30 años después de Jurassic Park · El reencuentro de Laura Dern, Sam Neill y Jeff Goldblum: “Nos convertimos en una familia”

Las estrellas originales de la saga se reúnen en Jurassic World 3: Dominion y desvelan recuerdos (además de lanzarse pullas) 30 años después.
Art Streiber

Treinta años no es nada en términos de períodos geológicos, pero es una porción considerable de tiempo en la vida de una persona. En 1992, Laura Dern, Sam Neill y Jeff Goldblum se reunieron por primera vez en Hawai para rodar Parque Jurásico de Steven Spielberg. La adaptación del best seller de ciencia ficción de Michael Crichton revolucionó Hollywood con sus dinosaurios digitales hiperrealistas, y las impactantes actuaciones de este trío en particular ayudaron a los espectadores a creer en todas las cosas imposibles que aparecían ante sus ojos.

Tras el estreno de la película en el verano de 1993, la tecnología de la que fue pionera hizo posible conjurar prácticamente cualquier cosa que pudiéramos imaginar en nuestras pantallas. Después de aquello se sucedieron los monstruos, alienígenas, una apocalipsis e incluso la resurrección de actores que llevaban tiempo fallecidos. Lo que no había vuelto a suceder, ni tan siquiera después de cuatro secuelas, fue el reencuentro de esos tres personajes la paleobotánica Ellie Sattler, el paleontólogo Alan Grant y el matemático Ian Malcolm. La sexta película de la saga, Jurassic World 3: Dominion de este mes, por fin pone remedio a esto reuniendo a los protagonistas originales para una ronda más del inolvidable trío enfrentándose a la naturaleza.

Cuando volvieron a reencontrarse en Los Ángeles para recordar su primera experiencia juntos, Dern, Neill y Goldblum pusieron de relieve lo mucho que había cambiado el mundo en en el transcurso de tres décadas. En primer lugar, hoy en día todas las películas de gran presupuesto alcanzan niveles de confidencialidad comparables al secreto de Estado. "En aquella época no había Internet", puntualiza Neill.

"En muchos de estos proyectos se solía decir ‘oh, sí, no se lo diré a nadie’. Pero no recuerdo que se nos pidiera específicamente que no revelásemos nada sobre los dinosaurios o cualquier cosa parecida", dice Goldblum.

Laura Dern (la dra. Ellie Sattler) y Sam Neill (el dr. Alan Grant) en Jurassic World Dominion.© Universal Studios y Amblin Entertainment.

“Creo que nadie alcanzaba a comprender lo que teníamos entre manos”, añade. “Solo sabían que Steven Spielberg estaba rodando una película y podría tener algo que ver con dinosaurios”. Pero como el guion de Parque Jurásico se diferenciaba de la novela de Crichton en varios aspectos clave, se tomaron precauciones. "Recuerdo que cuando recibimos el primer guion de Parque Jurásico nos llegó en papel rojo. ¿Os acordáis de aquello?" pregunta Dern a sus compañeros. "No se podía copiar. Muy de la vieja escuela". "No recuerdo nada del papel rojo", reconoce Neill. "Podía haber cierta preocupación con respecto a Laura Dern y su discreción”.

Así son ellos. Casi todas sus respuestas van acompañadas de una broma gamberra.

Incluso décadas después del estreno de la primera película, todavía quedan secretos por conocerse sobre Parque Jurásico, entre ellos por qué el acento de Neill cambia a veces según el continente en el que esté. El actor neozelandés hace una mueca de disgusto, pero siguió las indicaciones de Spielberg. "Fue el día en que freímos al niño en la valla electrificada. Es ahí donde empezamos. Y yo había estado trabajando...", comienza Neill.

Jeff Goldblum en el papel del dr. Ian Malcolm.© Universal Studios y Amblin Entertainment.

“Me encanta la delicadeza con la que lo has descrito: ¡el día en que freímos al niño!”, interrumpe Dern.

Neill se obceca, gruñendo: ¡Freímos a ese niño en aquella maldita valla!

“No puedes ser más Alan Grant. A nadie le sorprende que Spielberg fichase a Sam Neill para ese papel. Es completamente tú”, replica Dern.

“Bueno, el caso es que se me acercó a mitad del día y me dijo ‘oye, Sam, ¿te acuerdas del acento del que hablamos?’ y yo le respondí ‘Sí, llevo cuatro semanas trabajando en él’ y me contestó: ‘no te preocupes, limítate a hacerlo con tu propia voz’, así que le dije ‘genial, Steven, te lo agradezco mucho’. Y cuatro días después, se me acercó y me dijo ‘¿Sabes qué voz estás usando ahora?’, ‘sí, la mía’, respondí. Y me soltó ‘pues utiliza una en algún punto entre medias’. ¡Esa es la pesadilla de cualquier actor! Así que por eso sigo recibiendo tantas críticas hasta el día de hoy. ‘El acento norteamericano de Sam Neill en Jurassic Park fue una auténtica mierda de tiranosaurio”.

“Das a los fans todo lo que quieren. Un poquito de ti mismo y un poquito de tu yo estadounidense”, concede Dern.

“Sí, soy así de generoso”, responde Neill, siguiéndole la broma.

Los tres actores no se conocían entre sí cuando llegaron a la isla de Kauai en agosto de 1992. "No nos conocíamos", dice Goldblum. "Nunca coincidimos en una fiesta, ni siquiera de pasada".

