José Luis López Vázquez: ¿Cómo murió? ¿Qué enfermedad tenía? ¿Quién cuidó de él?

Un hombre de éxitos

López Vázquez era un hombre muy activo, quería comerse el mundo y lo consiguió. Con su trabajo en La Cabina,  rodada en 1972, hizo historia y la película ganó un Premio Emmy, todo un logro en aquellos años para la cultura española. “La cabina nos dejó clavados en las butacas de la casa de cada uno”, dice Mónica Randall. En esa película José Luis da una lección magistral de interpretación que asombra a todo el que la ve.

No fue su único éxito, otros como La gran familia también le dieron a conocer y a tener mucha popularidad en nuestro país. En la película de Fernando Palacios era el padrino más famoso, el que soportaba las gamberradas de los niños de la familia Alonso, una película que le dio éxito pero también algún disgusto personal, aunque algo anecdótico. José Luis López Maguerus, el hijo del actor con Catherine Maguerus, cuenta en el documental que su abuela le llevó al cine y le tuvo que sacar de la proyección: “Me dio una llantina cuando vi que aquellos niños malos cogían a mi padre y le prendían fuego”.

Rechazó triunfar en Hollywood

Los éxitos se acumularon con el paso de los años, pero no le cambiaron en absoluto. Él siguió siendo una persona activa, trabajadora, entusiasta e imparable. Llegó a trabajar tanto y con tanto talento que recibió la llamada de Hollywood. Dos de sus películas, Mi querida señorita y Plácido, recibieron una nominación al Oscar como mejor película extranjera. Ninguna se lo llevó, pero sí se llevó el cariño y la admiración del director George Cukor, que luego le dirigió en Viajes con mi tía, y Liza Minelli, entre otros. José Luis no quiso aceptar la oferta del director americano para quedarse en Los Ángeles, y se queda en España: no le tenía miedo a la industria americana, pero sí se lo tenía al inglés y siempre se negó a estudiarlo.

Volvió a España y siguió cosechando éxitos año tras año, hasta que en 1993, rodando con Luis García Berlanga sus compañeros empezaron a notar en el actor ciertas diferencias. “Todo lo que desprendía, en Todos a la cárcel se apagó”, recuerda José Sacristán, compañero suyo en aquella película. José Luis fue diagnosticado de una enfermedad que fue avanzando lentamente hasta hacerle perder la vista y el oído. Él seguía siendo una persona activa, de cuerpo y mente, pero la imposibilidad de ver y oír le dejaron hundido.

“Fue una lucha tremenda y la ONCE nos ayudó muchísimo”, explica José Luis López Maguerus. El hijo de actor, que también se dedica al cine, se dedicó a llevarle audiolibros para que pudiese cumplir su sueño de “leer y descansar” tras su retirada, pero reconoce que a López Vázquez la tecnología no se le daba demasiado bien y eso terminaba haciéndole sacar su fuerte carácter. “Ahí lo sacaba todo”.

Los últimos años estuvo acompañado por su gran amor

Fueron unos años muy complicados para el actor, pero afortunadamente nunca estuvo solo. Además de sus hijos, a su lado estuvo Carmen de la Maza, su última pareja. “Carmen fue de gran, gran apoyo los últimos años de su vida. Por supuesto, yo siempre le estaré muy agradecido, a ella y a sus hijos”, cuenta López Maguerus en el documental.

Carmen y José Luis pasaron los últimos años de su vida juntos y para el actor fue un verdadero regalo. Fue a ella, también actriz, a quien le dedicó el Goya de Honor en 2005, “a un amor tardío” según el propio Jose Luis. A veces después de muchos intentos, hay suerte y llega el amor, viene cuando menos te lo esperas para hacerte un regalo inmenso. Eso fue justo lo que les pasó a ellos, disfrutaron de esos últimos momentos unidos, en compañía el uno del otro, cuidándose y demostrándose el amor que se tenían.

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Asiós a José Luis López Vázquez

El actor murió la madrugada del 2 de noviembre de 2009 en la capital. Madrid se llenó aquel día de gestos emocionados, de aplausos y de elogios hacia uno de los actores más conocidos de nuestro país. La capilla ardiente se instaló en el teatro María Guerrero de Madrid, donde había debutado con 18 años. Dos días después, el 4 de noviembre, era incinerado en el Cementerio de La Almudena rodeado de sus amigos y familiares que quisieron estar en ese último adiós.