Biografia de Livia Drusila, Esposa de Augusto

Biografia de Livia Drusila, Esposa de Augusto

Biografia de Livia Drusila

LIVIA DRUSILA (58 a. de J. C. 29 d. de J. C.)
Una de las figuras más destacadas de la familia imperial en tiempos de Augusto y Tiberio fue Livia Drusila, esposa del primero y madre del segundo.

Descendiente de la familia Claudia y consciente de su rancia aristocracia, Livia poseía eminentes cualidades morales, una reputación intachable, belleza destacada y gracia sin par.

Había nacido el 1° de agosto del año 58 antes de nuestra Era (fecha probable), de Livio Druso Claudiano, descendiente en línea directa del famoso Apio Claudio Caecus, y Aridia.

livia drusila

Fue la tercera esposa del emperador Augusto. Era hija de Marco Livio Druso Claudiano, el cual se suicidó en la batalla de Filipos.

Se casó en primeras nupcias con Tiberio Claudio Nerón, a quien dio dos hijos: Tiberio Claudio Nerón, futuro emperador, y Druso, gran general.

Fue abuela de Germánico y Claudio, bisabuela de Calígula y Agripina la Menor y tatarabuela de Nerón.

Fue deificada por Claudio y recibió el título de Augusta después de que Tiberio se negase hacerlo y a ejecutar su testamento, tarea que fue llevada a cabo por Calígula.

A la edad de catorce años había contraído enlace con su primo, Tiberio Claudio Nerón, mucho mayor que ella, y el 16 de noviembre del 42 había dado a luz su primer hijo, el futuro emperador Tiberio.

Los avatares de la política lleváronla al destierro, pues los Claudios eran miembros relevantes de la oligarquía senatorial republicana.

El padre de Livia había muerto en la batalla de Filipos (42) y su primer esposo había abrazado la causa de Marco Antonio contra el heredero de Julio César.

Al firmarse el tratado de Brindisi (39), el cual restablecía la paz entre los triunviros, Tiberio Claudio Nerón y su esposa regresaron a Roma.

En el transcurso del mismo año, Octavio se enamoró perdidamente de Livia, hasta el punto de que pasó por todo para hacerla su mujer: se divorció de su segunda esposa, Scribonia, y obtuvo el divorcio de Livia, sin esperar a que ésta diera a luz el segundo de los hijos de Tiberio, Nerón Claudio Druso (nacido en 38).

La nueva esposa del emperador constituyó el ornato de la corte imperial y un motivo de apaciguamiento para el príncipe.

Sin embarco, en la esfera de los intereses familiares y públicos discreparon muchas veces, pues Livia pretendía llevar al Imperio a uno de sus hijos en detrimento de la descendencia directa del emperador, puesto que su enlace con éste había resultado estéril.

El emperador, empeñado en apartar a los Claudios del poder, puso sus ojos en varios candidatos a su sucesión.

Pero la muerte abrió grandes claros en las filas de sus más próximos allegados.

El año 23 moría su sobrino Cayo Claudio Marcelo; el 12, su general y yerno, Agripa; el 11, su hermana Octavia; el 9, su hijastro Druso, que prefería a Tiberio… Livia aprovechó aquellas calamidades para imponer la carta de su primer hijo, y el año 11 logró casarlo con la hija del emperador, Julia, viuda de Agripa.

Este matrimonio fue muy desgraciado, púes Tiberio tuvo que divorciarse de su amada esposa Vipsania, y Julia continuó con su conducta escandalosa e inmoral, hasta que Livia denunció al emperador sus devaneos y sus orgías.

Augusto desterró a su hija.

Este fue un gran triunfo de Livia sobre la familia Julia.

Las sucesivas muertes de Lucio y Cayo César, nietos de Augusto, en los años 2 y 4 de nuestra Era, despejaron el camino a Tiberio.

No es verosímil que Livia interviniera en aquellas muertes ni que éstas fuesen violentas.

Poco después, Tiberio era adoptado por Augusto y entraba a formar parte de la familia Julia, junto con su madre Livia, que desde este momento adoptó el nombre de Julia Augusta.

Cuando sobrevino la muerte de su esposo (14), livia tenía más de setenta años; pero aun vivió otros quince más.

Durante este tiempo ejerció en Roma una autoridad positiva, casi superior a la de su propio hijo, el cual, según los elementos desafectos a la familia imperial, se retiró a Capri para no doblegarse a su voluntad.

Pero lo cierto es que Livia fue la única capaz de frenar las ambiciones de Seyano y las del bando de Agripina la Mayor, las cuales estallaron poco después de su muerte, ocurrida en Roma el año 29.

fuentes


La Historia del Mundo en Imágenes


Entradas Relacionadas Al Tema

Subir

Usamos cookies para darte una mejor experiencia de navegación. Si continuas navegando, aceptas el uso de las cookies Más información...