La nieta del barón Thyssen, una ‘influencer’ de sangre azul | Gente | EL PAÍS
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La nieta del barón Thyssen, una ‘influencer’ de sangre azul

Leonor de Habsburgo, hija mayor de Francesca Thyssen-Bornemisza y el archiduque Carlos de Habsburgo, es una de las protagonistas de la campaña de Dolce & Gabbana

Leonor de Habsburgo, en un desfile de Dolce & Gabbana el 23 de septiembre.
Leonor de Habsburgo, en un desfile de Dolce & Gabbana el 23 de septiembre.

La historia de amor de Dolce & Gabbana con las aristo-millennials –también conocidas como blue-blooded beauties o bellezas de sangre azul– tiene una nueva protagonista. La última joven de apellido ilustre, que los italianos han elegido como musa, se llama Leonor de Habsburgo y es la hija de Francesca Thyssen-Bornemisza (y, por lo tanto, nieta del barón Thyssen) y del archiduque Carlos de Habsburgo, el heredero de la casa imperial austriaca –no reinante desde 1918–. Junto a otras “influencers de buena familia” como Kitty Spencer (la sobrina de Lady Di) o Isabel Getty, Leonor, de 23 años, es una de las protagonistas de la campaña de mujer de primavera-verano 2018 de la firma italiana, disparada en Venecia por los fotógrafos Luca y Alessandro Morelli.

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La primera incursión de Leonor en el club #dgmillennials (el hashtag al que los diseñadores se encomendaron en otoño de 2016 para rejuvenecer su clientela) tuvo lugar el pasado septiembre durante la semana de la moda de Milán. Un día antes de su desfile oficial, el dúo creativo organizó una presentación paralela durante la cual invitaron a subir a la pasarela a influencers y chicas cool que además furan herederas o hijas de. Entre ellas, con un vestido largo cuajado de flores, estaba la nieta del barón Thyssen, que al día siguiente tenía un hueco reservado en el front row.

Entre lo poco que se conoce de Leonor de Habsburgo –que se sepa, nunca ha concedido una entrevista– destaca su relación sentimental con Jérôme d'Ambrosio, un piloto belga de Fórmula E (el campeonato de automovilismo con vehículos eléctricos creado por Alejandro Agag) que corre para la escudería Dragon Racing, y que colabora con marcas como Visa o Hugo Boss. Leonor se graduó en julio en la London Business School. Varios medios han publicado que vive entre Viena —la ciudad base de su madre, aunque ahora está a punto de trasladar su colección de arte a Praga—, Salzburgo (donde vive su padre) y Londres, desde donde publica mayoritariamente en su cuenta de Instagram (@eleonorehabsburg). Pero se diría que donde más tiempo pasa es a bordo de un avión: Patagonia, Camboya, Colombia, Alaska, Jamaica, Hamptons, Tahití, el inevitable festival de Coachella... prácticamente cada fotografía que publica ha sido tomada en un lugar distinto del mundo. Si el pasado verano llevó medicamentos y material escolar a una pequeña aldea en Tonga, en 2016 pasó ocho meses recorriendo Sudamérica y “estudiando” —las comillas son suyas—, lo que explica que se exprese en español en algunos de sus posts.

Entre sus aficiones figuran el arte, la música, el esquí o los caballos, y en su grupo de amigas están Eugenie Niarchos y Noor Fares –íntimas también de Tatiana Santo Domingo–, y Olimpia de Grecia, que la invitó a la fiesta en los Cotswolds con la que ella y su padre, Pablo de Grecia, celebraron sus respectivos cumpleaños ante una larga lista de ilustres asistentes, que incluía al rey de España.

Su cuenta también ofrece alguna pista sobre sus inquietudes en el campo de la política o el activismo: en octubre de 2017 acudió en Bogotá a la cumbre anual de One Young World, organización sin ánimo de lucro que en el pasado tuvo entre sus consejeros a Meghan Markle. “Una conferencia llena de inspiración y optimismo por el futuro conducida por jóvenes líderes asombrosos de todos los países del mundo", escribía después Leonor, "ha sido increíble ser testigo del trabajo de estos agentes de cambio por la erradicación de la pobreza, el desempleo y las emisiones de carbono”.

Un año antes había intervenido en un acto de la Unión Paneuropea en Austria, a la que está ligada su padre, y lo publicó en Instagram con la leyenda: “Luchando por una Europa más fuerte y unida”. Nunca llevará una corona, pero Leonor pertenece a una nueva generación de royals que están haciendo de puente entre el viejo orden y el futuro. De paso, en esa particular transición, ella está consiguiendo algún contrato vinculado al mundo de la moda.

Antepasados ilustres

Leonor de Habsburgo-Lorena es la mayor de los tres hijos que la coleccionista de arte y filántropa Francesca Thyssen-Bornemisza tuvo con el archiduque Carlos de Habsburgo, ex parlamentario europeo y presidente del Comité Internacional de Escudos Azules, el equivalente de la Cruz Roja para la preservación del patrimonio cultural en zonas de conflicto. Los bisabuelos de Leonor, por parte de padre, fueron los últimos emperadores de Austria y reyes de Hungría y de Bohemia. Por el lado materno ella es nieta del barón Thyssen-Bornemisza y de su tercera esposa, la exmodelo inglesa Fiona Campbell-Walter, una habitual de las páginas de Vogue en los años cincuenta y musa de Cecil Beaton. Su hermano Fernando, de 20 años, es un apasionado del automovilismo, y Gloria, la benjamina, de 18, se graduó el año pasado en el instituto suizo Le Rosey –donde también estudió ella–, considerado uno de los internados más caros del mundo (las tasas superan los 100.000 euros anuales).

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