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Entra en esta apasionante visita virtual y desplázate para ver de cerca:

El Ábside o Tribuna, que alberga la Cátedra de San Pedro, antigua silla de madera con incrustaciones que se considera la silla episcopal de San Pedro. O la vista trasera de la maravillosa cúpula de Miguel Angel de 120 metros de altura. O los medallones a los evangelistas Marcos y Mateo (bajo la cúpula).

La parte trasera del Altar Papal (tambien llamado de la Confessio, donde sólo el Papa puede celebrar misa) y el Baldaquino (magnifico dosel de 29 metros de alto, encargado por el Papa Clemente VIII, obra maestra de Bernini y su primera en S. Pedro de 6.200 Kilos de metal).

O las estatuas de Bernini de 10 m. de alto y encargadas por Urbano VIII de San Longinos para albergar arriba, en la logia, la reliquia de la Sagrada Lanza del Centurión romano. La paralela a la anterior de San Andrés, en cuya logia, se albergaría la cabeza del apostol, crucificado en cruz con forma de "X", así como una vista de las dos Logias de ambas Reliquias. O el Altar del Coro, encargado por Alejandro VII a Bernini y los increíbles monumentos a Pablo III y Urbano VIII

Podrás ver también desde este ángulo, las estatuas dedicadas a San Alfonso de Ligorio, San Francisco de Asís, San Francisco Caracciolo y Santo Domingo de Silos (en la parte trasera) y a San Elías, San Francisco de Sales, San Benito y Santa Francisca Romana (en la parte delantera). O al fondo, las estatuas a San Juan de Dios y Santa Maria Eufrasia Pelettier (a la derecha) y San Cayetano Thiene y Santa Francisca Cabrini (a la deracha).

Una vez dentro de la Basílica, no te olvides de que puedes utilizar el cuadro de mando o bien arrastrar la imagen para desplazarte; y la rueda del mouse para el zoom.

En en esta visita virtual podrás ver de muy de cerca:

El Altar Papal (llamado de la Confessio, donde sólo el Papa puede celebrar) y el Baldaquino (dosel de 29 m. de alto, encargado por Clemente VIII, obra maestra de Bernini y su primera en S. Pedro, de 6.200 K. de metal). La Confesssio (espacio cemicircular al que se accede bajando doble escalera delante del altar y que corresponde al lugar donde se produjo la Confesión de Pedro que le condujo al martirio). Al fondo por atrás, el Ábside o Tribuna, que alberga la Cátedra de San Pedro, antigua silla de madera con incrustaciones que se considera la episcopal de San Pedro. Y el Altar del Coro, encargado por Alejandro VII a Bernini. O la cúpula de Miguel Angel de 120 m. de altura. Los cuatro medallones en mosaico a los evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan (bajo la cúpula).

O las cuatro estatuas de Bernini (10 m. de alto) encargadas por Urbano VIII de: S. Longinos para albergar arriba, en la logia, la Lanza del Centurión romano; la de S. Andrés, en cuya logia se albergaría la cabeza del apostol, crucificado en cruz con forma de "X"; la de S. Verónica, cuya logia albergaría el paño con el rostro de Jesus; y la de S. Elena, que albergaría un trozo de la Vera Cruz encontrada en Jerusalén por la madre de Constantino. Así como vista de las cuatro Logias de las Reliquias. O las del Crucero Derecho (con el Altar a San Processus y San Martinian) y el Crucero Izquierdo (con el Altar a San Jose).

La estatua de bronce de S. Pedro y la dedicada a S. Juan Bosco (arriba); S. Francisca Cabrini y S. Cayetano Thiene (Crucero Derecho); S. María Efrasia Pelletier y S. Juan de Dios (Crucero Izquierdo); y S. Pedro Furier, S. Francisco de Paula (final de Nave Central).

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En en esta visita virtual podrás ver de muy de cerca:

El Crucero Derecho, con el Altar a San Processus y San Martinian. Y a los lados: el Altar de San Erasmo y San Wenceslao. Al fondo del pasillo lateral derecho, el Monumento a Gregorio XVI (de L. Amici, inspirado en Canova). En el centro, el Altar Papal (donde sólo el Papa puede celebrar misa), el Baldaquino (dosel de 29 m. de alto, encargado por Clemente VIII, obra maestra de Bernini y su primera en S. Pedro, de 6.200 K. de metal) y la Confesssio (espacio cemicircular al que se accede bajando doble escalera delante del altar y que corresponde al lugar donde se produjo la Confesión de Pedro que le condujo al martirio). O la cúpula de Miguel Angel de 120 m. de altura. Dos de los cuatro medallones en mosaico a los evangelistas: el de Mateo y Lucas (bajo la cúpula).

O dos de las grandes cuatro estatuas de Bernini (de 10 m. de alto) encargadas por Urbano VIII: la de S. Andrés, en cuya logia se albergaría la cabeza del apostol, crucificado en cruz con forma de "X" y la de S. Verónica, cuya logia albergaría el paño con el rostro de Jesus. Así como vista de sus respectivas Logias de las Reliquias. Al fondo por atrás, verás el Crucero Izquierdo (con el Altar a San Jose).

O en el propio crucero derecho, las estatuas dedicadas a algunos de los santos fundadores de órdenes religiosas: S. Pablo de la Cruz, S. Bruno, S. Francisca Cabrini, S. Cayetano Thiene, S. Bonfilius Monaldi, S. José de Calazanz, S. Juana Antide Thouret y S. Jerónimo Emiliani. O al lado de las Logias de las reliquias, las dedicadas a S. Pedro Fourier, S. Francisco de Paula, San Benito y S. Francisca Romana

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El Crucero Izquierdo con el Altar a San José; y a los lados: el Altar de la cruxifición de Pedro y el de Santo Tomás. A ambos extremos del pasillo lateral izquierdo, el Monumento a Pio VII (de B. Thorvaldsen), el de Pio VIII (de P. Tunerani) y el Altar a San León Magno (de A.Algardi). En el centro, el Altar Papal (donde sólo el Papa puede celebrar misa), el Baldaquino (dosel de 29 m. de alto, encargado por Clemente VIII, obra maestra de Bernini y su primera en S. Pedro, de 6.200 K. de metal) y la Confesssio (espacio cemicircular al que se accede bajando doble escalera delante del altar y que corresponde al lugar donde se produjo la Confesión de Pedro que le condujo al martirio). O la cúpula de Miguel Angel de 120 m. de altura. Dos de los cuatro medallones en mosaico a los evangelistas: el de Marcos y Juan (bajo la cúpula).

O dos de las grandes cuatro estatuas de Bernini de 10 m. de alto, encargadas por Urbano VIII: la de S. Longinos para albergar arriba, en la logia, la Lanza del Centurión romano; y la de S. Elena, que albergaría un trozo de la Vera Cruz encontrada en Jerusalén por la madre de Constantino. Así como vista de sus respectivas Logias de las Reliquias. Al fondo por atrás, verás el Crucero Derecho (con el Altar a San Processus y San Martinian).

O en el propio crucero derecho, las estatuas dedicadas a algunos de los santos fundadores de órdenes religiosas: S. Guillermo, S. Norberto, S. Luisa de Marillac, S. Pedro Nolasco, S. Ángela Merici, S. Juliana Falconieri, S. Eufrasia Pelletier y S. Juan de Dios. O al lado de ambas Logias de las reliquias, la estatua de bronce de S. Pedro o las dedicadas a S. Juan Bosco (arriba de la anterior), San Elías y S. Francisco de Sales

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En esta visita virtual 3D-360º podrás ver la Nave Central de 45 m. de altura (137 bajo cúpula) 27 m. de ancho (140 m. en crucero) y 187 m. largo, decorada por Bernini (1645) por encargo de Inocencio X. A ambos lados: el Altar de S. Sebastián y la Capilla de la Presentación.

Al comienzo de la Nave, dando la vuelta, las cinco puertas de entrada a la Basílica: La Puerta Santa, la de los Sacramentos, La Puerta Filarete, la del Bien y el Mal y la de la Muerte. Volviendo al frente y en medio del Crucero: la Confesssio (espacio cemicircular al que se accede bajando doble escalera y que corresponde al lugar donde se produjo la Confesión de Pedro que le condujo al martirio), el Altar Papal (donde sólo el Papa puede celebrar misa), el Baldaquino (dosel de 29 m. de alto, encargado por Clemente VIII, obra maestra de Bernini y su primera en S. Pedro, de 6.200 K. de metal) y detrás entres sus columnas, el Ábside o Tribuna, que alberga la Cátedra de San Pedro, antigua silla de madera con incrustaciones que se considera la episcopal de San Pedro.

En medio del crucero, dos de los cuatro medallones en mosaico a los evangelistas: el de Lucas y Juan (bajo la cúpula). O dos de las grandes cuatro estatuas de Bernini de 10 m. de alto, encargadas por Urbano VIII: la de S. Verónica, cuya logia albergaría el paño con el rostro de Jesus; y la de S. Elena, que albergaría un trozo de la Vera Cruz encontrada en Jerusalén por la madre de Constantino. Así como vista de sus respectivas Logias de las Reliquias. Y a izquierda y derecha, las estatuas a: S. Lucía Filippini, S. Pedro de Alcántara, S. Luis María de Grignion, S. Camilo de Lellis, S. Antonio María Zacaria y S. Ignacio de Loyola (izquierda); y a S. Teresa de Jesús, S. Magdalena Sofía Barat, S. Vicente de Paul, S. Juan Eudes, S. Felipe Neri y S. Juan Bautista de la Salle (derecha).

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En esta extraordinaria visita virtual podrás ver muy de cerca La Capilla y el Altar del Coro, que toma su nombre de que aquí se cantaba la Liturgia de las Horas. Es obra de C. Maderno. La puerta de la capilla, normalmente cerrada, es exquisita.

El retablo, de P. Bianchi (1694-1740), muestra a la Virgen en gloria rodeada de ángeles y venerada por los santos. El 8 de diciembre de 1854, con motivo de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción, Pío IX coronó la imagen de María. Para conmemorar el 50 aniversario del Dogma, S. Pío X agregó una segunda corona de doce estrellas con doce brillantes, donadas por varias naciones.

Bajo el altar se encuentran los restos de S. Juan Crisóstomo y las reliquias de S. Francisco y S. Antonio. El cirio pascual se encuentra sobre una columna de mármol blanco y negro con base de pórfido, según los deseos de Pablo VI.

La bóveda, dividida por cuatro pilastras corintias, está decorada con finos ornamentos de estuco dorado sobre fondo blanco, mostrando la Creación, el Cruce del Mar Rojo y el Bautismo de Jesús. En la cúpula están la Visión de los ángeles y el Elegido del Apocalipsis. En la bóveda se muestran: Habacuc y el ángel, Daniel en el foso de los leones, David, Jonás dentro de la ballena. En las lunetas, Débora y Barac, Judit con la cabeza de Holofernes, Moisés y Aarón, Ozazías, Uzías y Jeremías.

El coro de madera oscura contra las paredes tiene una triple fila de sillería, adornada con magníficos bajorrelieves y decoraciones. Y sobre él, a cada lado, hay dos órganos históricos.

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En esta visita virtual 3D-360º puedes ver la primera capilla a la derecha: la Capilla de la Piedad, obra maestra de Miguel Angel que quiso inmortalizar con la frase: MICHAEL. ANGELUS. BONAROTUS. FLORENT. FACIEBAT" (M. Angel Buonarroti de Florencia creó esto). La Capilla, antes del Crucifijo, cambió de nombre en 1749 cuando se colocó. Tenía 24 años y era desconocido, cuando el cardenal J. B. Lagraulas le encargó en 1498 la escultura para su tumba. Cuando la terminó en 1500, el cardenal ya había muerto. Su interpretación fue diferente con una Virgen joven, serena y celestial, en vez de con el corazón roto y mayor. En la inauguración, Miguel Ángel observó cómo la gente admiraba su obra, pero su orgullo se convirtió en ira al escuchar atribuir el trabajo a otro artista. Esto hizo que tallara su nombre. Después lamentó su reacción y se comprometió a no firmar más.

A su izquierda, en el pasillo lateral derecho: los monumentos a León XII de G. Fabris y Cristina de Suecia de C. Fontana (primer plano); y el Altar de San Jerónimo (al fondo) de Cristofari a partir de un cuadro de Domenichino. Y a su derecha está la Puerta Santa (tapiada desde dentro, hasta el próximo Año Santo), la de los Sacramentos, la de Filarete y la del Bien y el Mal.

Justo en frente de la Piedad está la Capilla del Batisterio de C. Maratta según diseño de C. Fontana, primera capilla de la Basílica a la izquierda que representa el Bautismo de Jesús y una de las más hermosas de San Pedro. Y a su derecha, la Capilla de la Presentación (de Cristofari, según cuadro de Romanelli) y el Monumento a San Pio X, de E. Astorri. Y a izquierda y derecha, en el lateral izquierdo de la Nave Central puedes ver las primeras estatuas dedicadas a santos fundadores de órdenes religiosas: la de S. Lucía Filippini y S. Pedro de Alcántara.

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En esta visita virtual puedes ver la Capilla y Altar de San Jerónimo, de Cristofari, a partir de cuadro de Domenichino. El artista pintó al santo de 93 años casi desnudo y agonizante, recibiendo la última Comunión de San Efrén. Junto a él, puede verse a S. Pablo inclinándose para besarle la mano y un león con las patas debajo de él, como si participara de su dolor. Bajo el altar, está la tumba de Juan XXIII.

A su izquierda, al otro lado de la Nave en el lateral izquierdo está la Capilla y Altar de San Gregorio Magno, de A. Cocci. Y la misma altura, en la Nave Central, cuatro de las estatuas dedicadas a santos fundadores de órdenes religiosas: S. Pedro Furier, S. Francisco de Paula, S. Antonio María Zacarria y S. Ignacio de Loyola.

A la derecha de la Capilla a San Jerónimo, está la Capilla Gregoriana, comenzada por Miguel Ángel y continuada por Barozzi y Vignola, en la intersección del crucero. Lleva el nombre de Gregorio XIII (1572-1585), que encargó a G. Della Porta (1540-1602) su teminacción y contiene las tumbas de Benedicto XIV y Gregorio XVI y 3 altares: el de S. Basilio, la Virgen del Socorro y S. Jerónimo. Se ha descrito como de las más bellas del mundo por sus mármoles, nácar, piedras preciosas, bronce dorado, mosaicos, gemas, bronce y estuco. Al frente de la Capilla Gregoriana está el Altar a Ntra. Señora del Socorro de G. Muziano, así llamado por el fresco del siglo XII enmarcado sobre el altar). Y a los lados, el Monumento a Gregorio XVI de L. Amici y el Monumento a Benedicto XIV de Bracci. En el lado opuesto al Altar de S. Jerónimo, al fondo: la Puerta Santa. Y en primer plano: los Monumentos a Gregorio XIII de C. Rusconi; y a Gregorio XIV, de Sfondrati

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En esta visita virtual, podrás ver el exterior y lateral de la Basilica: la célebre plaza de San Pedro, notable ejemplo de la arquitectura y el urbanismo barroco, lugar de encuentro de miles de fieles católicos de todo el mundo. La Plaza y la Basílica ocupan un pequeño valle entre la Colina Vaticana y el Janículo, que ocupaba en su dia el Circo de Nerón, la Vía Cornelia y un cementerio denominado Necrópolis Vaticana, donde se colocó la tumba de San Pedro, tras su martirio en el circo. Por ese motivo, en el siglo IV se erigió aquí la gran Basílica Constantiniana de San Pedro, sustituida en el Renacimiento por la actual.

El espacio de la plaza se divide en dos partes: la primera con forma de trapecio, cuyo lado mayor corresponde a la fachada de la basílica, con motivaciones de perspectiva: anular la enorme distancia entre la Plaza y la Basílica; y la segunda con forma ovalada (construcción geométrica elemental que Borromini estudió de S. Serlio, que a su vez lo aprendió de su maestro B. Peruzzi) con el obelisco egipcio en el centro. A los lados del Obelisco, puedes ver las dos grandes fuentes y cómo brota el agua de ellas, en esta visita virtual.

Estos dos grandes espacios están unificados por cuatro columnatas con un total de 284 columnas y 88 pilastras que sostienen un arquitrabe y 96 estatuas de mármol. Delante de la plaza se encuentra otro espacio que sirve de vestíbulo de la misma (Piazza Pio XII, antigua Piazza Rusticucci), en la cual desemboca la Via della Conciliazione.

Una vez dentro de la Basílica, no te olvides de que puedes utilizar el cuadro de mando o bien arrastrar la imagen para desplazarte; y la rueda del mouse para el zoom.

En esta visita virtual, podrás ver el exterior frontal de la Basilica: la célebre plaza de San Pedro y la fachada principal de la Basílica, diseñada por C. Maderno (1608-1614), cuya inscripción dice: "Pablo V Borghese, Romano, Pontífice, en 1612, el séptimo de su pontificado, en honor al Príncipe de los Apóstoles". El 10-02-1608 se colocó la primera piedra y el 21-07-1612 se completó la mayor parte. Tomó dos años la ornamentación y fue finalmente consagrada por Urbano VIII el 18-11-1926. Desde el balcón central llamado Loggia de las Bendiciones, el nuevo Papa se anuncia con "Habemus Papum" y da la Bendición Urbi et Orbi por su elección y en Navidad y Semana Santa.

Plaza y Basílica ocupan un valle entre la Colina Vaticana y el Janículo, donde estaba el Circo de Nerón, la Vía Cornelia y la Necrópolis Vaticana, donde se colocó la tumba de San Pedro tras su martirio. En el siglo IV se erigió la Basílica Constantiniana de S. Pedro, sustituida en el Renacimiento por la actual. El espacio de la plaza se divide en dos partes: la primera con forma de trapecio, cuyo lado mayor corresponde a la fachada de la basílica, con motivo de perspectiva: anular la distancia entre la Plaza y la Basílica; y la segunda con forma ovalada (construcción geométrica que Borromini estudió de S. Serlio, que a su vez lo aprendió de su maestro B. Peruzzi) con el obelisco egipcio en medio. Y a los lados del Obelisco,las dos grandes fuentes.

Estos dos grandes espacios están unificados por cuatro columnatas con un total de 284 columnas y 88 pilastras que sostienen un arquitrabe y 96 estatuas de mármol. Delante de la plaza se encuentra otro espacio que sirve de vestíbulo de la misma (Piazza Pio XII, antigua Piazza Rusticucci), en la cual desemboca la Via della Conciliazione.

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En esta extraordinaria visita virtual 3D-360º podremos disfrutar de la Capilla Sixtina (conocida anteriormente como Cappella Magna y estancia más famosa del Palacio Apostólico, residencia oficial del papa) que toma su nombre del papa Sixto IV que ordenó su restauración entre 1477 y 1480. En ella encontramos resumida toda la Historia de Salvación, desde el Génesis al Apocaplisis. Originalmente servía como capilla de la fortaleza vaticana. Ha servido para celebrar diversos actos y ceremonias papales y actualmente es la sede del cónclave, reunión en la que los cardenales electores eligen al nuevo papa. Su fama se debe a su decoración al fresco, especialmente en la bóveda y testero con "El Juicio Final", obras cumbres de Miguel Ángel.

Durante el reinado de Sixto IV, un grupo de pintores renacentistas (Botticelli, Perugino, Pinturicchio, Ghirlandaio, Rosselli y Signorelli) realizaron dos series de paneles al fresco sobre la vida de Moisés (a la izquierda del altar, mirando hacia El Juicio Final) y la de Jesucristo (a la derecha), acompañados por retratos de papas que gobernaron la Iglesia en la zona superior y por cortinas pintadas con trampantojo en la inferior. Fueron concluidos el 15 de agosto de 1483, festividad de la Asunción. Y entre 1508 y 1512, por encargo de Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda, creando una obra sin precedentes que cambiaría el curso del arte. Miguel Ángel exigió tener carta blanca en la decoración.

En la parte central de la bóveda pintó nueve escenas del Génesis: La Creación, La Relación de Dios con la Humanidad y La Caída del Hombre. En las pechinas: doce hombres y mujeres, profetas y las sibilas, que profetizaron la venida de Jesucristo. Sobre de los arcos de las ventanas se encuentran los Antepasados de Cristo, pintados por Miguel Ángel. Veinticuatro años después (1536 -1541), pintó El Juicio Final en la pared del altar, para los papas Clemente VII y Paulo III . Cinco siglos después, los frescos de Miguel Ángel siguen siendo considerados una de las obras cumbre de la historia de la pintura.

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En esta visita virtual 3D-360º puedes ver la Capilla Paulina, en el Palacio Apostólico, que sirve como capilla del Santísimo Sacramento y está separada de la Capilla Sixtina por una sala llamada Sala Regia. Su nombre viene del Papa Pablo III que encargó su construcción en el año 1540. El trabajo fue encargado al arquitecto Antonio de Sangallo. Miguel Ángel, antes de 1550 pintó dos de sus frescos: La conversión de San Pablo y la Crucifixión de San Pedro. El 25 de enero de 1540, fiesta de la conversión de San Pablo, hasta entonces celebrada en San Pablo Extramuros, Paulo III Farnese la consagró a San Pablo.

Benedicto XVI dijo, tras su restauración: «Los dos rostros están uno frente al otro. Se podría pensar incluso que Pedro tiene su rostro vuelto hacia el de Pablo, el cual, a su vez, no ve, pero lleva en sí la luz de Cristo resucitado. Es como si Pedro, en la hora de la prueba suprema, buscara la luz que había dado la verdadera fe a Pablo».

Su interior incluyen obras de Lorenzo Sabbatini y Federico Zuccaro y las estatuas son de P. Bresciano. Antes de que tenga lugar el cónclave, los miembros del Colegio Cardenalicio se reúnen en su interior para recordar su obligación de dar a la iglesia un representante y después, pasan a la Capilla Sixtina, cantándose diariamente durante el mismo misas solemnes "De Spiritu Sancto", concelebradas por todos ellos. En la actualidad, funciona como parroquia de la Ciudad del Vaticano. Existen dos Capillas Paulinas más en Roma: una ubicada en el Palacio del Quirinal y otra, en la Iglesia de Santa María Maggiore.

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En esta visita virtual, podrás ver la Capilla Redemptoris Mater (antes llamada Capilla Matilde), que se encuentra en el Palacio Apostólico y cuya historia es muy breve. Juan Pablo II, al concluir el año mariano 1987-1988, cambió su nombre a "Redemptoris Mater" en honor a la Santísima Virgen. En 1996, con motivo del 50º aniversario de su ordenación sacerdotal, la capilla fue completamente reestructurada y decorada, gracias a las donaciones del Colegio de Cardenales.

El Papa quiso que incluyese la presencia de la tradición oriental, para otorgarle valor ecuménico y confió el trabajo al "Atelier de Arte Espiritual" del Centro Aletti, bajo la dirección del jesuita Padre M. I. Rupnik, quien invitó al artista ortodoxo ruso A. Kornooukhov a realizar la obra del Muro Principal (La Jerusalén celestial); y al artista checo O. Oliva, a diseñar y construir la cátedra, el ambón y el altar de la capilla. Rupnik y los artistas trabajaron en la bóveda y las paredes adyacentes (Muro de la Encarnación, Muro de la Ascensión y Pentecostés y Muro de la Parusía). Después de tres años de trabajo, el Juan Pablo II presidió la dedicación de la capilla, el 14 de noviembre de 1999.

La historia de la salvación se hace visible en la capilla, a través de episodios del Antiguo Testamento, los misterios de la vida de Cristo, santos de la Iglesia (incluidos mártires del siglo XX) y los testigos de la fe de otras iglesias y comunidades cristianas. La Santísima Trinidad rodea y orienta a la esperanza del nuevo Cielo y Tierra y a la segunda y definitiva venida del Señor. Las imágenes llevan la impronta de los cánones de la iconografía oriental clásica, pero con un toque de modernidad que les otorga originalidad y vigor.

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Diseñada por C. Maderno (1608-1614), su inscripción dice: "Pablo V Borghese, Romano, Pontífice, en 1612, el séptimo de su pontificado, en honor al Príncipe de los Apóstoles". El 10-02-1608 se colocó la primera piedra y el 21-07-1612 se completó la mayor parte. Tomó dos años la ornamentación y la basílica fue finalmente consagrada por Urbano VIII el 18-11-1926. Desde el balcón central, llamado Loggia de las Bendiciones, el nuevo Papa se anuncia con "Habemus Papum" y da la Bendición Urbi et Orbi por su elección y en Navidad y Semana Santa. El relieve bajo el balcón de Buonvicino representa a Cristo entregando las llaves a Pedro. Mide 114,7 m. de ancho y 45,6 m. de alto y está construido con travertino.

Sobre la estructura hay un ático, con 8 ventanas cuadradas decoradas con pilastras, coronadas por una balaustrada y 13 estatuas en travertino. Las estatuas representan al Cristo Redentor, S. Juan Bautista y 11 Apóstoles (incluido S. Matías). S. Pedro no está porque su estatua está abajo en la Plaza. Cuando C. Maderno comenzó a construirla, estaba atado a lo realizado por Miguel Ángel. Sólo puso el ático alrededor del edificio, como lo planeó M. Ángel. Tal creación es poderosa y dinámica. En los extremos, Maderno proyectó dos campanarios que iluminaban y elevaban el edificio. En 1621, a la muerte de Pablo V, el terreno se hundió y hubo que detener su construcción.

