José II

Emperador alem�n de la Casa de Habsburgo (Viena, 1741-1790). Al morir su padre, Francisco I, en 1765, Jos� le sucedi� nominalmente como emperador de Alemania y fue asociado como corregente de los estados patrimoniales de Austria por su madre, Mar�a Teresa, que fue quien ejerci� realmente el poder hasta su muerte en 1780. Culto y refinado, Jos� se impregn� en su juventud de los ideales racionalistas de la Ilustraci�n, encarnando en su reinado el modelo del d�spota ilustrado.

José II

Sus reformas intentaron completar la centralizaci�n y la unificaci�n del poder iniciadas por su madre, creando el Estado burocr�tico y la Iglesia nacional que caracterizar�an al Imperio de los Habsburgo hasta su desaparici�n. Para ello acab� con los privilegios y peculiaridades de Hungr�a, impuso la uniformizaci�n ling��stica (con el alem�n como lengua oficial), redujo la autonom�a de los poderes locales y concentr� el poder en Viena, convirti�ndola en �nica capital.

Actu� con igual contundencia contra el poder de la Iglesia cat�lica, a la que intent� mantener separada de Roma y estrechamente sometida a la Corona (pol�tica conocida como �josefismo�); su pensamiento ilustrado le llev� a completar esa pol�tica religiosa decretando la libertad de cultos y la igualdad de todas las confesiones para optar a empleos p�blicos, medidas de las que se beneficiaron sobre todo luteranos, calvinistas y ortodoxos. Aboli� la servidumbre (1781) y realiz� una reforma judicial en la que elimin� la tortura (1787).

Inspirado por el pensamiento fisiocr�tico, sigui� una pol�tica econ�mica de liberalizaci�n de los mercados y fomento de la riqueza: libre comercio de granos, abolici�n de corporaciones, levantamiento de un catastro para la recaudaci�n de un impuesto �nico de base agr�cola, construcci�n de puertos para favorecer el comercio exterior, colonizaci�n de tierras.

Su dogmatismo y sus m�todos autoritarios levantaron muchos descontentos y resistencias: aplast� varias sublevaciones de los checos, pero la que protagoniz� la nobleza h�ngara le oblig� a desmontar la mayor parte de sus reformas en aquel territorio; y la que tuvo lugar en los Pa�ses Bajos en 1789-90 dio lugar a la aparici�n de unas �Provincias Belgas Unidas� emancipadas del dominio austriaco, que s�lo las reconquistar�a en el reinado siguiente.

En cuanto a la pol�tica exterior de Jos� II, fue una sucesi�n de fracasos: su pol�tica de concertaci�n con Prusia para extender su poder en Alemania y en el Este fracas� ante las reticencias de Federico II; fracas� en sus intentos de anexionarse Baviera y Venecia; y no pudo cumplir sus aspiraciones en los Balcanes a pesar de la intervenci�n en la Guerra Ruso-Turca (1788). Al menos, su obra de saneamiento de las finanzas y de fortalecimiento del Ej�rcito dej� a Austria preparada para desempe�ar un papel importante en la lucha contra la Francia revolucionaria que se desencaden� despu�s de su muerte. Le sucedi� su hermano, Leopoldo II.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].