Johann Friedrich Herbart: biografía de este psicólogo y pedagogo

Johann Friedrich Herbart: biografía de este psicólogo y pedagogo

Un resumen de la vida de Johann Friedrich Herbart, psicólogo, filósofo y pedagogo.

Johann Friedrich Herbart

La vida de Johann Friedrich Herbart no es muy conocida, aunque cabe destacar que su forma de educar y ver cómo se debía hacer de los alumnos futuros adultos bien adaptados para la sociedad en la que vivían era algo avanzado en su tiempo.

Veamos la historia de este psicólogo y filósofo a partir de una biografía de Johann Friedrich Herbart, con los elementos clave de su trayectoria..

Breve biografía de Johann Friedrich Herbart

Johann Friedrich Herbart nació el 4 de mayo de 1776 en Oldenburgo, Alemania. Debido a una accidente en la infancia, fue un niño de salud fárgil, lo que le obligó a ser educado por su madre en casa hasta los 12 años.

Tras ello, ingresó en el “Gymnasium” (liceo alemán) de su ciudad durante seis años, en los que mostró un gran interés por la filosofía de Kant. Posteriormente continuaría sus estudios en la ciudad de Jena, en donde estudiaría filosofía de la mano de Johann Gottlieb Fichte, con quien tendría muchas opiniones encontradas.

Tras vivir en Jena durante tres años empezó a dar clases a los hijos de Herr von Steiger, quien era el gobernador de Interlaken, Suiza. Fue a partir de esa experiencia en la que Herbart se motivó para plantear cómo debería ser reformada la forma de enseñar.

Estando todavía en tierras helvéticas, Herbart tuvo la oportunidad de conocer a Johann Heinrich Pestalozzi, un educador suizo quien se estaba implicando en reformas educativas en las escuelas.

Herbart empezaría a estudiar griego y matemáticas a su vuelta a Alemania, concretamente en la ciudad de Bremen, durante tres años y posteriormente se iría a Gotinga, en donde permanecería desde 1801 hasta 1809. Fue en ese período en el que ofrecería sus primeras conferencias sobre filosofía, en el año 1805.

Después de vivir en Gotinga pasaría a residir en Königsberg, en donde dirigiría un seminario de pedagogía hasta el 1833, año en el que decidiría volver a la ciudad anterior, en donde permanecería hasta la fecha de su muerte, trabajando como profesor de filosofía.

Una anécdota sobre su muerte es que Johann Friedrich Herbart se encontraba bastante bien de salud incluso al final de sus días. De hecho, tan solo dos días antes de morir de forma súbita a causa de una apoplejía, había dado una conferencia, la última, y, de acuerdo a los asistentes, se le veía rebosante de salud.

Su fallecimiento fue el 14 de agosto de 1841, en la ciudad de Gotinga. Fue enterrado en el cementerio Albanifriedhof de esa misma ciudad.

Pensamiento y legado teórico de este investigador

A continuación veremos algunos aspectos del pensamiento de Johann Friedrich Herbart, todos ellos muy relacionados con su forma de ver y aplicar la pedagogía.

Principios en la educación

Según Herbart, la pedagogía debía enfatizar la conexión del niño con la sociedad, promoviendo su desarrollo con una finalidad útil para con el resto de seres humanos. Es decir, el desarrollo intelectual y moral del niño debía hacerse de tal forma que lo transformara, con el paso del tiempo, en un adulto que se siente pleno y útil, un ciudadano productivo para el conjunto de la sociedad.

A opinión de Johann Friedrich Herbart, cada niño había nacido con un potencial único. Sin embargo, este potencial no sería debidamente aprovechado si el niño no tenía la oportunidad de recibir una educación formal y reglada, es decir, la escuela, y que ésta estuviera bien organizada. Si bien la familia y la iglesia podrían transmitir conocimientos y valores útiles para el día a día, solamente la escuela podría garantizar un correcto desarrollo intelectual y moral.

Método pedagógico

Dentro de su método educativo, Herbart consideraba que la educación moral y la intelectual iban de la mano. No podían separarse y pretender enseñarlas debidamente sin que la una dependiera de la otra o sin establecer nexos entre ambas concepciones.