En 1646, Bernini intentó reconstruir los campanarios, pero tuvo que derribar el izquierdo, debido a grietas en la fachada. Solo quedan sus bases y dos arcos a los lados. Esto se remedió en 1790 con la instalación de dos relojes diseñados por G. Valadier. La fachada está coronada por 8 gigantescas columnas. Su restauración y las de las estatuas (iniciada en abril de 1985), finalizó el 30-11-1986. La cruz de cobre original en los brazos del Redentor (1613) fue sustituida por una nueva durante la obra.

En el extremo izquierdo del pórtico se encuentra la estatua ecuestre de Carlomagno, primer emperador en ser coronado en San Pedro, en la víspera de Navidad del 800.

La contribución más importante de Clemente XI fue la estatua ecuestre de Carlomagno, realizada para compensar la de Constantino, más allá de la extensión sur del pórtico.

El esfuerzo de Cornacchini es una versión tristemente diluida de la obra maestra de Bernini, con la que difícilmente merece compararse.

El pendiente de Constantino debería representar al segundo mayor monarca en defender la Iglesia universal al mismo tiempo.

Es una estatua enorme y llamativa. Esto es lo máximo que se puede decir de ella.

Los dos extremos del pórtico se abren hacia dos vestíbulos que lo unen con los pasillos de la columnata.

El de la derecha, que da acceso al Palacio del Vaticano, es el sitio de la estatua ecuestre de Constantino, encargada a Bernini en 1654 por Inocencio X y considerada una de sus obras maestras, pero que solo se completó en 1670, bajo el papado de Clemente X, quien la colocó en los pies de la Escalera Real.

El emperador sobre un caballo al galope mira hacia el cielo, asombrado por la aparición de la cruz. Detrás del grupo, hay una gran cortina de estuco, imitando el damasco entretejido con oro, que se agita con el viento y se suma al efecto del movimiento impetuoso del jinete.

El resultado del movimiento diagonal de los grandes pliegues movidos por el viento, actúa como fondo.

El caballo de Constantino se encabrita hacia atrás, sorprendido por la señal en el cielo (la Cruz junto a las palabras en griego: "¡Con esta señal vencerás!"). Esta es una presentación escénica, como un pasaje repentino en un escenario, que representa de manera realista la carrera hacia la batalla y el asombro gratificado del líder, seguro de la victoria.

Tiene en el suelo, escudos papales y cinco entradas y puertas que conducen a la Basílica y entre ellas, cuatro losas con inscripciones. En sus extremos, dos vestíbulos con ocho estatuas en nichos y las ecuestres de Constantino (en el extremo norte) y Carlomagno (en el sur), como "centinelas" de la Iglesia.

El techo está decorado con estucos de escenas de la vida de S. Pedro. Las lunetas de la bóveda contienen estatuas de los primeros 28 papas mártires. Y sobre la entrada central, arriba, el mosaico Navicella de Giotto (1298), terminado para el primer Jubileo del Año Santo de 1300 y una placa con parte de la Bula de Bonifacio VIII, que declara este primer Año Santo. Muestra al Señor sosteniendo a Pedro, cuando camina sobre el mar. En la pared opuesta, el relieve Pasce Oves Meas de Bernini.

El Pórtico fue diseñado por Maderno y su autoría se cita en su tumba. Los 3 grandes portales centrales a la Basílica están enmarcados por pares de pilares con vistas a través de columnas jónicas. En el piso central está el escudo de de Juan XXIII que conmemora la inauguración del Concilio Vaticano II el 11-11-1962 cuando tres mil obispos entraron por esa puerta. Las tablas de piedra en la entrada enumeran los presentes en la proclamación del Dogma de la Asunción el 01-11-1950, por Pío XII.

Placas junto a la Puerta de la Muerte (izquierda) registran la donación por el Papa Gregorio II (715-731) de 56 olivos de Anagni para proporcionar aceite y que lámparas permanecieran siempre encendidas frente a San Pedro.

En una luneta sobre la entrada principal del Pórtico se encuentra el mosaico de Giotto, restaurado en gran medida, "Navicella della Chiesa" o San Pedro caminando sobre el mar de Galilea. El Navicella se volvió a colocar en su situación actual por orden del Papa Pablo V.

A la derecha se ve a Cristo caminando sobre las aguas. Y casi invisible, debajo de él está el donante, el Cardenal Giacomo Stefaneschi, que lo encargó a Giotto para el Jubileo de 1300 y regaló el mosaico a la vieja Basílica de San Pedro en 1298. Originalmente rectangular, se ubicó en el pórtico de cuatro lados de la Basílica Vieja y solo después de cuatro traslados desafortunados y diversas actividades de desmantelamiento, recomposición y restauración, se ubicó en su ubicación actual, con motivo del Año Santo de 1675.

En la actualidad, salvo algunos detalles (el borde dorado del barco, la vela que sopla el viento, varios tramos de algunos apóstoles) debe considerarse como una reconstrucción del siglo XVII (la restauración fue por Marcello Provenzale) de la antigua obra maestra, que también fue elogiada por Vasari.

La representación simbólica está inspirada en las palabras de Jesucristo, comparando a la Iglesia con un barco constantemente azotado por las tormentas, pero que nunca se hundirá porque siempre puede contar con la ayuda de su fundador, representado por la majestuosa figura de pie del Señor, sobre las tempestuosas olas, con la mano derecha extendida hacia un San Pedro arrodillado, mientras que en la esquina inferior derecha se puede ver la pequeña figura del Cardenal que encargó la obra.

La última puerta de la derecha es la "Puerta Santa", tapiada por dentro. El primer día del Año Santo, el Papa golpea la pared de ladrillos con un martillo de plata y la abre, para dejar entrar a los peregrinos y que obtengan indulgencia. El mensaje de la Puerta es que la misericordia de Dios alcanza a la fragilidad humana y representa a Jesús, Buen Pastor y Puerta del redil: "Yo soy la puerta. El que entre por mí, estará seguro. Entrará, saldrá y encontrará pastos" (Jn 10, 9). Desde el interior se ve tapiada. El Año Santo se celebra cada 25 años (último en 2000). Este siglo también ha celebrado dos extraordinarios de la Redención, en el aniversario de la muerte de Jesús: 1933 y 1983. Cuando se derriba el muro, aparecen los paneles de bronce de la puerta, realizados por Vico Consorti. Desde el 24 de diciembre de 1949, sustituyen a los antiguos de madera de 1749.

Representan escenas del pecado y su redención: 1. Adán y Eva se apartan de Dios y son expulsados ​​del Jardín; María recibe el anuncio de Salvación y dirige a la humanidad a Dios. 2. Por el Bautismo, Jesús nos une a Él, nos busca cuando nos apartamos como el Pastor a la oveja descarriada; espera nuestro regreso y nos recibe como el Padre al hijo pródigo; cura el pecado al paralítico. 3. Abre la Puerta del perdón a la mujer pecadora, le dice a Pedro que hay que perdonar 70 veces 7 y vuelve a confiar en quien promete fidelidad y le niega; abre la Puerta del Cielo al ladrón. 4. el corazón de Tomás que duda, da su Espíritu a los Apóstoles para perdonar pecados, derriba a Pablo de su caballo y le abre un mundo nuevo, nos llama a la puerta y espera a que abramos.

Cinco puertas, correspondientes a las naves de los edificios antiguos y nuevos, dan acceso a la Basílica. Cuatro son obra de artistas contemporáneos, como testimonio de la vitalidad de la Iglesia y su capacidad para despertar la inspiración artística en todas las épocas.

A la derecha de la entrada principal está la cuarta puerta, hecha por Venanzio Crocetti (1965), llamada "Puerta de los Sacramentos". Tiene 7,43 m. de altura y 3,80 m. de ancho y consta de dos hojas de cuatro paneles cada una que muestran los siete sacramentos, signos de la fe y fuentes de la gracia, acciones con las que Jesús nos salva.

En los de la izquierda: el ángel anuncia la gracia de los sacramentos: Bautismo, Confirmación y Penitencia. Y en los paneles de la derecha: la Eucaristía, el Matrimonio, el Orden Sagrado y la Unción de los Enfermos.

Esta es generalmente la puerta abierta que se usa para ingresar a la Basílica.

La puerta central es la más antigua y formaba parte de la antigua basílica. El Papa Eugenio IV se la encargó al florentino Antonio Averulino, conocido como Filarete (1400-1469), que completó las dos impostas de bronce en doce años, de 1433 a 1445. Es un himno a Cristo, a la Virgen María y a los apóstoles Pedro y Pablo.

Los paneles superiores muestran entronizados a Jesús dando la bendición y a María. En el centro de pie, Pedro y Pablo, pilares de la Iglesia: Pablo con la espada, símbolo de su martirio y hoja de doble filo, Palabra de Dios; y Pedro, sosteniendo el Evangelio y dando las llaves al Papa Eugenio IV, que encargó la puerta, arrodillado. Los dos inferiores, sus maririos: Pablo arrodillado con los ojos vendados, sentenciado por Nerón y la espada que le quitará la vida (como ciudadano romano, sufrió muerte menos cruel); y Pedro, arrastrado a la colina vaticana para ser crucificado boca abajo. Pablo se aparece a la niña Plautilla, para devolverle el velo que le prestó.

Los bajorrelieves entre paneles muestran escenas del reinado de Eugenio IV y representantes del Concilio de Ferrara-Florencia, convocado en 1438 para reunir las Iglesias de Oriente y Occidente. El emperador Juan Paleólogo acudió con el Patriarca de Constantinopla, los de otras iglesias orientales y monjes etíopes (arrodillados ante Eugenio, con turbantes y rasgos africanos, en el relieve bajo las figuras de Pedro y el Papa, a la derecha).

La segunda puerta, obra de Luciano Minguzzi, quien trabajó en ella de 1970 a 1977, es la Puerta del Bien y del Mal. El artista lo donó al Papa Pablo VI (1963-1978) en su 80 cumpleaños. Los paneles de la derecha muestran bondad y los de la izquierda mal.

En el derecho, la Bondad: S. Agustín silencia a un hereje maniqueo y la verdad triunfa sobre el error; dos palomas anidando son recordatorio de que el amor genera paz; el bautismo injertado en Jesús permite hacer el bien: el soldado desarmado recibe la comunión de un cardenal negro, recordando las verdaderas armas del bien; Juan XXIII y Pablo VI, junto con tres cardenales moderadores, representan a la Iglesia reunida en el Concilio para buscar formas de ayudar al hombre a realizar ese bien; Lázaro, levantándose de su tumba muestra el bien final, mientras el joven Tobías lo acompaña; el ángel Rafael recuerda que Dios nos conduce por el camino del bien.

En el izquierdo, vemos los esclavos del mal: ​​el odio a la fe conduce al martirio de los Santos. Vitalis y Agricola, el esclavo y el amo; un halcón mata a una paloma; la crucifixión de S. Andrés y el maltrato de los esclavos; la tortura y el asesinato por razones religiosas o políticas, inspirados por el diablo; Caín matando a Abel y el ladrón impenitente que insultó a Jesús y fue crucificado con él.

La primera puerta a la izquierda se llama Puerta de la Muerte porque en su tiempo fue salida de procesiones fúnebres. Las escenas esculpidas entre 1961 y 1964 por Giacomo Manzù (1908-1991) de acuerdo con los deseos de Juan XXIII (1958-1963), expresan el significado cristiano de la muerte en diez episodios.

Arriba a la derecha: la Muerte de Jesús, que nos redime y salva; a la izquierda: la de María, inmediatamente llevada al cielo y signo de la esperanza de la resurrección.

En el centro, una rama de vid (izquierda) y espigas de trigo (derecha), pan de vida y bebida de salvación.

Abajo a la izquierda: la del inocente Abel, por quien Dios pide cuentas a su hermano; y la serena de S. José, patrón de la muerte santa; la de Pedro, crucificado al revés, indigno de morir como su Señor; y la de Juan XXIII, párroco del mundo; a la derecha: la del Protomártir, Esteban, asesinado por quienes mataron a Jesús y que como Él, rezó y perdonó a sus verdugos; la del Papa Gregorio VII, muerto en el exilio, defendiendo a la Iglesia de las pretensiones del emperador. Y por fin, la Muerte improvisada en el espacio y la de la madre en casa frente al niño que abandona.

Debajo de los paneles, seis criaturas: un mirlo, un lirón, un erizo, un búho, una tortuga y un cuervo. En el interior puede verse impresa la mano de Manzu y el retrato de Juan XXIII recibiendo a los obispos el primer día del Concilio Vaticano II el 11 de octubre de 1962.

Discurso inauguración (Benedicto XVI): Queridos hermanos y hermanas: Aprovecho para abrazar con amor fraterno a la Iglesia apostólica armenia, a la nación armenia y armenios esparcidos por el mundo. Esta es circunstancia que nos brinda la oportunidad de encontrarnos junto a la tumba del apóstol S. Pedro, para recordar a otro gran santo al que ahora se dedica el llamado Cortilone. Me complace recordar que mi venerado predecesor J. Pablo II, poco antes de su muerte, bendijo la estatua de S. Gregorio colocada aquí. Este santo, hace más de 17 siglos, hizo de los armenios el 1º pueblo oficialmente cristiano. Su conversión fue acontecimiento que marcó la identidad armenia a nivel personal y nacional. El término Iluminador pone de relieve la doble función que Gregorio tuvo en esa conversión. Iluminación es término usado para indicar el paso de las tinieblas a la luz. En verdad, Cristo es el gran iluminador que irradia su luz sobre toda existencia que lo acoge y sigue. S. Gregorio fue llamado iluminador porque en él se reflejaba extraordinariamente el rostro del Salvador. "Iluminación" reviste también un ulterior significado en la acepción armenia: luz que deriva de la difusión de la cultura por la enseñanza. Esto hace pensar en los monjes que, siguiendo los pasos de S. Gregorio, continuaron su predicación, propagando la luz de la Verdad, que revela al hombre su ser y desarrolla sus potencialidad cultural y espiritual (..) Al inaugurar este patio, oremos para que el pueblo armenio, por intercesión de su benemérito hijo, siga caminando por las sendas de la fe, dejándose guiar, como ha hecho por siglos, por Cristo y su Evangelio, que ha marcado de modo indeleble su cultura. Con este deseo, lo encomiendo a la intercesión de la Virgen María e imparto a todos mi bendición. BENEDICTO XVI

Decorada por Bernini (1645) por encargo de Inocencio X. En la nave de 45 m. de altura (137 bajo cúpula) 27 m. de ancho (140 m. en crucero) y 187 m. largo, se instalaron los obispos en el Concilio Vaticano II. Está bordeada por 3 pares de pilastras con columnas corintias y sobre ellas 3 arcos a cada lado sostienen la larga fila bajo la bóveda, realzada con arcas a finales del s. XVIII por Pío VI.

En la fila superior a la izquierda, se lee: "Ego rogavi pro te, o Petre, ut non deficiat fides tua: et tu aliquando converses confirma fraters tuos" ("He rezado por ti Pedro, para que tu fe nunca falte; y tú, a tu vez, debes fortalecer a tus hermanos "Lc 22, 32). A la derecha, encima de S. Pedro hasta el fondo: "Quodcumque ligaveris super terram, erit ligatum etin coelis: et quodcumque solveris super terram, erit solutum et in coelis" ("Te encomiendo las llaves del reino de los cielos. Todo lo que atares en la tierra, será atado en el cielo; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos "(Mt 16, 19).

Dos pilas de agua dan pista del tamaño de la Basílica: sus angelotes miden 2 m. alto. Son obra de F. Moderati (1680-1721) y A. Cornacchini (1685-1740), a la izquierda; de G. Lironi (1668-1749) y GB de Rossi, a la derecha. Cerca de la entrada un gran disco rojo sobre el pavimento procede de la antigua basílica, cerca del altar mayor. Arrodillado en él, Carlomagno fue coronado emperador por León III (800). Otros 21 emperadores lo hicieron para recibir la corona del Sacro Imperio Romano. En el suelo, se registran las medidas de las 15 iglesias más grandes del mundo en letras de bronce; y en el centro, el Año Santo de la Redención proclamado por Pío XI en 1933.

Entre las tiras de pilastras hay dos secuencias de nichos con 39 estatuas de los fundadores de órdenes religiosas, colocadas desde principios del XVIII.

Primera a la izquierda y de las más hermosas de S. Pedro según diseño de C. Fontana (1634-1714). El 16-10-1994, el escudo de J. Pablo II fue colocado en el suelo con el lema: Totus tuus. La cúpula está decorada con mosaicos de F. Trevisani da Capodistria. En las enjutas se representan las razas de los continentes cristianos: Europa, Asia, África, América. En las lunetas, escenas bautismales: Jesús bautiza a Pedro, Pedro al Centurión Cornelio, Felipe al Eunuco de la Reina Candace, Silvestre a Constantino y símbolos del bautismo: Moisés hace brotar agua de la roca o Noé ora ante el arco iris de la Alianza.

El retablo en mosaico se realizó en 1722 según diseño de C. Maratta (1696-1698) en Santa Maria dei Angeli y representa el bautismo de Jesús. La cubierta dorada descansa sobre otra de sarcófago de pórfido rojo usado para cubrir el de Otto II, fallecido en 983 y que se cree proviene de la tumba de Adriano (Castillo de San Angelo).

En el centro, la pila que aún se usa para el bautismo. La fuente original del S. V se remonta al Papa Dámaso y fue reemplazada por un sarcófago usado como fuente y en el S. XVII por la actual. La cubierta en bronce dorado con volutas y querubines presidida por el Cordero de Dios es de Giardoni. Delante, 2 ángeles de bronce llevan un relieve de la Stma. Trinidad y la representación geográfica de Italia. Junto a la capilla, hay 2 mosaicos: a la derecha, Pedro bautizando al Centurión Cornelio inspirado en cuadro de A. Procaccini (1711); y a la izquierda, Pedro bautizando a los Santos Processus y Martinian, compañeros de prisión, según cuadro de G. Passeri.

El monumento a la reina Maria Clementina Sobieska (1702-1735), esposa de Jacobo III y VIII, se encuentra en el pasillo izquierdo de la Basílica de San Pedro, justo enfrente del Monumento a los Reyes Estuardo. Fue diseñado por F. Barigioni por encargo de Clemente XII, las figuras esculpidas por Pietro Bracchi y el mosaico por P.P. Cristofari, basado en una pintura al óleo de I. Stern. La decoración dorada fue obra de Francesco Giardoni.

Es una de las tres mujeres honradas con monumentos en la Basílica. Era sobrina del rey de Polonia y estaba casada con el pretendiente al trono inglés, Jacobo III Estuardo. Mira hacia abajo desde su monumento al de su esposo e hijos. A los 33 años murió de tuberculosis y fue enterrada en San Pedro. Está encima de la puerta por la que sale la gente que ha bajado del techo y la cúpula. El monumento fue erigido a expensas de la Reverenda Fabbrica di S. Pietro (organismo responsable del mantenimiento de la Basílica). Se completó en diciembre de 1742.

Sobre el sarcófago de pórfido rodeado de mármol rosa hay una figura de la Caridad en mármol blanco que eleva hacia el cielo el corazón en llamas de la reina. A la izquierda de la Caridad, un angel. Entre ellos, sostienen el retrato en mosaico de Clementina, que lleva el fajín azul de la Orden de la Jarretera. Debajo del sarcófago juegan dos angelotes de mármol, uno con un cetro y el otro con la corona de oro. A sus pies, encima de la puerta, una corona de oro con una cinta dorada lleva la inscripción en latín del 29 de enero, fecha de su muerte.

Esta obra maestra del joven Antonio Canova (principal escultor neoclásico de su tiempo) está dedicado a Jacobo III Estuardo (1688-1766), pretendiente al trono inglés e hijo de Jacobo II (1633-1701) último Estuardo que reinó en Inglaterra, Escocia e Irlanda; y a sus dos hijos, Carlos Eduardo (1720-1788) y Enrique (1725-1805) cardenal duque de York fue obispo de Frascati (1761) y de Ostia y Velletri, así como arcipreste de la Basílica Vaticana y diácono del Sagrado Colegio. Tras la muerte de su hermano Carlos, tomó el nombre de Enrique IX y se proclamó Rey de Inglaterra.

Puede parecer un monumento pagano ya que recuerda las estelas funerarias de la antigua Grecia. Sin embargo, es monumento cristiano que el autor usó para marcar el lugar de las grutas donde yacen enterrados los tres últimos Estuardo fieles a la iglesia católica y removidos del trono de Inglaterra.

El pequeño frontón en la parte superior está adornado con una talla del escudo de armas de los Estuardo con dos leones. En la parte inferior, frente a una puerta cerrada, símbolo de la antigua y desafortunada dinastía, se encuentran dos ángeles cuya belleza se funde con su dolor. Las alas plegadas y las cabezas inclinadas expresan la tristeza resignada por el misterio de la muerte que se disipa con las reconfortantes palabras de la Biblia sobre la puerta cerrada: "Felices los que duermen en el Señor". Jorge III, rey de Inglaterra (1738-1820) quiso olvidar toda rivalidad monárquica y dinástica, por lo que financió generosamente el costo de este monumento.

El monumento fue realizado en 1928 por P. Canonica (1869-1959), escultor, maestro, compositor y músico italiano de vasta producción que incluye la estatua de Tirreno (1907-11) en el monumento a Víctor Manuel II, monumentos funerarios a Pío XI en el Palazzo Laterano y ​​las puertas de las abadías de Montecassino (1951) y Casamari (1959). En la Basílica esculpió la estatua de San Juan Bosco sobre la de bronce de San Pedro.

Su elección coincidió con un momento terrible de la historia. El Papa está absorto en oración, arrodillado sobre una tumba que conmemora la I Guerra Mundial que calificó "masacre inútil". La tumba está cubierta de ramas de olivo. Sobre la ella está María, presentando a Jesús, Príncipe de la Paz, al mundo en llamas.

Condenó la guerra contra la que hizo 8 pronunciamientos y declaró degradante para la humanidad. Exigió una liga de las naciones y desarme. Cuando no era posible, organizó el trabajo de socorro a gran escala. Denunció la Paz de Versalles como consagración del odio. Beatificó a Juana de Arco, fundó la Universidad Sacro Cuore, reanudó las relaciones diplomáticas con Inglaterra y Francia y estableció el nuevo protocolo para la visita de soberanos católicos a Roma. Aprobó el proyecto de Museo dedicado a S. Pedro, con colecciones de restos encontrados en la Basílica Constantiniana. Levantó el veto a las visitas de soberanos católicos al rey de Italia. Murió con 67 años de neumonía. Dos antes, los turcos le erigieron una estatua en Estambul que lo saludaba como "el gran papa de la tragedia mundial, benefactor de todas las personas, con independencia de nacionalidad o religión".

La Capilla de Presentación es última del ciclo mariano. Bajo el altar hay un ataúd de cristal con el cuerpo de S. Pío X (1904-1914), "pauper et dives, mitis et humilis corde", vestido con túnicas pontificias y con el rostro y las manos cubiertos de plata, que ayudó a restaurar la vida cristiana, al promulgar leyes sabias sobre la educación religiosa de niños, jóvenes y adultos. Su catecismo da respuestas a muchas preguntas. Permitió que los niños comulgaran, promovió la práctica de la comunión diaria como fuente de virtud y santidad, reformó la liturgia en el Misal y Breviario, la música sacra y el canto gregoriano. Y luchó y condenó el modernismo, causa de muchos males.

El retablo se refiere a la Presentación de María en el Templo por sus padres, S. Ana y S. Juaquín, representada como niña subiendo alegremente los escalones. En 1727 se colocó sobre el altar la copia en mosaico (F. Cristofari, Ottaviani) de esta Presentación de la Virgen (G.F, Romanelli, de 1622) que sustituyó a otra muy deteriorada de Passignano. El autor de los dibujos fue C. Maratti, solo superado obras en la Basílica por P. Cortona (líder de la pintura en Roma en las últimas décadas del XVII).

La bóveda muestra la caída de Lucifer en contraposición a la opuesta, que representa la coronación de María sobre coros angélicos. En las ménsulas: Isaías mirando la nube, Josué deteniendo el sol, Jael apuñalando a Sísara, Judit con la cabeza de Holofernes. Y en las lunetas: María, hermana de Moisés, cantando la libertad de los israelitas; Moisés quitándose las sandalias ante la zarza ardiente; Noé con su arco y paloma de la paz; Aarón ungiendo el Arco Santo; Balaam mostrando la estrella de Jacob; y Gedeón con el vellón bañado en rocío.

El secreto de todo es dejarse llevar por el Señor y llevar al Señor" (Juan XXIII en su coronación). Una de las escenas representadas en el monumento es la visita del Papa a la prisión de Regina Coeli en Roma. Les dijo a los presos que como no podían venir a verlo, él fue a verlos. El monumento de bronce de Emilio Greco es símbolo de la gratitud de la Iglesia al amable Juan XXIII (1958-1963) el "Papa bueno".

En la parte superior, los ángeles descienden a la tierra para anunciar un manantial de optimismo, esperanza y confianza en el hombre. En el centro se encuentra la fuerte y humana figura del Papa visitando a los presos, niños y enfermos. La expresión de su rostro no es la suya habitual de alegría, sino preocupada por los problemas que afligen al mundo de hoy.

