El triste padecimiento de Kate Middleton ha transformado todo en Gran Bretaña. Primeramente, ha generado un cambio de etapa para la monarquía en general, pues el palacio que encabeza el rey Carlos III ha perdido, al menos de momento, a una de sus referencias más queridas por la ciudadanía. Pero eso no es todo. Lo que más ha cambiado, sin lugar a dudas, es la cotidianidad en el hogar de la propia princesa de Gales. Sin embargo, poco a poco, todo debe volver a la normalidad.
En ese sentido, tras un mes alejado de sus funciones para la realeza, el príncipe Guillermo debe volver al ruedo. Esta semana, el príncipe de Gales reaparecerá con dos actividades: la primera, en Surrey, junto a una organización que trabaja para evitar el desperdicio de comida, y la segunda, en el oeste de Londres, donde se hará presente en un centro juvenil vinculado al reparto de dichos alimentos. De esa manera, el futuro rey estará, por algunas horas, lejos de su esposa luego de un tiempo en el cual se ha dedicado casi con exclusividad a su cuidado.
Pero hay más novedades. Tras sus vacaciones de Pascua, y en un momento atípico a nivel personal, los pequeños príncipes George, Charlotte y Louis afrontan su regreso a clases. Así, una nueva etapa en la familia comienza a delinearse, con una normalidad que reaparece, y con la princesa de Gales comenzando a llevar adelante su proceso de recuperación de manera más autónoma.
De este modo, las cosas han comenzado a cambiar en la familia real británica. El diagnóstico de Kate Middleton ha sacudido el panorama para todos, pero ahora, luego de varias semanas atípicas, tanto el príncipe Guillermo como los herederos de la pareja deben retomar su rutina.
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