Juan I de Castilla

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Juan I de Castilla

Retratado como infante por Jaime Sierra (c. 1375)
Información personal
Nacimiento 24 de agosto de 1358jul. Ver y modificar los datos en Wikidata
Épila (Reino de Aragón, España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 9 de octubre de 1390jul. Ver y modificar los datos en Wikidata (32 años)
Alcalá de Henares (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Caída de caballo Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Sepulcro de Juan I de Castilla Ver y modificar los datos en Wikidata
Religión Catolicismo Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Familia Casa de Trastámara Ver y modificar los datos en Wikidata
Padres Enrique II de Castilla Ver y modificar los datos en Wikidata
Juana Manuel de Villena Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge
Hijos
Información profesional
Ocupación Guerrero y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados
Título Rey de Castilla

Juan I de Castilla (Épila o Tamarite de Litera,[a][b][c]​ 24 de agosto de 1358-Alcalá de Henares, 9 de octubre de 1390) fue rey de Castilla desde el 29 de mayo de 1379 hasta el 9 de octubre de 1390. Era hijo de Enrique II de Castilla y de Juana Manuel de Villena, hija de Don Juan Manuel.

Juan I de Castilla nació en Aragón durante el destierro de su padre, que aún no era rey. Fue el último rey castellano coronado solemnemente.[4]​ Después de él, los monarcas asumían la dignidad real por proclamación y aclamación. La titulación completa era: rey de Castilla, de León, de Portugal (desde 1383), de Toledo, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, del Algarve, de Algeciras y señor de Lara (hasta 1387), de Vizcaya y de Molina (hasta 1387).

Orígenes familiares[editar]

Era hijo de Enrique II de Castilla y de Juana Manuel de Villena. Por parte paterna fueron sus abuelos el rey Alfonso XI de Castilla y Leonor de Guzmán. Por parte materna fueron sus abuelos Don Juan Manuel y Blanca Núñez de Lara.

Fue hermano de Leonor de Trastámara, reina consorte de Navarra por su matrimonio con Carlos III el Noble.

Guerra de los Cien Años[editar]

Principales ataques de Tovar y Vienne contra Inglaterra (1374–1380)

Enrique II había recibido la ayuda de caballeros franceses, dirigidos por el propio Bertrand Du Guesclin, durante su enfrentamiento con Pedro I el Cruel o el Justiciero. La victoria final de Enrique en la Guerra Civil Castellana brindará a Francia un poderoso aliado en el plano naval. Tanto Enrique como su hijo Juan envían la Armada castellana, que destruye la escuadra inglesa en La Rochelle (1372) y saquea o incendia numerosos puertos ingleses (Rye, Rottingdean, Lewes, Folkestone, Plymouth, Portsmouth, Wight, Hastings) en 1374 y (tras la Tregua de Brujas) entre 1377 y 1380, año en que la flota combinada del almirante castellano Fernando Sánchez de Tovar y el francés Jean de Vienne llega incluso a amenazar Londres. Sir Richard Knolles en 1360 y el duque de Lancaster, Juan de Gante, formaron en 1363 cuerpos expedicionarios que atacaron el continente, pero fueron detenidos.

Mantuvo la amistad con Carlos III de Navarra, casado con su hermana Leonor, poniendo fin a los conflictos entre ambos reinos.[5]

Crisis de 1383-1385 en Portugal[editar]