Una joven madre sostiene a su hijo para que lo bendiga. Pero el niño, símbolo de una nueva generación que rechaza el pasado, le da la espalda al Papa, que quiere bendecirlo. En la parte inferior izquierda, hay una joven sentada, cansada, triste y decepcionada, que se supone simboliza la política y filosofía de hoy, incapaces de resolver los difíciles problemas de un mundo complicado.

En la parte inferior central, la única figura que mira al Papa con confianza es un perro escuálido, que simboliza a la humanidad hambrienta de justicia, amor y paz. Arriba, detrás del Papa hay un cardenal que se lleva la mano al corazón, como diciendo que los males del mundo actual se pueden solucionar escuchando su voz.

Sobre la puerta de enfrente se encuentra el Monumento inaugurado en 1923 a S. Pío X, encajado en un nicho pequeño que muestra al Papa en mármol blanco, con los brazos extendidos. El arquitecto fue Florestano Di Fausto y las esculturas son obra de Pier Enrico Astorri. Su cuerpo, con una máscara facial plateada, puede verse bajo el altar en la Capilla de la Presentación. La concepción y ejecución de los bajorrelieves en metal son elegantes, pero no están en consonancia con la estatua.

Hijo de cartero y costurera, irradiaba una santidad que impresionaba profundamente a quienes entraban en contacto con él. La gente común de Italia lo aclamó como santo, veredicto que fue confirmado por la Iglesia cuarenta años después de su muerte.

Ilustran las principales obras de este Papa: la aceptación de la doctrina de la Iglesia por parte de los sabios, contra la modernidad excesiva; la consagración de 15 obispos franceses, la reorganización de la Curia, la reconstitución del derecho canónico y el canto gregoriano para apoyar la lucha contra el secularismo; la fundación del Instituto Bíblico y la reorganización de la Pinacoteca Vaticana.

El monumento más antiguo y único trasladado desde la antigua Basílica es el sepulcro de Inocencio VIII (1498, A. Benci conocido por Pollaiolo). Estaba en el arco triunfal de la Basílica Vieja y se trasladó a la Nueva a la nave del Sudario en 1606. Finalmente, se puso aquí en 1621, recompuesto arbitrariamente con inversión de la estatua que yacía sobre el sarcófago (antes arriba y ahora abajo) y la sentada del Papa. En la inscripción bajo la estatua hay varias inexactitudes: el descubrimiento del Nuevo Mundo en la época del Papa, que murió 8 días después de que Colón partiera; la inscripción bajo el sarcófago debe indicar "sedit" ("reinó") y no "vixit" ("vivió") o 1492 en lugar de 1497 y la palabra "Imp". (emperador) fue reemplazada por"tirano" en referencia al sultán Baiazet, quien donó los restos de la lanza sagrada como muestra de gratitud al confiar al Papa (que luchó infructuosamwnte en promover una gran cruzada) a su hermano y rival Zizim.

A pesar de estos cambios y otras modificaciones, Pollaiolo realizó una gran obra iconográfica y artística e introdujo innovaciones originales, como la doble representación del Papa, sobre el sarcófago, para simbolizar la igualdad de los hombres ante la muerte; y sentado en trono, representando a los que reinan, con la mano derecha bendiciendo y la izquierda revelando la lanza sagrada que hirió el costado de Jesús. La reliquia, donada por el sultán Baiazet en 1492, se conserva en la Loggia sobre la estatua de Verónica. Junto al Pontífice hay cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, entereza y templanza. La luneta superior muestra las teologales en bajorrelieves: Fe, Esperanza y Caridad, junto a 4 cardenales.

El 8 de diciembre de 1854, con motivo de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción, Pío IX coronó el mosaico. En el 50 aniversario (1904), S. Pío X agregó segunda corona con 12 estrellas de brillantes donadas por varias naciones. Su diseño se atribuyó a G. della Porta (1540-1602), pero hoy se cree que es de C. Maderno. El retablo de P. Bianchi (1694-1740) muestra a la Inmaculada en gloria, rodeada de ángeles y venerada por santos. Bajo el altar están los restos de S. Juan Crisóstomo y reliquias de S. Francisco y S. Antonio. La antigua capilla del s. XV estaba dedicada a la Inmaculada, a S. Francisco de Asís y S. Antonio de Padua (Sixto IV era franciscano, defensor de la Inmaculada). La decoración actual se inició en 1622 por Gregorio XV, como figura en la base de la linterna. El cirio pascual se encuentra sobre columna de mármol blanco y negro con base de pórfido, según deseos de Pablo VI. Ambos diseñados por Maderno, quien en 1607 proporcionó los dibujos.

La puerta de la capilla es exquisita. La bóveda, dividida por 4 pilastras corintias, está decorada con ornamentos en estuco dorado sobre fondo blanco, mostrando la Creación, el Cruce del Mar Rojo y el Bautismo de Jesús. En la cúpula: la Visión de los ángeles y el Elegido del Apocalipsis. En la bóveda: Habacuc, Daniel y el ángel en el foso de los leones, David y Jonás en la ballena. En las lunetas: Débora y Barac, Judit con la cabeza de Holofernes, Moisés y Aarón, Ozazías, Uzías y Jeremías. El coro de madera tiene triple fila de sillería con bajorrelieves y decoraciones; sobre él, a cada lado, hay dos órganos. Debe su nombre a que los canónigos de la basílica celebraban aquí la Liturgia de las Horas a modo de coro.

La Capilla toma su nombre del hecho de que aquí se celebra la Liturgia de las Horas. Está decorada con preciosos mármoles y sus muros y bóveda cubiertos con bordados dorados. Los estucos del techo, que ilustran los acontecimientos más importantes del Antiguo y Nuevo Testamento, fueron ejecutados por G.B, Ricci, a partir del diseño de G. della Porta. La sillería del coro es una obra maestra del arte del huecograbado, aunque poco conocida por su escasa iluminación.

El coro es de GB Soria, a quien se le pagaron 15,251 escudos por él. La anterior Capilla, construida por Sixto IV, tuvo la Piedad de Miguel Ángel desde 1505 hasta 1604. Como la capilla del Santísimo Sacramento al otro lado de la Basílica, está rodeada por una enorme puerta con las armas de Clemente XIII. Es una de las primeras obras conocidas de Borromini.

Sobre el altar, hay un gran mosaico de colores brillantes que conmemora la promulgación del dogma de la Inmaculada Concepción de María (8 de diciembre de 1854), reproducido de una pintura inacabada de Pietro Bianchi (1740) que retrata la gloria de María Inmaculada. La figura de la Virgen fue coronada por Pío IX con una diadema de nueve estrellas hecha de gemas. Y sobre ellos se colocan figuras decorativas al estilo de Bernini, con sus piernas suspendidas en el aire.

Las rosas en el pedestal y la inscripción "Sic florui" en los frisos hacen referencia a que reinó solo 27 días en 1605 (tan poco como esas rosas). Junto a él hay dos alegorías femeninas: La Fortaleza (Ercole Ferrata) y la Generosidad (Giuseppe Peroni), de las más convincentes de la Basílica. La tumba de Alessandro de Medici, nacido en 1535, fue encargada el 21 de julio de 1634 por su sobrino, el cardenal Roberto Ubaldini, a Alessandro Algardi (1595-1654), que trabajó en el monumento desde 1634 hasta el 26 de diciembre de 1644. No se dió a conocer hasta el 23 de junio de 1652. León XI, con expresión dulce y paternal, extiende su mano hacia los fieles. Se encuentra en un nicho, encima de un sarcófago que lleva un medallón con la dedicatoria y un relieve con dos episodios de su vida. Sobre el nicho, dos ángeles sostienen sus brazos e intentan fijarlos a la cornisa con cuerdas.

Fue nieto de León X. Pero mientras León X fue príncipe renacentista, él era Papa de la Contrarreforma. Ambos compartían la cualidad de los Medici: el amor por la literatura y el arte. Fue amigo cercano de S. Felipe Neri. Tuvo un papel principal en la conversión de Enrique IV de Francia del protestantismo (cuando era nuncio apostólico y legado de Clemente VIII) y en la firma de un tratado de paz entre España y Francia. El domingo de Pascua, 17 de abril, día de su coronación, fue ocasión de gala para los romanos, pero mortal para él: se resfrió en la ceremonia y luchó en vano por su vida. Cuando iba a morir, llovieron sobre él llamamientos para nombrar cardenal a un sobrino. Aunque era digno, sintió horror tan grande, que se negó repetidamente. Cuando su confesor se sumó a la súplica, cambió de confesor por otro más prudente.

El Monumento a Inocencio XI (1676-1689) de P. Etienne Monnot (inspirado por Algardi y Bernini) es obra con armoniosa unidad compositiva. El Papa, con gesto solemne y oratorio, está sentado en un trono sobre un sarcófago de mármol. Un bajorrelieve en la urna muestra la liberación de Viena de los turcos (1683) gracias al Papa que ayudó al rey Juan III de Polonia y al emperador del Sacro Imperio Leopoldo I con 5 millones de florines en la campaña, episodio decisivo en la historia de Europa. Los leones que sostienen la urna de mármol negro recubierta de bronce hacen referencia a las armas de su familia (Odescalchi). Su figura está flanqueada por la Fe y Fortaleza, virtudes mostradas por él en su lucha contra los turcos, con oración, diplomacia y enorme ayuda económica.

El cuerpo del Papa es visible bajo el altar de San Sebastián, en el lado opuesto de la Basílica. Fue elegido el 21 de septiembre de 1676, con la oposición de Luis XIV de Francia, enemigo de los privilegios eclesiásticos en su pontificado. Heredó un tesoro papal quebrado, pero evitó la bancarrota con impuestos sabios, economización y el apoyo financiero de poderes católicos.

En asuntos doctrinales, simpatizó con los jansenistas del Obispo Cornelius Jansen de Ypres, que se opuso a las políticas religiosas de Luis. Aunque amigo de Miguel de Molinos, místico español defensor de la doctrina de la perfección cristiana conocida como Quietismo, permitió que fuese arrestado, juzgado por inmoralidad y herejía y condenado a cadena perpetua, condenando sus proposiciones en 1687. Es considerado Papa sobresaliente del s. XVII, debido a su alto carácter moral, en una época de frecuente corrupción papal. Fue beatificado por Pío XII el 7 de octubre de 1956 y su fiesta es el 13 de agosto.

Uno de los mosaicos más bellos de S. Pedro es este retablo, reproducción de pintura de Rafael (1483-1520), ahora en el Museo Vaticano. Giulio de Medici encargó el cuadro para la catedral de Narbonne, pero permaneció en Roma en S. Pietro in Montorio después de 1523. Napoleón lo llevo a París en 1797 y fue devuelto al Vaticano en 1815. Un equipo de 6 artistas tardó 9 años en ejecutar el mosaico, que finalizó en 1767.

Jesús, bañado en luz, se eleva entre Moisés y Elías, también en éxtasis, mientras Pedro, Santiago y Juan, postrados, contemplan esta visión del paraíso. A la izquierda, casi escondidos, están los santos Felicísimo y Agapito, que se conmemoran el 6 de agosto, fiesta de la Transfiguración. En la parte inferior se retrata la curación del joven "poseído", dando a la escena sensación de agitación, mientras que en la superior hay una profunda paz. En el centro, una mujer arrodillada representa a la Iglesia que trae paz y esperanza e invita a esperarlas como dones de arriba.

El cuadro incompleto de Rafael terminado por G. Romano y F. Penni, fue encargado en 1517 por el Cardenal Giulio de Medici, futuro Clemente VII, para la catedral de Narbona, donde era obispo. De hecho, existe cierto desequilibrio entre la parte superior sublimemente concebida e intensamente pintada y la inferior, en la que la expresividad de los personajes está cuidadosamente representada pero aspectos exteriores del manierismo afloran en actitudes y posturas excesivamente enfáticas. La obra fue considerada como el testamento de Rafael, ya que fue colocada en la cabecera de su lecho de muerte "rompiendo el corazón de todos los que la miran".

Es conocida como "Clementina" por el Papa Clemente VIII (1592-1605) que encargó su decoración para incluir mármoles preciosos, mosaicos inspirados en la historia de la salvación y la vida de Cristo y superficies de estuco a Miguel Ángel, siendo completada por Giacomo Della Porta (1540-1602) para el Jubileo en 1600.

Sobre el pavimento se dibuja el escudo papal, mientras que la cúpula está decorada con mosaicos y relieves de estuco dorado, diseñados por Cristofo Roncalli (conocido como el "Pomarancio") en 1603.

La Capilla y espacios adyacentes contienen el Altar de San Gregorio el Grande, el Monumento a Pío VII (1800-1823) de B. Thorvaldsen (1831), el Altar de la Mentira y el de la Transfiguración.

El altar está dedicado a San Gregorio el Grande (590-604). En un sarcófago bajo el altar se conservan sus restos, traídos en 1606. Este Papa, llamado "Salvador de la Iglesia" y "Defensor de Roma", está asociado con el nombre del canto gregoriano o llano que promovió.

Concebida como paralela de la Capilla Gregoriana al otro lado de la Basílica, la Clemenina ocupa la esquina sureste del diseño original central y consta de un espacio cubierto por una cópula y dos pequeñas naves que se extienden al norte hacia la nave y al oeste hacia el crucero sur.

El Monumento Pío VII (1800-1823) ocupa parte del muro izquierdo de la Capilla Clementina. Como su predecesor, soportó el encarcelamiento de Napoleón y fue exiliado a Fontainebleau. Después de su liberación, hizo lo que pudo por el emperador exiliado en Santa Elena y ayudó a su anciana madre. El 7 de agosto de 1814, fiesta de San Ignacio (ahora celebrada el 31 de julio), a pesar de las protestas, restauró la Compañía de Jesús. Después de caerse y romperse el muslo 6 semanas antes, murió el 20 de agosto de 1823 siendo enterrado en S. Pedro.

Su fiel secretario de Estado, el cardenal Consalvi, vendió todos sus bienes y mandó erigir un monumento en su memoria al escultor danés B. Thorvaldsen (único protestante de S. Pedro y romano de adopción), quien lo realizó entre 1823 y 1831. Se dijo la fantástica historia de que a Thorvaldsen, siendo protestante, no se le permitió firmar su trabajo, por lo que talló su propio rostro en el cuerpo de Pío VII. La simple visión de los retratos de cada uno demuestra que no es verdad.

Está en el muro este de la Capilla Clementina, respaldado por un gran arco que corona una puerta que daba acceso a la Capilla del Coro, pero ya no está en uso. El trono papal flanqueado por dos ángeles, descansa sobre el arquitrabe; en el pedestal a los lados y sobre bases separadas, están la Fortaleza Divina (vestida con piel de león y brazos al pecho) y la Sabiduría (coronada con hojas de roble, mirada baja, con un libro y la lechuza). El cansado Pontífice está sentado majestuosamente en su trono y bendice a amigos y enemigos. Junto a él hay dos figuras alegóricas: el Genio del tiempo y la Historia, decidido a registrar los logros del Papa con reloj de arena y un libro.

Bajo el altar están los restos traídos en 1606 de Gregorio I Magno (590-604), Doctor de la Iglesia y primer Papa en adoptar el título de "siervo de los siervos de Dios". El retablo de mosaico de A. Cocchi y V. Castellini (1772) representa el milagro inspirado en pintura (1627) de A. Sacchi (1599-1661) . Retrata al santo cortando un paño que estuvo en la tumba de S. Pedro del que brotó sangre de las reliquias de mártires. Es llamado "Salvador de la Iglesia y Defensor de Roma" y el segundo "Grande", tras León I. Su Pastoral definió el ministerio episcopal como el de pastorear almas. Fue elegido por unanimidad y tras aceptar bajo protesta, asumió grandes responsabilidades por el colapso civil del momento. Se sintió atraído tanto por asuntos temporales y políticos como espirituales. Fue prefecto de Roma antes de vender sus posesiones, dar sus ganancias a los pobres y convertir su casa en monasterio.

Fue responsable de la evangelización de Inglaterra, al enviar a Agustín (más tarde de Canterbury, arzobispo de los ingleses) con 40 monjes en 596. Por su origen monástico, fue promotor del monaquismo y la liturgia, especialmente músical. Su nombre estaba tan identificado con el canto llano que llegó a conocerse como gregoriano. Muchas oraciones de la Eucaristía se atribuyen a él y la inclusión del Padre Nuestro. Una de sus metas era animar a soportar las pruebas terrenales como preparación para la vida eterna. S. Tomás lo cita 374 veces en su Summa Theologica. Su espiritualidad estuvo marcada por el sentido inminente del fin del mundo, intensificado por su mala salud (atormentado por la gota, antes de su muerte no podía caminar). Fue enterrado en S. Pedro con el epitafio "Consejo de Dios". Fiesta: 3 de septiembre.

Los papas enterrados están en una inscripción ubicada a la entrada de la Sacristía. De los 264 fallecidos, 148 figuran enterrados. Varios fueron trasladados: Eugenio IV a S. Salvatore Lauro, Calixto III y Alejandro VI a Sta. María Monserrato, Pío II y Pío III a S. Andrés del Valle. 1. Pío XII 2. Cp. S. Verónica 3. Peribolo Clementiniano 4. Cp. S. Elena 5. Cp. Clementina 6. Perib. Gregoriano 7. Cp. Virg. Bocciata 8. Confessio 9. S. Columbano 10. Cp. Virg. Parturienta 11. Corredor S. Confessio 12. Confessio-Nicho Palio 13. Corredor N. Confessio 14. Cp. Virg. Czestochowa 15. Cp. Mater Misericordiae 16. Perib. últ. secc. 17. Cp. Virg. Guadalupe 18. Pío VI 19. Cp. Virg. Pedro y Pablo 20. Perib. 1ª Secc. 21. Cp. Patronos Europa 22. Cp. S. Andres 23. Apert. Confessio 24. S. Longino 25. Pío XI 26. Altar central 27. J.Pablo II (ant.) 28. Merry Val 29. Carlota Chipre 30. Cristina Suecia 31. Estuardos 32. Tedeschini 33. Benedicto XV 34. Inocencio IX 35. Arqueológ.VI 36. Arqueológ.V 37. Arqueológ.IV 38. Inocencio XIII 39. J.Pablo I. 40 Marcelo II 41. Urbano VI 42. Pablo VI 43. Cp. Virg. Hungría 44. Entr. Scavi 45. Arqueológ.I 46. ArqueológII. 47. Arqueológ.III 48. Sarcófago paleocrist. 49. Juan VII 50. Clemente VIII 51. Pío III 52. Pablo II 53. Poliandrium 54. Adriano IV 55. Inocencio VII 56. Nicolás V 57. L. Kaas 58. Gregorio V 59. Otto II. 60. Julio III 61. Pío VI 62. Nicolás III. 63. Bonifacio VIII. 64. Virg. Dolorosa y Doctores Iglesia 65. Muro Pablo III y restos Basílica Vieja 66. Calixto III 67. Estatua S. Pedro 68. Salida

En el lado opuesto a la entrada a la Sacristía y el Tesoro se encuentra la monumental Tumba de Pío VIII, creada en 1866 por P. Tenerani. Es una obra que tiene una línea esencial y una sencillez formal, pero su efecto general predominante es el de una frialdad excesiva, a pesar de las nobles intenciones del escultor de combinar un estilo clásico con un sincero sentimiento cristiano, siguiendo los ejemplos de Canova y Nazareni.

El Papa se muestra arrodillado, acompañado de una estatua de Cristo entronizado, con estatuas de los Santos. Pedro y Pablo. Las alegorías son Prudencia y Justicia. Fue encarcelado en 1808 durante la dominación francesa de Italia por negarse a prestar juramento de lealtad a Napoleón. Aprobó los decretos del Concilio de Baltimore (octubre de 1829), la primera reunión formal de obispos estadounidenses. Debajo del monumento hay una puerta que conduce al Museo de la Sacristía y el Tesoro. En este pasaje hay una lista de todos los papas enterrados en San Pedro. Frente al monumento hay un horario de misas para la basílica.

Este retablo es un mosaico de P. Adami de 1768, que representa El castigo de la pareja Ananías y Saphira, del cuadro original de Cristoforo Roncalli (conocido como el "Pomarancio" de 1604).

Después de mentirle a San Pedro, Saphira cayó al suelo ante el Apóstol; al fondo, dos jóvenes llevan el cadáver de su marido, Ananías. Muestra el fraude sacrílego cometido por Ananías y su esposa Safira, quienes mintieron a San Pedro sobre el precio de un campo vendido por ellos y cayeron inmediatamente muertos (Hechos 5: 1-11).

Se coloca a propósito frente al sacerdote cuando sale de la sacristía para celebrar la Misa, como recordatorio de que está llamado a entregarse por completo a Dios y ser un servidor de su pueblo.

La cúpula sobre el altar papal está sostenida por 4 gigantescos pilares de 45 m. de alto y un perímetro de 71 m, iniciado por Bramante y completado por Miguel Ángel.

En 1624, Urbano VIII encargó a Bernini la creación de 4 logias en los pilares para albergar las "reliquias mayores": fragmentos de la Cruz de Jesús encontrados en iglesias de Sta. Croce en Jerusalén y Sta. Anastasia, que en 1629 Urbano VIII entregó a la Basílica de S. Pedro; un material con la huella del rostro de un hombre con barba, traído de las cruzadas y venerado antes del siglo XII; un fragmento de la lanza de S. Longino que el sultán Bajazet entregó a Inocencio VIII (1492); y la cabeza de S. Andrés, traída a Venecia por T. Palaiolagos y donada a Pío II (1460). Cada logía, protegida por una balaustrada y adornada con 2 columnas decoradas con hojas de parra y bajorrelieves.

Bajo las logias, Bernini creó enormes nichos que albergan 4 estatuas colosales de casi 10 m. de alto asociadas a las mismas: la de S. Longino, Sta. Verónica, Sta. Elena y S. Andrés (hermano de Pedro y primer discípulo llamado por Cristo, que fue a Grecia a predicar, siendo crucificado en una cruz con forma de 'X').

Las reliquias ya no están en su sitio original: las tres de la Pasión se guardan en la capilla bajo la estatua de Sta. Verónica y se muestran el 5º domingo de Cuaresma; y la cabeza de S. Andrés fue regalada por Pablo VI a la Iglesia de S. Andrés en Patras, como signo de amistad con la Iglesia Ortodoxa Griega.

La cúpula de M. Ángel se completó cuando murió, por G. della Porta en 1590. Se eleva sobre el altar y baldaquino, adornada con mosaicos y estuco. Se apoya en 4 pilares de 71 m. de perímetro y 120 m. de altura del suelo a la linterna. Las letras sobre fondo dorado (2 m. de altura) de Sta. Verónica a Sta. Elena dicen "Hinc una fides mundo refulgent" (Desde aquí brilla una sola fe en todo el mundo); y de S. Longino a S. Andrés: "Hinc sacerdotii unitas exoritur" (De aquí nace la unidad del sacerdocio). En las 4 enjutas que unen los pilares y el tambor, los evangelistas figuran en medallones de 8,5 m de diámetro: Mateo (buey), Marcos (león), Lucas (ángel) y Juan (águila). Alrededor de la base del tambor, las palabras (Mt 16,18) con las que Jesús confirió a Pedro la supremacía: "Tu es Petrus et super hanc petram aedificabo ecclesiam mean et tibi dabo claves regni caelorum" .

Las letras están iluminadas por 16 ventanales que puntúan el tambor. Sobre las ventanas, 16 nervaduras y segmentos decorados por figuras en 6 niveles concéntricos. Comenzando por abajo: 1. bustos de 16 papas enterrados en S. Pedro; 2. Cristo, la Virgen, S. José, S. Juan Bautista y varios Apóstoles; 3. en marcos rectangulares, ángeles con instrumentos de la Pasión; 4. querubines y serafines en medallones; 5. ángeles custodiando la tumba de Pedro; y 6. ángeles alados. Sobre las 96 figuras, el cielo azul salpicado de estrellas y sobre él, la linterna en cuya base se lee: "Para la gloria de S. Pedro, Papa Sixto V en el año 1590, el 5º de su pontificado". El ojo penetra en la linterna (18 m. largo) y muestra la figura de Dios Padre. Muchos artistas trabajaron en la decoración. Clemente VIII encargó a Cesari (1568-1640), la realización de la parte superior y sus dibujos fueron transpuestos a mosaico por los mejores artistas.

Confessio se refiere a la Confesión de Pedro que condujo a su martirio. Es el espacio semicircular frente a su tumba al nivel de las grutas, al que se accede por doble escalera. El nicho debajo del altar más cercano a la tumba es el de Palio, donde se coloca el cofre de bronce donado por Benedicto XIV antes en exhibición permanente provocando la confusión de que contenía los restos de S. Pedro. Ahora, solo se coloca la noche del 29 de junio, fiesta de Pedro y Pablo, cuando el Papa coloca el Palio o tela blanca en banda circular con 6 cruces de seda negra, tejida con lana de corderos bendecidos el dia de Sta. Inés (21 enero) que pone en los hombros de los obispos designados en el año, como símbolo de doble responsabilidad: evangelizadora, a imitación de Pablo, de pastorear el rebaño y de fomentar la comunión con el Vicario de Cristo, en unión con Pedro.

Maderno lo inició en 1615, al derribarse el muro erigido por Pablo III entre la antigua y nueva Basílica. Es versión de la escalera que construyó para bajar a la cripta de Sta. Susana (1590). La existencia de la Confessio se conoce desde la fundación de la Basílica, pero la estructura y decoración actual datan de Clemente VIII y Pablo V. Se discutió en 1606, se anunció en 1611 y se construyó entre 1615-1617. Antes se accedía a la zona por un pasadizo en las grutas. El Papa la hizo visible y colocó balaustrada con escalones para bajar y celebrar misa cerca del cuerpo de S. Pedro, dando a la Tumba su antiguo papel central.