“Y nos conocimos en un hotel que tuvo literalmente tres semanas de vida. Quedó destruido tres semanas después”, añade Neill.

“¿Qué te pareció aquello?” pregunta Goldblum, solemne.

Fue durante el huracán Iniki, el ciclón tropical de categoría 4 que pulverizó la isla, dejando al reparto y al equipo varados y obligándolos a apiñarse para sobrevivir durante los peores momentos de la tormenta. "Creo que nos convertimos en una familia en parte debido al huracán. Steven y Kathy Kennedy [la productora] son miembros de la familia, incluyendo al increíble Jeff Goldblum y a mi precioso Sam, llevamos toda la vida juntos”, explica Dern.

DeWanda Wise como Kayla Watts, Dern y un gigantosauro en Jurassic World Dominion.© Universal Studios y Amblin Entertainment.

Esa conexión les fue muy útil en Dominion, que se convirtió en una de las primeras películas de gran presupuesto en reanudar la producción tras el confinamiento por la pandemia en 2020. Buena parte del rodaje se llevó a cabo cerca de Londres, con el reparto y el equipo conviviendo en una burbuja de manera ininterrumpida para mantener la seguridad. Recrear a personajes tan queridos fue lo menos intimidante. "Podía relajarme porque ya lo habíamos hecho antes", dice Neill. "Estábamos familiarizados con el patrón del tejido".

Tras el éxito inicial de Spielberg, Goldblum regresó para la secuela de 1997, El mundo perdido: Parque Jurásico y Neill regresó como protagonista en la tercera entrega de 2001, que contó con un cameo de Dern. El ADN de la franquicia era lo suficientemente sólido como para que el relanzamiento de 2015 (Jurassic World, protagonizada por Bryce Dallas Howard y Chris Pratt) se convirtiese en el más grande de la serie hasta el momento, llegando a recaudar cerca de 1.600 millones de euros a nivel mundial. Goldblum hizo una breve aparición en la secuela de aquella película, Jurassic World: El reino caído, de 2018, que resultó ser otro fenómeno. El regreso de las tres estrellas originales, junto a Howard y Pratt, en Dominion, cierra el círculo y eleva las expectativas de taquilla a niveles récord.

El director Colin Trevorrow admite que no sabía qué esperar del reencuentro del icónico trío, máxime en unas circunstancias tan nefastas y restrictivas las que rodean a una producción cinematográfica en el contexto de una pandemia. “Creo que en un principio no supe muy bien por dónde pisaba, me planteaba cuestiones como si su dinámica afectaría a la de sus personajes en la película o si Jeff y Sam no tenían una buena relación, pero mis miedos demostraron no tener base. Poseen una dinámica completamente única y propia. Con el tiempo la fui aprendiendo”.

Bryce Dallas Howard como Claire Dearing, Goldblum, Dern, Neill y Wise en una escena de la película.© Universal Studios y Amblin Entertainment.

Esa química se sigue manifestando a lo largo de la entrevista, en la que los actores se toman el pelo y echan flores entre sí en idéntica medida. Cuando surge el tema de la famosa escena en la que Goldblum aparece sudado, con la camisa abierta y herido tras el ataque de un dinosaurio, Neill se refiere a él como “el Adonis sangrante de Miguel Ángel”.

“Ssssí…”, ronronea Goldblum. “¿Qué hay de eso?”

Al preguntarle cómo se le ocurrió a Goldblum aquella escena con Spielberg, Neill vuelve a saltar: “Cuántos botones fueron demasiados para ti?”

"No recuerdo cómo surgió", reconoce Goldblum. "No tengo ni idea, simplemente sucedió de alguna manera. Lo siento, para bien o para mal. Mis más sinceras disculpas. ¿O debería decir ‘de nada’?”.

“Esos fueron los únicos efectos especiales en la película”, bromea Dern.

Jeff Goldblum, Richard Attenborough, Laura Dern y Sam Neill en Jurassic Park, de 1993. Everett Collection.

“¿Te añadió él los músculos o algo así? ¿Eso es lo que estás diciendo?” dice Neill, siguiéndole el juego.

“Nooo”, zanja Goldblum, volviendo a desviarse de aquella secuencia sensual utilizando una de las frases más célebres de la película: “En fin, la vida se abre camino”.

El impacto a nivel tecnológico de Jurassic Park resulta innegable y la convierte en una de las primeras películas que han sido un claro punto de inflexión en la historia hollywoodiense. Pero también cabe afirmar que la película original aguanta el paso del tiempo gracias al afecto que sienten sus espectadores hacia sus personajes humanos.

Según Dern, un impacto tan continuo e inesperado del filme es la gran cantidad de niñas que idolatran a la valiente paleobotánica y se han sentido atraídas por las carreras científicas gracias a ella: "Hoy en día sigue habiendo generaciones de niños o familias que conectan con estos personajes. Para mí es increíble que existan mujeres que se hayan sentido inspiradas por Ellie Sattler". La profecía de su personaje se hizo más o menos realidad: Mientras los dinosaurios se daban un buen festín con la humanidad, las mujeres heredaron la tierra.

Artículo original publicado por Vanity Fair US y traducido por Darío Gael Blanco. Accede al original aquí.

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