La costilla de Adán
La Biblia dice: “Jehová Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre y, mientras dormía, tomó una de sus costillas y entonces cerró la carne sobre su lugar. Y procedió Jehová Dios a construir de la costilla que había tomado del hombre una mujer y a traérsela al hombre.”—Gén. 2:21, 22.
Algunas personas han deseado saber si esto quiso decir que a Adán le faltó una costilla, de modo que estuvo incompleto No, no necesariamente quiere decir que Adán vivió con una costilla menos de las que tuvo cuando fue creado por Dios. Las costillas, a diferencia de lo que sucede en el caso de otros huesos, pueden reemplazarse ellas mismas. En una respuesta procedente de la Universidad de Berna, el profesor K. Lenggenhagar, comentando en cuanto a esto, dijo:
“Puedo informarles que una costilla, que ha sido removida, pero cuyo periostio se ha dejado, se forma de nuevo [o crece de nuevo]. Sin embargo, si se remueve el periostio junto con la costilla, entonces el hueso no se renueva. Por lo general, cuando en una intervención quirúrgica se remueven las costillas, se conserva el periostio, salvo en el caso donde hay un tumor maligno en las costillas.”