Larry David es la apoteosis del mis�ntropo. Es ese tipo de persona tan retorcida que, para no ir a una fiesta por pereza, en vez de inventarse una excusa finge que se ha olvidado y se presenta el d�a despu�s; tan suspicaz que jam�s dejar�a que sus palomitas al cuidado de una persona con sobrepeso por miedo a que se coma una. Larry David es el neur�tico superlativo, la piel m�s fina de la humanidad, y de ah� el �xito de su comedia en HBO, Curb your enthusiasm: todos vemos en David lo que no nos gusta en nosotros y odiamos en los dem�s. El dios de la gente asocial.
Con Larry David siempre surge la misma pregunta: �es realmente as�? �l siempre ha dado la misma respuesta: en la ficci�n, Larry David es una exageraci�n del Larry David real, que es como decir que muchas de las situaciones pueden haber sucedido, y si no han sucedido ha sido por muy poco. Su anecdotario est�, de hecho, minado de momentos Curb: el humorista Bobby Kelton explica en el libro oficial de la serie que, en 1995, cuando David ya se hab�a forrado con Seinfeld, se compr� un Porsche. �Pero cre�a que no lo merec�a y se sent�a culpable. Lo devolvi� y perdi� 16.000 d�lares�.
Aunque Larry David no tiene ning�n misterio y pocos secretos -siempre se ha descrito como un vago, mediocre y tiquismiquis-, a punto de cumplir 75 a�os y tras 11 temporadas de Curb, por fin cuenta su vida. Este 2 de marzo estrena en HBO Max The Larry David story, un documental en dos partes dirigido por Larry Charles que resuelve las dudas: de d�nde sale, c�mo consigui� trabajar como humorista sin tener gracia -su hermano Ken sostiene que nunca le hizo re�r, y el p�blico de sus primeros mon�logos lo detestaba-, c�mo se gest� el �xito de Seinfeld y c�mo se reinvent� despu�s con la sitcom vitri�lica definitiva.
David naci� en 1947, en Nueva York, en una familia jud�a. �l afirma que nunca destac� en nada. �Era un estudiante mediocre, hasta me expulsaron de la escuela hebrea por llegar tarde�, dijo en una entrevista de 2006. �Pero no fue hasta la universidad cuando asom� mi sentimiento de inferioridad e incapacidad�. Se licenci� en Historia, pero tras graduarse s�lo encontr� trabajo como taxista y vendedor de sujetadores. Un mal horizonte para alguien tan ap�tico. As� que busc� otro empleo, m�s adecuado para perezosos: escribir chistes.
A finales de los 70, Larry David prob� suerte en un club de mon�logos, Gerde's Folk City, en el Village de Nueva York, y no gust� a nadie. Hac�a imitaciones e imaginaba gags en los que siempre aparec�a Hitler -el primer chiste de Curb your enthusiasm tambi�n iba por ah�: Larry habla con Jeff Greene por tel�fono, y equipara a su esposa con Hitler, sin saber que los padres de Jeff, supervivientes del Holocausto, est�n escuchando-. S�lo con el tiempo empez� a calar, pero s�lo a otros c�micos.
Su estilo era cerebral, abstracto, y tan c�ustico que causaba antipat�a. Nunca le interes� al p�blico, pero s� hizo amigos en el gremio: a finales de los 70 comenz� a trabajar en Fridays, un programa de humor en una televisi�n de Los �ngeles, y m�s tarde pas� a Saturday night live, mientras prosegu�a en el circuito de mon�logos de Manhattan. All�, a mediados de los 80, conoci� a Jerry Seinfeld.
Seinfeld hab�a ascendido a estrella del humor y la cadena NBC le pidi� un programa. Jerry recab� la ayuda de David y el germen de lo que ser�a Seinfeld naci� en 1988, en un colmado de comida coreana: la idea era hacer una serie �que no va sobre nada�, en la que dos tipos hablan sobre nimiedades como la textura de los fideos y las salsas gelatinosas coreanas.
Seinfeld se mantuvo durante nueve temporadas -Larry David abandon� los guiones en la s�ptima- y llevaron la neurosis del humor jud�o a una cota nunca antes alcanzada en lo que era una caricatura de sus vidas reales. Larry David no quiso participar como actor -cuentan que odiaba que le reconocieran, por miedo a la cr�tica- y su lugar lo ocup� el rechoncho actor Jason Alexander como George Costanza, su �lter ego especialista en montar pollos y quejarse por todo.
Curb comenz� en el 2000 y, de manera intermitente, se ha convertido en el programa m�s longevo de HBO Max. Para Larry David es la serie perfecta: prepara una temporada cuando le apetece -le sobra el dinero-, casi todos los di�logos son improvisados para as� trabajar menos y, aunque asegura que con el tiempo se ha ido autocensurando, ha encontrado en la serie un veh�culo para canalizar sus man�as y dejar que aflore su subconsciente reprimido, ese que le impulsa a pelearse con mujeres maleducadas en silla de ruedas y tirarlas al suelo.
Incluso en los aspectos m�s incre�bles, Curb es una serie espejo del Larry real: su esposa en la ficci�n, Cheryl, tiene su equivalencia en Laura David, su primera y �nica esposa, con la que tuvo una hija. La �nica mujer que soportaba sus neuras hasta que ya no pudo m�s; se divorciaron en 2007, y desde entonces David vive solo: due�o de su dominio, rey de su castillo. En el documental, as� lo promete HBO Max, lo contar� todo.
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