La balaustrada es de mármol con 74 balaustres alternados con 24 pilares de alabastro. Los escalones, con partes del arquitrabe de la antigua Basílica, aún conservan molduras constantinianas en la parte inferior. Las lámparas de aceite en cornucopias de bronce dorado (Rossi) arden día y noche. La Confessio no estaba inicialmente abierta desde las grutas y tenía una estatua de Pío VI arrodillado (Canova). El 02-11-1979 J. Pablo II inauguró la apertura desde la gruta, con pared divisoria en arco de vidrio para ver la Tumba de Pedro: SEPVLCRVM SANCTI PETRI APOSTOLI. A los lados, 2 relieves de ángeles del monumento de Bonifacio VIII (1295-1303) de la antigua Basílica y en la base, 2 leones de mármol que decoraron el sarcófago de Urbano VI, muerto en 1389.

Junto a la Confessio en el centro de la Basílica está el Altar Papal, conocido como el Altar de la Confessio, donde solo el Papa celebra la Misa. Fue consagrado por Clemente VIII, el 5 de junio de 1594, sobre varios altares más antiguos. La Tumba de S. Pedro se encuentra bajo el altar, tallado en gigantesco bloque de mármol que se encontraba en el Foro de Nerva, consagrado por Clemente VIII el 26 de junio de 1594 y colocado sobre un altar más antiguo erigido por Calixto II en 1123, que a su vez contenía otro aún más antiguo.

Está coronado por el espléndido y majestuoso Baldaquino de bronce (dosel de 29 m.), obra maestra de Bernini y su primera en S. Pedro. Tardó 9 años en hacerlo (1624-1633) y usó 6.200 K. de metal. Se levanta sobre 4 pedestales de mármol con escudos papales tallados con una maravillosa secuencia de la "maternidad" (cara de mujer dando a luz), generosamente esparcida con las abejas heráldicas de los Barberini, a cuya familia perteneció Urbano VIII que encargó la realización del dosel en 1624.

Se apoya sobre 4 gigantescas columnas retorcidas de 20 m. adornadas con ramas de olivo y laurel, entre las que aparecen querubines y hojas de acanto entrelazan la base y los capiteles. El estriado en espiral de las columnas sugiere movimiento ascendente.

De arriba de la cubierta cuelgan flecos y borlas. Dentro del copón hay una paloma símbolo del Espíritu Santo con rayos dorados. Sobre el friso de cada capitel, 4 ángeles (F. Duquesnoy) ofrecen guirnaldas y entre ellos parejas de ángeles pequeños sostienen los emblemas del Papa: llaves, tiara, libro y espada. El vértice, donde 4 costillas y ramas de palmera convergen desde las esquinas, está coronado por la cruz engastada en globo de oro.

En 1624 Urbano VIII encargó a Bernini la creación de 4 logias para albergar las reliquias mayores: fragmentos de la Cruz de Jesús encontrados en Jerusalén por Sta. Elena; el paño de Sta. Verónica con la huella del rostro de Jesús traído de las cruzadas y venerado desde el siglo XII; un fragmento de la lanza de S. Longino que lo traspasó; y la cabeza de S. Andrés.

Arriba cada logía está protegida por balaustrada adornada con 2 columnas con hojas de parra y bajorrelieves. Bajo ellas, Bernini creó enormes nichos que albergan 4 estatuas colosales de 10 m. de alto de los 4 santos.

Las reliquias ya no están en las logias: las tres de la Pasión se guardan en la capilla bajo la estatua de Sta. Verónica y se muestran el 5º domingo de Cuaresma y la de S. Andrés fue donada por Pablo VI a la Iglesia griega.

Donde está la Verónica, Julio II colocó la primera piedra de la nueva Basílica el 18 de abril de 1506. Sta. Verónica fue la mujer que secó el rostro de Jesús durante el Vía Crucis. Milagrosamente, dejó la imagen de su rostro en la tela.

El culto a esta reliquia recibió un estímulo considerable por parte de Inocencio III, cuando en 1216 vio girar el velo de su relicario después de la habitual 'Procesión de la Verónica' desde San Pedro hasta el Ospedale di Santo Spirito. Creyendo que esto era una señal, el Papa escribió una oración y dió indulgencia de 10 días (primer caso en la historia de oración relacionada con indulgencia).

Dante vio la reliquia en el Jubileo de 1300 y la ensalza en el Paraiso (XXXI, 103-108) y Vita Nuova (40,1). Petrarca hace referencia significativa a ella en Canzoniere XVI.

El crucero izquierdo parece una capilla, abierta a todos, pero reservada al recogimiento y la oración. Las misas de la Basílica se celebran en el altar mayor, dedicado a S. José, a las 10, 11 y 12. Los domingos solo se celebra una a las 13:00. El Santísimo Sacramento está constantemente en el Sagrario. Hay tres altares.

El Altar Central estaba dedicado a los Apóstoles Simón, Judas y Tadeo, cuyas reliquias se conservan en un antiguo sarcófago. Juan XXIII lo dedicó a S. José, cuyo mosaico del altar fue diseñado por A. Funi (1890-1972). Flanqueando el altar hay dos mosaicos ovalados de dos Apóstoles, según pinturas de V. Camuccini. El de la derecha es el Altar de S. Tomás encima del cual hay un mosaico inspirado en una pintura de su incredulidad de V. Camuccini (1771-1844). Las reliquias de S. Bonifacio IV que consagró el Panteón para el culto cristiano se guardan bajo el altar.

A la izquierda está el Altar de la Crucifixión de S. Pedro, con mosaico de un cuadro de G. Reni (1575-1642) que muestra a S. Pedro crucificado boca abajo. Una antigua tradición afirma que S. Pedro sufrió el martirio donde se encuentra el altar. De hecho, parte de la basílica está construida en el sitio del Circo de Neron.

Sobre fondo dorado en la trabeación, la inscripción dice: "Dicit ter tibi, Petre, Iesus: Diligis me? Cui ter, o electe, respondens ais: O Domine, tu omnia nosti, tu scis quia amo te" ("Una tercera vez , Jesús le preguntó: 'Simón, hijo de Juan, ¿me amas?' 'Sí, Señor', dijo Pedro: Tú sabes que te amo", Jn 21,17) ()

El Altar de la Crucifixión de S. Pedro es una reproducción en mosaico de un cuadro de G. Reni (1575-1642) que se encuentra en la Pinacoteca del Vaticano y muestra a S. Pedro crucificado boca abajo. Una antigua tradición afirma que S. Pedro sufrió el martirio donde se encuentra el altar. De hecho, parte de la Basílica está construida en el sitio del Circo de Neron.

El mosaico fue ejecutado por B. Tomberli, D. Cerasoli y L. Roccheggiani, desde el 21 de agosto de 1779 al 10 de abril de 1784, siendo colocado en la sacristía en mayo de 1784. En 1814 se trasladó al altar de los santos Simón y Judas, en el centro del crucero izquierdo.

Este altar contenía en un principio una pintura de los santos Martial y Valeria de G. Galli, llamada "Lo Spadarino". En abril de 1824 fue reemplazado por el mosaico del Éxtasis de S. Francisco de Domenichino, que ahora se encuentra en la Capilla del Sacramento y el cuadro de "Lo Spadarino" fue entregado a la iglesia de Santa Caterina della Rota en Roma. Ahora está en la Sala Capitular de San Pedro.

A finales del siglo XIX, el altar fue dedicado de nuevo a los santos Marcial y Valeria por insistencia y persistencia del entonces obispo de Limoges. El mosaico de estos dos santos permaneció en el altar hasta 1963, cuando fue reemplazado por el de la Crucifixión de S. Pedro.

El altar central del crucero izquierdo fue dedicado a S. José y bendecido por Juan XXIII el 19 de marzo de 1963. Originalmente, en este altar había una pintura de 1630 de Agostino Ciampelli que representaba a los santos Simón y Judas. La dedicación a estos santos apóstoles fue conmemorada por dos óvalos de mosaico que los representaban en las paredes a los lados del altar. Un antiguo sarcófago en el altar contiene sus reliquias.

Es digno de admirar la elegante elaboración de los capiteles que coronan las columnas a los lados de los altares, en pórfido estriado, amarillo y granito amarillo antiguo. El último de ellos flanquea el retablo central mientras que dos idénticos flanquean el correspondiente altar dedicado a S. Processo y S. Martiniano en el crucero derecho opuesto.

En 1822, una copia en mosaico de la famosa "Crucifixión de S. Pedro" que antes estuvo en la sacristía (obra de G. Reni de la Pinacoteca del Vaticano, con gran influencia de Caravaggio), se colocó aquí como reemplazo del retablo de A. Ciampelli de los santos mencionados. Sin embargo, este mosaico se ha trasladado recientemente sobre el altar de la izquierda, siendo reemplazada a su vez por San José. A los lados del altar están ahora los dos mosaicos redondos de V. Camuccini, que representan a S. Simón y S. Judas.

Sobre el altar de la derecha está la "Incredulidad de Santo Tomás" de V. Camuccini, que reemplaza una obra anterior del mismo tema de Passignano. La capilla ocupa el nicho derecho en el transepto sur. La decoración de los muros y la bóveda data de la época de Clemente VIII, quien planeó dedicar la capilla en honor a S. Juan Evangelista.

Bajo el reinado de Pablo V, el cuerpo de S. Bonifacio IV, que consagró el Panteón para culto cristiano, fue traído aquí desde su tumba-altar en la antigua iglesia, encontrándose sus reliquias actualmente bajo el altar. A partir de entonces, durante varios años, la capilla se denominó Capilla de S. Bonifacio.

La primera referencia al altar de Santo Tomás está fechada el 30 de enero de 1621. Fue uno de los primeros altares de S. Pedro en ser provisto de retablo (D. Passignano), durante el pontificado de Urbano VIII. Permaneció en su lugar hasta 1822, cuando fue reemplazado por mosaico del mismo tema, basado en un diseño de V. Camuccini (1771-1844).

La historia del incrédulo Tomás (Juan 20: 24-29) siempre fue popular. Molanus defendió que todas las imágenes del apóstol deberían ilustrar este episodio, y citó como autoridad al Papa Gregorio Mgno, quien escribió: "La falta de fe de Tomás nos anima a la fe más que la fe de los discípulos creyentes".

El monumento a Alejandro VII (1655-1667) es la última obra maestra del Bernini, de 80 años y que fue asistido por varios artistas. Fue el papa que le encargó cerrar la Plaza de S. Pedro con la columnata. La figura serena y en oración enfatiza su poder espiritual sin perturbarse por la llamada de la Muerte (bronce dorado), que blande un reloj de arena para indicar que el tiempo acabó y levantando la cortina de jaspe siciliano muestra la puerta de salida de la basílica con ingeniosa teatralidad como entrada a la Eternidad. La capa es de D. Bassadonna, que explotó el veteado del mármol para hacer el de la tela. Las 4 figuras representan sus virtudes: en primer plano, la Caridad de G. Mazzuoli con un niño en brazos y la Verdad de Morelli y Cartari con un pie en mapa mundi en Inglaterra, donde el Papa trató de sofocar en vano el anglicanismo. En 2º nivel, la Prudencia de G. Cartari y la Justicia de L. Balestri.

Cuando se terminó la tumba (1678) Inocencio XI se opuso a la desnudez de la Verdad y la Caridad (con los senos desnudos) y Bernini las vistió en mármol blanco y con pedestal negro, en señal de duelo. Los colores de la obra, rica en mármol precioso (incluido el breccia de las 7 bases) se completa con el estuco dorado de la bóveda en contraste con el blanco de las figuras. Bernini proporcionó modelos de arcilla y acuarela del monumento e hizo construir un modelo de tamaño real antes de realizar el trabajo. La tumba es esquema tridimensional insertado en el único nicho apropiado que quedaba en S. Pedro. El concepto inicial fue incluir el encuentro de Modestia y Verdad y el abrazo de Justicia y Paz. Pero finalmente se insertó Prudencia por Paz y Caridad por Modestia, para evitar la impresión de una política exterior complaciente.

El retablo de mosaico es la visión del Sagrado Corazón a Sta. Margarita Alacoque, que tuvo visiones de Cristo que la llevaron a difundir la devoción al Sagrado Corazón en 1675, lo que provocó la oposición de su comunidad y del exterior. “El Divino Corazón me fue mostrado en trono de llamas, más resplandeciente que el sol, transparente como el cristal con esta adorable herida”. La pintura para el mosaico fue de Carlo Muccioli (1919-20) y se encargó que se exhibiera en su canonización en 1920.

Antes, Clemente VIII había proporcionado retablos para 6 altares en su reinado, colocados simétricamente tras los pilares del crucero y decorados con pinturas de escenas de la vida de S. Pedro: el Castigo de Séfora de C. Roncalli (1599-1604); la Crucifixión de Pedro de D. Passignano (1602-1605); la caída de Simon el Mago de F. Vanni (1602-1603); Pedro curando al lisiado de Cigoli (1604-1606); la resurrección de Tabita de G. Baglione (1604-1605); y Cristo convocando a Pedro a caminar sobre el agua de Bernardo Castello (1604-1605). La distribución entre esos artistas fue delegada por Clemente VIII al Cardenal C. Baronio, su confesor y consejero teológico.

El mosaico se ejecutó de 1920 a 1925 y reemplazó a la Caída de Simón el Mago, pintado por F. Vanni en 1603. La rededicación del altar fue en 1923, por deseo del Papa Benedicto XV (1914-1922) que había canonizado a la santa el 13 de mayo de 1920, 3 días antes que a Juana de Arco. La pintura de C. Muccioli (1857-1931) de la aparición del Sagrado Corazón se hizo en mosaico de 1920 a 1925 por Ludovico Lucietto, Evandro Monticelli, Carlo Simonetti, Luigi Chiaserotti, Lorenzo Cassio y Romolo Sellini.

El retablo, también llamado "La curación del paralítico", es una reproducción en mosaico del original de Francesco Mancini (1679-1758) que muestra a San Pedro curando a un hombre en Jerusalén junto a la puerta del templo llamada "la Hermosa" (Hechos 3: 1 -10). La historia del retablo se remonta a un encargo encomendado a Tommaso Laureti en 1599. Tras la muerte de Laureti en 1602, el encargo pasó a Ludovico Cigoli, quien terminó el cuadro a finales de 1606. Sin embargo, pronto se deterioró y se conoce de él hoy sólo a partir de grabados de Jacques Callot y Nicholas Dorigny.

En 1719, Giovanni Domenico Campiglia pintó un dibujo, que debió destinarse a mosaico, pero el mosaico nunca se ejecutó. El retablo en su lugar fue realizado a partir de una pintura de Francesco Mancini ejecutada de 1744 a 1748.

El mosaico fue ejecutado de 1751 a 1758 por Alessandro Cocchi, Enrico Enuo, Guglielmo Paleat y Giuseppe Ottaviani. A principios del s. XIX, el cuadro de Mancini estaba en el Palazzo del Quirinale, Roma. Y a finales de la década de 1920 se exhibió en el Museo Petriano.

La Capilla de Nuestra Señora de la Columna está coronada por una de las cúpulas más pequeñas de S. Pedro y otra capilla en la esquina, ubicada al final del pasillo izquierdo.

A la derecha se encuentra el Altar de San León Magno (440-461), primer Papa en ser enterrado en la antigua Basílica. Cuando murió, fue enterrado en la Sacristía y posteriormente, su cuerpo fue trasladado al Porticus Pontificum. Finalmente, Pablo V quiso que fuera trasladado a esta capilla, junto con los restos de los papas León II, León III, León IV y Gregorio XIII.

El gran retablo de mármol tallado de Alessandro Algardi (1602-1625) retrata el encuentro del Papa León Magno con Atila, rey de los hunos, cuyo avance sobre Roma logró detener en 452, salvándola así de la destrucción.

A la izquierda está el Altar de Ntra. Señora de la Columna por la imagen de la Santísima Virgen pintada en una columna de la antigua Basílica. En 1607, se colocó sobre este altar diseñado por Giacomo Della Porta, enmarcado por los mejores mármoles y columnas de alabastro. Después del Concilio Vaticano II, Pablo VI lo honró con el título de "Mater Ecclesiae". En 1981, Juan Pablo II hizo una reproducción en mosaico de la pared exterior del palacio frente a la Plaza de San Pedro.

En la bóveda hay retratos de la Letanía de Loreto. Y en las enjutas: S. Buenaventura, S. Tomás de Aquino, S. Cirilo de Alejandra y S. Juan Damasceno. En las lunetas: La Virgen y el Niño, el Sueño de San José y David y Salomón.

El Altar de Nuestra Señora de la Columna llamado así por la imagen de la Santísima Virgen pintada en una columna que formaba parte de la nave central de la Basílica Vieja. En 1607 se colocó sobre este altar diseñado por Giacomo Della Porta, enmarcado por los mejores mármoles y preciosas columnas de alabastro.

La imagen, en un marco de mármol, es de Della Porta y data de 1581. Pablo V la trasladó a este altar en 1607 y fue coronada en 1645 por el Capitolo Vaticano . Debajo del altar, en un sarcófago cristiano del siglo IV con las imágenes de Cristo y los Apóstoles, se encuentran los restos de los santos Papas León II, III, IV, reunidos por el Papa Pascual II (1099-1118) y una vez guardados con los restos de León el Grande en un oratorio de la antigua Basílica.

El 21 de noviembre de 1964, al final de la tercera sesión del Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI la proclamó solemnemente con el título de "María Mater Ecclesiae", Madre de Cristo y de su Cuerpo místico (la Iglesia). Y en 1981, el Papa Juan Pablo II hizo colocar una reproducción en mosaico en el muro exterior del Palacio Apostólico, frente a la Plaza de San Pedro, donde también se puede ver iluminada por la noche.

El gran retablo tallado de Alessandro Algardi (1602-1625) contrasta con las obras policromadas de Bernini, su gran rival. Es el único de S. Pedro que consta de un monumental relieve de mármol, inaugurando un nuevo tipo de arte de gran éxito en los ss. XVII y XVIII. El altar está flanqueado por dos columnas de granito negro oriental, bajo las cuales se encuentran los restos del Papa. Retrata el encuentro entre S. León Magno (440-461) y Atila rey de los hunos y azote de Dios cerca de Mantua, para pedirle que no atacase Roma, cuyo avance en 452 consiguió detener salvando la ciudad de la destrucción. Atila levanta el brazo y dice a sus tropas que cuando el Papa habló, vio las figuras de Pedro y Pablo en el cielo con las espadas desenvainadas frente a él. Con una composición articulada, celebra la victoria del cristianismo, personificado en el valiente Papa, sobre la fuerza bárbara.

La inscripción del ataúd dice: CORPUSS. LEONIS PONT.ET CONFES. COGNOMENTO MAGNI ET ECCLESIA DOCTORIS LAMINES PLUMBEA RESTO MARMO (el cuerpo de S. León, pontífice y confesor, llamado Magno y Doctor de la Iglesia, se conserva en mármol cubierto con sábana de plomo). Fue el primer Papa en ser enterrado en la antigua Basílica, en la Sacristía. Posteriormente, su cuerpo fue trasladado al Porticus Pontificum. Finalmente, Pablo V quiso que llegara a esta capilla, junto con los restos de los papas León II, León III, León IV y Gregorio XIII.

Fue incomparable defensor de la doctrina de la Iglesia. Sus escritos y homilías en estilo clásico siguen actuales. Fue llamado "Salvador de Occidente", aunque no pudo evitar el saqueo de Roma por los vándalos en 455.

El Monumento a Alejandro VIII es notable por la rica variedad de mármoles preciosos utilizados. Fue encargado por su sobrino el Cardenal P. Ottoboni, según diseño del Conde Arrigo di San Martino, en 1725. La estatua de bronce del Papa es obra de G. Bertosi, que también hizo el frente de la base. Aunque la composición de la obra, de Arrigo de S. Martino, fue influenciada por Bernini, el monumento es importante por los interesantes colores opuestos entre la estatua de bronce del Papa, creada por G. Bertosi y el mármol blanco de las otras estatuas.

La obra realza los diversos colores de mármoles usados, como el africano, la lidita negra, el fior di pesco, el amarillo, el verde antiguo y los preciosos alabastros de Montauto y Palombara, engastados con metales dorados. El bajorrelieve en el frente de la base recibió elogio tan unánime que Luis XIV hizo colocar un modelo de yeso en la Academia Francesa como ejemplo para los estudiantes. Representa la canonización de cinco santos, celebrada el 16 de octubre de 1690, con la entrega de obsequios ofrecidos al Papa, que está sentado en un trono en el centro en acto de bendición. Tres figuras emergen de los lados, mientras que otras están detrás y al fondo. Una de ellas con peluca, podría ser autorretrato de Rossi.

Los cinco santos son Lorenzo Giustiniani, Patriarca de Venecia; Giovanni de Capistrano, monje franciscano que se distinguió en la victoria de los húngaros contra los turcos; S. Juan de Dios, fundador de la Orden Hospitalaria; S. Pascual Bailon y Giovanni da San Facondo. El hermoso frontal del altar, utilizado en esa solemne ocasión de 1690, fue donado a la Basílica por el Papa y se conserva en el Tesoro de S. Pedro.

La Tribuna Principal (o ábside) alberga la Cathedra Petri (Trono de San Pedro) con el Monumento a Pablo III (izquierda) y Urbano VIII (derecha). Arriba, sobre el fondo dorado del friso, está la inscripción en latín: "O Pastor Ecclesiae, tu omnes Christi pascis agnos et oves" (Oh pastor de la Iglesia, alimentas a todos los corderos y ovejas de Cristo). A la derecha, la misma en griego. En el centro se encuentra el Altar de la Cátedra de Pedro, obra maestra de Gian Lorenzo Bernini (1598-1659). Cada año, el 22 de febrero, la Iglesia celebra la fiesta de la Cátedra de S. Pedro, para conmemorar su enseñanza en Roma.

Ya en la 2ª mitad del siglo XVIII se veneraba una antigua silla de madera con incrustaciones de marfil que tradicionalmente se consideró la silla episcopal en la que S. Pedro se sentaba mientras instruía a los fieles de Roma. Se trata de un trono en el que se ven fragmentos de madera de acacia, que podrían formar parte de la silla de Pedro, encerrada en roble y reforzada con bandas de hierro.Varios anillos facilitaron su transporte durante las procesiones.

El Papa Alejandro VII encargó a Bernini la construcción de un monumento que daría protagonismo a esta antigua silla de madera. Bernini construyó un trono en bronce dorado, ricamente ornamentado con bajorrelieves en los que se encerraba la silla: dos muebles, uno dentro del otro. El 17 de enero de 1666 se colocó solemnemente sobre el altar.

A la izquierda del Altar de la Cátedra está el Monumento a Pablo III (1534-1549), que en 1545 convocó el Concilio de Trento y en 1547 encargó a Miguel Ángel la dirección de la Basílica y el Juicio Final para la Capilla Sixtina. Es uno de los más sobresaliente de la Basílica, por su trazado sobrio y armonioso. En él se destaca la noble expresión del Papa y la orgullosa severidad de las 2 estatuas alegóricas, la Justicia y la Prudencia, muy semejantes a la bella hermana del Papa, Julia, y a su madre.

Fue realizado por G. della Porta (1533-1602) quien probablemente usó un dibujo de Miguel Ángel. La estatua de bronce del Papa corona el monumento piramidal. El monumento se colocó por 1ª vez en la Capilla Gregoriana, hasta que en 1628 Bernini lo trasladó aquí.

Se dice que Della Porta ejecutó la obra bajo supervisión de M. Ángel pues el estilo de la estatua del difunto es suyo, al igual que las volutas de abajo similares a las de las tumbas de los Medici en Florencia; o los símbolos del libro y el espejo de la Prudencia que evocan rostros de Sibilas. De gran valor por su rareza, es la máscara de mármol amarillo y negro entre las dos estatuas, obra clásica que se encuentra en los Jardines Farnese del Palatino.

Según el proyecto inicial, el sepulcro compuesto por 8 estatuas debía ubicarse en el centro de la Tribuna. M. Ángel se opuso, insistiendo en su reducción a 4 estatuas y se colocó en el centro de la Capilla Gregoriana, desde donde se trasladó a la parte trasera del muelle sureste de la Cúpula. Para su colocación final por Bernini, fue necesario reducir las estatuas alegóricas a dos.

El grandioso monumento, obra maestra de Bernini (1598-1659), encargado por Alejandro VII para encerrar la silla de madera de S. Pedro. El 22 de febrero, la Iglesia celebra la Cátedra de S. Pedro, para conmemorar su enseñanza en Roma. Ya en la 2ª mitad del S. XVIII se veneraba una antigua silla de madera de acacia con incrustaciones de marfil, encerrada en roble y reforzada con bandas de hierro, considerada la silla episcopal de Pedro. Anillos facilitaban su transporte durante las procesiones.

Bernini construyó el trono en bronce dorado, ornamentado con bajorrelieves en los que se encerraía la silla: un mueble dentro del otro. El 17 de enero de 1666 se colocó sobre el altar, cuya base está realizada en mármol blanco y negro de Aquitania y jaspe rojo de Sicilia.

