CULTURA
Asesino en serie
La peor serie de la semana

El penoso reality de La familia Stallone: memeces y petardeo

Que un icono como Stallone se preste a estas pamemas propias de Mar�a Pombo es malgastar recursos

Sylvester Stallone y su familia en su 'reality'.
Sylvester Stallone y su familia en su 'reality'.
Actualizado

Unos cuantos periodistas han se�alado las inconsistencias entre la vida real de Sylvester Stallone y lo que vemos en La familia Stallone, su serie de telerrealidad. De tele mucho pero de realidad poco, dicen. Cuando escribo este texto, Stallone y Jennifer Flavin, su esposa de las �ltimas tres d�cadas, podr�an estar casados, divorciados, divorci�ndose o cas�ndose de nuevo despu�s de haberse divorciado antes. En ese plan estaban tambi�n mientras se grababa la primera temporada de La familia Stallone, disponible en Espa�a en SkyShowtime. La segunda entrega del reality llegar� en breve a nuestro pa�s. Y ser�, me temo, tan poco interesante como la primera.

Muchas series de este tipo terminan siendo la misma: variaciones y permutaciones de las aventuras loquitas e intrascendentes de una familia con mucho dinero. Lo mismo da que sea la de Sylvester Stallone que la de Mar�a Pombo. A la Pombo no le queda otra, pues qu� van a contar ella o sus familiares que tenga una m�nima relevancia, pero que iconos como Stallone o Clint Eastwood se presten a estas pamemas es, como m�nimo, malgastar recursos. Algo que, todo sea dicho, sus familias s� saben hacer muy bien.

Si Sly, que era un documental con pretensiones serias, resultaba fallido, qu� podemos esperar de algo como La familia Stallone. En la serie, hasta la colecci�n de recuerdos de Rocky que atesora Frank, hermano de la estrella, es un mero recurso para que las ni�as Stallone digan memeces. Es penoso.

Para saber m�s

A Sylvester Stallone le ha costado demasiado ser visto como la estrella �nica e irrepetible que es. La proeza que logr� con Rocky sigue recibiendo peros y, por qu� no decirlo, chuflas. De los errores de c�lculo de la carrera de Stallone, que crey� poder (y saber) controlarla, se han hecho innumerables chistes. Como si otros no hubieran hecho lo mismo. Es m�s: como si su principal competidor, Arnold Schwarzenegger, no hubiera tropezado con las mismas piedras. Pero el propio Arnie apenas habla de eso en su documental de Netflix. Con lo interesante que ser�a. Es m�s: las vidas privadas tanto de Schwarzenegger como de Stallone dar�an para narraciones m�s que apetecibles. Uno era puro Estados Unidos, el otro un marciano europeo; uno quer�a ser artista, el otro quer�a ser poderoso; los dos ansiaban verse en la cima del mundo. Y lo consiguieron. Y estar�a bien que, desde su muy merecido Xanadu, lo relatasen.

Las fortunas de Arnie y Sly son similares: ambas est�n estimadas en algo m�s de 400 millones de d�lares. La de �ste �ltimo (concretamente su opacidad) parece ser uno de los puntos de fricci�n entre �l y Jennifer Flavin, una modelo que lo dej� todo para darle al actor una nueva familia. Nada de esto aparece en La familia Stallone. S� se habla mucho de King of Tulsa, la serie que grababa el actor entonces. Y de las bobadas que hacen, dicen o piensan sus tres hijas. Ellas tambi�n quieren ser estrellas, pero a la manera de las Kardashian. Trabajar no es lo suyo, claramente. O eso deducimos de La familia Stallone. Aunque, dado el no-manejo que la serie hace del turbulento matrimonio Stallone-Flavin, lo mismo las chavalas son eminencias cient�ficas pero alguien ha decidido que para qu� mostrar eso cuando podemos verlas hablar de estupideces. Alg�n d�a alguien har� una buena serie documental sobre c�mo vive realmente una familia de Hollywood. Alg�n d�a alguien se atrever� a romper la mentira y ofrecernos una aut�ntica visi�n desde dentro de la burbuja de la fama, el dinero y la necesidad obsesiva de atenci�n. La familia Stallone s�lo cumple esto �ltimo.