Para asegurar la sucesión al trono de Portugal de Beatriz de Portugal, hija de Fernando I de Portugal, la Corte portuguesa pactó el matrimonio entre Beatriz y Juan I de Castilla. Las capitulaciones matrimoniales se realizaron el 2 de abril de 1383 en Salvaterra de Magos y en ellas se estipulaba que a la muerte de Fernando I sin hijos varones, la corona pasaría a Beatriz y su marido se intitularía rey de Portugal.[6][7][8][9]​ Aunque Juan I de Castilla podía intitularse como rey de Portugal, las partes castellanas y portuguesas acordaron no mezclar los reinos de Castilla y Portugal, y por ello, Leonor, la viuda del rey Fernando, permanecería como regente y a cargo del gobierno de Portugal hasta que Beatriz tuviera un hijo que alcanzase catorce años de edad, el cual asumiría el gobierno y título de rey de Portugal, y sus padres dejarían de serlo.[10][6][11]​ Si Beatriz muriese sin hijos, la corona pasaría a otras hipotéticas hermanas menores, y en caso negativo, la corona pasaría a Juan I de Castilla, y a través de él a su hijo Enrique, desechando a los hijos de Inés de Castro. Pedro de Luna, legado pontificio para los reinos de Castilla, Aragón, Portugal y Navarra, inició los esponsales por palabras en Elvas el 14 de mayo, y la ceremonia tuvo lugar el 17 de mayo en la catedral de Badajoz. Para asegurar el cumplimiento del tratado, el 21 de mayo un grupo de caballeros y prelados castellanos juraron desnaturalizarse del reino y luchar contra su rey si el rey castellano quebrantaba los compromisos acordados en el tratado, e igual hicieron un grupo de caballeros y prelados portugueses si el rey de Portugal quebrantaba el tratado con Castilla, estando entre ellos el maestre de Avís.

Miniatura de la batalla de Aljubarrota en las Anciennes et nouvelles chroniques d'Angleterre por Jean de Wavrin, c. 1470. Biblioteca británica.

La muerte del rey Fernando I de Portugal tuvo lugar el 22 de octubre de 1383; Leonor, su viuda, conforme al tratado de Salvaterra de Magos y el testamento del rey difunto, se encargó de la regencia y el gobierno en nombre de su hija.[10][12][13][14]

La noticia de la muerte del rey portugués llegó a Juan I de Castilla y Beatriz en Torrijos, una vez clausuradas las Cortes en Segovia. El maestre de Avís le escribió instándole a que tomara la corona portuguesa que le pertenecía a través de su esposa, y el propio maestre asumiría la regencia.[9][15][16][17]​ Para evitar problemas dinásticos con el primogénito de Inés de Castro, Juan, lo encerró en el Alcázar de Toledo. El rey castellano reunió al Consejo en Montalbán y mandó a Alfonso López de Tejeda con instrucciones para que la regente portuguesa procediera a proclamar reyes de Portugal a Beatriz y a él mismo.[18][19][20][21][22][23]​ La proclamación fue realizada, pero en Lisboa y en otros lugares, como Elvas y Santarém, se manifestó un rechazo popular en favor de Juan, el primogénito de Inés de Castro.[13][16][17][18][24][25][26][27]

Juan I de Castilla adoptó el título y armas de rey de Portugal, lo cual fue reconocido por el papa de Aviñón[12]​ y ordenó la puesta en marcha de sus tropas, ya que el canciller de Beatriz, que era el obispo de Guarda, Affonso Correia, le prometió la entrega de la plaza. El rey Juan I de Castilla entró en Portugal con su esposa para asegurar la obediencia en Portugal y los derechos de su esposa.[9][11][28]