Según él, si la naturaleza de la mente humana era algo unitario, ¿cómo se podía dividir inteligencia y moral? Para poder instruir el espíritu, esto es, la moral, es necesario cosnturirlo por medio de aprendizajes y fomento de la inteligencia.

No obstante, la única forma de garantizar que el proceso educativo fuera productivo era hacer que las lecciones fueran de interés para el alumnado. Johann Friedrich Herbart consideraba que era un pecado capital que el profesor fuera aburrido y que no se molestara en captar la atención de sus aprendices. La curiosidad, la viveza en cómo se dan las clases, la motivación y las ganas de enseñar eran algo extremadamente necesario en toda lección.

Herbart llega a hablar de diferentes tipos de interés que puede presentar una persona con respecto a un objeto de estudio.

1. Especulativo

Es el interés que se deriva de la meditación sobre los objetos que han sido experimentados (vistos, oídos, saboreados...). Es de tipo reflexivo.

2. Estético

Es el que se da ante la observación de algo que es bello, ya sea natural o elaborado por el ser humano. Es de tipo emotivo.

3. Empírico

Nace de la percepción inmediata de las cosas, sin atribuirles emocionalidad o reflexión alguna. Es neutro.

Luego vendrían otros tres tipos de interés que están más relacionados con el tipo de interacción humana que se da entre el individuo y otras personas.

4. Simpático

Es el tipo de interés que manifiesta el infante cuando está participando en actividades con personas que lo rodean. Puede sentir alegría o dolor, y es el que se da en el ámbito de la familia y la escuela.

5. Social

Es el que se da ante un evento en el que están implicadas varias personas y en el que se requiere cooperación.

6. Religioso

De acuerdo con Herbart, y teniendo una visión muy teológica, sería el interés hacia el espíritu humano y la divinidad, el cual serviría para alcanzar una vida completa.

La educación que defendía

Herbart recomienda poner en marcha el interés y espíritu de los alumnos, y prepararlos para la nueva lección. El método a seguir empieza con el maestro preparando el tema en profundidad y ver cómo se puede relacionar con lo tratado anteriormente.

Luego, el maestro recordará, con precaución, las ideas presentadas en lecciones anteriores, para hacer que el alumnado establezca una relación por sí solos, no sin antes haber resumido muy brevemente la temática de la nueva lección.

Concepto filosófico de lo real

Herbart fue uno de los primeros pensadores en ser consciente de la importancia de la psicología en la enseñanza, considerándola una ciencia fundamental para el aprendizaje y fomento del carácter infantil.

Este investigador no estaba de acuerdo sobre cómo el conocimiento era adquirido según la visión de Kant. Kant creía que el conocimiento se daba estudiando las categorías innatas del pensamiento, mientras que Herbart consideraba que uno aprende solo por medio del estudio de cosas externas y cuerpos reales. No es que se encuentren de antes, o en un mundo de las ideas o algo así. Herbart llegó a decir: el mundo es un mundo de cosas por sí ismas, y las cosas por sí mismas son perceptibles.

Herbart, al igual que Locke con su tábula rasa, consideraba que el alma no poseía ideas innatas o categorías preestablecidas de pensamiento, como era la opinión de Kant. El alma, considerada como algo real, era algo pasivo al principio de su existencia, siendo modificada por medio de los estímulos exteriores.

Referencias bibliográficas:

  • Boring, E.G. (1950). “German psychology before 1850: Kant, Herbart, and Lotze.” In R.M. Elliott (Ed.), A history of experimental psychology (2nd ed.). New York: Appleton-Century-Crofts.
  • De Garmo, C. (1895). Herbart and the herbartians. New York: C. Scribner's sons.
  • Kenklies, K. (2012). "Educational theory as topological rhetoric. The concepts of pedagogy of Johann Friedrich Herbart and Friedrich Schleiermacher". Studies in Philosophy and Education. 31: 265–273. doi:10.1007/s11217-012-9287-6

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