Cuatro gigantescas estatuas (5 m. de altura) en bronce dorado rodean la silla que parece flotar en el aire. Las estatuas exteriores son Doctores de la Iglesia Latina: S. Ambrosio y S. Agustín; y las interiores con la cabeza descubierta, de la Iglesia oriental: S. Atanasio y S. Juan Crisóstomo. Representan la catolicidad de la Iglesia y su coherencia con la doctrina de los Apóstoles.

Sobre la silla, 2 ángeles llevan tiara y llaves, símbolos de la autoridad del Papa. Sobre la silla, 3 bajorrelieves en oro: La entrega de las llaves, Apacienta mis ovejas y el Lavatorio de pies. Y todo coronado por la Gloria dorada y estucada, con hueste de ángeles entre rayos de luz y nubes. En medio, una ventana de vidrio de Bohemia, dividida en 12 secciones por los 12 Apóstoles; contra ella, una paloma, símbolo del Espíritu Santo. Vanvitelli decoró la bóveda con estuco dorado. Los 3 medallones representan el envío de las llaves, la crucifixión de Pedro y la decapitación de Pablo.

El monumento Urbano VIII (1623-1644) de Bernini es una obra maestra del arte sepulcral del siglo XVII que terminó en 1647, tres años después de la muerte de sus Maeceas. Un pedestal alto de mármol blanco sostiene la figura de bronce del Papa dando la bendición. La figura de la izquierda con niños es la Caridad. La Justicia está a la derecha, con espada y balanza. Ambas esculpidas con ligereza griega de tacto, parecen figuras menos alegóricas que las mujeres reales y estan apoyadas con lánguida gracia sobre el sarcófago de mármol negro. Un esqueleto representa la muerte con el nombre escrito del difunto en pergamino desplegado, donde se muestran las abejas de su escudo de armas mientras que en el monumento secolocaron abejas individuales. Estas abejas se pueden ver en toda la Basílica.

La figura del Papa aparece con rica capa y mano levantada, en señal de bendición. La tumba de Urbano VIII fue la primera obra en la que Bernini introdujo el color, utilizando diferentes materiales. Para él el color nunca fue un recurso decorativo, sino esencial para iluminar el significado de sus ideas. Pero aquí, el sarcófago, la figura de la muerte y estatua papal, partes relacionadas con el difunto, son de bronce oscuro parcialmente dorado; y las alegorías de mármol blanco tienen la cualidad de este mundo, con su color y efecto de luz, como transición entre el observador y la figura papal más alejada. Urbano VIII consagró la nueva Basílica el 18 de noviembre de 1626 y encargó a Bernini y otros artistas su embellecimiento y el de las calles y plazas de Roma. Fue el Papa que obligó a Galileo, amigo personal suyo, a retractarse.

Con diseño piramidal de M. Rossi, el monumento destaca por su imaginativo efecto multicolor, utilizando mármoles preciosos como el amarillo y el verde antiguo, blanco ceniza y negro, jaspe verde y sobre todo, brecha de siete bases, piedra verdaderamente rara que se utiliza para formar el "depósito" (urna). Esta es la base que sostiene la estatua de mármol blanco del Papa sentado, creada por E. Ferrata. Está flanqueado por las figuras de la Benignidad de L. Morelli y la Clemencia de G. Mazzuoli.

Mazzuoli da a los pliegues de la capa y la ropa un flujo dinámico. Los ángeles que sostienen el letrero con las insignias papales son de F. Carcani. La portada del sarcófago tiene lados con dos volutas barrocas con calavera y presenta el bajorrelieve esculpido por L. Reti de la apertura de la Puerta Santa durante el Jubileo de 1675.

En el piso frente al monumento y bajo una simple lápida, se encuentran los restos de los papas Sixto IV y Julio II y dos cardenales: F. Santoro y G. della Rovere, que fueron descubiertos después de que el grandioso lecho funerario del Papa Sixto IV que hoy se encuentra en el Museo del Tesoro de la Basílica, fuera retirado de la Capilla del Santísimo Sacramento.

El gran Papa Julio II que pidió un majestuoso mausoleo en el centro de la rama absidal de S. Pedro con diseño de Miguel Ángel, terminó con el más humilde de los entierros, aunque su memoria se perpetúe, no solo por su actividad en vida y mecenazgo (como lo demuestra el retrato pintado por Rafael), sino también por el cenotafio de Miguel Ángel en la iglesia de S. Pedro en Vincoli.

La capilla contiene los altares de Sta. Petronilla y San Miguel Arcángel.

El primer altar contiene reliquias de Sta. Petronilla, hija legendaria de S. Pedro, martirizada por negarse a sacrificar su virginidad para casarse con un noble llamado Flaccus. Sus reliquias fueron retiradas de las Catacumbas de Domitilla en 750 y trasladadas a la Capilla de los Reyes de Francia, Pipino y Carlomagno (santuario que Pipino el Breve había pedido al Papa conocido como la "Rotonda de Sta. Petronilla") en la antigua Basílica.

El segundo, el mosaico de San Miguel del famoso cuadro de G. Reni en S. Maria della Concezione Roma, fue ejecutado por B. Regoli y G. Francesco Fiani, sustituyendo a otro mosaico de San Miguel Arcángel anterior de Calandra que ejecutó a partir de un boceto de Caravaggio y que estaba muy deteriorado, siendo posteriormente restaurado y llevado a la Catedral de Macerata.

El altar está dedicado a Sta. Petronilla. En él se puede admirar una escena del entierro de la santa que es recibida en el Cielo por el Esposo celestial, uno de los mosaicos más hermosos de la Basílica.

Es de P. P. Cristofari según un cuadro (1623) de G. F. Barbieri, conocido como Il Guercino (1590-1666), actualmente en la Pinacoteca Capitolina, Roma. El mosaico es posterior a una pintura de Barbieri. En 1725-26, se le pagó a S. Conca por hacer un boceto de la imagen para los mosaicos. P. P. Cristofari comenzó el mosaico a partir de este boceto, pero en algún momento lo rechazó a favor de la imagen original.

El altar contiene reliquias de Sta. Petronilla, hija legendaria de S. Pedro, martirizada por negarse a sacrificar su virginidad para casarse con un noble llamado Flaccus. Sus reliquias fueron retiradas de las Catacumbas de Domitilla en 750 y trasladadas a la Capilla de los Reyes de Francia, Pipino y Carlomagno (santuario que Pipino el Breve había pedido al Papa conocido como la "Rotonda de Sta. Petronilla") en la antigua Basílica.

Francia siempre tuvo especial devoción por ella llamándola "hija mayor de la Sta. Madre Iglesia" y cuando el cuerpo fue trasladado a la Basílica de S. Pedro en 1606, esta pequeña capilla se convirtió en la Iglesia nacional de Francia. Aquí, el 31 de mayo, la comunidad francesa se reúne solemnemente para venerar a la santa.

A Giovanni Battista Calandra se le pagó del 31 de mayo de 1627 al 18 de diciembre de 1629 por un mosaico de San Miguel Arcángel que ejecutó a partir de un boceto de Caravaggio, pintado expresamente para el mosaico.

En marzo de 1756, la Congregazione della Reverenda Fabbrica juzgó que, dado que el mosaico de Calandra estaba en mal estado y no valía la pena restaurarlo, debería ser reemplazado por un nuevo mosaico de San Miguel del famoso cuadro de G. Reni en S. Maria della Concezione, Roma.

El nuevo mosaico fue ejecutado por B. Regoli y G. Francesco Fiani, a quienes se les pagó desde abril de 1757 hasta abril de 1758. Se trata de un duplicado ejecutado directamente del original, conservando plenamente su belleza ideal, más graciosa que orgullosa, expresada por el artista. Tanto es así que se decía que había ido al cielo para copiarlo.En 1771 Liborio Fattori, Giovanni Battista Fiani y Bartolomeo Tomberli restauró el S. Miguel de Calandra antes de que el Papa Clemente XIV lo presentara al Cardenal Marefoschi, quien lo hizo instalar en la Catedral de Macerata. El mosaico todavía se puede ver allí.

Frente a la tumba se encuentra el Altar de Tabita, flanqueado por dos columnas de granito gris y consagrado en 1726. Tabitha era la mujer de Jaffa (Hechos 9: 36-42).

El milagro de la Resurrección de la viuda Tabita por Pedro en la ciudad de Joppe se muestra en un mosaico ejecutado en 1760 a partir del original de Costanzi (ahora en la iglesia de Sta. Maria degli Angeli) que había reemplazado un fresco anterior sobre el altar de Baglione e inspirado en una pintura de Plácido Costanzi (1702-1759).

Fue pintado por Plácido Costanzi, que recibió su pago el 31 de julio de 1740. El cuadro reemplazaría al retablo de Giovanni Baglione, pintado de 1604 a 1606 pero en completa ruina a mediados del siglo XVIII. El boceto de Costanzi se descuidó durante varios años. En marzo de 1756, la Congregazione della Reverenda Fabbrica decidió ejecutar el mosaico. Y en 1758, Costanzi recibió 450 escudos por volver a pintar su cuadro.

La imagen está firmada y fechada en 1757. El mosaico fue realizado por G. Ottaviani, G. Paleat, B. Regoli y G. F. Fiani (1758-1760). La imagen de Costanzi, junto con una copia de la pintura de Baglione, se encuentran en la actualidad en S. Maria degli Angeli, Roma.

El Altar de la Navicella deriva del episodio de Jesús caminando sobre el agua. Solo Pedro tuvo fe para saltar y la historia ilustra su relación especial con Cristo y primacía sobre el resto. El viento y las olas son manifestaciones del pecado y la tentación. Cuando su fe flaquea, se hunde; cuando pone su confianza en Dios, recibe la salvación.

Para entender su inclusión en el ciclo de las Clementinas conviene recordar que el tema se asoció mucho tiempo a la Basílica a través del mosaico de Giotto (Pórtico), que aún estaba al aire libre deteriorado por 3 siglos a la intemperie, cuando Clemente VIII hizo el encargo.

Castello pintó el retablo (1604-1605), su mejor obra, que no fue bien recibida. En 1625, Lanfranco (1582-1647) solicitó a Urbano VIII pintar el retablo de la Sacristía. En su lugar, le asignó reemplazar el retablo de Castello, pintado sobre pizarra y muy dañado. Optó él por hacerlo al fresco (1627-1628). Pero pronto se deterioró también. En 1640, se ofreció a volver a Roma para "mejorarlo". Se restauró en 1662 por R. Vanni y de 1687 a 1694 por G. Montano. En 1721, se desprendió de la pared y la parte superior se perdió, pasándose a la Logia de la Bendición.

En 1726, se instaló en el altar la réplica en mosaico de la pintura de Lanfranco realizada por P. P. Cristofari, a partir de boceto de N. Ricciolini. En 1727, Benedicto XIII dedicó el altar a Dios en honor a S. Pedro, colocando en su interior reliquias de los Santos Mansuetus y Honestus.

Frente al altar se encuentra el Monumento a Clemente XIII (1783-1792) una de las obras maestras de A. Canova, que introdujo el neoclasicismo en la Basílica. El Monumento es innovador respecto a otros anteriores basados en las tumbas de Bernini, con profundidad espacial y reemplazando las figuras femeninas que simbolizan las virtudes por alegorías paganas. Su inspiración e inventiva neoclásica en perfecta relación volumétrica se adapta al tema cristiano en una simbiosis perfecta. El vacío de la puerta simula la entrada a una tumba sepulcral.

La figura del Papa arrodillado en diagonal frente al "Triregno" es el epicentro de la dinámica asamblea. La nobleza emana de su figura, arrodillado y en oración. A la izquierda, la severa personificación de la Religión con ropas sacerdotales judías es el único elemento peor integrado por el excesivo tamaño de la cruz. A la derecha, el Espíritu de la Muerte semi-reclinado y de belleza apolínea, reposa con la hoz al revés sobre el sarcófago, sobre el que están esculpidas las figuras de la Caridad y la Esperanza, en referencia a obras greco-romanas ejecutadas en bajorrelieve a los lados de la dedicatoria.

Los dos magníficos leones, entre sus creaciones más bellas, se agachan abajo: el vigilante a la izquierda representa la obra enérgica del Papa, mientras que el dormido a la derecha, su moderación. Están tallados en travertino, mientras que el resto del monumento es de mármol blanco de Carrara. Desde un punto de vista artístico, este es sin duda uno de los monumentos sobresalientes de la Basílica.

En 1624 Urbano VIII encargó a Bernini la creación de 4 logias para albergar las reliquias mayores: fragmentos de la Cruz de Jesús encontrados en Jerusalén por Sta. Elena; el paño de Sta. Verónica con la huella del rostro de Jesús; un fragmento de la lanza de S. Longino que traspasó su costado; y la cabeza de S. Andrés. Arriba cada logía está protegida por balaustrada adornada con 2 columnas con hojas de parra y bajorrelieves. Bajo ellas, Bernini creó enormes nichos que albergan 4 estatuas colosales de 10 m. de alto de los 4 santos.

La estatua de Santa Elena de Andrea Bolgi es dinámica por el movimiento de su túnica, inspirado en Bernini. Iniciada en 1629, cuando Bolgi tenía 23 años, la obra está firmada y fechada en la base y en el borde de la túnica: ANDREAS BOLGIUS CARRARIENSIS F. 1639.

Elena fue la madre del emperador Constantino. Cerca del Calvario en Jerusalén encontró parte de la Vera Cruz. La preciosa reliquia fue traída a Roma y durante siglos venerada en la Iglesia de la Santa Croce de Jerusalén, construida por la santa. Desde 1629, se encuentra en S. Pedro en una caja de oro en forma de cruz. Se conservaron fragmentos hasta el siglo V en un oratorio construido por el Papa Símaco. Son los mismos que se exhiben en la Basílica en Semana Santa.

Según el testamento de Urbano VIII, el 12 de marzo de 1629 las reliquias del travesaño de la Cruz , encontrada en Palestina por Elena junto a los clavos de la crucifixión, fueron trasladadas solemnemente del copón del Santo Sudario a la Verónica, conservádose en una rica caja en forma de cruz de plata y lapislázuli. Muchos fragmentos habían sido donados a iglesias, por lo que Urbano VIII reunió las reliquias veneradas con otros fragmentos trasladados de la iglesia de Sta. Anastasia y de la Basílica de Santa Cruz en Jerusalén.

El crucero derecho solo es accesible para quienes reciben el Sacramento de la Reconciliación (confesión), disponible en varios idiomas. El Concilio Vaticano I se celebró en esta zona en 1869. Sobre un fondo dorado en el friso están las palabras: "O Petere, dixisti: Tu es Christus, filius Dei vivi. Ait Iesus: Beatus es Simon Bar Iona: quia caro, et sanguis non revelavit tibi" ("Simón Pedro respondió: Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo!. Jesús respondió: ¡Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás! pues nadie te lo ha revelado, sino mi Padre celestial", Mt 16, 16-17).

El amplio crucero corresponde a uno de los brazos originales de la cruz griega diseñada por Miguel Ángel, del que podemos admirar el majestuoso concepto espacial exaltado por las poderosas masas arquitectónicas, pero también por la linealidad del ábside semicircular, finalizado el crucero y la bóveda. Este fue decorado con estuco blanco y dorado diseñado por el joven Luigi Vanvitelli, designado en 1726 como arquitecto de San Pedro.

En los tres grandes bajorrelieves redondos dorados, G.B. Maini esculpió tres escenas con: la Liberación de S. Pedro; el sermón de S. Pablo en el Areópago; y S. Pablo y S. Bernabé curando a un lisiado, basado en tapices de Rafael. En los nichos de las paredes se encuentran algunas de las estatuas más excelentes de los santos fundadores de órdenes religiosas del siglo XVIII: S. Bruno de Slodtz, S. Jose de Calazanz, S. Bonfilius Monaldi y S. Pablo de la Cruz. En 1870, en este cruce entonces utilizado como cámara del Concilio, el dogma de la infalibilidad del Papa fue proclamado solemnemente.

En el crucero norte, el primer altar de la izquierda es el de San Erasmo, con un retablo de un cuadro de N. Poussin.

San Erasmo era obispo de Antioquía y fue martirizado en Formiae en época de Diocleciano. Su culto fue instituido en San Pedro por Gelasio II en 1118. El altar en honor al santo se ubicó en la fachada interior del antiguo San Pedro entre la Porta Romana y la Porta Santa y no era particularmente importante, ni tenía investidura ni capellanías asociadas. Pero parece haber sido excepcionalmente popular entre los fieles, que acudían a él y lo cubrían con exvotos de diversa índole. Probablemente, fue por ello que su título se perpetuó en la nueva Basílica.

El retablo se transformó en mosaico en 1739 de Cristofari y Ottaviani, reproduciendo fielmente los colores y líneas del cuadro original de Poussin, donado a la Basílica por el Cardenal F. Barberini.

Es obra de enfática grandeza, admirada en la época de su pintura por el compromiso estilístico e interpretativo de este maestro del clasicismo del siglo XVII, que en ella se muestra abierto a la influencia caravaggesca en la cruda representación del martirio, con cierta inspiración barroca en los ángeles.

El original fue llevado a París por Napoleón, pero luego fue devuelto. Hoy se encuentra en la Pinacoteca del Vaticano.

En el centro del crucero norte se encuentra el altar de los Santos Processus y Martinian, de un original de Valentin Boulogne. Fueron los dos mártires romanos, soldados imperiales y carceleros de San Pedro en la prisión mamertina, a quienes convirtió y bautizó. Después de ser bautizados, los conversos fueron arrestados, golpeados y finalmente decapitados por orden del emperador Nerón.

Sus cuerpos fueron enterrados en las catacumbas de Sta. Águeda, cementerio de época apostólica a lo largo de la Vía Aurelia, donde permanecieron, hasta que sus reliquias, después de ser trasladadas a varios otros lugares, fueron trasladadas por Pascual I (817-824) para ser custodiadas en la Basílica del Vaticano.

En 1605, bajo el reinado de Pablo V, fueron colocadas en la urna de pórfido bajo el altar, flanqueada por dos soberbias columnas amarillas antiguas. El mosaico sobre el altar representa su martirio. Al rededor, hay tres escenas de la vida de San Pablo.

La representación del martirio de los dos santos fue ejecutada en 1737 por Fabio Cristofari a partir de la pintura original, ahora en la Pinacoteca Vaticana, de Jean de Boulogne conocido como "Valentin", uno de los principales seguidores franceses de Caravaggio, de quien asimiló el realismo expresivo y los contrastes dramáticos en luces y sombras.

El altar de la derecha está dedicado a S. Wenceslao, rey y patrón de Bohemia, martirizado por su fe cristiana. La pintura era de A. Caroselli seguidor de Caravaggio y permaneció en su lugar hasta que en 1740 se reemplazó por la réplica en mosaico de Cristofari. El original fue transportado al Palacio del Quirinal y desde allí, antes de 1804, llegó a la colección imperial de Viena.

Su culto fue introducido en la Basílica a principios del S. XIV por el obispo H. Holmütz. En San Pedro, había un altar dedicado al santo en 1333, al lado de la entrada principal a la nave antigua. Su retablo estaba pintado directamente en la fachada interior, presumiblemente al fresco.

El santo ocupa la mayor parte del mosaico. Alzado, su pie izquierdo sobresale como si estuviera en el espacio. Viste armadura, escudo y una espada a su lado. En su mano izquierda sostiene el estandarte con el águila bicéfala de la dinastía Habsburgo y en su cabeza, la corona ducal.

Los óvalos a derecha e izquierda representan a los santos Cirilo y Metodio, patronos de Europa. Los 3 altares del crucero norte fueron consagrados en octubre de 1628. En ese momento, las reliquias de 40 mártires y de S. Alexis y Sta. María de Egipto se depositaron en el altar de S. Wenceslao.

Wenceslao fue duque de Bohemia y vivió en la primera mitad del S. X. Se le atribuye haber convertido a su pueblo al cristianismo. Su martirio y asesinato político fue decretado por su hermano Boleslav.

En 1624 Urbano VIII encargó a Bernini la creación de 4 logias para albergar las reliquias mayores: fragmentos de la Cruz de Jesús encontrados en Jerusalén por Sta. Elena; el paño de la Verónica con la huella del rostro de Jesús traído de las cruzadas; un fragmento de la lanza de S. Longino que traspasó su costado, del que brotó sangre y agua; y la cabeza de S. Andrés.

Arriba cada logía está protegida por balaustrada adornada con 2 columnas con hojas de parra y bajorrelieves. Bajo ellas, Bernini creó enormes nichos que albergan 4 estatuas colosales de 10 m. de alto de los 4 santos.

Se convirtió al cristianismo después de experimentar la oscuridad después de la muerte de Cristo. S. Lucas nos dice que el centurión exclamó: "Verdaderamente éste era Hijo de Dios (Lucas 23:47)". La Lanza Sagrada de Longinus, fue entregada a Inocencio VIII en 1492.

Inocencio deseaba detener el avance turco, pero lo logró por medios distintos a la cruzada que había planeado originalmente. Djem, hermano y rival del sultán Beyazid II, estaba cautivo de Pierre d'Aubusson; el Papa vio que si le hacía caso al sultán la amenaza de apoyar las pretensiones de Djem, Beyazid llegaría a un acuerdo.

Beyazid II (1490) acordó dejar Europa en paz si el Papa mantenía cautivo a Djem. En 1489 acordó mantener prisionero al hermano del sultán en Roma a cambio de un rescate anual y la Lanza de S. Longino.

Al otro lado de la pilastra, a la izquierda del pasillo está el Altar de S. Basilio el Grande, cuyo retablo en mosaico es replica de una pintura (1745) de Pietro Subleyras (1699-1749) que mostraba a S. Basilio celebrando la misa solemne de la Epifanía en 372 y tan involucrado en su devoción, que no se da cuenta de la entrada del emperador Valentius con su séquito.

El mosaico fue realizado, bajo el reinado de Benedicto XIV, entre 1748 y 1751 por Guglielmo Paleat, Giuseppe Ottaviani, Enroco Enuo y Nicolo Onofri. El cuadro ahora se encuentra en S. Maria degli Angeli, Roma y se pagó por la pintura desde el 23 de diciembre de 1743 al 29 de diciembre de 1747. Originalmente, el altar contenía una imagen de S. Basilio de Girolamo Muziano, terminada por Cesare Nebbie, que ahora está perdida.

Su majestuosa sencillez descriptiva, basada en un equilibrio clásico entre las masas plásticas y cromáticas, se adapta perfectamente a la transformación en mosaico, por lo que es una de las más exitosas de toda la serie.

Cabe destacar que este altar es el único que no tiene un frontal de altar en mosaico, sino paneles de mármol rojo de Verona con molduras de mármol blanco de Carrara.

El Monumento a Benedicto XIV construido en 1769 por Bracci es barroco tardío y presenta la novedad de un Papa levantándose de su trono para dar su bendición con gesto declamatorio. Las estatuas alegóricas son la Sabiduría (izquierda) de Bracci, mirando al Papa, en memoria de su erudición y profunda cultura con un libro en su mano derecha y el sol en su pecho; y el Desinterés (derecha) de Gaspare Sibilia, flanqueada por un angelito que en vano le ofrece una cornucopia llena de joyas y dinero. Se asientan sobre un friso y con el brazo apoyado en la jamba de la puerta dan fluidez a la composición.

El artista introdujo una característica innovadora en la Basílica: el Papa está de pie en acto de bendición, en lo que es una posición enfática que no se ajusta su carácter sereno. Es casi seguro que el acto se refiere a la bendición apostólica con motivo del Jubileo de 1750.

Es de las pocas obras de la serie que no incluye sarcófago con bajorrelieve. Solo inserta un epígrafe en el frente de la base. Benedicto XIV murió de enfermedad renal, fiebre e inflamación de los pulmones a los 83 años. Sus últimas palabras fueron: "Nuestro Señor murió bajo Pilato, yo moriré bajo Poncio" (su médico). Los 64 cardenales que nombró pagaron el monumento con la inscripción: "A Benedicto XIV, Sumo Pontífice, de los Cardenales de la Sta. Iglesia Romana nombrados por él").

Elegido tras el cónclave más largo de los tiempos modernos (6 meses), fue autor de la 1ª encíclica papal, Ubi Primum (1740), sobre deberes de los obispos. Su libro sobre la formación de santos, De servorum Dei, se reimprimió a menud, siendo clásico durante muchos años.

Para subir a la Cúpula de S. Pedro, en el atrio externo hay que tomar a la derecha siguiendo las indicaciones que llevan a La Cúpula y a la Tumba de los papas. Allí se encuentra la taquilla para comprar el ticket para subir.

Tiempo de Visita: no hay limite: se puede estar en lo alto todo el tiempo que se desee, pero considerando que de media, el tiempo requerido para subir, estar arriba y bajar es aproximadamente de 1 hora y media, con un pequeño descanso en la terraza. Subir a lo más alto del Vaticano y admirar toda la ciudad, es una de las cosas más interesantes para hacer en Roma.Peso de la Cúpula: 14.000 toneladas
Altura externa (del suelo a la cruz): 133.30 m.
Altura interna (del suelo hasta al techo): 117,57 m.
Diámetro exterior: 58.90 m.
Diámetro interno: 41.50 m.