Para Juan I de Castilla, el matrimonio con Beatriz le suponía mantener un protectorado sobre el reino portugués y la posibilidad de impedir a los ingleses establecerse en la Península.[29]​ Pero la expectativa de un monopolio comercial, el temor al dominio castellano y la pérdida de independencia portuguesa,[10][30][31]​ así como la oposición a la regente y su camarilla,[32]​ afloraron a finales de noviembre y principios de diciembre, cuando se produjo en Lisboa el levantamiento. El maestre de Avís asesinó al favorito de la regente, Juan Fernández de Andeiro, conde de Ourém, y tras ello se produjo un levantamiento del pueblo llano contra el gobierno a instigación de Álvaro Pais,[20]​ en el que resultó muerto Martinho Anes, obispo de Lisboa. El levantamiento se extendió por las provincias, cobrándose la vida de la abadesa de monjas benedictinas en Évora, el prior de la colegiata de Guimarães o de Lançarote Pessanha, almirante de Portugal, en Beja. El levantamiento tuvo el apoyo de la burguesía, pero no de la aristocracia, que se mantuvo apoyando a Leonor.[30][33][34]​ La reina Leonor huyó de Lisboa con la Corte[35]​ y se refugió en Alenquer. En Lisboa, Álvaro Pais propuso el matrimonio del maestre de Avís con Leonor para encargarse de la regencia de forma conjunta, pero Leonor lo rechazó y ante las noticias de la venida del rey castellano, el maestre de Avís fue elegido defensor y regente del reino. El 16 de diciembre de 1383,[36]​ como defensor de los derechos del infante Juan de Portugal, primogénito de Inés de Castro, designó a João das Regras como canciller y a Nuno Álvares Pereira como condestable, y pidió ayuda a Inglaterra. Trató de asediar Alenquer pero Leonor huyó a Santarém,[37]​ de modo que regresaron a preparar la defensa de Lisboa. En Santarém, Leonor procedió a reclutar un ejército y solicitó ayuda a su yerno, el rey de Castilla.[38]​ Juan I de Castilla tomó la decisión de controlar la situación en Portugal y dejó en el reino de Castilla un Consejo de regencia formado por el marqués de Villena, el arzobispo de Toledo y el mayordomo del Rey.[39][40]​ En enero de 1384 el rey Juan I de Castilla, junto con Beatriz, emprendió el camino de Santarém ante la llamada de la reina regente para poder controlar la situación del reino.[39]​ El 13 de enero, el rey Juan I de Castilla obtuvo de la reina Leonor la renuncia a la regencia y del gobierno en su favor, lo cual hizo que muchos caballeros y gobernadores de castillos se presentasen a jurar obediencia tanto a él como a su esposa Beatriz,[28][41][42]​ como los de Santarém, Ourém, Leiría, Montemor o Velho, Feira, Penella, Óbidos, Torres Vedras, Torres Novas, Alenquer, Cintra, Arronches, Alegrete, Amieira, Campomayor, Olivenza, Portel, Moura, Mértola, Braga, Lanhoso, Valencia de Miño, Melgazo, Vila Nova de Cerveira, Viana do Castelo y Ponte de Lima, Guimarães, Caminha, Braganza, Vinhais, Chaves, Monforte, Miranda de Duero, Montalegre, Mirandela, Castelo Rodrigo, Almeida, Penamacor, Guarda, Covillana o Celorico da Beira.[43][44][45]​ Como quiera que Leonor tratara de conspirar contra su yerno, fue enviada al monasterio de Tordesillas. Esto alentó a la causa del maestre de Avís a justificar la revuelta en tanto que se había conculcado el tratado de Salvaterra de Magos.[46]

Aunque contaba con la mayoría de la aristocracia portuguesa fiel a su causa,[47][34][48][49][50]​ el rey Juan I de Castilla no repitió los éxitos castellanos de las Guerras Fernandinas y fracasó ante Coímbra y Lisboa. El 3 de septiembre de 1384, Juan I de Castilla dejó guarniciones en las plazas de sus partidarios, regresó a Castilla y pidió ayuda al rey de Francia. Mientras, el maestre de Avís intentó apoderarse de plazas fieles a sus adversarios, y aunque tomó Almada y Alenquer, fracasó en Cintra, Torres-Novas y Torres Velhas,[51]​ tras lo cual se dirigió a Coímbra, donde había convocado Cortes para marzo de 1385. En ellas Beatriz fue declarada ilegítima y se procedió a elegir y proclamar al maestre como Juan I de Portugal el 6 de abril. Después de las Cortes, el nuevo soberano emprendió una campaña para controlar el norte del reino, y así obtuvo Viana do Castelo, Braga y Guimarães.[52]​ Juan I de Castilla entró de nuevo en Portugal por la ruta de Ciudad Rodrigo y Celorico. Pero las derrotas que sufrió su ejército en Trancoso y Aljubarrota en mayo y en agosto de 1385 supusieron el fin de la posibilidad de imponerse como rey de Portugal.

