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El rey de la comedia
Más que una estrella de Hollywood, está considerado un icono cinematográfico. Jerry Lewis fue el modelo de todos aquellos que no aspiran a ser actores creíbles en la pantalla, sino auténticos clowns que provoquen carcajadas al espectador. Sus gestos y muecas inspiraron a cómicos posteriores como Jim Carrey o Will Ferrell.
Nacido en Newark (Nueva Jersey), el 16 de marzo de 1926, Joseph Levitch (conocido posteriormente como Jerry Lewis) procede de una familia judía que se ganaba la vida en espectáculos teatrales. El niño pasaba mucho tiempo en giras, y ya cantaba en los escenarios cuando tenía cinco años. Decidido a ganarse la vida como actor, siguiendo los pasos de sus padres, no llegó a terminar sus estudios en el instituto. Según contaba él mismo, dejó el centro porque el director le ofendió con un comentario antisemita.
El joven Lewis se ganaba la vida con sus espectáculos cómicos en Atlantic City, cuando se fijó en que también triunfaba en otros locales el cantante Dean Martin. Decidió invitarle a compartir el escenario, lo que causó sensación. Decidieron unirse y mezclar risas y música en números que tuvieron una gran aceptación por todo el país. Ambos aparecían juntos en el programa radiofónico de NBC “The Martin and Lewis Show”.
El avispado productor Hal Wallis decidió aprovechar su popularidad y propició el debut cinematográfico del dúo en Mi amiga Irma, sobre una chica que se entromete en las relaciones sentimentales de su compañera de piso. Tuvo una secuela titulada My Friend Irma Goes West. En ambas, Lewis y Martin eran secundarios, pero fueron los que más llamaron la atención.
A lo largo de la década de los cincuenta, Jerry Lewis y Dean Martin protagonizaron juntos 17 películas, todas ellas de argumento muy parecido, pero que gozaban de una gran aceptación. Destacan Artistas y modelos y Loco por Anita, las dos dirigidas por Frank Tashlin. También rodaron seis películas con Norman Taurog, como Juntos ante el peligro o Qué par de golfantes, y algunas más con otros directores.
A pesar del éxito, Lewis y Martin acabaron enfrentados en la vida real. Se llevaban tan mal que al final ni se hablaban, por lo que decidieron poner punto final a su asociación profesional, tras una gala que celebraba su décimo aniversario.
Ambos dejaron de verse durante veinte años, hasta que Sammy Davis Jr., gran amigo de los dos, intercedió para que se reencontraran en el “Teletón” de Jerry Lewis, un programa televisivo benéfico para recaudar fondos, con el que ha ayudado durante años a la Asociación de la Distrofia Muscular.
Sin Martin, Lewis siguió triunfando, sobre todo en las películas donde nuevamente se puso a las órdenes de Frank Tashlin: Yo soy el padre y la madre, Tú, Kimy y yo, El ceniciento, Qué me importa el dinero, Lío en los grandes almacenes y Caso clínico en la clínica. Además, descubrió su faceta como cómico y director. Su ópera prima, El botones, recibió los elogios del mismísimo Charles Chaplin. Dirigió otras muchas películas, como Jerry Calamidad, Las joyas de la familia, ¿Dónde está el frente? y sobre todo El profesor chiflado, desternillante parodia de “El extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde”, la novela de Robert Louis Stevenson. Encarnaba al profesor universitario de química Julius Kelp, que puesto que es rechazado socialmente, inventa una fórmula que le convierte en Buddy Love, un atractivo y arrogante individuo que se hace muy popular. No parece casual que Buddy Love tenga muchísimos puntos en común con su antiguo compañero Dean Martin.
Aunque en un primer momento, Lewis estaba considerado por la crítica un actor histriónico, fue reivindicado por los escritores de la revista francesa Cahiers du Cinéma, que le consideraban uno de los grandes autores del género cómico.
Sus películas dejaron de dar dinero en los 70. Tras el fracaso de The Day the Clown Cried, de 1972, también dirigida por él mismo, decidió abandonar el cine y de hecho estuvo ausente de las pantallas a lo largo de toda la década. Se pasó a la televisión, donde triunfó sobre todo con el citado teletón.
En los 80, regresó al cine. Martin Scorsese le rindió un sentido homenaje en la extraordinaria película El rey de la comedia, donde interpretaba a Jerry Langford, un personaje muy similar a sí mismo. Un aspirante a cómico interpretado por Robert De Niro le secuestra para obligar al canal televisivo en el que trabaja a que le permitan sustituirle por una noche. A pesar de ser una gran película, fue el más sonoro fracaso de Scorsese y De Niro, incomprendida por la crítica. Tampoco tuvo mucha repercusión El mundo loco de Jerry, dirigida por el propio Lewis, que interpretaba a un suicida.
Divorciado de su esposa, Patti Palmer, que estuvo a su lado cuatro décadas, y con la que había tenido cinco hijos, se unió en 1983 a SanDee Pitnick, que le dio otro retoño.
De vez en cuándo, Lewis ha sido recuperado por algún que otro director. Protagonizó El sueño de Arizona, con Johnny Depp, uno de los filmes menos logrados de Emir Kusturica. Destaca especialmente Los comediantes (1995), de Peter Chelsom, donde interpretaba a un legendario cómico que eclipsaba el éxito de su propio hijo.
Aunque nunca fue nominado al Oscar, en 2009 Jerry Lewis recibió por parte de la Academia de Hollywood el Premio Humanitario Jean Hersholt, por su labor benéfica.