La estatua de bronce de S. Pedro está colocada contra el pilar de S. Longino, sobre una base de alabastro ejecutada en 1757 por C. Marchionni. En ella, Pedro está sentado sobre un mar de mármol del Renacimiento temprano, vestido con estola filosófica, la mano izquierda sosteniendo las llaves cerca del pecho y la derecha levantada en el acto de bendecir. Su pie derecho sobresale de la base, desgastada por los besos de los devotos.

La identificación del autor y época está por resolver, con dataciones que oscilan entre el S. V o IV y el S. XIII o XIV. La tradición dice que fue encargada por León Magno en gratitud por derrotar a Atila y que utilizó metal de la estatua de Giove Capitolino. La información más antigua de la obra se remonta al siglo XV. Es opinión casi unánime que se remonta a finales del S. XIII y al entorno de A. di Cambio (1296) que creó los tabernáculos de S. Pablo, Sta. Cecilia y el sacellum de Bonifacius VIII en la Basílica Constantiniana. Su carácter arcaico sustenta tal atribución, pues se encuentran módulos antiguos presentes, como los rizos de cabello y barba. El 29 de junio, fiesta de S. Pedro, se viste con alba, tiara, estola, capa roja y anillo aparentando cobrar vida.

Mármol fino, jaspe siciliano, pórfido verde y "mármol de S. Pedro" decoran el pedestal. En 1871, detrás de la estatua se colocó el frontal del mosaico del altar, imitando un cortinaje de brocatello. Sobre el baldaquino, en mosaico circular, hay un retrato de Pío IX (1847-1878), primer Papa que en 19 siglos reinó 31 años, 6 más que Pedro que dirigió la Iglesia 25 años.

El retablo se transformó en mosaico en 1744 a partir del cuadro de Domenichino de la Última Comunión de San Jerónimo de 1614 y hoy en la Pinacoteca Vaticana. El artista pintó al santo de 93 años casi desnudo y agonizante, recibiendo la última Comunión de San Efrén. Junto al santo, puede verse a S. Pablo inclinándose para besarle la mano y un león con las patas metidas debajo de él, como si participara de su dolor. La mayoría de los cuadros de la basílica son mosaicos, muchos de ellos obras de P. Cristofari.

Bajo el Altar está el cuerpo de Juan XXIII trasladado el 4 de junio de 2001. Cuatro bajorrelieves de bronce dorado de N. Finotti representaban dos momentos del pontificado: el Concilio Vaticano II y UT UNUM SINT y dos encíclicas: MATER ET MAGISTRA y PACEM IN TERRIS.

Por tradición, los papas se entierran en 3 recipientes. Juan XXIII se encontraba en un ataúd de ciprés, colocado en un catafalco de plomo o "castrumdoloris", depositado en sarcófago de mármol travertino. El 16 de enero, en presencia del cardenal Sodano, Mons. L. Sandri y el Cardenal Noe, se abrió la tumba para el reconocimiento de los restos que iban a ser trasladados desde la cripta a la Basílica. Se había elegido la cripta de S. Jerónimo.

Con emoción, el Cardenal Noe, arcipreste de la Basílica, informó el 27 de marzo de 2001 que el cuerpo de Juan XXIII, fallecido en 1963 y beatificado el 3 de septiembre de 2000 por J. Pablo II estaba incorrupto: "Es coincidencia providencial, un signo del favor divino y la santidad".

La Capilla Gregoriana, comenzada por Miguel Ángel y continuada por Barozzi y Vignola, en la intersección del crucero, lleva el nombre de Gregorio XIII (1572-1585), que encargó a G. Della Porta (1540-1602) su teminacción. Contiene las tumbas de Benedicto XIV y Gregorio XVI y tiene 3 altares: el de S. Basilio, la Virgen del Socorro y S. Jerónimo.

Ha sido descrita como las más bellas del mundo por sus mármoles, nácar, piedras preciosas, bronce dorado, mosaicos, gemas, bronce y estuco (es una iglesia dentro de otra).

Al fondo está el Altar de Ntra. Sra. del Socorro (fresco del siglo XII traído por Gregorio XIII en 1578), adornada con mosaicos, principalmente de M. Provenzale (diseño de G. Muziano) y de S. Monosilio (diseño de N. La Piccola) y el más raro alabastro, amatistas, piedras y 4 soberbias columnas de mármol africano y pórfido verde, de G. Muziano (1528-1592). Los restos de S. Gregorio de Nacianceno (m. 390), de los grandes teólogos de Capadocia, están en urna de pórfido bajo del altar.

En las lunetas sobre el altar están la Anunciación (de M. Provenzale, parcialmente reemplazada por N. La Piccola) y los Profetas Isaías y Ezequiel. Y en las pechinas y ménsulas (de G. Muziano, contemporáneo de Miguel Ángel): S. Jerónimo, S. Gregorio Magno, S. Basilio y S. Gregorio de Nacianceno. Está coronada por una cúpula de 42 metros de altura, una de las cuatro idénticas colocadas en las esquinas de la Basílica, decorada con alegorías y símbolos de la Virgen de S. Monosilio en el S. XVIII.

En la pared trasera está el Altar de Nuestra Señora del Socorro, adornado con el alabastro más raro, amatistas y otras piedras semipreciosas, y cuatro magníficas columnas de mármol africano y pórfido verde, obra de G. Muziano (1528-1592). Se llama así por el fresco del siglo XII enmarcado sobre el altar, traído aquí por Gregorio XIII en 1578 (anteriormente en el Oratorio de San León en la antigua Basílica). Los restos de San Gregorio de Nacianceno (m. 390), uno de los grandes teólogos de Capadocia, se conservan en una urna de pórfido. debajo del altar. Se le muestra en las enjutas, junto con San Gregorio el Grande, San Basilio el Grande y San Jerónimo. El altar fue construido por Giacomo della Porta.

Aquí se encuentran los restos de San Gregorio Nacianceno (m. 390), uno de los grandes Padres Capadocios, que ayudó a aclarar la redacción del misterio de la Santísima Trinidad, representado en las enjutas, junto con San Gregorio Magno, San Basilio Magno y San Jerónimo.

Cuando los cristianos eran hechos esclavos de los musulmanes, a menudo por negarse a renunciar a su fe, otros cristianos recaudaban fondos para devolverlos a su libertad, a menudo bajo el patrocinio de Ntra. Sra. del Socorro o Ntra. Sra. , Auxiliadora de los cristianos.

Gregorio XVI fue el último monje en ser elegido Papa y empleó tropas austriacas en dos ocasiones para sofocar los levantamientos en los Estados Pontificios, lo que agotó el tesoro papal al final de su pontificado. Fundó los Museos Etrusco y Egipcio en el Vaticano y el Museo Cristiano en Letrán. Fue enterrado en San Pedro, 1º en la cripta y luego en 1853, en la Basílica, con un monumento realizado por Luigi Amici (1817-1887) y financiado por los cardenales que había nombrado. Murió, probablemente de cáncer, a los 81 años.

El bajorrelieve de la urna retrata la Institución de las Misiones del Pontífice. Las dos figuras alegóricas representan la Sabiduría (cabeza coronada por una llama) y la Prudencia (con espejo y una serpiente). En la base hay una puerta que conduce a la Capilla del Santísimo Sacramento.

El monumento está claramente inspirado en Canova, con resultados notables, estilo neoclásico, meticuloso y gran habilidad técnica. El Papa, en acto de bendecir, está en alto, sentado en un trono, que a su vez se ubica sobre una base que se eleva sobre el sarcófago. Sobre el sarcófago, un bajorrelieve representa una escena referida a la propagación de la Fe, apoyada por el Papa con la institución de las Misiones Católicas (como Cardenal, fue Prefecto de la Congregación para la Propagación de la Fe).

Inscripción en latín: Gregorio XVI, Sumo Pontífice. Los cardenales de la Santa Iglesia Romana nombrados por él.

La ornamentación de una tumba, el espectáculo de duelo y las pompas fúnebres son consuelo para los sobrevivientes, no beneficios para los muertos. Para las almas piadosas que, libres de pecados, han volado al Señor, poco importa que sus cuerpos tengan una tumba sórdida, o ninguna; la tumba más costosa no hace nada por los impíos y los que todavía están atados por las cadenas del pecado ."- Gregorio XIV.

El monumento funerario de Gregorio XIV (Niccolo Sfondrati, n. en Somma Lombardo, Varese, en 1535 y papa durante menos de un año, de 1590 a 1591) es uno de los menos elaborados de la Basílica y consiste en un nicho empotrado en la pared, con simple sarcófago debajo y la inscripción dedicatoria. G. della Porta fue el responsable del diseño, mientras que la escultura es de P. Bresciano. Los brazos del Papa, sostenidos por ángeles reclinados en las enjutas, coronan el arco; otros dos escudos de armas y dos personificaciones femeninas están pintados en grisalla en el intradós. A los lados del nicho hay estatuas de Religión (izquierda) y Justicia (derecha) y cuatro paneles rectangulares, tres de los cuales están decorados con frescos monocromáticos.

Su pontificado fue de los menos exitosos de la historia, por su escasaa duración, el nombramiento de su incompetente sobrino de 29 años como Secretario de Estado Cardenal, la peste, escasez de alimentos y anarquía en Roma.

Realizado por el escultor C. Rusconi (1658-1728) entre 1715 y 1723, representa a Gregorio XIII dando su bendición encima de una urna con un relieve que muestra la promulgación del calendario gregoriano. A los lados hay estatuas alegóricas de Religión, sosteniendo las tablas de la Ley y la Sabiduría. En la base hay un dragón, en alusión a su escudo. El Papa se muestra con matemáticos y astrónomos, entre ellos el jesuita Ignacio Danti, el padre Clavius ​​de Bamberg y A. Lilio de Calabria, visibles porque la figura de la Sabiduría, con casco y escudo, está levantando las cortinas para revelar el encuentro de los científicos con el Papa. La figura del Pontífice bien puede ser la más bella de toda la iconografía papal.

Tuvo contacto directo con muchos santos, entre ellos Carlos Borromeo, Felipe Neri, Ignacio de Loyola, e indirecto con Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz. Durante su papado, las misiones jesuitas florecieron en India, Japón y Brasil. Dio su nombre a la Universidad Gregoriana y al Calendario Gregoriano.

El bajorrelieve conmemora la reforma del calendario de 1582 cuando el 4 de octubre fue seguido del 15 para ganar 10 días en el instituido por Julio César en el 45 d.C. ¡Esa fecha fue elegida para que la Fiesta de San Francisco, 4 de octubre, no se perdiera! En rechazo al calendario papal, la Rusia ortodoxa no instituyó el gregoriano hasta la revolución comunista de 1917. De hecho, la "Revolución de Octubre" tuvo lugar en noviembre.

El centro focal de la Capilla es el altar, enriquecido por mármol precioso con las armas de Clemente X. El Santísimo se expone aquí frente a un hermoso tabernáculo diseñado por Bernini, detrás de la parrilla barroca de hierro forjado de F. Borromini (1599-1667).

"Sólo pueden entrar los que deseen rezar" señala el letrero para comunicar que es lugar de oración y no solo una parte del recorrido por la Basílica. El Santísimo se expone para la continua adoración de los fieles, celebrándose la Eucaristía con frecuencia.

La obra más preciosa es el Tabernáculo de bronce dorado de G. L. Bernini (1674) en la línea del famoso tempietto de S. Pietro in Montorio de Bramante. Los cuatro arcos están adornados con estatuas alegóricas que representan la Abundancia, la Fe, el Sacrificio y la Caridad, coronados por 16 estatuas de ángeles, ocho grandes en los tímpanos y ocho pequeños en las ménsulas y Jesús en la cúpula. Está incrustado con lapislázuli azul que destaca sobre fondo dorado y está flanqueado dos hermosos ángeles en bronce dorado arrodillados en oración.

Detrás del altar hay un retablo al óleo de P. da Cortona (1596-1669) que celebra la Trinidad. Es el único lienzo de la Basílica. El Apocalipsis en llamas y los Santos en adoración decoran el techo. En las enjutas hay episodios del Antiguo Testamento, prefigurando la Eucaristía, que es también el tema de las escenas de las lunetas. El mosaico de la pared de la derecha está inspirado en el Éxtasis de San Francisco de Domenichino.

Detrás del altar, Berrettini pintó la Santísima Trinidad en pizarra (1628-1631). Es una obra en la que el maestro, sin renunciar al estilo barroco típico, supo expresar una composición dinámica, animada por muchas figuras, pero armoniosamente íntima, una imagen estrictamente en línea con el concepto teológico a ilustrar, Tanto es así que se convirtió en un verdadero modelo iconográfico de este tema hasta finales del siglo XVIII.

En el altar de la derecha hay una copia en mosaico de San Francisco recibiendo los estigmas de Domenichino, que se encuentra en la Iglesia de los Capuchinos en Roma. A los lados hay dos columnas en espiral del Oratorio de San Marcos ad Praesepem, construido por Juan VII a principios del siglo VIII.

Hasta 1922, ante el altar estaba el Sepulcro de bronce de Sixto IV trasladado en 1635 desde el Coro Sixtina (ahora, en el Museo del Tesoro de la Basílica).El rico mobiliario de esta Capilla se completa con el piso que Pío IX volvió a colocar con fino mosaico insertado en el centro y uno de los órganos más antiguos de la Basílica a la izquierda, que originalmente estaba en la Capilla Gregoriana, restaurado en 1914 por Morettini.

La puerta de la izquierda del altar conecta con los aposentos papales, por medio de una escalera construida para el Papa Sixto V. La pequeña cúpula frente a la capilla fue pintada por Spadarino y Nicola Tornioli.

A la izquierda, el monumento funerario de la condesa Matilda di Canossa, gran campeona de Gregorio VII contra el emperador Enrique VI, a cuyo castillo el Papa se retiró cuando el Emperador trató de tomar al Papa como rehén. El monumento es de G. L. Bernini, que lo inició en 1633. La estatua de Matilda es de A. Bolgi (1605-1656). El bajorrelieve central de S. Speranza muestra a Enrique IV arrodillado ante Gregorio el 28 de enero de 1077, después de esperar 3 días y 3 noches para ser recibido. Los dos querubines son de A. Bolgi (a la derecha) y L. Bernini, el hermano de Gian Lorenzo (a la izquierda).

El pontífice tenía especial veneración por la memoria de Matilde y en años previos a su elección, exhaltó poéticamente a la heroica guerrera en una composición literaria. Su deseo de honrarla con un entierro en la Basílica terminó con el traslado de las reliquias de la condesa de San Benedetto Po, Mantua, a Roma. El 10 de marzo de 1634 el cuerpo llegó a la Basílica.

Fue una de las mujeres más poderosas de la Edad Media, benefactora de la Santa Sede, venerada para siempre en el templo principal del cristianismo. Su rostro de mármol inauguró la serie a figuras femeninas en San Pedro. Después se agregaron memoriales a la reina Cristina de Suecia y María Clementina Sobieski.

En la parte superior del arco, M. Bonarelli, A. Bolgi y L. Flori esculpieron los ángeles con la corona y el escudo heráldico con la granada que sostienen la inscripción: TUETUR ET UNIT (Protege y une).

El Monumento al Papa Inocencio XII (1691-1700) de F. Della Valle está en un espacio reducido con urna coronada por la estatua del Papa, flanqueada por figuras alegóricas de la Caridad y Justicia y coronado arriba por dos ángeles que sostienen su escudo de armas.

Se representa al Papa sentado, con el "Triregno" en la cabeza y en acto de bendecir. La figura de la Caridad puede considerarse una obra maestra de la larga serie de alegorías de la Basílica, expresión lírica del amor maternal, respetando la conducta caritativa del Papa, humilde y solícito con los pobres. La Justicia, con espada y balanza, es igualmente bella y graciosa y alude a que creó la Curia de los Inocentes en Montecitorio.

Estas figuras descansan sobre base de mármol verde antiguo y flanquean una urna ricamente decorada con zócalo de rara brecha de 7 bases: 2 inserciones que junto con las descritas crean un atractivo efecto multicolor.

Fue papa reformista que atacó el nepotismo, introdujo economías en la administración, reformó el sistema judicial con una justicia imparcial, redujo la venta de oficinas de la Iglesia, estableció el Hospital de San Michele para jóvenes pobres, abrió el Palacio de Letrán como refugio para discapacitados y declaró que todos necesitados eran sus "sobrinos". Su decreto Romanum decet Pontificem de 1692, ordenaba que los papas nunca pudieran otorgar propiedades, oficinas o ingresos a parientes: si eran pobres, debían ser tratados como tales.

El Altar de San Francisco está en el lado derecho (este) de la Capilla del Santísimo Sacramento flanqueado por dos de las antiguas columnas Salomónicas de la Tumba de San Pedro.

Es copia en mosaico del éxtasis de San Francisco de Domenichino (1628-1630) que fue originalmente colocado por León XII, en abril de 1824, sobre la Crucifixión de San Pedro en el Altar del crucero izquierdo.

En la representación, San francisco recibe los estigmas, mientras es consolado por un ángel.

El retablo de San Francisco fue trasladado a la Capilla del Santísimo Sacramento donde reemplazó a un retablo de San Mauricio.

La estatua de Pío XII (1939-1958), primer jefe de estado del Vaticano tras su creación en 1929 en el Pacto de Letrán, fue encargada por sus cardenales y realizada por F. Messina en 1964. Muestra al Papa bendiciendo a los fieles y su gesto expresa el deseo de acabar con el flagelo de la II Guerra Mundial, según su famosa frase: "Nada se pierde en la paz, todo se puede perder con la guerra".

Hay una lamentable campaña para difamar la memoria del buen Papa negando hechos históricos y el testimonio miles de testigos que vivieron esa época oscura.

Escribió la encíclica 'Con ardiente ansiedad', introducida de contrabando en Alemania y leída el Domingo de Ramos de 1937, una de las críticas más punzantes de un Papa a un régimen político en la historia moderna.

Ordenó miles de certificados de bautismo falsos en Turquía para sacar judíos de Europa. Cientos de conventos en Roma escondieron a miles de judíos durante la guerra. El escudo papal se colocó en una sinagoga romana para convertirla en propiedad del Vaticano y protegerla de la confiscación y profanación por los alemanes. Cuando la Iglesia Católica condenó explícitamente al régimen nazi en Holanda en julio de 1942, tanto judíos como católicos (especialmente sacerdotes) fueron detenidos y enviados a campos de concentración. El 80% de los judíos holandeses murieron en los mataderos de Hitler. El 80% de los italianos sobrevivieron.

Capilla con altar (1625-1631) a S. Sebastián, pretoriano del Imperio Romano. El mosiaco de P.P. Christofari (1725-1726) se inspiró en boceto de G.D. Campiglia (1725-1726) copia de pintura de Domenichino (1625- 1631) encargada por Urbano VIII (r. 1623-1644) y trasladada a Sta. Maria degli Angeli (1730). La trabajó hasta salir de Roma a Nápoles para decorar su Catedral, recibió 800 escudos y se sintió mal pagado. Murió en 1641, a manos de pintores que buscaban eliminar la competencia.

Representa su martirio (288) bajo Diocleciano y la mayor persecución de cristianos, última antes de la conversión de Constantino. Fue perseguido 2 veces: la 1ª recibió flechazo y Sta. Irene lo cuidó; la 2ª criticó a Diocleciano por su trato a los cristianos. Fue golpeado y arrojado a la Cloaca Máxima. Conocido como santo de plagas fue popular entre pintores del Renacimiento, plagado de ellas. El letrero en su cabeza y barba lo asemejan a Jesús. En la cúpula, mosaicos con historias del Antiguo Testamento de martirio. En las enjutas: Abel e Isaías (Abbatini, 1656), Zacarías y Ezequiel (B. Colombo, 1661-1662).

Bajo el altar: los restos de J. Pablo II trasladados en 2011 (2º Papa de pontificado más largo, 1978-2005, beatificado el 01-05-2011 y canonizado el 27-04-2014). Inscripción: Sanctus, Joannes Paulus PP. II. Hasta 2011, exhibía los de Inocencio XI (r. 1676-1689), beatificado en 1956 y trasladado al Altar de la Transfiguración. A cada lado, los de Pío XI y XII. El 02-06-1672 se colocaron en el altar los de S. Inocencio, Víctor, Cándido y Laureato.

El monumento Papa Pío XI (1922-39) de F. Nagni (1949) carece de la interpretación humana del Papa de la preguerra. P. Canonica se centró exclusivamente en sus habilidades plásticas, tratando de acentuar el movimiento vertical, coronando la figura del Papa con el "Triregno".

Fue el primer Soberano de la Ciudad del Vaticano por el acuerdo de Letrán (11-02-1929), Papa de la "fe intrépida", de las grandes encíclicas sociales, de la Acción Católica, de las Misiones, de los Congresos Eucarísticos, de la Universidad del Sagrado Corazón, autor de 30 encíclicas, primero en usar la radio, con 3 doctorados de la Universidad Gregoriana y serio defensor del montañismo. Su lema, "La paz de Cristo en el reino de Cristo" señala que la Iglesia debe estar activa en el mundo.

Condenó las devastadoras consecuencias de los regímenes totalitarios. Dirigió 34 notas al gobierno nazi en protesta por su creciente oposición a la Iglesia. La ruptura se produjo en 1937 cuando ordenó que se leyera desde todos los púlpitos alemanes su encíclica Mit brennender Sorge (Con ansiedad ardiente), introducida de contrabando en Alemania, denunciando las violaciones del concordato y condenando al nazismo, como racista y anticristiano. El liderazgo nazi intensificó la persecución a la Iglesia y a sus sacerdotes. Para recordar la primacía de lo espiritual, estableció la fiesta de Cristo Rey. Destacan sus encíclicas sobre educación, matrimonio y problemática social.

El Monumento a Cristina de Suecia de C. Fontana, de insólita importancia para un personaje real, fue encargado por Inocencio XII y terminado con Clemente XI en 1702 y muestra a la valiente reina, bien educada e inteligente, convertida al catolicismo (poco después de la muerte de Descartes) y abdicando del trono en 1655 (documento en los Archivos del Vaticano) en un medallón dorado de bronce (Gilardoni), sostenido por una calavera coronada que muestra la vida fugaz y la corona que nos espera si somos fieles a la fe.

Hay tres relieves en la urna: Cristina renuncia al trono de Suecia para abrazar el catolicismo (centro), el desprecio de la nobleza (a la derecha), la fe que triunfa sobre la herejía (a la izquierda). Después de soportar el desprecio de la nobleza sueca, dejó su tierra y se estableció en Roma hasta su muerte. Los angeles son de Ottoni; el bajorrelieve de la abjuración y el gran medallón enmarca el retrato de Christina en silueta son de G.B. Theodore.

Es conocida como causa indirecta de la muerte de René Descartes, que murió en Estocolmo en apenas 5 meses de un resfriado contraído tras las agotadoras sesiones de filosofía a las 5 de la mañana con la cartesiana Cristina en el frío castillo sueco. Conocida también como provocadora de la "Carta sobre el amor" de Descartes, comienzo de una serie de ellas entre los dos, que influyó para que lo llamara a su casa en Suecia y la instruyera en filosofía.

En la puerta de la Capilla de las Reliquias se encuentra el monumento funerario a León XII (1835-1836), encargado a G. Fabris (1790-1860) en 1836 por Gregorio XVI. El Papa se muestra de pie, en una pose declamatoria y acto de dar su bendición Urbi et Orbi durante el Jubileo de 1825. Sobre la estatua, dos figuras reclinadas (Religión y Justicia) sostienen su escudo de armas. Al fondo se ven las cabezas de sus cardenales: Pacca, Odescalchi, Zurla y Cappellari, que sería Gregorio XVI.

Es la única escultura que presenta la ceremonia de bendición "Urbi et Orbi", que en cambio encontramos inmortalizada en varias pinturas del siglo XIX, exaltando la magnificencia de la pompa reservada para el evento.

No es un verdadero monumento funerario porque el cuerpo del Pontífice está enterrado frente al altar de S. León Magno. Cuando fue elegido, trató de declinar y citando su mala salud, dijo a los cardenales: "Están eligiendo a un muerto".

Bajo el monumento hay una puerta, generalmente cerrada, que conduce a una pequeña capilla elíptica: la de las Reliquias. Al principio se llamó Capilla del Crucifijo, porque contiene un crucifijo de madera, atribuido a P. Cavallini, artista romano del siglo XIII. Luego se conoció como Capilla de S. Nicolás porque uno de sus dos altares está dedicado a San José y el otro a S. Nicolás de Bari. En la Capilla de las Reliquias se venera la antigua cruz y las cabezas de Santa Petronilla, el Papa S. Dámaso y del mártir egipcio San Mena.

Bajo el monumento a Gregorio XVI (única escultura que representa la ceremonia de bendición "Urbi et Orbi") hay una puerta que conduce a una pequeña capilla elíptica: la de las Reliquias.

Al principio se llamó Capilla del Crucifijo, porque contiene un crucifijo de madera, atribuido erroneamente a P. Cavallini, artista romano del siglo XIII. Luego se la conoció como Capilla de S. Nicolás porque uno de sus dos altares está dedicado a San José y el otro a S. Nicolás de Bari.

En la Capilla de las Reliquias, normalmente cerrada, se venera la antigua cruz y las cabezas de Santa Petronilla, el Papa S. Dámaso y del mártir egipcio San Mena.