En Aljubarrota, el desastre castellano fue absoluto, el rey huyó a Santarém y desde allí bajó el río Tajo hasta encontrarse con su flota en torno a Lisboa.[53]​ En septiembre la flota castellana regresó a Castilla y Juan I de Portugal obtuvo el dominio de las plazas que aún le eran adversas. Desde la comarca de Santarém, emprendió el control de la región al norte del río Duero, donde había caballeros portugueses que mantenían fidelidad a Beatriz y a Juan I de Castilla:[45]Villareal de Pavões, Chaves y Braganza capitularon a finales de marzo de 1386,[54]​ y Almeida, a principios de junio de 1386.[55]

Constanza y Juan de Gante, reyes de Castilla[editar]

Con el desastre de Aljubarrota volvieron del letargo las aspiraciones legitimistas de los descendientes de Pedro I de Castilla: su hija Constanza y su marido Juan de Gante, que se intitulaban reyes de Castilla desde 1372.[56]​ El 9 de mayo de 1386, Portugal e Inglaterra estipularon una alianza por el Tratado de Windsor y en julio desembarcaron en Galicia Juan de Gante, su esposa y la hija de ambos, Catalina de Lancáster, estableciendo su Corte en Orense. Juan I de Castilla reaccionó y convocó Cortes en Segovia para asegurar la defensa del reino castellano. Ante los escasos resultados de la campaña anglo-portuguesa[57]​ y la pérdida de apoyos en Galicia, Juan de Gante y Juan I de Castilla negociaron un acuerdo a espaldas del rey portugués, el tratado de Bayona de 8 de julio de 1388, por el que Juan de Gante y su esposa renunciaban a los derechos sucesorios castellanos en favor del matrimonio de su hija Catalina con el primogénito de Juan I de Castilla, el futuro Enrique III, a quienes se les otorgó la condición de Príncipes de Asturias. Así quedaron unidas las dos ramas sucesorias de Alfonso XI e instaurado el título de Príncipe de Asturias, que siempre ostentará el heredero de la corona de Castilla y luego de España. Enrique, hijo de Juan I, fue el primer príncipe en poseer este título, junto con las rentas inherentes, pues el territorio asturiano les pertenecía como patrimonio.

La interrupción de la guerra de los Cien Años en la tregua de Leulinghem motivó la tregua de Monçao de 23 de noviembre de 1389, por la que Castilla y Portugal restauraban al adversario las plazas ocupadas.

Muerte y sepultura[editar]

Sepulcro de Juan I. Capilla de los Reyes Nuevos de la Catedral de Toledo.

Juan I de Castilla falleció el 9 de octubre de 1390 junto a la puerta de Burgos, situada a extramuros del Palacio arzobispal de Alcalá de Henares, como consecuencia de haberse caído de un caballo que le habían regalado. Su muerte fue mantenida en secreto por el cardenal Pedro Tenorio durante varios días alegando que estaba herido, hasta dejar resuelto todo lo relacionado con la regencia de Enrique III, menor de edad en esos momentos.

Después de su defunción, el cadáver de Juan I de Castilla fue trasladado a la ciudad de Toledo, donde recibió sepultura en la Capilla de los Reyes Nuevos de la Catedral de Toledo,[58]​ en la que sus restos mortales reposan en la actualidad.

Matrimonios y descendencia[editar]

Contrajo matrimonio con Leonor de Aragón, hija de Pedro IV el Ceremonioso, en el convento de San Francisco de Soria en 1375. Fruto de su primer matrimonio nacieron dos hijos:

Posteriormente se volvió a casar con Beatriz, heredera del trono de Portugal, en la ciudad de Badajoz. De esta unión no hubo descendencia.

Ancestros[editar]


Predecesor:
Tello de Castilla

Señor de Vizcaya

1370-1390
Sucesor:
Incorporado a la Corona
Predecesor:
Enrique II

Rey de Castilla

1379-1390
Sucesor:
Enrique III
Predecesor:
Fernando I

Rey disputado de Portugal
Junto a Beatriz de Portugal

1383-1385[d]
Rival y en guerra contra Juan de Avis
Sucesor:
Juan I

Véase también[editar]

Notas[editar]

