• Scaloni heredó el cargo tras la salida de Sampaoli, luego de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018

• Bajo su mando, la Selección argentina llega a Catar 2022 con un invicto 36 partidos

• De la mano de Lionel Messi, la Albiceleste buscará volver a llegar a la final como en Brasil 2014

Dirigir a la Selección argentina no es para cualquiera. Durante las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, la Albiceleste vio pasar por el banco de suplentes a Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli. Fue justamente de la mano de este último que Lionel Scaloni desembarcó en la AFA para luego heredar el cargo. Y aunque rápidamente despertó cuestionamientos por su falta de experiencia, logró acallarlas a fuerza de resultados y el reconocimiento de los propios futbolistas.

Y es que Scaloni, es cierto, no había tenido experiencia como entrenador, al menos en soledad. Se retiró en 2015, luego de un breve paso por el Atalanta y un año más tarde, en 2016, Sampaoli decidió convocarlo para sumarse a su cuerpo técnico en Sevilla, tras separarse de Sebastián Beccacece. Allí, cumplió el rol de analista de rivales, el mismo que cumpliría un año más tarde, cuando desembarcó en el seleccionado argentino.

Ambos se conocieron por vicisitudes de la vida: Pujato queda a solo 13 kilómetros de Casilda y el padre del jugador desarrolló un vínculo con quien fuera, años más tarde, entrenador de la Selección chilena. “Mi viejo lo conocía porque tenía unos quilombos terribles con la plata y él trabajaba en el banco. Jorge le paraba las cosas, lo esperaba fuera del horario. Hicieron una amistad. Mi papá incidió bastante para que pudiera dirigir en Argentino de Rosario, que era una filial de Newell’s. Él después hizo una carrera increíble”, contó en una entrevista para el canal oficial de la AFA.

La eliminación ante los galos en Rusia aceleró la salida del cuerpo técnico, pero Scaloni tenía otros planes. “Le mandé un mensaje y le dije que quería quedarme. Seguí para entrenar las juveniles, jamás pensé que iba a terminar trabajando en la mayor”, explicó.

Lo cierto es que Claudio Tapia le ofreció conducir a la Sub 20 junto a Pablo Aimar en el Torneo de la L’Alcudia de 2018, en donde se consagró campeón. Y con ese título bajo el brazo, el presidente le dio el interinato, que luego transformaría en el cargo de forma oficial antes de la Copa América de Brasil 2019.

En esa edición, quedó eliminado ante Brasil. Aquella sería la última derrota de la Selección argentina, que en 2021, en el mismo país y ante el mismo rival, pero ni más ni menos que en el Maracaná, rompería con los 19 años de sequía y levantaría la Copa América, el primer título oficial desde 1993. Desde entonces, lleva un invicto de 36 partidos con el que iniciará su camino en Catar 2022.

"No necesito una bandera que diga 'perdón Scaloni'", aseguró, tras la coronación en Río de Janeiro. ¿Cambiará de opinión si llega a los siete partidos en la Copa Mundial?

Desde que asumió de manera oficial, Scaloni tomó decisiones trascendentales en la conducción del seleccionado, siendo la más importante encarar la renovación. Con ese norte marcado, aparecieron varias caras nuevas, entre los que se encuentran varios convocados a Catar 2022 como Lautaro Martínez, Rodrigo De Paul, Nicolás Domínguez, Joaquín Correa, Emiliano Martínez, Lisandro Martínez, Cuti Romero, Enzo Fernández y Julián Álvarez, entre varios otros que habían estado en el ciclo anterior, pero que no tenían tanto lugar, como Leandro Paredes.

Durante la Copa América 2021, el DT dispuso dos esquemas de juego: un 4-3-3 más dinámico y ofensivo, con volantes de mayor despliegue, y un 4-2-3-1 algo más cuidadoso, con futbolista de mayor manejo de pelota.

En los últimos partidos por Eliminatorias Sudamericanas, se volcó más por una formación con tres volantes, habitualmente Paredes, De Paul y Lo Celso, puesto por el que pelean Mac Allister, Enzo Fernández y el Papu Gómez, y tres delanteros, con Lionel Messi como única fija por todo el frente de ataque. ¿Los otros dos lugares? Lo pelean Lautaro Martínez, el centrodelantero titular de casi todo el proceso, Julián Álvarez, quien atraviesa un presente soñado en Manchester City y Ángel Di María, un histórico en gran nivel y con el objetivo claro.

En cualquier caso, Argentina se ha destacado, durante la gestión Scaloni, por ser una selección sumamente ofensiva y directa, de transiciones cortas y que llega con mucha gente al área rival. Sin embargo, también ha demostrado algunos desajustes defensivos y una baja efectividad a la hora de convertir: en el torneo clasificatorio marcó 27 goles, la misma cantidad que Ecuador, contra los 40 que hizo Brasil.

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