Elena Borbón y Jaime Marichalar: El cese que terminó en divorcio

Elena Borbón y Jaime Marichalar: el cese que terminó en divorcio

Realeza

Hace 15 años, la infanta y su entonces marido y anunciaron su separación

Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, en una imagen del año 2007

Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, en una imagen del año 2007

EFE

La infanta Elena no se inventó lo del “cese de la convivencia conyugal”, término que acuñó la Zarzuela para, el 13 de noviembre de 2007, camuflar la separación de los entonces duques de Lugo, pero pasados 15 años, la expresión se ha convertido en un clásico. El eufemismo para moderar el impacto de la primera ruptura matrimonial en la familia real hizo fortuna y en estos años han sido muchas las separaciones que, como las de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, empiezan con un “cese de la convivencia conyugal” e, inevitablemente, acaban en divorcio.

La reciente separación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ahora pendientes de ultimar los detalles de su divorcio, también se anunció como “interrupción de la relación matrimonial”. En el caso de Elena la razón de su separación fue la incompatibilidad de caracteres; en el caso de Cristina, la infidelidad de Urdangarin.

Los duques de Lugo se casaron en 1995, dejaron de vivir juntos en 2007 y se divorciaron en 2009

La hija mayor de los reyes Juan Carlos y Sofía, que el próximo mes de diciembre cumplirá 59 años, contrajo matrimonio con Jaime de Marichalar, seis meses mayor, el 18 de marzo de 1995 en la catedral de Sevilla. Una vez casados y después de una estancia de dos años en la capital francesa, donde Jaime de Marichalar trabajaba en una entidad bancaria, los duques de Lugo establecieron su residencia en Madrid y allí nacieron sus dos hijos, Juan Felipe Froilán (1998) y Victoria Federica (2000).

La infanta Elena y Jaime de Marichalar el día de su boda, (Sevilla, 18 de marzo de 1995)

La infanta Elena y Jaime de Marichalar el día de su boda, (Sevilla, 18 de marzo de 1995)

EFE

Junto a Marichalar, la infanta se convirtió en reina de la elegancia y su popularidad subió como la espuma, pero poco tiempo después del nacimiento de su hija Victoria (ahora convertida en influencer ) ya empezaron los rumores de separación. En plena crisis, un problema de salud volvió a unir a la pareja: el 22 de diciembre de 2001 Jaime de Marichalar sufrió una isquemia cerebral, de la que aún arrastra secuelas. La infanta Elena abandonó su idea de separarse y en octubre de 2002, se trasladó a vivir durante once meses a Nueva York para acompañar a su marido durante su tratamiento de rehabilitación-

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin utilizaron la fórmula “interrupción de la relación matrimonial”

Cinco años después, tiempo en el que llegó a anunciarse un tercer embarazo de la infanta que no llegó a término, la situación se hizo insostenible y Elena decidió irse de casa (un piso que había adquirido Jaime de Marichalar con una herencia) y se instaló, con sus hijos, en un chalet de alquiler. Zarzuela tuvo que admitir la evidencia y, después de que La Vanguardia, anunciara que ya no vivían juntos, se hizo pública la separación. La idea era que la pareja se diera un tiempo para reflexionar, pero la duquesa de Lugo lo tenía muy claro: no quería saber nada de su marido. Dos años después llegó el divorcio.

Jaime de Marichalar sigue viviendo en su piso del barrio de Salamanca y la infanta Elena compró una vivienda junto al Retiro. En raras ocasiones se les ha vuelto a ver juntos y en todos estos años ni a la infanta Elena, ni a Jaime de Marichalar se les han conocido nuevas parejas.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...