De Ada Colau a Irene Montero: la izquierda apoya al pianista James Rhodes en su boda
Aunque el enlace fue el pasado mes de mayo, ha sido ahora cuando el artista británico ha querido recordar la «felicidad» de aquel día con sus invitados
El enlace se llevó a cabo en Madrid, ciudad en la que ambos residen, y con unos cien invitados, todos familiares o amigos muy cercanos a la pareja. Entre ellos, Pablo Iglesias e Irene Montero, a los que en esta imagen se les ve tener gran complicidad con Rhodes y Micaela Breque.
Javier Cámara, con camisa hawaina, también estuvo entre los invitados
Rhodes ama Galicia y uno de los culpables de esa veneración es el actor Tamar Novas, quien ejerció de padrino en el día más especial de su vida. «Mejor padriño del mundo mundial», decía James junto a una foto al lado del protagonista de 'Quien a hierro mata'
Ada Colau, bailando con una de las invitadas
La pareja contó con otro invitado de altura. El actor británico Benedict Cumberbatch no quiso perderse la boda de su gran amigo, con el que mantiene una gran relación desde hace varias décadas. Curiosamente, Cumberbatch fue testigo en la segunda boda de Rhodes con Hattie Chamberlin, en septiembre de 2014.
«Sabía que sería un día para recordar por siempre, pero la cantidad de amor que hemos recibido, supera lo imaginable. Por fin hemos podido celebrar nuestro matrimonio. Rodeados de personas a quienes queremos y adoramos con todo nuestro corazón. Amazing», escribía la emocionada novia tras la fiesta.
Micaela Breque y James Rhodes se enamoraron en 2017. En aquel momento, la actriz y modelo argentina había roto apenas dos meses antes con Andrés Calamaro.
Pablo Iglesias, con un polo sport, bailando animadamente. Al fondo, Benedict Cumberbatch y su mujer.
Breque leyó el libro Instrumental, la autobiografía en la que Rhodes cuenta la historia de su vida en la que se incluyen los abusos sexuales que sufrió siendo un niño. Quedó impresionada con su historia y decidió mandarle un mensaje privado a través de Instagram. “Me contestó y con el tiempo fuimos hablando más y un día fui a uno de sus conciertos. Y así empezamos».
«Qué increíble, con todos los altibajos de la vida, tener la suerte de no solo enamorarse de un país, sino también de enamorarse de una chica, visitar el lugar mágico que es Pucela y que ella diga »sí« a la pregunta más importante», escribía el pianista cuando le pidió matrimonio.
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