De muchas maneras, es posible que el barrio central de Los Ángeles, Los Feliz, lo tenga todo. El barrio mezcla a la perfección le pintoresco verde de las colinas cercanas y del cercano Parque Griffith con un epicentro urbano atestado.
El enclave repleto de celebridades se encuentra entre Hollywood (y sus colinas) y Silver Lake; lo que significa que no está lejos de los atractivos de la ciudad. En un minuto podría estar disfrutando de una serena caminata solitaria en el medio de un sendero agreste y, al siguiente, cenando al aire libre en uno de los muchos bulliciosos café sobre la acera, como Little Dom’s o Alcove. Consejo de alguien que sabe: si bien muchos turistas están ocupados subiendo y bajando de los autobuses de dos pisos en Hollywood, estos son algunos de los lugares donde los locales se mezclan con celebridades.
Los conjuntos de tiendas independientes a lo largo de las avenidas Hillhurst y Vermont se convierten en lo que se conoce como Los Feliz Village, uno de los distritos comerciales más transitados de la ciudad. Las contundentes ofertas incluyen docenas de restaurantes (con una amplia gama de menúes), boutiques y un histórico cine de una pantalla, The Vista, que ha sido un prestigioso monumento de Los Ángeles desde 1923.
Otros lugares imperdibles de Los Feliz Village son: Skylight Books, una de las librerías independientes más populares de la ciudad y The Dresden, un animado bar para disfrutar de cócteles que se hicieron famosos por la película Swingers. El dúo musical Marty y Elayne, que aparece en la película, actúa en la sala la mayoría de las noches y el lugar es perfecto para disfrutar de un trago previo al espectáculo del hermoso anfiteatro al aire libre del Parque Griffith, el Greek Theatre.
Además de las tiendas, los bares y restaurantes, Los Feliz también es hogar de algunos edificios mundialmente reconocidos, incluida Ennis House, de Frank Lloyd Wright (llamando a todos los fanáticos de Blade Runner) y Hollyhock House, ubicada en Barnsdall Art Park. Hay recorridos autoguiados disponibles para el público. Barnsdall es un destino en sí mismo, ya que ofrece hermosas vistas de la ciudad y del atardecer, además de una popular serie de catas de vino en verano que invita a hacer su propio picnic. Si no es fanático de los picnics, elija comer en uno de los camiones de alimentos o camine por la calle hasta HomeState y pruebe alguno de los mejores tacos de desayuno de L.A.
