Este mi�rcoles 7 de abril se cumplen cinco a�os de una triste noticia: la muerte de Kardam de Bulgaria, hijo del rey Sime�n y heredero al trono b�lgaro con el t�tulo de pr�ncipe de T�rnovo. Ten�a solo 52 a�os y aunque falleci� por una neumon�a, en realidad fueron las secuelas del terrible accidente que sufri� en agosto del 2008 lo que acab� con su vida. Regresaba junto a su mujer, Miriam Ungr�a, de su finca de Riaza, en Segovia y su coche se sali� de la carretera impactando contra un �rbol, lo que le produjo un grav�simo traumatismo cerebral que le conden� a una vida vegetativa.
La tit�nica lucha de su mujer, que lo prob� todo, incluso se instalaron un a�o en la aldea gallega de Cacheiras, donde Kardam se someti� a una novedosa terapia de c�lulas madre en la fundaci�n Foltra, no tuvo resultados. Un drama que impact� enormemente, ya que Kardam de Sajonia-Coburgo y Miriam Ungr�a, eran una pareja muy popular en la vida social espa�ola, dados los estrechos lazos de los Bulgaria con la familia real espa�ola. En el funeral de Kardam, celebrado en los Jer�nimos en junio, coincidieron por vez primera p�blicamente la Infanta Cristina y el Rey Felipe, lo que no ocurr�a desde que fue proclamado Monarca ya que su relaci�n estaba rota tras el esc�ndalo N�os.
Sime�n de Bulgaria fue proclamado zar con 6 a�os, ya que su padre, el Rey Boris, muri� sospechosamente en 1943, tras una entrevista con Hitler. Posteriormente, los comunistas mataron a su familia y Sime�n tuvo que escapar recalando en Madrid en 1951, donde Franco le otorg� asilo pol�tico. Se cas� en 1962 con Margarita G�mez Acebo, hija de los marqueses de Cortina y prima de Luis, marido de la Infanta Pilar, y en Espa�a se criaron sus cinco hijos, Kardam, Kyril, Kubrat, Konstantin y Kalina, la princesa punky, casada con el aventurero Kit�n Mu�oz, todos ellos habituales del papel couch�.
El depuesto rey Sime�n protagoniz� en 2001 una curiosa aventura, al presentarse a las elecciones de su pa�s y ser elegido jefe de gobierno de la rep�blica b�lgara, algo in�dito en un monarca depuesto. Tras dejar la pol�tica en el 2009, ha vivido a caballo entre Madrid y Sof�a, donde desempe�a gran actividad p�blica, pese a que actualmente mantiene una batalla legal con el estado que ha llevado al tribunal de Estrasburgo, tras ser despojado de sus propiedades, el palacio de Vrana, fincas y tres castillos, que inicialmente le fueron devueltas.
Kardam tuvo una educaci�n estricta propia de un futuro monarca, pues desde peque�o su padre le hablaba en ingl�s, alem�n, franc�s y b�lgaro, y su madre en espa�ol. Apasionado de la jardiner�a, llego a hacer un m�ster en agricultura, aunque consciente de lo remoto de llegar al trono, opt� por licenciarse en econ�micas desempe�ando posteriormente cargos en empresas de telefon�a como Amena y Airtel. Enamorad�simo de su mujer, Miriam, cuando la vio por primera vez coment� "con esta chica me voy a casar". Hija del multimillonario Bernardo Ungr�a, due�o de "patentes y marcas", y t�a de Javier, marido de Elena Tablada, era la peque�a y �nica chica de siete hermanos. Se casaron en Madrid por el rito ortodoxo en 1996, ceremonia a la que acudieron la Reina Sof�a y las Infantas, Elena y Cristina. Tuvieron dos hijos, Boris, actual pr�ncipe de Tirnovo y Beltr�n.
Tras el accidente, la vida de la pareja dio un vuelco, pues desaparecieron de la vida social y Miriam se enclaustr� para volcarse en Kardam, incluso mand� a sus hijos a internos a Austria para que no sufrieran por el estado de su padre. Jam�s perdi� la esperanza. "Cuando le abrazo y �l derrama una l�grima, s� que sigue ah� y me quiere" , comentaba.
Su muerte fue un mazazo que trastoc� nuevamente su existencia, ya que Miriam, licenciada en arte y gem�loga de profesi�n, se afinc� en Londres, donde est� volcada en su firma de joyas, MdeU. Frecuentemente viaja a Madrid, para ver a la familia y amigos. Cuando en octubre pasado falleci� su madre, Carmen L�pez Oleaga, no faltaron la Reina Sof�a y la Infanta Elena para acompa�arla en el tanatorio.
En Londres est� junto a sus hijos, matriculados en universidades brit�nicas, Boris, de 22 a�os y Beltr�n de 20, dos chicos que quiz� por las duras circunstancias de su infancia, son muy educados y responsables. Beltr�n estudia f�sica, y Boris, a punto de terminar su carrera de arte, habla cuatro idiomas y es un virtuoso de la guitarra. Aunque es consciente de su papel como heredero b�lgaro, esta m�s volcado en labrarse un futuro profesional, pues como comentaba con humor su padre "somos reyes a los que nos han quitado la parcela".
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