MICHAEL. ANGELUS. BONAROTUS. FLORENT. FACIEBAT" (M. Angel Buonarroti de Florencia creó esto). La primera Capilla a la derecha de la Puerta Santa es la de la Piedad. Arriba se admira el mosaico de la cúpula del Misterio de la Cruz (F. Cristofari) con una visión apocalíptica de los Elegidos. En las ménsulas: el Arca de Noé, Sacrificio de Abraham, Moisés con las Tablas y Jeremías implorando sobre las ruinas de Jerusalén. En las lunetas sobre el altar: sibilas cumeas y frigias en cuyas filacterias están escritas profecías de la Pasión; en las otras: Oseas, Isaías, Amós y Zacarías, profetas del sacrificio de Cristo. La Capilla, originalmente del Crucifijo, cambió de nombre en 1749 cuando se colocó la Piedad.

De todas las pinturas y esculturas de la Piedad, la de M. Ángel destaca sobre las demás. Tenía 24 años y era desconocido, cuando el cardenal J. B. de Lagraulas le encargó en 1498 una escultura de la Virgen con su hijo en brazos para su tumba. Sería la primera de las 4 que crearía y la única que terminó. En menos de 2 años, esculpió en una sola losa, la escultura más magnífica jamás creada. Cuando se terminó en 1500, el cardenal Bilheres había muerto. Su interpretación fue diferente a las anteriores con una Virgen joven, serena y celestial en vez de con el corazón roto y mayor.

Cuando se inauguró (Capilla de Sta. Petronilla del antiguo S. Pedro) el orgulloso Miguel Ángel observó cómo la gente admiraba su obra. Pero su orgullo se convirtió en ira cuando escuchó atribuir el trabajo a otro artista. Esto hizo que tallara, al otro lado del marco de la Virgen, su nombre. Más tarde lamentó la reacción y se comprometió a no firmar nunca más. Cuando se le preguntó por qué eligió tallarla así, respondió: "Las mujeres puras de alma y cuerpo nunca envejecen". Vasari, señalaría: "Ningún escultor o artista supremo podrá jamás considerar mejorar con diseño, gracia o esfuerzo, tanta elegancia y linealidad, ni esculpir el mármol con tanto talento".

Nacida el 13 de enero de 1672 en Corneto, Toscana, Italia
Murió el 25 de marzo de 1732 en Montefiascone, Italia.
Enterrada: Catedral de Montefiascone
Canonizada: 22 de junio de 1930 por el Papa Pío XI
Festividad: 25 de marzo
Fundadora: Maestras Pias
Pedestal: S. LUCIA FILIPPINI
Le dieron el penúltimo nicho disponible en San Pedro

Nacido: 1499 en Alcántara, España
Fallecido: 18 de octubre de 1562
Canonizado: 1669 por Clemente IX
Festividad: 19 de octubre
Fundador: Franciscanos Reformados
Base: FRANCUS BERGARA HISP.CVS FEC. A. 1753
Pedestal: SANCTUS PETRUS DE Alcántara APOSTOLICAE SUI PATR (is) S (ancti) FRANCISCI VITAE RENOVATOR

Nacido el 31 de enero de 1673 en Montfort
Murió el 28 de abril de 1716 en St Laurent Sur Sevre
Canonizado: 1947 por Pío XII: Festividad: 28 de abril
Fundador: Hermanas de Sabiduría y Compañía de María
Pedestal: S. LUD M A MONTFORT
Libro: TRAITE DE LA VRAIE DEVOTION
Derecha: G. PARISINI ROMANO 1948
Izquierda: MS a TERESA BOZZO. COSTA DEL SIGNORE
Tratado Verdadera Devoción: clásico de literatura mariana.

Nacido: 1550, Bocchianico, Nápoles
Murió el 14 de julio de 1614 en Roma.
Canonizado: 1746: Festividad: 18 de julio
Fundador: Ministros de los Enfermos, 1591 (Camelianos)
Texto: MAIOREM CARITATEM NEMO HABET
Base: PETRUS PACILLI F (ecit) A (nno) 1753
Pedestal: S. CAMILLUS CLER MINISTR INFIRM FUNDATOR

Nacido: 1503, Cremona, Italia: Fallecido: 5 julio 1539
Canonizado: 15 mayo 1897. León XIII: Festividad: 5 julio
Fundador: Clérigos Regulares San Pablo (Bernabitas)
Izqda: CONSTITUCIONES CLERR. REGG. S. PAULI
Dcha: QUICUNQUE HANC REGULAM SECUTI FUERINT PAX SUPER ILLOS ET MISERICORDIA
Pedestal: S. ANTONIUS M. ZACCARIA CLERR. REGG. S. PAULI Y ANGELICAR FUNDADOR Y PATER
Nacido: 24 de diciembre de 1491
Fallecido: 31 de julio de 1556
Canonizado: 12 de marzo de 1622 por Pablo V
Festividad: 31 de julio
Fundador: Compañía de Jesús (jesuitas)
Texto: AD MAIOREM DEI GLORIAM CONSTITUTIONES SOCIETATIS IESU
Pedestal: S. IGNATIUS S (ocietatis) I (esu) FUND (ator)

Nacido el 30 de noviembre de 1565 en Mirecourt, Lorena
Fallecido el 9 de diciembre de 1640
Canonizado: 1897 por León XIII
Festividad: 9 de diciembre
Fundador: Congregación de Notre Dame
Pedestal: S. PIETRO FORERIO FUNDATORI CANONISSAE REG (ulares) A ​​DOMINA NOSTRA ANNO MDCCCXCVIII
Libro: CONSTITUTIONS DE CONGREGATION NOTRE DAME

Nacido: 1416 en Paola, Italia
Fallecido: 2 de abril de 1507 en Plessis, Francia
Canonizado: 1519 por el Papa León X
Festividad: 2 de abril
Fundador: Orden de los Mínimos
Texto en escudo: CHA-RI-TAS
Pedestal: FUNDATORI SUO ORDO MINIMORUM EREXIT ANNO DOMINI MDCCXXXII

Nacida: 31 de julio 1796 en la isla de Noirmoutier, Francia
Fallecida: 24 de abril de 1868
Canonizada: 1940 por Pío XII
Festividad: 24 de abril
Fundadora: Buen Pastor
Texto en libro: COSTITUTIONES
Pedestal: S.M. EUPHRASIA PELLETTIER FUNDATRIX D. N. CHARITATIS A BONO PASTORE 1796-1868

Nacido el 8 de marzo de 1495 en Montemoro, Portugal
Fallecido: 8 de marzo de 1550 en Granada
Canonizado: 16 de octubre de 1690 por Alejandro VIII
Festividad: 8 de marzo
Fundador: Hermanos Hospitalarios (Fratebenefratelli)
Pedestal: UNIVERSUS HOSPITALITATIS ORDO S. JOANNI DE DEO FUNDATORI SUO

Nacida el 12 de agosto de 1591 en París
Fallecida: 15 de marzo de 1660
Canonizada: 11 de marzo de 1934 por Pío XI
Festividad: 15 de marzo
Fundadora: Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl
Texto en libro: ANT. BERTI FIORENTINO
Pedestal: SANCTA LUDOVICA DE MARILLAC PUELLARUM A CARITATE MATER ET MAGISTRA

Nacido en 1189 en Barcelona
Fallecido el 31 de mayo de 1258 en Barcelona
Canonizado: 1628 por Urbano VIII
Festividad: 28 de enero
Fundador: Mercedarios
Pedestal: S. PETRUS NOLASCO ORDINIS BEATAE MARIAE VIRGINIS DE MERCEDE REDEMPTIONIS CAPTIVORUM FUNDATOR

Nacido en 1085 en Vercelli, Italia
Murió el 24 de junio de 1142 en el Monasterio de Goleto
Canonizado: en 1942, Pío XII. Patrono de Irpina
Festividad: 25 de junio - Atributos: lobo y báculo
Fundador: Ermitaños de Monte Vergine (Wenthamites)
Base dcha: JOSEPH PRINZI SCULPSIT
Base izqda: GULIELMUS DE CESARE AB (bas) GEN LIS ORD (inis) M (ontis) V (irginis) SUMPTIBUS SUIS PONENDUM CUR (averunt) AD 1878
Pedestal: S. GULIELMUS ABBAS FUND (ator) CONGR (egationis) MONTIS VIRGINIS

Nacido: 1080 en Kanten, Alemania
Fallecido: 6 de junio de 1134 en Magdenburg
Canonizado: 1582 por Gregorio XIII - Festividad: 6 junio
Fundador: Regulares Premonstratenses (Norbertinos)
Pedestal: S. NORBERTO PATRI SUO INSTITUTORI POSTEA ARCHIEP (iscopo) MAGDEBVRGH (ensi) CANONICI PRAEMONS (tratenses) EREXERUNT ANNO MDCCLXVII

Nacida el 21 de marzo de 1474 en Lombardía
Murió el 27 de enero de 1540 en Rescia
Canonizada: 1807 por Pío VII
Festividad: 27 de enero
Fundadora: Ursulinas
Texto en base: PIETRO GALLI FECE ROMA AN 1866
Pedestal: S. ANGELA MERICI VIRGO PARENS ET MAGISTRA SOCIETATIS VIRGINUM A S. URSULA

Nacida: 1270, Italia - Fallecida: 12 de junio 1341
Canonizada: 1737 por Clemente XII
Festividad: 19 de junio
Fundadora: Tercera Orden de Siervos de María (Siervas)
Pedestal: S. IULIANA FALCONIERI TERTIJ ORD (inis) SERVORUM B (eatae) M (ariae) V (irginis) FUNDATRIX

Nace: 1384, Roma. Muere: 9 de marzo de 1440, Roma
Canonizada: 9 de mayo de 1608 por Pablo V
Festividad: 9 de marzo
Fundadora: Oblatos de Tor di Specchi
Pedestal: S. FRANCISCAE ROMANAE MC PRAESES ET OBLATAE TURRIS SPECULORUM ARS MDCCCL

Nacido: c.480 en Nursia
Fallecido: 21 de marzo de 547 en Montecassino
Canonizado: 1220. Festividad: 11 de julio
Fundador: Benedictinos
Texto en libro: AUSCUL TA O FILI PRAECE PTA MAGI STRI
Pedestal: SP BENEDICTO CONGREGATIO CASINENSIS AD MDCCXXXV

Nace: 27 de septiembre de 1696 en Marianella, Nápoles
Muere: 1 de agosto de 1787 en Nocera de Pagani, Salerno
Canonizado: 1831 por Gregorio XVI
Festividad: 1 de agosto
Fundador: Congreg. Santísimo Redentor (Redentoristas)
Rollo: REGULA CONGREGATIONIS SS.MI REDEMPTORIS
Pedestal: S. ALPHONSUS M. DE LIGORIO CONG (regation) IS SS.MI REDEMPTORIS FUNDATOR AD 1839
Es Doctor de la Iglesia y patrón de confesores y moralistas

Nace en 1181, Asís. Murió el 3 de octubre de 1226, Asís
Canonizado: 16 de julio de 1228 por Gregorio IX
Festividad: 4 de octubre
Fundador: Orden de los Frailes Menores (Franciscanos)
Libro: REGULAVIT FF (fratres) MIN (ores) S. FRANCISCUS PROMITTIT OBOEDIENTIAM ET REVERENTIAM D O PP ET ECCLESIAE ROMANAE
Base: CM (Carlo Monaldi)
Cartucho: FUNDATORI SUO ORDO MIN EREXIT AN (no) IUB MDCCXXV

Nace: 13 de octubre de 1563, Villa Santa Maria, Italia. Muere: 4 de junio de 1608, Agnone
Canonizado: 24 de mayo de 1807 por Pío VII
Festividad: 4 de junio
Fundador: Secretarios Menores Regulares (Caracciolini)
Texto en libro: REGULAE CLERI CORUM MINORUM
Pedestal: S. FRANCISCO CARACCIOLO FUNDAT (ori) SUO CLER (ici) MINORES AD MDCCCXXXIV

Nacido: c.1170 en Calaroga, España
Fallecido: 6 de agosto de 1221
Canonizado: 13 de julio de 1234 por Gregorio IX
Festividad: 8 de agosto
Fundador: Orden de Predicadores (Dominicos) OP
Orla: ORDO PRAEDICATORUM FUNDATORI SUO EREXIT MDCCVI

Nacido el 21 de agosto de 1567 en Saboya
Murió el 28 de diciembre de 1622 en Lyon
Canonizado: 1665 por Alejandro VII
Festividad: 24 de enero
Fundador: Orden Visitación de Sta María (Visitacionistas)
Pedestal: S. FRANCISCO SALESIO MONIALIUM VISITATIONIS FUNDATORI CARL (us) ALBERTUS REX SARDINIAE MDCCCXLV

Festividad del Profeta del Antiguo Testamento: 20 de julio
Fundador: Carmelitas
Texto: UNIVERSUS CARMELITARUM ORDO FUNDATORI SUO S. ELIAE PROPHETAE EREXIT A. MDCCXXVII

Nacido: c.1040 en Osimo, Italia
Fallecido el 27 de septiembre de 1115
Festividad: 27 de septiembre
Fundador: Orden de los Siervos de María (Servitas)
Pedestal: S. PATER BONFILIUS PRIMUS EX VII FUNDAT (oribus) ORD (inis) SERVOR (um) S. MARIEA V (irginis)

Nacido el 31 de julio de 1558 en Peralta de la Sal, España
Murió el 25 de agosto de 1648 en Roma
Canonizado: 16 de julio de 1767 por Clemente XIII
Festividad: 25 de agosto
Fundador: Orden de las Escuelas Pías (Escolapios)
Base: SPINAZZI ROM. Pedestal: S. JOSEPHO CALASANCTIO FUNDATORI SUO ORDO SCHOLARUM PIARUM ANNO MDCCLII

Nacido el 3 de enero de 1694 en Ovada, Italia
Fallecido: 18 de octubre de 1775 en Roma
Canonizado: 1867, por Pío IX
Festividad de 1867: 19 de octubre
Fundador: Congregación de la Pasión (Pasionistas)
Libro: REGULAE ET CONST CONGR (egationis) CLER (icorum) EXCALC SS. CRUCIS ET PASS (ionis) DNIC
Pedestal: S. PAULUS A CRUCE PATER ET AUCTOR SODALIUM A CHRISTI DEI CRUCE ET PASSIONE

Nacido: 1035 en Colonia
Fallecido: 6 de octubre 1101
Canonizado: 1514 por León X
Festividad: 6 de octubre
Fundador: Cartujos
Texto en base: MIC.ANG. SLODTZ PARISINUS F.
Pedestal: S. BRUNO FUNDATOR ORDINIS CARTUSIENSIS

Nacida: 27 de noviembre de 1765, Sancey le Long, Francia
Muere: 1826 en Nápoles, Italia
Canonizada: 1934 por Pío IX
Festividad: 23 de mayo
Fundadora: Hnas. Caridad de Santa Juana Antida
Texto base: S. REGULAE S DEUS SOLUS
Pedestal: S. JOANNA ANTIDA THOURETNació en 1486 en Venecia
Murió el 8 de febrero de 1537 en Somasca, Bérgamo
Canonización: 1767 por Benedicto XIV
Festividad: 8 de febrero
Fundador: Padres y Hermanos Somascos
Texto en libro: ORPHANO TU ERIS ADIUTOR
Pedestal: S. HIERONYMUS AEMILIANUS ORPHANORUM PATER CONGREGATIONS SOMASCHAE FUNDATOR

Nacimiento: 15 de julio de 1850
Fallecida: 22 de diciembre de 1917
Canonización: 7 de julio de 1946 por el Papa Pío XII
Festividad: 22 de diciembre
Fundadora: Hermanas Misioneras Sagrado Corazón Jesús
Texto en libro: OMNIA POSSUM IN EO QVI ME CONFORTAT
Base: ENRICO TADOLINI FECIT 1947
Texto en pedestal: S. FRANCISCA XAVERIA CABRINI S MISSIONARIARUM A S C (orde) J (esu) FUNDATRIX

Nacido en Octubre 1480 en Vicenza
Murió el 7 de agosto de 1547 en Nápoles
Canonización: 1671 por Clemente X
Festividad: 7 de agosto. Fundador: Teatinos
Texto en libro: QUAERITE PRIMUM REGNUM DEI ET HAEC OMNIA ADIJCIEN TUR VOBIS
Base: S. CAJETANUS AD ARAM MAXIMAM HUIUS S S BASILICAE CLERICORUM REGULARIUM FUNDATOR

Nacimiento: 16 de agosto de 1815
Fallecido el 31 de enero de 1888
Canonización: 1 de abril de 1934 por Pío XI
Festividad: 31 de enero
Fundador: Salesianos
Base: P. CANONICA
Pedestal: S. IOANNES BOSCO FUNDATOR SOCIETATIS SALESIANAE INSTITUTI FILIARUM MARIAE AUXILIATRICIS PIAE UNIONIS COOPERATORUM

Nacido el 30 de abril de 1651 en Reims
Fallecido el 7 de abril de 1719
Canonización: 24 de mayo de 1900 por León XIII
Festividad: 7 de abril
Fundación: Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos Cristianos)
Pedestal: S. IO (hannes) BAPT (ista) DE LA SALLE CONG (regations) FRATRUM SCHOL (arum) FUNDATORNacido el 22 de julio de 1515 en Florencia, Italia
Fallecido el 27 de mayo de 1595
Canonización: 12 de marzo de 1622
Festividad: 26 de mayo
Fundador: Oratorio de San Felipe Neri (Oratorianos) CO
Libro: DE EXCELSO MISIT IGNEM IN OSSIBUS MEIS IER. THR. CAP.I VER. XIII
Pedestal: S. PHILIPPUS NERIUS CONGREG NIS ORATORII FUNDATOR

Nacido en 1601 en Ri, Francia
Fallecido el 19 de agosto de 1680
Canonización: 31 de mayo de 1925
Festividad: 19 de agosto
Fundador: Eudistes
Pedestal: SANCTUS JOAN (nes) EUDES

Nacido el 24 de abril de 1581, Pouy, Francia
Fallecido el 27 de septiembre de 1660
Canonización: 16 de junio de 1737 por Clemente XII
Festividad: 27 de septiembre
Fundador: Congreg. Hijas Caridad y de la Misión
Libro: EVANGELIZARE PAUPE RIBUS MISIT ME (Luc 4:18)
Pedestal: S. VINCENTIUS A PAULO CONGREGATIONIS MISSIONIS ET PUELLARUM CHARITATIS FUNDAT

Nacida el 12 de diciembre de 1779 en Joigny, Francia
Murió el 25 de mayo de 1865 en París.
Canonización: 1925 por Pío XI
Festividad: 25 de mayo
Fundadora: Sociedad del Sagrado Corazón
Texto en libro: JESU ET MARIAE
Pedestal: S. MAGD (alena) SOPHIA BARAT SOC (ietatis) SS. CORDIS JESU FUNDATRIXNacida el 28 de marzo de 1515 en Ávila, España
Fallecida: 15 de octubre de 1582, Alba de Tormes, España
Canonización: 12 de marzo de 1622 por Pablo V
Festividad: 15 de octubre
Fundadora: Orden Carmelitas Descalzos
Pedestal: S.TERESIA SPIRIT MATER ET FUNDATRIX NOVAE REFORMAT ORDINIS DISCALC B M MONTE CARMELO

La Capilla toma su nombre del hecho de que aquí se celebra la Liturgia de las Horas. El mosaico conmemora la Definición de la Inmaculada Concepción de María. Su diseño se atribuyó tradicionalmente a Giacomo della Porta (1540-1602), pero hoy se cree que es obra de Carlo Maderno. Debe su nombre a que los canónigos de la basílica solían celebrar aquí la Liturgia de las Horas a modo de coro. La puerta de la capilla, normalmente cerrada, es de exquisita mano de obra.

El retablo, de Pietro Bianchi (1694-1740), muestra a la Virgen Inmaculada en gloria rodeada de ángeles y venerada por los santos. Francisco de Asís, Antonio de Padua, Juan Crisóstomo. El 8 de diciembre de 1854, con motivo de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción, Pío IX coronó la imagen de María. Para conmemorar el 50 aniversario del Dogma, San Pío X agregó una segunda corona, que consta de doce estrellas, relucientes con doce brillantes, donadas por varias naciones.

Debajo del altar se encuentran los restos de San Juan Crisóstomo y las reliquias de San Francisco y San Antonio. El cirio pascual se encuentra sobre una columna de mármol blanco y negro con base de pórfido, de acuerdo con los deseos de Pablo VI.

La bóveda de la capilla, dividida por cuatro pilastras corintias, está decorada con finos ornamentos de estuco dorado sobre un fondo blanco, mostrando la Creación, el Cruce del Mar Rojo, el Bautismo de Jesús. En la cúpula están la Visión de los ángeles y el Elegido del Apocalipsis. En la bóveda se muestran: Habacuc y el ángel, Daniel en el foso de los leones, David, Jonás dentro de la ballena. En las lunetas, Débora y Barac, Judit con la cabeza de Holofern, Moisés y Aarón, Ozazías, Uzías y Jeremías.

El coro de madera oscura contra las paredes tiene una triple fila de sillería, adornada con magníficos bajorrelieves y decoraciones; sobre él, a cada lado, hay dos órganos históricos.

Bordeando la Nave central y el Crucero, a ambos lados y arriba de las estatuas de los santos fundadores de órdenes religiosas, hay 28 hermosas figuras alegóricas femeninas, que representan a las virtudes: la Fortaleza, Misericordia, Constancia, Clemencia, Perseverancia, Inocencia, Piedad, Caridad, Vigilancia, Liberalidad, Benignidad, Pureza, Compasión, Sabiduría, Bondad, Castidad, Paz, Fe, Templanza, Prudencia, Fortaleza, Justicia, Paciencia, Humildad, Obediencia, Virginidad, Justicia Divina y la última que representa la Autoridad de la Iglesia.

Bordeando la Nave central y el Crucero, a ambos lados están las estatuas de los santos fundadores de órdenes religiosas (39 figuras): S. Antonio Zaccaría, S. Ignacio de Loyola, S. Pedro Fourier, S. Francisco de Paula, Sta. María E. Peletier, S. Juan de Dios, Sta. Luisa de Marillac, S. Pedro Nolasco, S. Guillermo, S. Norberto, S. Norberto, Sta. Angela Merici, Sta. Juliana Falconieri, Sta. Francisca Romana, S. Benito, S. Alfonso de Ligorio, S. Francisco de Asís, S. Francisco Caraciolo, Santo Domingo, S. Francisco de Sales, S. Elías, S. Bonfilius Monaldi, S. José de Calasanz, S. Pablo de la Cruz, S. Bruno, Sta. Juana A. Thouret, S. Jerónimo Emiliani, S. Francisca Cabrini, S. Cayetano Thiene, S. Juan B. de la Salle, S. Felipe Neri, S. Juan Eudes, S. Vicente de Paul, S. Juan Bosco, Sta. Magdalena Sofía Barat, Sta. Teresa de Jesús, S. Pedro de Alcántara, Sta. Lucía Filippini, S. Camillo de Lellis y S. Luis Mª Grignion y Monfort.

En esta pared (lado sur) se encuentran las siguientes estatuas de santos fundadores: San Pedro Alcántara, Lucía Filippini, Camilo Lellis, Luis Grignion, Ignacio Loyola, Antonio Zacaria, Francisco Paula, Pedro Fourier, S.Benito, Francisca Romana, S. Francisco Asís y Alfonso M. Ligorio. Poco más arriba de las estatuas de santos fundadores, en la parte superior de los arcos y a ambos lados, se disponen (tambien por pares, a derecha e izquierda) figuras alegóricas femeninas, evocativas de las siguientes virtudes: Sabiduría (1716), Bondad (1716), Castidad (1716), Fortaleza (1600), Justicia (1599), Paciencia (1647), Humildad (1647), Obediencia (1649), Virginidad (1647), Justicia Divina (1648) y Autoridad de la Iglesia (1647).

El resto de figuras alégoricas de las virtudes hasta completar la relación completa, se encuentran en la Nave Central, bordeando igualmente en la parte superior pares de figuras de Santos fundadores entre arcos.

En esta pared (lado norte) se encuentran las siguientes estatuas de santos fundadores: Santo Domingo, Francisco Carciolo, S. Elías, S. Francisco Sales, S. Juan Bosco, S. Felipe Neri, Juan B. La Salle, S. Vicente Paúl, S. Juan Eudes, Santa Teresa de Jesús y Magdalena Barat. Poco más arriba de las estatuas de santos fundadores, en la parte superior de los arcos y a ambos lados, se disponen (tambien por pares, a derecha e izquierda) figuras alegóricas femeninas, evocativas de las siguientes virtudes: Fortaleza (1647), Misericordia (1647), Constancia (1647), Clemencia (1647), Perseverancia (1647), Inocencia (1647), Piedad (1599), Caridad (1599) y Compasión (1713).

El resto de figuras alégoricas de las virtudes hasta completar la relación completa, se encuentran en la Nave Central, bordeando igualmente en la parte superior pares de figuras de Santos fundadores entre arcos (a excepción de San Juan Bosco, que figura sin ninguna otra emparejada, encima de la estatua de bronce de San Pedro).

El Transepto o Crucero, a ambos lados de la Nave Central, se divide en cuatro zonas monumentales: el Crucero Este Derecha, el Crucero Este Izquierda, el Crucero Oeste Derecha y el Crucero Oeste Izquierda. En la imagen superior se puede apreciar el Transepto o Crucero Oeste Derecha.

