México es un país lleno de tradiciones centenarias, de una cultura muy religiosa y de un gran nacionalismo. No obstante el extranjero se queda impresionado por la cantidad de leyendas que se escuchan en cada estado y ciudad que visitan.
Cada pueblo tiene sus anécdotas misteriosas, cada ciudad está fundada sobre cimientos ancestrales y si nos ponemos a escuchar a los abuelos pues, las leyendas narradas de espantos y apariciones parecen no tener fin.
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Estos son algunos ejemplos de leyenda mexicanas que datan algunas de más de 100 años y que sigue causando temor en los niños y no tan niños y en todo aquel que le de crédito a las palabras de los que por experiencia saben más que por otra cosa.
La leyenda del niño que vaga
Cuenta una leyenda muy popular que en algún lugar de México, en la noche que vas desde el primero del mes de Noviembre hasta el dos.
La cual relata la leyenda de un niño que vagaba muy tarde en la noche entre las casas del vecindario solicitando dulces.
Un vecino, alarmado por su presencia en zonas no muy seguras y con la cercanía de la madrugada, le grito desde la ventana, que se fuera a su casa.
Pero el niño seguía pidiendo dulces alegando que eran para un amigo que estaba en su casa y este no podía salir.
Cuando el hombre miró hacia donde el niño decía estar su amigo le cuestionó que allí no se encontraba nadie porque la casa estaba abandonada.
Como el niño continuaba insistente en la situación el hombre decidió acompañarlo y así demostrarle su equivocación y que esto era producto nada más de su imaginación.
Pero una vez allí se percatan de una atmosfera extraña, algo así como si la casa que en un momento estuvo desocupada ahora albergara ahora alguna presencia.
El niño hacía mención y señalaba una muy pesada puerta que era de un material como el hierro, además tenía unos gruesos barrotes. No se veía la presencia de nadie en el sitio.
El hombre dispuesto a conversar al niño de la ausencia de gente en la casa, cuando notó que energía una sombra, la figura pálida y casi traslucida de un niño de poca edad que colocaba los brazos esperando un regalo.
A lo que el hombre huyó despavorido, a la mañana siguiente se enteró por una anciana mujer a quien relató lo acontecido, que se trataba de Miguel, un niño abandonado.
Al parecer su madre salió en estado y el padre no quiso hacerse responsable de la criatura por lo que su abuelo, la obligó a tenerlo siempre en secreto en el encierro de una habitación.
Allí creció Miguel solo con la compañía de su madre, quien no soportó el dolor y se ahorcó, por lo que la familia se fue del pueblo, y dejaron a Miguel en el encierro de su habitación morir lentamente de hambre.
Desde entonces, cada noche de los muertos regresa Miguel a pedir la comida y el alimento que le fue negado, porque es una fecha festiva con abundante comida.
La leyenda del ahorcado de Toluca
Esta leyenda tiene una data de la época colonial en una ciudad mexicana de Toluca.
Donde una mujer le relata al párroco de la iglesia un mal que le aqueja a cualquier hora del día o la noche, era la figura de lo que parecía ser un hombre colgado, pendiendo siniestramente de una soga.
Esta visión se presentaba en cualquier habitación y ni los gritos de la mujer lograban que desapareciera, por lo que permanecía en la habitación durante largo rato.
Al principio el párroco no creyó la historia y le restó importancia, hasta que el párroco cansado de la queja que se volvía de manera semanal acompañó a la mujer a su casa.
Esto con la misión de demostrar que no tenía nada que temer, porque su alma estaba libre de pecado.
Su sorpresa fue cuando el ahocado apareció, la mujer se desmayó tras palidecer, y el párroco comenzó a nombrar santos y le imploró que en el nombre de Dios se marchara o revelara lo que deseaba.
A lo que la figura del hombre ahorcado se dispuso a contestar con voz de gruesa y áspera, que solo hablaría con la mujer, por lo que el parrado la despertó, y aun con miedo lo hiciera.
Comenzó a escuchar la petición de aquella figura ahorcada, que decía necesitar el perdón de una mujer a quien su virginidad, basándose en engaños, arrebató.
Así que la mujer tuvo que ser mediadora para que el espíritu obtuviera el perdón que anhelaba y una vez que lo consiguió, desapareció.
La leyenda de la novia
Cuenta una leyenda que una joven mujer era cortejada por muchos en la cuadra, pero ella no mostraba interés por ninguno de ellos, aun y cuando sus padres la invitaban a que se decidiera por alguno.
Llego el día en el que la joven por fin decidió conocer un caballero, que era además muy apuesto, con educación y buenos modales. Por lo que la mujer se enamoró casi de manera inmediata.
Este apuesto caballero le propuso matrimonio, pero antes quería la famosa “Prueba de amor” que en ese entonces era tan delicado, la muchacha accedió
Cuando llegó el momento de la boda, el novio no se apareció, así que todos salieron a buscarlo, en todos aquellos sitios donde con frecuencia iba, pero sin resultado alguno.
Una vez en la casa, la muchacha se encerró en su cuarto, sin ánimos de hablar con nadie, con la mirada puesta sobre en vestido banco colgado en su closet.
Solo ella conocía el secreto de su prueba y la deshonra que le había dejado en su.
Por lo cual se vistió con su traje de blanco y se enterró un puñal en su frágil cuerpo, consiguiendo así una muerte rápida y sin dolor.
