Además, los senadores apoyaron otra enmienda que prevé penas de hasta 7 años de prisión para aquellos que desprestigien a cualquier participante en la conocida como "operación militar especial" rusa.

La víspera, ambas enmiendas fueron aprobadas por la Duma o cámara baja del Parlamento ruso.

La única senadora que votó en contra de endurecer el castigo por el "desprestigio" de los militares y grupos paramilitares fue Liudmila Nárusova, viuda del exalcalde de San Petersburgo, Anatoli Sobchak, llamado mentor del presidente ruso, Vladímir Putin.

"Sí (voté en contra) porque nadie me explicó en qué consiste la diferencia entre la crítica y la desacreditación", dijo Nárusova a la agencia RIA Nóvosti.

La senadora agregó que una sociedad donde no se admite la crítica "no es normal".

Además, Nárusova subrayó que las enmiendas no describen las "formaciones de voluntarios" a las que protegen por lo que pueden ampliarse a militantes de compañías militares privadas, que están oficialmente prohibidas, según la legislación rusa.

Las enmiendas aún deben ser promulgadas por el presidente, Vladímir Putin.

Aunque no ha decidido reconocer por ley la figura de las compañías militares privadas, Putin recientemente apoyó la concesión de subsidios a las familias de los mercenarios como "participantes" de la "operación militar especial".