Lester del Rey

Leonard Knapp
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Nombre completoLeonard Knapp
Nacimiento2 de junio de 1915
Minnesota, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Defunción10 de mayo de 1993
Nueva York, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
SeudónimoRamón Felipe Alvarez-del Rey, Lester del Rey
OcupaciónEscritor
NacionalidadEstadounidense
Lengua de producción literariaInglés
Lengua maternaInglés
Génerociencia ficción
PremiosPremio Gran Maestro Damon Knight Memorial
Premio Skylark

Lester del Rey. Escritor y editor de ciencia ficción y literatura juvenil estadounidense. En 1990 fue elegido como Gran Maestro de la Ciencia Ficción por la Asociación de Escritores de Ciencia Ficción y Fantasía de América.

Síntesis biográfica

Nace el 2 de junio de 1915 en Clydesdale (Minnesota). Hijo de una familia de granjeros, Lester del Rey se introdujo en el mundo de la literatura de ciencia ficción en circunstancias que ocurren bastante más en la ficción que en la vida real: a finales de 1937, tras leer un relato de este género en una revista, apostó con su novia de entonces que él podría escribir una historia mucho mejor que la que había leído. De esta manera nació The Faithful, publicado en la revista Astounding Science Fiction en el mes de abril de 1938, y comenzaría una fructífera carrera dedicada casi por completo a la escritura y edición de relatos y novelas de ciencia ficción.

Antes, el joven Del Rey, había dejado su Minnesota natal en 1931 para establecerse en Washington D.C., donde se enroló en la George Washington University. Pero, convencido de que podía aprender más por su propia cuenta, abandonó en su segundo año.

Gran parte de la primera obra literaria de Lester del Rey, la que va desde 1938 (año de publicación de su primer relato) hasta 1954 (en que sale a la luz su primera novela adulta, The Sky is Falling) fue concebida en su tiempo libre. Mientras tanto, desempeñó varios y dispares oficios, desde trabajador en una fábrica de acero hasta agente literario para la compañía Scott Meredith Literary Agency, prestigiosa editorial ubicada en Nueva York.

Trayectoria literaria

Fue, sin embargo, a partir de 1950, cuando vio que prácticamente todos sus relatos eran publicados sin reparo alguno por el gran editor de entonces, John W. Campbell, cuando Del Rey decidió dedicarse a vivir de sus trabajos literarios y de publicar los trabajos de los demás, ya que en 1952 se convirtió en el editor de una nueva revista, Space Science Fiction. No fue la última: con diferentes seudónimos, se encargó de dar a conocer pequeñas revistas, como Science Fiction Adventures (con el nombre de Philip St. John), Fantasy Fiction, Rocket Stories (como Wade Kaempfert), o Worlds of Fantasy, además de dirigir multitud de colecciones y antologías para otros editores.

En 1971 contrajo matrimonio con Judy-Lynn Benjamin (que pasará a llamarse desde entonces Judy-Lynn del Rey), escritora y prestigiosa editora con una gran fuerza física y moral, ya que nació con la incapacidad congénita de fabricar cartílagos con normalidad (era lo que normalmente se llama una enana acondroplástica). Jamás su enfermedad fue un impedimento y, en 1977, juntos formaron para la compañía Ballantine Del Rey Books, colección en la que se unieron a escritores con gran tirada popular y crítica, entre los que se encontraban, por ejemplo, Isaac Asimov o Arthur C. Clarke.

Obras

De sus primeros años como escritor de relatos para revistas de ciencia ficción sobresalen tres narraciones que han pasado a la historia de la literatura como verdaderas obras maestras del género. Helen O'Loy, Nerves y The Day is done. De este último, el gran Asimov declaró:

"Mi relato favorito de Del Rey es The Day is Done (ASF, mayo de 1939), que leí en el metro y me hizo llorar".

En los dos primeros, el escritor de Minnesota impresiona en el papel sus preocupaciones eternas sobre las precarias relaciones entre el hombre y sus creaciones. Nerves, además, cuenta con un suspense que rara vez volverá a alcanzar en sus futuras obras, ni siquiera su versión en novela larga publicada con el mismo título en 1956. Para hacerse una idea de la maestría de Del Rey en la historia corta, su primera colección publicada como libro, ...And Some Were Human, y precisamente la última, The Best of Lester del Rey (1978), son de obligada lectura.

Pero la supervivencia del hombre en un mundo cada vez más inhóspito no se verá reflejada en sus historias de ficción sino en una trilogía sin igual, sobre todo para las mentes más jóvenes: The Mysterious Earth (1960), The Mysterious Sea (1961) y The Mysterious Sky (1964), en las cuales Del Rey invita al ser humano a conocer el mundo y sus maravillas, y lógicamente sus misterios, para no olvidar los derechos, pero también las obligaciones, sobre él. Del Rey ya había empezado publicando novelas de ficción para los jóvenes en los años posteriores, actividad literaria que no abandonó nunca.

Gran parte de las preocupaciones y los temas que rondaron la obra corta de este gran fabulador se vieron reflejadas en su trabajo en la novela extensa posterior. Su interés se centró en investigar cuánto control puede ejercer el hombre sobre las cosas y las situaciones propias de su creación, y se pregunta a sí mismo:

"el ser humano posee una gran capacidad de inventar, pero ¿puede siempre dominar sus invenciones?".

Ejemplos de ello son la extensión de Nerves publicada en 1956 o The Eleventh Commandment (1962). La confusión u ocultación de la identidad por medio de seudónimos, gemelos o parentescos desconocidos y sus terribles consideraciones para la supervivencia empezó a visitar la pluma del último Del Rey. Ayudó también su poderosa imaginación y su preclara intelectualidad. La trama en novelas como Postalemate (1971) o Weeping May Tarry (1978), ésta última co-escrita con Raymond F. Jones, no pareció interesar demasiado a sus lectores, pero su fuerza metafísica les dejó más que satisfechos, convirtiéndolas en dos de las novelas más leídas de Ciencia Ficción en los años setenta.

Su sorprendente eclecticismo y energía intelectual y, sobre todo, su continuo compromiso durante más de cuatro décadas con la causa de la literatura de ciencia ficción le han servido para conquistar un escaño único en el desarrollo de su historia. Se podría afirmar sin ningún reparo que Lester del Rey fue fundamental para que el género que tanto amó superase su destino en "pulp" (papel malo de pulpa) y llegara a la respetabilidad lograda con su prestigiosa colección conocida por Del Rey Books. En agradecimiento a todo ello, fue considerado en 1990 "Gran Maestro" por los Escritores de Ciencia Ficción de América, asociación que cada año entrega los prestigiosos premios Nebula.

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