80 años de la trágica muerte de Jorge de Kent, el tío bisexual de Isabel II en quien se pensó para heredar el trono de Eduardo VIII

El actual duque de Kent, primo de Isabel II, se ha convertido hoy en el primer duque británico que tiene este título durante ocho décadas.
Jorge de Kent
El duque de Kent durante unas vacaciones en California, 1928© Getty

El príncipe Eduardo, primo carnal de la reina Isabel II, ha aumentado este jueves la lista de récords de longevidad de la familia real británica al convertirse en el primer duque de Kent que ostenta este título durante ochenta años. Eduardo de Kent es también ya el duque que más tiempo lleva siéndolo de cuantos ha habido en Reino Unido. 

Un día como hoy de 1942, el primo de Isabel II heredó ese título de su padre, el príncipe Jorge, fallecido a los 39 años en un accidente de avión. Jorge de Kent había ingresado en las fuerzas aéreas británicas durante la Segunda Guerra Mundial y se dirigía en avión a Islandia cuando la nave se estrelló contra la cima de una colina en Escocia. 

No muy lejos de allí, su hermano el rey Jorge VI, y su sobrina, la futura Isabel II, disfrutaban en esos momentos de sus vacaciones en el castillo de Balmoral. 

Como ocurriría mucho después con otro accidente, el que acabó con la vida de la princesa Diana, el trágico suceso dio pie a toda clase de teorías. Se ha especulado por ejemplo con la posibilidad de que en el avión en el que viajaba Jorge de Kent fuera saboteado por los servicios de inteligencia británicos. Según recogen algunos documentales sobre el duque, preocupaba al gobierno de entonces la supuesta simpatía que Jorge de Kent habría tenido hacia los nazis, con quienes en contra de la postura mantenida por Winston Churchill se cree que él habría sido partidario de llegar a un acuerdo para evitar que Reino Unido entrara en guerra con Alemania. 

Nacido en 1902 como cuarto hijo de los reyes Jorge V y María de Teck, cuando estaba vivo el príncipe Jorge había dado también mucho que hablar a causa de sus adicciones a las drogas y su orientación sexual. Según los rumores, el tío de la reina Isabel II se enganchó a la cocaína durante su relación con Kiki Preston, una socialite estadounidense perteneciente a la poderosa familia Vanderbilt conocida por su adicción a las drogas y su trágico final: en 1946, Kiki Preston se quitó la vida arrojándose por la ventana de su piso de Nueva York. 

Al duque de Kent también se le relacionó con varios hombres, entre ellos Noël Coward, uno de los dramaturgos y compositores británicos más importantes del siglo pasado. 

Cierta o no su bisexualidad, en 1934 el duque de Kent se casó la princesa Marina de Grecia y Dinamarca, de quien era primo segundo. Un año más tarde de la boda, nació el príncipe Eduardo, actual duque de Kent. En 1936, nacía la princesa Alejandra, otro de los miembros de la familia real que en la actualidad representan a Isabel II, mientras que en julio de 1942 nació el último hijo del duque, el príncipe Miguel de Kent, quien perdió a su padre con solo unas semanas de vida. 

Pese a su fama de díscolo, hubo en la corte británica quienes, en 1936, cuando Eduardo VIII abdicó del trono para casarse con Wallis Simpson, prefirió verle sentado a él en el trono antes que a sus predecesores en la línea de sucesión el trono. A diferencia del duque de Kent, su hermano Jorge VI solo tenía hijas. Se dudaba también de que el padre de Isabel II, de temperamento nervioso y tartamudo, fuese a ser capaz de ejercer el papel de monarca. Algo similar ocurría con otro de los hermanos, Enrique de Gloucester, quien aún no había tenido hijos varones y había tenido una salud delicada, por lo que durante un tiempo se barajó la posibilidad de que la corona pasara directamente al duque de Kent pese a ser el pequeño de los hermanos. 

Finalmente, en el palacio de Buckingham reinó un Jorge, pero no el de Kent. 

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