Jacques y Gabriella de Mónaco, a sus siete años, tienen una agenda de lo más ajetreada. Los mellizos de los príncipes Alberto y Charlene participan muy activamente y acompañan a sus padres en muchos de sus actos. Este último año, en el que su madre ha estado convaleciente, se les ha visto más que nunca al lado del monarca monegasco, siendo su apoyo fundamental. Pero tras el regreso de la Princesa, su presencia no ha cesado e incluso se les ha visto fuera de los muros de La Roca en actos de gran calado internacional. El último, este mismo miércoles en Noruega, donde han estado con sus padres en la inauguración de una exposición en el Museo Framm de Oslo, dedicada a su antepasado, Alberto I.
Muy formales y atentos, saludando a todos, pero sin perder su lado de niños, Jacques y Gabriella desfilaron por la alfombra roja de la mano. Los pequeños muestran siempre su faceta más natural y nos dejan las estampas más divertidas y tiernas de cada cita oficial. Sus padres les han involucrado tanto en las actividades futuras que tendrán que desarrollar que ya casi no acusan el cansancio y parecen disfrutar de conocer a personalidades de todo tipo y muchos lugares del mundo.
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Antes de Oslo, los pequeños visitaron Disneyland París, ciudad a la que han ido en varias ocasiones para disfrutar de unas vacaciones con su padre. También estuvieron en Irlanda, cuando su madre se encontraba retirada de la vida pública por su grave problema de salud. En la isla esmeralda pudieron conocer más sobre su pasado pues la princesa Grace tenía antepasados irlandeses por línea materna, aunque ella nació en Estados Unidos.
También a los sobrinos de la princesa Carolina se les vio en agosto de 2021 en tierras sudafricanas para ver a su madre, durante las semanas más complicadas de su recuperación. Más tarde, viajaron en la Navidad del año pasado hasta Suiza para visitarla en la clínica en la que se estaba recuperando.
La exposición pública de los mellizos de la familia Grimaldi, que son los únicos mini royals que son educados en Palacio, choca con las estrategias que realizan otras Casas Reales que optan por blindar al máximo las imágenes de sus miembros más jóvenes, especialmente durante sus años de infancia y adolescencia. Es el caso de monarquías como la española, la holandesa o la noruega, donde sus herederas han estado la mayor parte de sus años escolares disfrutando de una vida casi como la de cualquier otro niño y solo han aparecido en la escena institucional en momentos puntuales como posados oficiales o en el Día Nacional. A partir de la adolescencia y, muy especialmente, con la llegada de la mayoría de edad se espera que príncipes y princesas aumenten su agenda oficial.
El caso de Estelle y Oscar de Suecia
Además de los Grimaldi, otras Familias Reales que también recurren cada vez más a sus miembros más jóvenes son Suecia y Luxemburgo. Es el caso de los príncipes Estelle y Oscar, que recientemente acompañaron a sus padres, los príncipes Victoria y Daniel, a la fiesta por el 18º cumpleaños de Ingrid de Noruega, su estreno ante la realeza europea. También Charles de Luxemburgo, de tan solo dos años, acudió a la gala y sus padres lo llevan a muchas de sus actividades dentro del Gran Ducado.
En Gran Bretaña, los tres hijos de los duques de Cambridge, los príncipes George, Charlotte y Louis, se convirtieron a primeros de este mes en las estrellas del Jubileo de Platino de Isabel II e incluso fueron elegidos entre los pocos miembros que aparecieron junto a la Reina en el balcón del Palacio de Buckingham para saludar a los británicos.
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