Cuento tradicional: La bella y la bestia

La Bella y la Bestia es uno de esos cuentos de hadas que ha hecho estremecer a niños y niñas de muchísimas generaciones. Y es, además, una historia también le ha dado la vuelta al mundo.

La Bella y la Bestia cuenta la historia de una muchacha que va a parar, por azares de la vida, a un castillo encantado y gobernado por un monstruo que guarda un gran secreto. La Bestia es en realidad un príncipe que ha sido víctima de un maleficio y que solo puede liberarse de este gracias al amor de una mujer. Claro que su actitud violenta al inicio no ayuda mucho a que esto suceda. Pero con el tiempo y la confianza se crea entre estos dos personajes una especie de complicidad y ternura que termina, como suele ocurrir en estas historias, en amor. Todo eso aderezado con momentos de comedia, fantasía y romance. A esta historia se suman, por supuesto, dos hermanas envidiosas, algo que se ve mucho en estos cuentos de hadas.

Versiones de La Bella y la Bestia

Esta es una historia más que conocida, aunque como ha ocurrido con muchos de los clásicos que proceden de la literatura, muchas veces se popularizan a través del cine. Y esto también ocurrió con La Bella y la Bestia. Si muchos no conocían el libro seguramente se familiarizaron con la historia gracias a la película de Disney.

La Bella y la Bestia de Disney es una película del año 1991, producida evidentemente en Estados Unidos. Sin dudas es un filme que pasó a la historia por muchas razones. En 1991 aún la Academia de Cine norteamericana no entregaba un Oscar a la mejor película de animación, razón por la que La Bella y la Bestia fue nominada a mejor película, la primera de su tipo en participar en esta competencia. La película resalta por la belleza de los dibujos y por su magnífica banda sonora. Además, es fascinante el mundo fantástico que Disney logra crear en el conocido castillo de la Bestia. Esta historia no sería igual sin la sal que le brindan el candelabro, la tetera y el resto de los habitantes del castillo, incluidos también en este maleficio que ha caído sobre sus vidas.

Pero Disney no fue el único en reapropiarse de esta historia y hacer con ella un cuento nuevo. A lo largo de los años han sido muchas las versiones que se han realizado de este clásico.

También hay una versión muy famosa realizada en Francia en el año 2014 y protagonizada por el conocido actor Vincent Cassell. Esta versión dio mucho de qué hablar porque llamaba la atención cómo el cine francés, siempre tan singular, se apropiaba de los códigos hollywoodenses para confeccionar una película tan atractiva.

Otra de las versiones que se pueden referir es Beastly, realizada en el año 2011. Esta es también una producción norteamericana y se distingue por ser una Bella y Bestia muy a la moderna, pues se ambienta en el Nueva York actual.

Y por supuesto que no se puede dejar de mencionar la versión serial de la década de los 80. En esta el protagonista masculino era un monstruo que habitaba en las cloacas neoyorquinas, mientras que en el rol de la Bella encontramos a una periodista.

Pero la historia de la Bella y la Bestia ha dado mucha tela por dónde cortar, tanta que ha hasta se ha producido una serie de comedia musical con el mismo título. La serie es de origen argentino, contó con 140 capítulos y se emitió durante el año 2008. Claro que de la historia original esta serie solo tomó el nombre, y además lo convirtió en B&B.

La Bella y la Bestia, sin dudas, es una de esas historias que sigue llamando la atención tanto de los cineastas como del público. Las versiones de este cuento siempre llegan con un nivel de expectativas que hace que la prensa les preste mucha atención.

La bella y la bestia

Esta es la historia de una muchacha cuya belleza y nobleza la hacían lucir aún más hermosa. En el pueblo donde vivía todos le llamaban Bella y todo se debía que ella era no solo perfecta en su físico sino que tenía grandes sentimientos.