Manchada de con sangre por su fatal decisión sus padres ante el dolor que sentía decidieron darle sepultura aún con su vestido de novia puesto, porque sabían cuan preciado era para ella.
A los días se enterraron que en un pueblo cercano un hombre había sido privado de la vida frente a una iglesia por una mujer vestida de novia.
Nerviosos sus padres, revisaron la tumba y para su sorpresa el cuerpo no estaba, y el hombre era aquel que la pureza de mujer le había arrebatado.
Desde entonces los hombres traicioneros y mentirosos deben cuidarse de no ser encontrados por la novia que aun busca venganza por sus amor lleno de infortunio.
Leyenda completa de la mano peluda y la misteriosa muerte del conductor Juan Ramón Sáenz
Según cuenta la historia el Sr. Villa (conocido como Horta) era un tipo de mal carácter, sumamente avaro, dominado por la codicia y con un hambre por el dinero que podía acabar con la vida de cualquier alma desesperada que tuviera el infortunio de pedir su ayuda. Su físico era bastante desagradable, era una persona obesa, pequeña de estatura, calvo y lleno de bellos en todas sus extremidades.
Este era un ser tan despreciado por sus vecinos que según relatan las historias, todo el que pasaba por frente de su negocio lo maldecía con una frase que para el momento estaba de moda, “que Dios te saque la mano”. Pues al parecer, luego de su muerte su mano le fue desprendida de su cuerpo y se le vio tremando los muros del cementerio de Puebla.
“La Mano de Horta”
Según un sepulturero que fue entrevistado por el diario El Duende, rotativo que circulaba por todo Puebla, éste habría visto una mano peluda llena de anillos ostentosos típicos de Horta subiendo por las paredes del cementerio de San Francisco.
Pues esta mano seguiría haciendo este recorrido todas las noches en búsqueda de una víctima incauta que no se diera cuenta de su presencia. Al principio se creía que solo era a los corruptos a los que perseguiría, ya que luego de este acontecimiento hubo varios dueños de montepíos desaparecidos que hacían vida en la ciudad de Puebla, pero al parecer no era así, sino a cualquiera que la viera por casualidad o se la encontrara en sus paseos nocturnos.
Hasta el sol de hoy nadie ha confirmado una muerte por la mano peluda, no se le han sacado fotos y tampoco se han confirmado apariciones, pero los lugareños siguen insistiendo en que la leyenda es real y que todavía esa letal mano sigue saliendo del cementerio todas las noches buscando víctimas fatales.
La Misteriosa muerte de Juan Ramón Sáenz lanzó
La Mano Peluda también es sinónimo de uno de los programas radiales temáticos más populares en México. Su creador Juan Ramón Sáenz lanzó este programa al aire en 1995 y fue hasta el 2010 cuando abandonó a su bebé.
Poco tiempo después, luego de hacer un par de acercamientos dentro de una televisora mexicana que tenía un programa que también trataba los temas paranormales, con entrevistas, historias y demás, murió de causas algo extrañas y anecdóticas.
Según lo que se cree el periodista mexicano, quien muriera el 29 de mayo del 2011, pudiera haber desaparecido por influencias de una de las investigaciones que llevaba a cabo. Recordemos que no solo contaba historia, sino que también las estudiaba e investigaba los hechos para datar de toda la veracidad posible la información que suministraba.
Según las autoridades mexicanas el famoso conductor de radio sufrió un cuadro de “Exalofrío” o de peritonitis aguda. Este es un problema gastrointestinal bastante particular que provoca fuertes dolores en el abdomen, muchas nauseas, vómitos, fiebre, exceso de sed y taquicardias. Sin embargo solo es casos extremos es que llevan a la muerte y pues, ese fue el caso de Sáenz.
¿Tuvo que ver algo del más allá?
Algunos osados aseguran que la enfermedad que aquejó al periodista tiene relación directa con un caso sobre natural que estaba investigando desde hace semanas. Se saca la conclusión porque dias antes de su muerte uno de sus entrevistados dijo tener malas energías, dijo poseer espíritus dentro de sí, y el periodista había asegurado que era la historia más impactante que había escuchado en toda su carrera.
El mismo entrevistado de la noche, dijo Sáenz, habría llamado nueve años atrás a su programa de radio diciendo que había hecho un pacto con el diablo para obtener riquezas a cambio de asesinar a su abuela.
Luego de la llamada y contactando nuevamente después de tanto tiempo el entrevistado y el periodista cuadraron una entrevista donde todas las condiciones las colocó exclusivamente el primero.
En el lugar de la conversación solo estuvieron presente un camarógrafo, el productor, el periodista y el entrevistado y a la postre, solo días después del encuentro los tres profesionales sufrieron graves enfermedades o accidentes.
El camarógrafo tuvo que ser atendido y operado de emergencia por una hernia de la cual no sabía, tenía alojada en su cuerpo. El productor sufrió un accidente automovilístico del cual salió gravemente herido y el periodista tuvo una enfermedad que le da a muy pocas personas en todo el mundo y falleció solo siete días después de haber sido hospitalizado.
¿Coincidencia? Quién lo podría saber, lo que sí es cierto es que es una serie de acontecimientos bastante misteriosos y que nunca podremos esclarecer del todo.