Johnnie Johnson: el sonido clásico – Cultura Blues
Las Teclas de Oro

Johnnie Johnson: el sonido clásico

En esta ocasión quiero centrarme en un músico clave. Poseedor de una vibra única, es sin duda uno de los pianistas de Blues más importantes de la historia. Un músico que tiene todo el sonido de Chicago y que ha sido de gran influencia y relevancia al definir la forma de tocar el piano durante los años cincuenta, concretando esa unión entre el Rock and Roll y el Blues.

Johnnie Johnson nació en Fairmont, West Virginia, en Estados Unidos el 8 de Julio de 1924 y desde niño comenzó a tocar el piano. Como muchos de sus contemporáneos, no tuvo formación académica ni estudios formales en música. Luego de haber estado en el U.S. Army combatiendo en la Segunda Guerra Mundial, regresó a su país y al piano. Formó una banda tocando temas de swing y blues, empapándose de los más grandes de la época. Algunas fuentes mencionan que el mismísimo Muddy Waters le recomendó a un joven Chuck Berry para que lo invitara a formar parte de su grupo, ya que se dice que para Mr. Waters, ese músico prometía. Así comenzó la relación de esas dos leyendas que cambiarían el destino de mucha de la música popular del siglo XX.

Entonces, primero Chuck comenzó siendo músico de Johnnie. Dicen tambien algunas fuentes que en más de una ocasión él lo despidió de su grupo por considerar importantes las limitaciones musicales de Mr. Chuck Berry. Después de un par de años a mediados de los años 50, limitado o no, Chuck Berry supo integrar los elementos más importantes del blues y al lado del preciso piano de Johnnie Johnson y de la otra figura clave del blues: el master de masters Willy Dixon, formando ese sonido tan característico y fundamental en el blues-rock. Por cierto, el famosísimo hit, Johnnie B. Good, está dedicado e inspirado en él.

Johnnie Johnson supo llevar todo el bagaje musical del blues en las canciones de Chuck Berry. Recogiendo todos los licks de piano de la época. Escuchar a Mr. Johnson tocar es sumamente interesante porque uno puede escuchar ahí a Memphis Slim ya Otis Spann.  Supo integrar los mejores trucos de los mejores pianistas de Chicago e incluso de New Orleans (con Fats Domino y James Booker). Todo un festival de licks blueseros. Ese es Johnnie Johnson, por eso suena tan clásico.

Así pasó un par de décadas el maestro Johnson, bajo la sombra de Chuck Berry. Después trabajó por unos años con el súper guitarrista Albert King A finales de los 70, pero aún como sideman, como sesionista. De hecho, su carrera discográfica en realidad comienza en los 90, luego de que dos famosísimas estrellas del rock-blues inglés lo ayudaran a salir del anonimato y le animáran a tratar su alcoholismo y depresión.

Ese disco de 1991 se llama “Johnnie B. Bad” y al lado de Keith Richards y Eric Clapton. Un disco sumamente recomendable. Ambos hicieron loables esfuerzos para apoyar la carrera de Johnson. Ese mismo año, en el disco en vivo 24 Nights de Clapton también se pudieron captar muy buenos momentos de Johnson. Durante los 90 editó algunos discos más, algunos realmente muy buenos, como Johnnie Be Back de 1995 con las excelentes colaboraciones de Al Kooper y el gran Buddy Guy.

El maestro murió a los 80 años dejando un tremendo legado y una importante cantidad de discos donde se puede apreciar su sonido clásico. Su piano es rockanrolero, con mucho swing, con ese honky tonk y desde luego súper bluesero. Tiene y es muy vibrado para los temas lentos. Una figura clave.

¡Gracias, Johnnie Johnson!