En sus paredes, como elementos más llamativos (además de las Virtudes), se encuentran las siguientes estatuas de santos fundadores (distribuidas arriba y abajo y a ambos lados de los arcos centrales): S. Juan de Dios, Eufrasia Peletier, Pedro Nolasco, Luisa Marillac, S. Norberto, S. Guillermo, Sta. Julia Falconieri y Sta. Ángela Merici (en crucero izquierdo) y S. Bruno, Pablo de la Cruz, S. José Calasanz, Bonfilius Monaldi, Jerónimo Emiliani, Sta. Juana Antide, Cayetano Thiene y Francisca Cabrini (en el derecho).

Poco más arriba de las estatuas de santos fundadores, en la parte superior de los arcos y a ambos lados, se disponen (tambien por pares, a derecha e izquierda) figuras alegóricas femeninas, evocativas de las virtudes. En el Crucero izquierdo, las siguientes: la Paz (1715), la Fe (1714), la Templanza (1600) y la Prudencia (1599). Y en el derecho: la Vigilancia (1717), la Generosidad (1717), la Benignidad (1716) y la Pureza (1215).

El resto de figuras alégoricas de virtudes hasta completar la relación completa, se encuentran en la Nave Central, bordeando igualmente en la parte superior pares de figuras de Santos fundadores entre arcos (a excepción de San Juan Bosco, que figura sin ninguna otra emparejada, encima de la estatua de bronce de San Pedro).

Se muestran (arriba) por orden cronológico los respectivos planos de Bramante, Rafael, Peruzzi, Sangallo y Miguel Angel. Abajo, plano antiguo del diseño final.

SAN JUDAS TADEO: también conocido como San Tadeo, fue uno de los Doce Apóstoles, hermano de Santiago el Menor y primo de Jesús. Se le atribuye una de las letras canónicas. Es el santo patrón de los casos difíciles o desesperados. En la estatua de la Fachada está sosteniendo una alabarda. Sus reliquias están aquí en la basílica, debajo del Altar de San José, en el transepto izquierdo. La estatua de la cornisa es de Carlo Fancelli (1612). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN MATEO: o Levi, fue recaudador de impuestos en Cafarnaum, antes de ser llamado por Jesús a convertirse en apóstol. Es el autor del primer evangelio en el Nuevo Testamento. Los evangelios junto a la Doctrina de la Iglesia, proporcionan los únicos datos fiables de Jesús. Su atributo es un hombre alado (no un ángel) y puede ser representado con dinero. En la fachada, su estatua sostiene una espada y un libro. La estatua de la cornisa es de Bernardino Cennini (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN FELIPE: era de Betsaida, Galilea. Está catalogado como el quinto entre los Doce Apóstoles y es mencionado tres veces como confidente de Cristo, en el evangelio de San Juan. Sus atributos son una canasta de panes y una cruz, a veces en forma de T. Su estatua de la fachada sostiene una cruz. La estatua de la cornisa es de Simeon Drouin (1614). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SANTO TOMÁS: uno de los Doce Apóstoles, llamado también "Didymus", que significa "el gemelo". Todo lo que se sabe con certeza de él está en los evangelios, donde aparece principalmente en el episodio sobre su incredulidad y la posterior profesión de fe en la resurrección de Cristo. A veces se le conoce como "Thomas dudoso, por la falta de fé que tuvo en aquél momento". Una antigua tradición lo tiene como misionero en Kerala, en el sur de India, donde fue martirizado. Su nombre se adjuntó a los escritos apócrifos de los siglos II y IV, como el Evangelio de Tomás. Su atributo es una lanza, que sostiene en la estatua de la Fachada, de Simeon Drouin (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SANTIAGO EL MAYOR: Era hijo de Zebedeo y Salomé y hermano de San Juan Evangelista, ambos Apóstoles de Cristo. Fue martirizado el primero después de la Resurrección, por orden del rey Herodes Agripa (Hechos 12: 2). Es el único apóstol cuyo martirio se menciona en el Nuevo Testamento. Una leyenda del siglo IX lo convierte en apóstol de España y especifica Compostela, como el lugar donde está consagrado su cuerpo. Es el santo patrón de España y su atributo es una concha de vieira. La estatua de la cornisa es de Egidio Moretti (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN JUAN BAUTISTA: fue el último de los grandes profetas y el precursor de Cristo. Santificado desde el vientre materno, al ser visitada su madre Isabel, por su prima, la Virgen María. En los cuatro Evangelios, se le presenta como modelo de Elías y primo de Jesucristo, quien llegó a decir de él que no había "nacido de mujer" como Juan. Utilizó el bautismo como el sacramento central de su movimiento premesiánico y bautizó a Jesús por orden suya, pues no se consideraba digno de besar sus sandalias. Fue sentenciado a muerte y decapitado por Herodes Antipas, después de reprenderle por divorciarse de su esposa Phasaelis y tomar ilegalmente a Herodias, la esposa de su hermano Philipo. A menudo, se le representa como asceta que lleva pelo de camello, un bastón y un cordero. En la fachada, el pergamino en su bastón tiene la inscripción: "Ecce Agnus Dei". La estatua de la cornisa es de Simeon Drouin (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN ANDRÉS: hermano mayor de San Pedro. Fue el primero en ser llamado por Jesús de los Apóstoles. Los autores patrísticos conservaron la tradición de que evangelizó Scythis y el corazón del norte de Grecia, siendo martirizado en Patras. La tradición de que fue ejecutado en una cruz diagonal llegó más tarde. Thomas Palaeologus, hijo del emperador bizantino, huyó de Patras para exiliarse en Italia, trayendo el cráneo de San Andrés. Le dio la reliquia al Papa Pío II. Y fue consagrado en uno de los cuatro pilares centrales de San Pedro. En septiembre de 1964, el Papa Pablo VI, como gesto de buena voluntad hacia la Iglesia ortodoxa griega, devolvió las reliquias de San Andrés a Patras. La estatua de la cornisa es de Carlo Fancelli (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN JUAN EVANGELISTA: hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor. Fue pescador en Galilea hasta que Jesús lo llamó a ser apóstol y "pescador de hombres". Es el autor del cuarto evangelio y se le identifica como "el discípulo al que Jesús amaba". Una tradición sostiene que fue exiliado de Roma a la isla de Patmos, donde escribió el Libro de Apocalipsis. Se cree que él fue el único Apóstol que vivió hasta una edad avanzada y no fue asesinado por la fe. Al pie de la cruz junto a María, Jesús le dijo: "Hijo, ahí tienes a tu madre... Madre, ahí tienes a tu hijo". Desde entonces, vivió y cuidó de la Virgen María, hasta su Ascensión a los Cielos. Su atributo es un águila, que se muestra en su estatua de la fachada, de Antonio Valsoldo (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SANTIAGO EL MENOR: uno de los Doce que después de la Resurrección, se convirtió en el primer obispo de Jerusalén. Eusebio lo menciona y es el supuesto autor de una de las letras canónicas. Según la tradición, fue martirizado en Jerusalén, al ser arrojado desde un pináculo del templo, apedreado y finalmente asesinado con un garrote. Este garrote se convirtió en su atributo, como se muestra en la estatua de la Fachada, de Crisóforo Stati (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN BARTOLOMÉ: uno de los Doce, que se identifica con el "Nathanael" del primer capítulo del evangelio de San Juan. Eusebio afirma que estuvo en la "India" y la tradición romana, lo tiene por martirizado en Armenia. La leyenda dice que fue desollado vivo. Y a menudo, se le representa sosteniendo su piel desollada. Su atributo es el cuchillo desollador, que se muestra en la estatua de la Fachada, de Egidio Moretti (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN SIMÓN: Se le menciona en el Nuevo Testamento en la lista de los doce apóstoles, con el sobrenombre de "Zelote" que significa "cananeo". Las tradiciones relacionadas con su recorrido tras de la Resurrección son contradictorias. Es uno de los más desconocidos entre los Apóstoles (no confundir con Simón Pedro). Tiene varios atributos: un pez, un bote, un remo o una sierra. Está representado con la sierra en la Fachada. La estatua de la cornisa es de Bernardino Cennini (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN MATÍAS: fue elegido por sorteo para que decidiera el Espíritu Santo, para tomar el lugar de Judas Iscariote entre los apóstoles. Su selección no fue hecha por Jesús y fue anterior al descenso del Espíritu Santo, sobre los primeros miembros de la Iglesia. Los apóstoles echaron a suertes. Y la suerte recayó en Matías, que a partir de entonces se contaría entre los Doce. Sus reliquias fueron recogidas por Santa Elena de Jerusalén a lo que ahora es la Abadía de San Matías en Trier, Alemania. Está representado como un hombre mayor, que sostiene una alabarda en la estatua de la fachada, de Giuseppe Fontana (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

ESCUDO DE ARMAS DE PABLO V: Cortado, de oro con águila de sable corona en oro y de azur con un dragón de oro. Contiene las Armas de la familia familia Borghese, originaria de Siena y muy importante en la historia política y religiosa de Roma, desde el siglo XIII y durante centurias. El fundador fue un sienés, mercader de lanas, que vivió en el siglo XIII, Tiezzo da Monticiano, cuyo nieto Borghese dio nombre a la casa. Entre sus miembros, además del Papa Paulo V y varios cardenales, destacan: 1.Agostino (1390-1462), valeroso combatiente en las guerras entre Siena y Florencia, nombrado conde palatino por el Papa Pío II y conde del Sacro Imperio Romano Germánico por Segismundo de Luxemburgo; 2. Niccolò (1432-1500), literato, filósofo e importante político de la República de Siena; 3. Pietro (1469-1527), nombrado senador de Roma por el Papa León X y asesinado en las luchas de los Cofani; 4. Marcantonio I (1504-1574), político y abogado al servicio Papal. El escudo es el de Camillo Borghese, Papa Paulo V. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

CRISTO, EN CESAREA DE PHILIPO, DÁNDOLE A SAN PÈDRO LAS LLAVES DEL REINO: «Tú eres Pedro. Y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Y el poder de Satanás no prevalecerá sobre ella.Te daré las llaves del Reino. Lo que ates en la Tierra, quedará atado en el Cielo. Y lo que desates, quedará desatado en el Cielo» (Mateo 16, 13-20). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

VENTANA DE LAS BENDICIONES: La fachada principal de la basílica mide 115 m de ancho y 46 m de altura. Fue construida por el arquitecto Carlo Maderno, entre 1607 y 1614. Se articula por medio de la utilización de columnas de orden gigante que enmarcan la entrada y el «Balcón de las bendiciones», lugar desde donde se anuncia a los fieles la elección del nuevo Papa y desde donde este imparte la bendición "Urbi et Orbi". Tras el balcón se encuentra un gran salón, usado por el Papa para audiencias y otros actos, llamado «Aula de las bendiciones». A continuación, se encuentra un altorrelieve de Ambrogio Buonvicino realizado en 1614, titulado La entrega de las llaves a San Pedro. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

CAMPANARIO, BAJO EL RELOJ SUR. Bajo el reloj de la izquierda están las seis campanas de la Basílica. La primera es «Campanone» bajo el reloj. Su nota es fa menor, con diámetro de 2,316 m y peso de 8950 kg. La siguiente es «Campanoncino», realizada en 1725 por Inocencio Casini con diámetro de 1,772 m y 3640 kg (si menor, doble bemol disminuida 6/16 de semitono). La tercera es la «Rota», la más antigua, realizada por Guidotto Pisano en el siglo XIII y su función era convocar a los auditores del Tribunal de la Rota, con un peso es de 1815 kg (su nota es re menor disminuida 6/16 de semitono). La cuarta es «Predica», realizada en 1909 por Giovanbattista Lucent, con 830 kg y su nota es fa mayor disminuida 8/16 de semitono. La quinta es «Ave María», refundida en 1932 por Daciano Colbachini, con un diámetro de 75 cm y 250 kg de peso (su nota es si mayor disminuida 5/16). La última es «Campanella», fundida en 1825 por Louis Luce y que pesa 235 kg (su nota es do mayor disminuida 3/16 de semitono). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

GUARDIA SUIZA: La Guardia Suiza (en latín: Custodes Helvetici; en italiano: Guardia Svizzera) es un cuerpo militar encargado de la seguridad del Papa y la Santa Sede. Tiene su origen en el siglo XVI. El Papa Sixto IV firmó alianza con la Confederación Suiza y construyó cuarteles en "Via Pellegrino" previendo la posibilidad de contratar mercenarios suizos. El pacto fue renovado por Inocencio VIII contra el duque de Milán. Alejandro VI los uso durante su alianza con el rey de Francia. En época de los Borgia comenzaron las guerras italianas, en las que esos mercenarios suizos eran un accesorio en el frente entre las facciones beligerantes, Francia o a veces la Santa Sede o el Sacro Imperio Germánico. La fecha de su fundación es el 21 de enero de 1506, 3 años después de que el Papa Julio II ocupara la silla de Pedro y pidiera a nobles suizos, soldados para su protección, formando una compañía de 150 hombres. Aquellos mercenarios suizos tenían gran reputación, ganada en las Guerras de Borgoña. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

PUERTA SANTA: La puerta de la derecha es la «Puerta Santa» realizada en bronce por Vico Consorti en 1950 y donada al papa Pío XII por los católicos suizos para el jubileo de ese año. En dos placas a ambos lados se encuentran el escudo de Pío XII y la bula de Bonifacio VIII que convocó el 1º jubileo en 1300. En el entablamento del arco sobre la puerta aparece la inscripción: PAVLVS V PONT MAX AÑO XIII. Encima de la puerta se encuentra la inscripción: GREGORIVS XIII PONT MAX. Entre ambas inscripciones se encuentran placas que recuerdan su reciente apertura: 1. IOANNES PAVLVS II P.M. PORTAM SANCTAM. ANNO IVBILAEI MCMLXXVI. A PAVLO PP VI. RESERVATAM ET CLAVSAM. APERVIT ET CLAVSIT. ANNO IVB HVMANE REDEMP. MCMLXXXIII – MCMLXXXIV; 2. IOANNES PAVLVS II P.M. ITERVM PORTAM SANCTAM. APERVIT ET CLAVSIT. ANNO MAGNI IVBILAEI. AB INCARNATIONE DOMINI MM-MMI; 3. PAVLVS VI PONT MAX. HVIVS PATRIARCALIS. VATICANAE BASILICAE. PORTAM SANCTAM. APERVIT ET CLAVSIT. ANNO IVBILAEI MCMLXXV Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

RELOJ NORTE: Los relojes que ocupan los extremos de la fachada se incluyeron a finales del siglo XVIII, y son obra de Giuseppe Valadier, quien, asimismo, situó la inmensa campana fundida previamente en uno de los cuerpos laterales (Sur), que son todo cuanto puede considerarse como campanario, una vez que se determinó tras los proyectos iniciales de construcción de la Basílica, no volver a plantear la construcción de torres en la fachada. Bajo el reloj Sur se encuentran las campanas de la basílica. Toda la fachada fue restaurada con motivo del jubileo del año 2000. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

TAPIZ DE LOS PADRES DE SANTA TERESITA DE LISEAUX en el día de su canonización: ‎18 de octubre de 2015. Solemne celebración litúrgica de Canonización de Santa María de la Purísima de la Cruz, San Vicente Grossi y los padres de Santa Teresita de Liseaux Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

CORNISA Y LEYENDA: Pablo V Borghese, romano, pontífice, en 1612, el séptimo de su pontificado, [construido] en honor del Príncipe de los Apóstoles. Escudo de Camillo Borghese, Papa Paulo V. La familia Borghese era originaria de Siena y fue importante en la historia política y religiosa de Roma desde el siglo XIII y durante centurias. El fundador fue un sienés, mercader de lanas del siglo XIII, Tiezzo da Monticiano, cuyo nieto Borghese dio nombre a la casa. Entre sus miembros, además del Papa Paulo V y varios cardenales, destacan: 1.Agostino (1390-1462), valeroso combatiente en las guerras entre Siena y Florencia, nombrado conde palatino por el Papa Pío II y conde del Sacro Imperio Romano Germánico por Segismundo de Luxemburgo; 2. Niccolò (1432-1500), literato, filósofo e importante político de la República de Siena; 3. Pietro (1469-1527), nombrado senador de Roma por el Papa León X y asesinado en las luchas de los Cofani; 4. Marcantonio I (1504-1574), político y abogado al servicio Papal. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

PUERTAS LATERALES NORTE: El pórtico​ se encuentra situado entre los cinco arcos que se abren en la fachada y las puertas del templo. La entrada está flanqueada por dos estatuas ecuestres: Carlomagno a la izquierda, obra de Agostino Cornacchini en 1725, y Constantino, obra de Bernini en 1670, situado ante la entrada del palacio Apostólico por la Scala Regia. El acceso a la basílica desde el pórtico se realiza a través de cinco puertas. Desde la central hasta la última de la derecha son: «Puerta de Filarete» (puerta central mandada construir por el papa Eugenio IV a Antonio Averulino Filarete, que la realizó entre 1439 y 1445), «Puerta de los Sacramentos» (con ángel anunciando los siete sacramentos, construida por Venanzo Crocetti e inaugurada por Pablo VI en 1965) y «Puerta Santa» (a la derecha, realizada en bronce por Vico Consorti en 1950 y fue donada al papa Pío XII por los católicos suizos para el jubileo de ese año). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

VENTANAS DEL FRONTAL NORTE: La configuración actual de la basílica en forma de cruz latina fue obra de Carlo Maderno, quien durante el pontificado de Paulo V añadió tres crujías nuevas y proyectó la fachada, compuesta de balconadas y recorrida por columnas de orden gigante. La basílica se dio por concluida en 1626 y fue consagrada solemnemente por el papa Urbano VIII, aunque todavía quedaban muchos detalles por terminar. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

PUERTA CENTRAL (detrás de la cortina de solemne celebración litúrgica de Canonización de Santa María de la Purísima de la Cruz, San Vicente Grossi y los padres de Santa Teresita de Liseaux). La «Puerta de Filarete» o «puerta central» fue mandada construir por el papa Eugenio IV a Antonio Averulino Filarete, que la realizó entre 1439 y 1445. Es de bronce y está dividida en 2 hojas con tres cuadros superpuestos. En los de la parte superior se representan a la izquierda a Cristo entronizado y a la derecha a la Virgen entronizada, en los paneles centrales, San Pedro entregando las llaves al papa Eugenio IV y san Pablo con una espada y jarrón de flores. Los cuadros inferiores presentan el martirio de los dos: a la izquierda la decapitación de San Pablo; y a la derecha la crucifixión de San Pedro. Los paneles están enmarcados por medallones con perfiles de emperadores. Y entre ellos, frisos con episodios del pontificado de Eugenio IV. En la parte interna se encuentra la firma del autor Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

RELOJ SUR Y CAMPANARIO: Los relojes que ocupan los extremos de la fachada se incluyeron a finales del siglo XVIII, y son obra de Giuseppe Valadier, quien, asimismo, situó la inmensa campana fundida previamente en uno de los cuerpos laterales (Sur), que son todo cuanto puede considerarse como campanario, una vez que se determinó tras los proyectos iniciales de construcción de la Basílica, no volver a plantear la construcción de torres en la fachada. Bajo el reloj Sur se encuentran las campanas de la basílica. Toda la fachada fue restaurada con motivo del jubileo del año 2000. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

TAPIZ DE SAN VICENTE GROSSI en el día de su canonización: ‎18 de octubre de 2015. Solemne celebración litúrgica de Canonización de Santa María de la Purísima de la Cruz, San Vicente Grossi y los padres de Santa Teresita de Liseaux Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

CÚPULA. VISTA EXTERIOR: La bóveda está decorada con diseño de Martino Ferrabosco pero realizada por Ambrogio Buonvicino, e incluye las esculturas de treinta y dos papas, situadas a los lados de las lunetas que contienen relieves en los que se representan episodios de la vida de San Pedro. En los pilares que sustentan la cúpula se presentan cuatro esculturas mirando al altar, encargadas por Urbano VIII, son: San Longinos de Gian Lorenzo Bernini (1639), Santa Elena (núm. 84) de Andrea Bolgi (1646), Santa Verónica de Francesco Mochi (1632), y San Andrés de François Duquesnoy (1640). Sobre cada una de las estatuas existe un balcón cerrado por sendas rejas tras las que se encuentran diversos relicarios: en el de San Longinos se encuentra la reliquia de la Lanza Sagrada; en el de Santa Elena se encuentra parte de la Vera Cruz; en el de Santa Verónica se conserva la tela con el rostro de Cristo impreso; en el de San Andrés, hermano de San Pedro, se conservaba el cráneo de este apóstol, pero Pablo VI lo regaló a los ortodoxos como gesto de buena voluntad. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

PUERTAS LATERALES SUR: El pórtico​ se encuentra situado entre los cinco arcos que se abren en la fachada y las puertas del templo. La entrada está flanqueada por dos estatuas ecuestres: Carlomagno a la izquierda, de Agostino Cornacchini en 1725, y Constantino, de Bernini en 1670, situado ante la entrada del palacio Apostólico por la Scala Regia. El acceso a la basílica desde el pórtico se realiza a través de cinco puertas, de izquierda hasta la central son: «Puerta de la Muerte» (encargada por Juan XXIII y realizada en 1963 por el escultor Giacomo Manzú y toma su nombre por ser esta la puerta de salida de los cortejos fúnebres de los papas), «Puerta del Bien y del Mal» (obra de Luciano Minguzzi, realizada entre 1970 y 1977) y la «Puerta de Filarete» (puerta central mandada construir por el papa Eugenio IV a Antonio Averulino Filarete, que la realizó entre 1439 y 1445). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

VENTANAS DEL FRONTAL SUR: La configuración actual de la basílica en forma de cruz latina fue obra de Carlo Maderno, quien durante el pontificado de Paulo V añadió tres crujías nuevas y proyectó la fachada, compuesta de balconadas y recorrida por columnas de orden gigante. La basílica se dio por concluida en 1626 y fue consagrada solemnemente por el papa Urbano VIII, aunque todavía quedaban muchos detalles por terminar. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

CRISTO REDENTOR: Hijo de Dios Vivo. Redentor es uno de los títulos de Cristo. Se refiere a que es Salvador de de la Muerte y Redentor del pecado. En la estatua de la fachada, Cristo da la bendición de pie, junto a su cruz. La sección superior de la cruz está hecha de cobre. Entre 1985 y 1987, los Caballeros de Colón colaboraron en financiar la renovación de la fachada de la Basílica de San Pedro. En agradecimiento, el Papa Juan Pablo II presentó a los Caballeros con la cruz de cobre original, que había sostenido los brazos de la estatua de Cristo desde 1614. Esta cruz ahora se exhibe en el Museo de los Caballeros de Colón en Norteamérica. La estatua de la cornisa es de Cristoforo Stati (1613). Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN PEDRO: Roca y primer Pilar de la Iglesia, Príncipe de los Apóstoles. Pío IX (1846-1878) decidió reemplazar las estatuas más antiguas de los Santos Pedro y Pablo, por las actuales más grandes, en la Pascua de 1847. El anterior Papa, Gregorio XVI (1831-1846) las había encargado a Giuseppe De Fabris para San Pablo Extramuros y fueron realizadas desde 1838-1840. La estatua de San Pedro tiene 5,6 m de altura, sobre un pedestal de 4,9 m de altura. La estatua de San Pedro es iconográficamente fiel a los cuadros y esculturas notables de los siglos XVI y XVII; Sin embargo, expresa especialmente la inspiración y el sentimiento, mostrando así la reacción del artista al rigor académico de la época. En su mano derecha, el apóstol sostiene las llaves, símbolo del poder que Cristo le prometió en Cesarea de Filipos; en su mano izquierda está el pergamino con las palabras "ET TIBI DABO CLAVES REGNI CAELORUM" (Mt. 16,19). Una tecla está plateada, mientras que la otra está chapada en oro. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

SAN PABLO: segundo Pilar de la Iglesia, perseguidor de cristianos y finalmente, apóstol convertido de Jesús. Pío IX (1846-1878) decidió reemplazar las estatuas más antiguas de los Santos Pedro y Pablo, con los actuales más grandes en la Pascua de 1847. La estatua de San Pablo fue esculpida en 1838 por Adamo Tadolini (b. Bolonia 1788, d. Roma 1868). Había estudiado en Bolonia bajo la dirección de De Maria; En 1813 llegó a Roma, como De Fabris y llamó la atención de Canova, el mayor escultor de la época, que lo llevó a su estudio. La estatua de San Pablo tiene 5,55 m de altura, sobre un pedestal de 4,91 m de altura. Fue restaurado en 1985-86 colaborando en su financiación la Orden de los Caballeros de Colón. La figura del apóstol tiene un porte noble, con espada de 2,79 metros (que ha perdido su chapado en oro original) en su mano derecha; su izquierda sostiene un libro. La barba puntiaguda remata la cara especialmente expresiva. La cortina, con pliegues clásicos, es desenfrenada y equilibrada. En el libro está la inscripción en letras hebreas del estilo del siglo XIV-XV, que dice: "Puedo hacer todas las cosas en aquel que me fortalece", recordando el texto de la Carta de Pablo a los Filipenses, capítulo 4, versículo 13. Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.

TAPIZ DE SANTA MARÍA DE LA PURÍSIMA DE LA CRUZ en el día de su canonización: ‎18 de octubre de 2015. Solemne celebración litúrgica de Canonización de Santa María de la Purísima de la Cruz, San Vicente Grossi y los padres de Santa Teresita de Liseaux Para ubicar localización en fachada y obtener mas información, haz click en la foto del cuadro de mando del exterior de la Basílica o en su descripción.