  1. No se sabe si nació en Épila o en Tamarite de Litera. Por la fecha de su nacimiento, su padre había situado a su mujer en la villa de Épila, relativamente cerca de la frontera castellana, para dar ejemplo de la política de "ni un paso atrás". Pero Pedro I de Castilla, que ya había matado a dos hermanastros de Juan, hizo una incursión que llegó a poner en peligro a Zaragoza, y Juan, supuestamente, decidió moverla en 1357 a Tamarite, una villa que le había sido cedida ese mismo año por Pedro el Ceremonioso. San Vicente Ferrer, al hablar en favor de la candidatura de Fernando de Antequera, menciona Tamarite como lugar de nacimiento del padre.[1]
  2. En 1328, Ramón de Peralta entregó al rey los castillos de Tamarite y Albelda. En 1357 fue Tamarite uno de los señoríos que entregó a su aliado Enrique de Trastámara, y se cree que aquí nació su hijo Juan I de Castilla (...).[2]
  3. Jerónimo Zurita da Épila como lugar de nacimiento, aunque indicando que Pero López de Ayala daba Tamarite.[3]
  4. Año de la Batalla de Aljubarrota, que liquidó la sucesión de Fernando I de Portugal.[59]

Referencias[editar]

  1. Carpi Cases, 2008, p. 348.
  2. Guitart Aparicio, 1976.
  3. Zurita, 2003, Libro IX. Capítulo XIX. Nacimiento de don Juan, hijo de don Enrique conde de Trastámara.
  4. BBC Mundo (18 de junio de 2014). «Por qué el rey Felipe VI de España no será coronado». La Nación (Argentina). Consultado el 19 de junio de 2014. 
  5. Usunáriz Garayoa, 2006, p. 81.
  6. a b O'Callaghan, 1983, p. 531.
  7. Ortiz y Sanz, 1798, p. 36.
  8. Díez Canseco, 1844, p. 266.
  9. a b c Gebhardt, 1864, p. 140.
  10. a b c Stephens, 1891, p. 107.
  11. a b Lindo, 1848, p. 164.
  12. a b VV.AA., 1943, p. 121.
  13. a b Busk, 1833, p. 59.
  14. Schäffer, 1840, p. 309.
  15. Ortiz y Sanz, 1798, p. 37.
  16. a b Lavallée, 1845, p. 67.
  17. a b Busk, 1832, p. 59.
  18. a b Suárez Fernández, 1977, p. 169.
  19. González García, 1982, p. 27.
  20. a b Livermore, 1947, p. 174.
  21. Schäffer, 1840, p. 310.
  22. López de Ayala, 1780, p. 182.
  23. Ortiz y Sanz, 1798, p. 38.
  24. Ayguals de Izco, 1853, p. 248.
  25. Anquetil, 1848, p. 1131.
  26. Campuzano, 1845, p. 56.
  27. de Mariana, 1819, p. 38.
  28. a b Bailey Wallys, 1960, p. 73.
  29. Rialp, 1981, p. 312.
  30. a b Rogers, 2010, p. 35.
  31. López de Ayala, 1780, p. 183.
  32. Rialp, 1981, p. 313.
  33. Suárez Fernández, 1976, p. 427.
  34. a b O'Callaghan, 1983, p. 532.
  35. Schäffer, 1840, p. 322.
  36. Schäffer, 1840, pp. 324-325.
  37. Livermore, 1947, p. 176.
  38. Stephens, 1891, p. 109.
  39. a b Rialp, 1981, p. 315.
  40. Montes Romero-Camacho, 1998, p. 437.
  41. Cuesta, 1853, p. 386.
  42. Gebhardt, 1864, p. 141.
  43. Schäffer, 1840, pp. 334-336.
  44. López de Ayala, 1780, p. 188.
  45. a b Romero Portilla, 2006, pp. 255-256.
  46. Olivera Serrano, 2005, p. 94.
  47. Newitt, 2005, p. 16.
  48. Lardner, 1844, p. 285.
  49. Canning, Lehmann y Winter, 2004, p. 71.
  50. Kearney y Medrano, 2001, p. 188.
  51. Gebhardt, 1864, p. 142.
  52. Suárez Fernández, 1976, p. 429.
  53. Gebhardt, 1864, p. 143.
  54. Livermore, 1947, p. 179.
  55. Suárez Fernández, 1977, p. 240.
  56. Mínguez Fernández, 2000, p. 15.
  57. Suárez Fernández, 1976, pp. 431-433.
  58. Elorza et al., 1990, p. 64.
  59. Ruiz Martín, 2003, p. 183.

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]