La reina Letizia y el rey Felipe VI de España se casaron hace ya varios años en la Catedral de Santa María la Real de La Almudena, en Madrid. Desde entonces la actual reina de España se despidió de su carrera como periodista para ser parte de la corona española. Desde aquel día se ha analizado todo sobre su desempeño y estilo, comenzado por el día de su boda. No es para menos que todas las miradas las haya acaparado el vestido, una verdadera obra de arte, pero ¿qué hay de la joyería que acompañaron a la entonces futura reina? Te revelamos todos los detalles.
A la boda histórica de quien se convirtió en la reina de España acudieron representantes de las 12 casas reales. Letizia Ortiz llevó un vestido que ha sido analizado hasta el más mínimo detalle, un diseño del español Manuel Pertegaz, que destacó por su sobriedad y elegancia. Logró cumplir con todos los requisitos tradicionales y elevarse por su sencillez en una prenda atemporal que resulta objeto de estudio tantos años después. La joyería que llevó la reina de España durante su casamiento fue selecta: tiara, pendientes y anillo. Estas tres piezas están valuados hoy en una cifra millonaria.
Las joyas que llevó Letizia el día de su boda
De las tres piezas que usó, la tiara es sin duda la más emblemática. El ‘elemento prestado’ que no debe faltar en este tipo de celebraciones, es una reliquia prusiana que pertenece a la familia de la reina Sofía, la cual también llevó el día de su boda. Esta pieza estaba encargada de sostener el velo del vestido, el cual iba decorado por bordados con hilo dorado representando tréboles, flores de lis y el emblema de la familia Borbón.
La tiara es una pieza de diamantes hecha por Koch, una joyería fundada en 1879, la cual lleva un gran diamante central y presenta motivos de meandros y hojas de laurel. Está inspirada en el arte helénico y evoca las columnas representativas de la arquitectura griega. Las hojas de laurel son simbolismos que solo usaban los campeones olímpicos. Esta pieza fue el regalo que Guillermo II de Prusia le concedió a su hija, Victoria Luisa con motivo de su boda en 1913. La princesa Victoria Luisa se la regaló a su hija Federica Hannover cuando se casó con el Rey Pablo de Grecia, padres de la reina Sofía.
Para complementar una pieza tan imponente, el resto de la joyería que utilizó la reina Letizia ese 22 de mayo de 2004 fue más discreta pero no por ello menos valiosa. Llevó unos pendientes de diseño floral con diamantes y una argolla de compromiso, creación de la casa de joyería Suárez, la cual iba con diamantes en baguette montados en oro blanco.
¿Cuánto valen las joyas que llevó la reina Letizia el día de su boda?
La especialista en piedras preciosas y fuente recurrente cuando se trata de las joyas de los royals, Helen Doyle, fue consultada para revelar los detalles de estas piezas y su valor actual. Es importante mencionar que la joyería aumenta su valor con el paso del tiempo. La gemóloga estimó que el valor de la tiara prusiana podría superar el medio millón de libras esterlinas, es decir aproximadamente 670,102 dólares.
Los pendientes de platino y diseño floral, compuestos por diez diamantes (dos de 4,54 quilates, dos más de 1,22 y seis de 2,44) fueron un regalo de los reyes consorte Juan Carlos y Sofía cuando se convirtió en la princesa de Asturias. La especialista en joyería les calculó un valor de por lo menos 200,000 libras esterlinas; alrededor de 268,041 dólares.
Sobre el anillo de compromiso, Helen Doyle explicó que ‘los diamantes son de un color y claridad excepcionales’ y que pueden tener un valor de más de 30,000 libras esterlinas (40,207 dólares aproximadamente), mucho más de los 3,000 euros que costó cuando fue adquirido.
En conjunto, de acuerdo con las cifras calculadas por la especialista en joyería real, el monto total de las joyas que la reina Letizia llevó a su boda asciende asciende al equivalente de 1,005,154 dólares. Estas tres piezas de joyería emblemáticas más el vestido que por sí mismo es una obra de arte, son el resultado del estilismo con el que Letizia Ortiz le dio el sí al rey Felipe VI.
