataque. Pero el Almirante Nimitz (Woody Harrelson) y Dick Best (Ed Skrein), el mejor piloto de la armada estadounidense, preparan un contraataque al imponente ejército japonés. Así, Best encabezará un ataque masivo que hará que Japón se dé cuenta de su error. Una decisión que cambió el curso de la historia para siempre. Mientras estos dos titánicos enemigos emprenden una letal batalla para cambiar el rumbo de la guerra, todas las miradas se vuelcan hacia la remota isla de Midway, donde una serie de contundentes ataques aéreos y marítimos pondrán a prueba la potencia y la fortaleza de ambas naciones.

La recreación de la Batalla de Midway cuenta con un proceso exhaustivo de investigación por parte del cineasta Roland Emmerich para presentar una versión fiel a los hechos reales. Esta aproximación se extiende a toda la narrativa, con el desarrollo de escenas donde tienen lugar reuniones tácticas, entrenamiento militar y relaciones interpersonales entre los involucrados en el conflicto bélico, con un regusto a cine clásico que no logra emular a las grandes producciones de la Era Dorada de Hollywood, pero cumple como entretenimiento pasajero.

Pearl Harbor (2001)

Año 1941, en plena Segunda Guerra Mundial en Europa. Rafe McCawley (Affleck) y Danny Walker (Hartnett) crecieron juntos en una zona rural estadounidense y su larga amistad se mantiene cuando ambos ingresan como pilotos en las fuerzas aéreas. Rafe encontró en Evelyn Johnson (Beckinsale), una valiente enfermera, al amor de su vida, pero pronto tuvieron que separarse, al ser llamado Rafe para servir en la Fuerza Aérea Británica (RAF) contra los alemanes. Mientras tanto, Danny y Evelyn son enviados a la base aérea de Pearl Harbor en Hawai.

Una historia de amor épica que no funciona como debería y contiene fallos narrativos que lastran el resultado final, Pearl Harbor es una producción que despierta opiniones divididas y nunca logró un consenso positivo. Sin embargo, sus logros técnicos son indiscutibles. 

Para recrear los combates aéreos cruciales en la historia, se empleó una mezcla de efectos digitales y réplicas de aviones reales, lo que generó un resultado visual atractivo y uno de los pocos elementos rescatables de la producción.

Top Gun (1986)

La Marina de los Estados Unidos ha creado una escuela de élite para pilotos con el fin de sacar una promoción de expertos en técnicas de combate. En la academia, más conocida como Top Gun, a los mejores se les entrena para ser intrépidos y fríos al mismo tiempo, capaces de no perder los nervios en situaciones extremas y de no inmutarse al romper la barrera del sonido a los mandos de un F-14. A la escuela llega el joven Maverick, famoso por su temeraria aunque brillante forma de pilotar.

Un éxito de taquilla que generó incrementos en  las filas de reclutamiento de la aviación naval norteamericana, Top Gun se mantiene como un artefacto cultural exitoso de su época y aunque algunos aspectos narrativos no terminan de convencer, las secuencias aéreas son espectaculares. Para ello, el director Tony Scott contó con recursos importantes como pilotos calificados y aviones F-14 con cámaras implantadas para grabar tomas exteriores en un despliegue técnico asombroso. La cinta aborda temas de compañerismo, honor y superación personal, pero todo queda relegado a un segundo plano frente a sus coreografías de acción.

Top Gun: Maverick (2022)

Después de más de treinta años de servicio como uno de los mejores aviadores de la Armada, Pete “Mavericks” Mitchel (Tom Cruise) se encuentra donde siempre quiso estar: superando los límites como un valiente piloto de pruebas y esquivando el ascenso de rango, que no le dejaría volar. Cuando es destinado a la academia de Top Gun con el objetivo de entrenar a los pilotos de élite para realizar una peligrosa misión en territorio enemigo, Maverick se encuentra allí con el joven teniente Bradley Bradshaw (Miles Teller), el hijo de su difunto amigo “Goose”.

El extraño caso de la secuela que supera a su antecesora, Top Gun: Maverick es un espectáculo cinematográfico que vuela alto gracias a una historia mejor construida que aborda la redención de Maverick como un héroe otoñal y su amplio legado en la academia titular, además de un apartado técnico complejo que se beneficia de una planificación elaborada a la hora de filmar las coreografías aéreas con sesiones de entrenamiento para el reparto de actores y así contar con un buen nivel de verosimilitud durante las secuencias de entrenamiento y las posteriores misiones a las que se enfrentan los personajes.

Además, el equipo de producción contó con 20 modelos de aviones adquiridos en diferentes lugares de la nación y pilotos que acompañaron a los actores durante la filmación, para luego simular mediante diferentes técnicas de edición el vuelo de los personajes. Una labor monumental para una cinta que fue recompensada con seis nominaciones en los Premios Oscar, incluyendo Mejor Película y el triunfo en la categoría de Mejor Sonido.