Tres orejas y un rabo fue el exitoso balance art�stico de la reaparici�n por un d�a del Ni�o de la Capea en Guijuelo (Salamanca), donde sali� a hombros junto a Miguel �ngel Perera, que hizo un pleno de cuatro orejas, y su hijo, El Capea, que pase� tres, en lo que fue una gran tarde de toros.
Una festejo, sin duda, para el recuerdo. Volv�a el Ni�o de la Capea a enfundarse un terno de luces a sus 69 a�os -cumple 70 e septiembre- para conmemorar sus bodas de oro como matador de toros. La gente lo recibi� con una cari�os�sima y cerrada ovaci�n, que puso el toque alegre al pesar previo en el minuto de silencio por otro grande como fue el zamorano Andr�s V�zquez, fallecido hace dos d�as.
Frente a su primero se estir� a la ver�nica el veterano diestro salmantino para dejar un ramillete de lances con una preciosa media. Dej� a las claras sus intenciones el maestro.
Tras una sensacional lidia de Juan Sierra, se hizo sentir Capea firmando una obra con grandes pasajes sobre la diestra en la que hubo encaje y temple, y tambi�n al natural con un toro noble justo de fortaleza y de raza. Soberbio, de libro, el volapi�. Dos orejas y rabo.
Se vaci� nuevamente Capea con un toro, el cuarto, al que le costaba tomarla (la muleta), pero que embest�a al ralent�, embestida mexicana en homenaje a la tierra que tanto le ha dado y que desplaz� numerosos seguidores hoy a Guijuelo. Y a c�mara lenta deleit� Capea al tendido en una emotiva faena con preciosos remates y desplante de torero macho. La espada esta vez no fue tan efectiva pero as� y todo cort� una oreja m�s.
A revienta calderas sali� Perera como si se jugara la temporada. Sin probaruras tore� con encaje y sitio a la ver�nica al igual que en el quite por gaoneras muy ce�idas.
En el capote de Curro Javier ya se vio la excelente condici�n del Murube, con el que Javier Ambel anduvo tambi�n con los palos. A placer tore� Perera sobre la diestra, dando sitio y luciendo a "Espetito", que derroch� bravura, nobleza, recorrido y humillaci�n.
Faena cimentada en el temple, la mano baja y el trazo largo. La rotundidad de la faena fue rubricada con un contundente espadazo, algo contraria en su colocaci�n. Dos orejas para �l.
Apabullante como una apisonadora volvi� a mostrarse Perera con un toro, el quinto, manejable pero rebrincado.
Explosiva apertura de faena de rodillas con cambiados por la espalda. Se lo dej� venir de lejos ya en el tercio, pero el toro perdi� fuelle, por lo que fue acortando distancias Perera en una faena con un sitio tremendo, manejando a la perfecci�n distancias y alturas.
En el tramo final se meti� literalmente entre los pitones con un ep�logo por circulares invertidos y luquecinas. La espada viaj� a los blandos, pero, as� y todo, pase� otros dos ap�ndices
El Capea hijo no se quiso quedar atr�s con animal bravo y encastado. Muy firme el salmantino en una faena que tuvo ritmo e intensidad por ambos pitones y que hab�a iniciado por bajo. Faena de gran t�cnica y realizada en un palmo de terreno antes de dar paso a un toreo de cercan�as con los circulares invertidos como fin de obra. Demostr� que merece otro trato en los carteles.
Nuevamente El Capea estuvo muy entregado con un sexto que tuvo fijeza y prontitud. Entrega del salmantino, que dej� siempre la muleta en la cara para arrancar las embestidas y dejando buenos pasajes por ambos pitones. Eficaz con la espada. Dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO.- Cuatro toros de Carmen Lorenzo y dos (3� y 5�), desiguales de hechuras y justos de cara, bravos y nobles, con un segundo que fue extraordinario.
Pedro Guti�rrez Moya "Ni�o de la Capea" (azul marino y oro): gran estocada (dos orejas y rabo); estocada que escupe, tres pinchazos y tres descabellos (oreja).
Miguel �ngel Perera (caldera y oro): estocada contraria (dos orejas); bajonazo (dos orejas).
Pedro Guti�rrez "El Capea" (azul marino y oro): estocada tendida y descabello (oreja); estocada tendida (dos orejas).
En cuadrillas, destacaron Juan Sierra y Curro Javier en las lidias al primero y segundo, respectivamente.
Al finalizar el pase�llo se guard� un minuto de silencio por Andr�s V�zquez.
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