Su padre era un comerciante muy poderoso, y que un buen día cayó en una grave ruina en la que cada vez se hacía más pobre. Al llegar este momento, tanto el padre como la hija, fueron capaces de darse cuenta que muchos de aquellos que decían ser sus amigos los abandonaron cuando fueron viendo que ya no habían ni comodidades ni riquezas.

Una mañana, el padre de Bella se despertó con la idea de ir a una feria, pero por mala suerte se perdió en el bosque. Mientras trababa de encontrar el camino correcto, la noche llegó y junto a la oscuridad que provoca así como a los ruidos que la acompañan, el pobre anciano encontró un pastillo gigantesco.

Como una persona educada que era tocó la puerta, pero nadie respondió. Al entrar comenzó a caminar por los enormes pasillos, que estaban llenos de lujos, hasta que al final se encontró con una mesa llena de comida. El padre de Bella comió hasta que no pudo más. Una vez que ya había saciado su hambre, decidió descansar, así que eligió una amplia habitación y se tiró a descansar.

Al amanecer, se levantó muy tranquilamente y continuó su recorrido por el enorme palacio, y se detuvo al llegar a un establo donde había un caballo que estaba listo para montar. Se subió a él y partió, dejando atrás el gran castillo. Cuando solo había andado en pequeño tramo se encontró con un jardín muy bello, donde existían flores únicas, con una fragancia sorprendente.

Al ver tal hermosura, se bajó del caballo y fue directo a tomar algunas para su hija Bella. Cuando solo había arrancado una, el suelo empezó a temblar y una bestia muy temerosa apareció diciendo:

– ¡Ladrón! Te he dado la oportunidad de que puedas apreciar este maravilloso jardín y a cambio tú te quieres llevar mis flores. Pues entonces has de morir.

– Seños de estos campos y bello jardín, nunca pensé que una flor lo iba a incomodar tanto, yo solo la quería para mi pobre hija – dijo el hombre muy temeroso.

– Al parecer tienes una hija – dijo la bestia muy molesta – pues si ella desea cumplir tu castigo, pues estar tranquilo que vivirás.

Un hada buena fue en busca de bella con el objetivo de contarle lo ocurrido. Rápidamente Bella partió para el palacio, y al llegar a pesar de que su padre le imploró que no se quedara, ella se quedó en su lugar.

La bestia no tuvo el valor de destruir aquella hermosa joven y en vez de despedazarla, la trató con ternura. Todas las cosas del palacio las acomodó a su disposición. Lo único que le causaba un temor era la presencia de la bestia, a tal punto que la primera vez que la bestia entró a su habitación pensó que moriría del pánico. El tiempo fue pasando y la joven se fue adaptando a la compañía de ese monstruo.

Cada día que pasaba la Bestia se enamoraba más de la hermosa joven, pero ella aún se sentía insegura pues su forma de ser no la convencía del todo. Bestia comenzó a cambiar, ya su forma de ser y actuar no era la misma. Esto fue haciendo que Bella comenzara a ver aquel monstruo de otra manera pues se dio cuenta que sus sentimientos estaban creciendo y que detrás de aquella fealdad había un gran corazón.

El tiempo siguió pasando y cada día que pasaban se conocían más y más, hasta que el cariño comenzó a fluir entre ambos lados. Un día terminaron diciéndose lo mucho que se querían, y en ese momento ocurrió un milagro pues la gran Bestia se convirtió en un hermoso príncipe, quien lleno de felicidad, gritó:

– ¡Bella me has salvado! Yo era un príncipe que iba a estar condenado a vivir de por vida bajo esta horrible apariencia con la que me conociste; y solo saldría de ella el día que una joven se enamorar de mí y aceptase ser mi esposa. Ahora que tú has logrado este milagro, quiero que seas mi esposa y que todas mis riquezas y mi amor sean tuyos para siempre.

Al terminar de decir estas palabras, Bella le ofreció su mano y le pidió que se pusiese de pie; al hacerlo con mucho cariño se abrazaron muy fuerte.

Y como todo final feliz, se casaron y vivieron felices para siempre.